El Joven de cabello negro despertó de un profundo y agradable sueño, poco a poco iba abriendo sus ojitos hasta darse cuenta que no estaba en su habitación, pestaño varias veces confundido, miró para todos lados descubriendo que se encontraba en el Palacio, los recuerdos llegaron uno por uno desde que salió de su casa hasta donde se había quedado dormido producto del cansancio justo con el rey muy cerca de él, decir que estaba arrepentido por lo que había hecho sería mentir porque por más loco que se oyera había disfrutado cada una de las cosas que Yoongi le había hecho, más sin embargo prefería pensar que se debía al afrodisíaco que el mayor le había dado, porque si, estaba más que seguro que lo que ese frasco contenía no era un simple tranquilizante.

Hablando del rey, el menor buscó por todos lados de la habitación pero no lo encontró, y siendo sincero entendía que no lo haya esperado hasta que despertara, después de todo él solo era para el rato.

Lo que ayer había sido una noche de puro placer y lujuria, ahora era una extraña sensación de disconformidad, enojo, tristeza y desilusión, sabía que no tenía permitido sentirse así, sabía cuál era su lugar, pero aun así no podía evitar sentirse usado. Había sido su primera vez, siempre soño que sería inolvidable y que solo lo haría con la persona que amara la cual lo tendría que amar igual.

Suspirando con un poco de tristeza decidió levantarse de la cómoda cama, quejándose al instante del gran dolor en su espalda sin embargo decidió ignorarlo, recojío su ropa que se encontraba tirada en el suelo para cambiarse rápidamente solo quería salir de ahí y olvidarse de ese suceso.

Cuando estuvo listo se dirigió a la puerta deslizable, pero cuando iba a poner mano en esta, alguien más la abrió dejando ver a un Min yoongi que ahora lo miraba serio y con el ceño fruncido─ ¿a donde crees que bas? ─ habló al mirar a Jimin vestido y con todas las intenciones de largarse.

─ A donde más, a mi casa ─ se hizo a un lado para poder salir pero Yoongi tapó su camino con su cuerpo ─ ¿y se puede saber quién te dio permiso? ─ lo reto a lo que el menor juntó sus cejas y reunió todo el respeto posible para no gritarle en la cara ─ Ya logró su objetivo acostándose conmigo, no veo motivo por el cual seguir aquí ─ hablaba con un toque de molestia en su tono ─ cumpli con lo que pidió así que por favor le pido que ya no me moleste más y que no intente nada contra mi madre, después de todo hicimos un trato, cumpla con su palabra ─ ni siquiera sabía de dónde había sacado la fuerza para hablarle de esa manera, donde no le faltaba el respeto, pero tampoco dejaría que hiciera lo que quisiera con el.

Yoongi solo sonrió al mirar al pequeño hombrecito al lado suyo hablarle de esa manera, nadie nunca se había atrevido a hablarle así en todo el tiempo que llevaba gobernando, todos le tenían miedo, pero sin embargo el menor era rebelde, muy distinto a lo que conocía y de alguna manera eso le gustaba.

─ Está bien dejaré que te vayas, pero volverás, no pienso dejarte ir tan fácilmente, por hoy permitiré que regreses a casa, te mandaré a llamar cuando quiera verte ─

─ ¿Que? pero ese no era el trato ─ decir que estaba enojado era mentir, el rey se estaba aprovechando demasiado de él y eso le molestaba, odiaba ser tan manejable.

Yoongi lo miro serio ─ ¿te atreves a querer contradecir a tu rey? ─ camino hacia él, ocasionando que Jimin retrocediera intimidado ─ Justo ayer prometiste ser obediente a lo que te pidiera ¿te acuerdas o quieres que te lo recuerde? ─ habló con voz grave mientras seguía caminando hacia Jimin.

El menor que seguía retrocediendo sintió sus mejillas arder al recordar ese momento, su pie topó con un escalón ocasionando que perdiera el equilibrio y casi caiga, pero Yoongi lo tomó de la cintura impidiendo su caída, ambos quedaron muy juntos y podían sentir sus respiraciones, Jimin se sonrojo por la cercanía y Yoongi lo noto ─ ¿Te pongo nervioso? ─ preguntó seductor.

─ P-para n-nada ─ se separó del rey para casi correr hacia la puerta ─ Está bien haré lo que dice siempre y cuando cumpla su palabra y no intente nada contra mi madre ─ dicho esto salió lo más rápido del Palacio, no entendia por que su corazón latía desenfrenadamente y si pudiera ver su rostro apostaría que este estaba rojo como un tomate.

Yoongi se quedó solo en el cuarto ─ caeras Jimin, ya veras─ pronunció sonriendo arrogante sin imaginar que las cosas podían tomar un rumbo diferente a lo que piensa.

