1-uno

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SeokJin consideraba que su trabajo era entretenido. El equipo de laboral del que era parte en su empresa solía ser su segundo hogar, gente siempre positiva, con las mejores ganas de hacer el horario de trabajo lo más llevadero posible. Pero hacía más de una semana que no había forma en que pudiera concentrarse o sentirse a gusto con el resto. Y todo esto, se debía a una sola persona que estaba en sus pensamientos.

Kim TaeHyung.

El chico había hecho, algo así como "romper" con él, ofreciéndole solo su amistad, luego de encontrarlo de vuelta con su ex en su casa. Mierda, a SeokJin se le revolvía el estómago de solo pensar que TaeHyung, alguien tan especial y perfecto, estaba en una relación con una persona que lo condicionaba tanto en la intimidad.

Sexo, joder. SeokJin se consideraba que tenía un libido dentro de todo tranquilo, normal y llevadero. Había estado varios años con su ex prometida Eun Bi, quien solo vivía para rechazarlo y quejarse de que su polla la dejaba adolorida, pues era incómodo tolerar su tamaño. Así que los escasos encuentros sexuales con penetración y más del tipo "oral" con su ex prometida, lo habían tenido con su lujuria enterrada y su libido lánguido y tranquilo. Pero cuando había conocido a TaeHyung y se había dejado hechizar por ese tritón de voz grave, movimientos delicados y boca demasiado dulce y salvaje... SeokJin no había dejado de follar a TaeHyung en cada ocasión que se le había permitido y TaeHyung se lo había permitido mucho tiempo y varias veces.

En la cama, ellos eran fuego y gasolina. Ardiendo, consumiéndose. Era perfecto y SeokJin no había considerado que necesitará un etiqueta para su sexualidad o inclusive para ellos. Eran buenos en la cama, eran adictivo para el otro, se veían y follaban y repetían. Aparte de charla y pasar un bueno rato, no podría decirse que no habían desarrollado una amistad, pues realmente lo habían hecho también.

Pero cuando uno de sus compañeros de trabajo, Jung HoSeok, los había visto muy pegados en el bar donde TaeHyung cantaba, SeokJin había marcado un antes y después en su especie de "relación".

TaeHyung era y es, totalmente homosexual, fetichista y muy libre. SeokJin había supuesto—antes de conocer al bonito cantante—que era estrictamente heterosexual, pero ya no estaba seguro al respecto. Y tampoco había observado y reojeado a otros hombres, no le nacía en absoluto. Todavía seguía viendo bonitas mujeres con curvas delicadas que, le sonreían cuando captaban su mirada.... Pero ellas, no eran TaeHyung y si veía a un chico de su porte por la calle, atractivo y decente, SeokJin simplemente no le encontraba encanto alguno. Eran sosos, grandes y no le gustaban.

No eran TaeHyung.

— ¿Otra vez la cara larga? —preguntaba HoSeok a su lado.

El castaño se giraba en su silla y lo miraba—. ¿Qué un hombre no puede estar triste? —replicaba.

HoSeok se acercaba otro poco—. ¿Sigues así por tu ex prometida?. Creí que ya habías avanzado, hombre. Pasaron meses.

SeokJin resoplaba—. No es por ella, estuve con alguien... —por un momento se había preguntado que diría HoSeok si le dijera que ahora le gustaba un hombre. Y no culaquier hombre, HoSeok, sabía por encima, quien era TaeHyung, pero su compañero de trabajo era el tipico heterosexual macho alfa que, daba por sentado y hasta detestaba a los gays.

Aunque no habían habido indicios al respecto, pero HoSeok era tan mujeriego y a veces tan mal hablado al respecto que, SeokJin no estaba seguro si confiarle demasiado. También era muy boquifloja, pero carajo que por culpa de ser tan imbécil tiempo atrás, había dejado que Eun Bi lo alejará de sus amistades porque encontraba a sus amigos un poco idiotas y ahora SeokJin carecía de estos. Al menos de los más confiables.

TaeHyung había sido eso también, entre el buen sexo que tenían, claro.

— ¿Has estado viendo a alguien en su momento, no? —Hoseok le daba un leve golpe—. Ya te veía yo más vivaracho... ¿Qué pasó con esa mujer?

Y ahí estaba el problema, al parecer todos daban por sentado que había estado follando una delicada flor y no un muy buen culo masculino, bien depilado y cuidado que lo apretaba deliciosamente y lo hacía venirse como un demente, acompañado de un cuerpo de infarto que no necesitaba pechos grandes rebotando cuando lo montaba. De hecho, otra cosa, larga venosa y jodidamente atractiva rebotaba sobre su abdomen cada que vez que TaeHyung lo cabalgaba con alguna pollerita diminuta justa y justa que, le quedaba perfecta.

O con unas medias de red que, él siempre terminaba arruinando por estar desesperado queriendo meterle su polla, unirlos y quedarse allí dentro lo que fuera necesario, hasta sentirse saciado, pero nunca lo estaba totalmente. Él no había tenido suficiente de TaeHyung aún y sin embargo se habían dicho adiós.

—Salgamos... Esta noche de viernes. La pelirroja de la vez anterior, no te supera y me sigue preguntando por ti —mencionaba HoSeok.

SeokJin fruncia su ceño, la noche en que conoció a esa chica, había perdido a TaeHyung.

—Ni siquiera le di suficiente atención —mencionaba el castaño.

—Y es cuando más te desean, mi amigo. ¿No sabes cómo funciona esto?. Más las ignoras, más quieren contigo —afirmaba HoSeok.

SeokJin volteaba a verlo—. Eso funcionaba cuando eras adolescente. De adulto, si no quiere, no quiere y sigues tú camino —afirmaba.

— ¿Me estas diciendo que no quieres repetir con ella?. Una buena follada te vendría genial para levantar el ánimo, vamos... —Hoseok sacaba su teléfono—. Le diré que vendrás con nosotros.

SeokJin resoplaba, iba a negarse, pero... Tenía que superar a TaeHyung de algún modo ¿no?. Lo extraño era que, no se había dado cuenta que fuera tan intenso como para necesitar "superarlo". Mierda...

—De acuerdo, dile que si —afirmaba.

—Perfecto, iremos al bar de jazz de tu amigo —soltaba HoSeok mirando su teléfono, eso hacía que no viera la reacción del castaño—. Las chicas salen caliente con su voz y movimientos. Listas para la acción, ya sabes —HoSeok finalmente lo veía y alzaba sus cejas en su dirección.

—Sé a que te refieres —«Yo salía caliente, pero con él»

Por un momento SeokJin había pensado en declinar la salida, pero luego de varias semanas sin TaeHyung, extrañamente sentía que perdería la cabeza. Necesitaba aunque sea su amistad. No quería sacar al chico de su vida, no quería, ni podía, bueno demandenlo.

Así que tomaría el riesgo.

—De acuerdo, vayamos a ver a TaeHyung.

HoSeok