Las bailarinas danzaban sonriendo y alegres al ritmo de la música, habían varios nobles en la sala los cuales disfrutaban de la de la buena vista y el delicioso vino preparado por los mejores vinicultores de todo el Reino, había una fiesta en ese lugar y todo se debía a que el rey había amanecido de buen humor.

El nombrado reía estaba muy animado, sus ojos color miel tenían un brillo muy peculiar desde la mañana, eran pocas las veces que se le podía ver tan alegre, y cuando eso pasaba había que aprovechar porque tiraba la casa por la ventana o mejor dicho el Palacio.

Sus concubinas estaban sentadas al lado izquierdo de él, todas muy entretenidas y risueñas pasando una agradable mañana junto a su rey.

─ padre pido permiso para retirarme ─ pronunció daehyun quien se encontraba al lado derecho de Yoongi.

El menor era distinto a su padre en ese aspecto, a él no le gustaba el bullicio y mucho menos esas cosas que llamaban la atención a las que él consideraba innecesarias, pues no le beneficiaba en ningún aspecto.

─ Éstas seguro la fiesta esta divertida ─ soltó yoongi mientras tomaba un sorbo de vino de su Copa bañada en oro.

─ si padre por favor ─ se limitó a decir.

Yoongi lo miro un poco serio pero decidió no seguir insistiendo, si daehyun no quería seguir en la Sala real sus motivos debería de tener ─ Esta bien puedes retirarte ─ respondió.

Solamente dijo un "gracias" antes de salir de la sala, sintiéndose por fin liberado, el prefería aprovechar el tiempo en algo que le ayudará a alimentar su conocimiento para con el Reino, tan idéntico a su madre.

Tuvo que mentirle a su madre esta mañana cuando regresó del Palacio, pues se le había olvidado un pequeño gran detalle, y es que no contaba con quedarse profundamente dormido después de la revolcada que se había dado con el rey.

Seunwan lo había atacado con preguntas desde que llegó ¿donde habías estado muchachito? ¿Porque no llegaste a dormir? ¿Pasaste la noche con alguien más? ¿Porque apareces hasta ahora? Mientras que el solo bajaba la cabeza escuchando el regaño de su madre.

Después que la mujer terminó con su sermón fue su momento de hablar y no se le ocurrió decir otra cosa más que dormí en la casa de Jihyo, por suerte su salvadora y mejor amiga decidió cubrirlo y seguirle la corriente.

Pero no pudo escapar del interrogatorio de su amiga, como si no fuera suficiente con su madre.

─ ahora me contaras todo con detalles ¿que te dijo el rey? ¿Para que te quería ? ¿Dormiste ahí? ─ pregunto para empezar.

─ Son muchas preguntas ─ respondió Jimin sin saber por dónde empezar.

─ respondeme una ─ soltó la chica mostrando un dedo ─ ¿para que te quería el rey en el Palacio─ conectó mirada con Jimin esperando una respuesta.

Jimin soltó un suspiro antes de empezar a narrar su loca experiencia con el rey ─ No era para juzgarme por un crimen, ni para volver a presentar mi baile, el quería que me acostara con él ─ respondió eso último un poco avergonzado.

─ ¡QUÉ! ─ grito Jihyo, sus ojos abiertos con asombro y la boca abierta sin saber qué más decir.

─ Como lo escuchaste, el me amenazó que si no lo hacía eliminaría a mi madre ─ respondió bajando la mirada.

─ que poco hombre ─ respondió indignada ─ amenazar con algo tan sagrado como eso ¿que le pasa?─ sus cejas se juntaron en señal de molestia.

─ Es una locura ─ miró hacia la puerta era vergonzoso lo que estaba apunto de decir ─ No me quedó otra opción ─ se sonrojo.

─ No me digas que ─ llevó sus manos hacia su boca sorprendida ─ accediste a lo que te pidió ─ habló lo más bajo posible.

Jimin mordió su labio y asintió con la cabeza lo suficientemente avergonzado como para afirmarlo con sus propias palabras.

─ No puedo creer que lo hayas hecho, no me malinterpretes sé que no tenías opción ─ llevó su mano a la de Jimin para darle su apoyo ─ debió haber sido duro para ti y también desagradable, cuanto lo siento ─ mencionó con sinceridad.

Jimin desvío su mirada de la chica estaba de más decir que Jihyo ni siquiera imaginaba que por más loco e ilógico que pareciera Jimin lo había disfrutado tanto como el rey, la forma en la que sus manos lo tocaron, su aliento caliente cerca de su oído, su voz ronca y madura, su aroma varonil y seductor, nada de eso se sintió desagradable, al contrario se sintió tan Jodidamente bien, jamás imagino que le terminaría gustando el haber tenido sexo con el rey.

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Hola personitas que no conozco, por favor no me maten 🙏 recién me llegó la inspiración y pues pude actualizar este capítulo, espero les haya gustado uwu.

Comenten y dejen su Estrellita.

Saranghae.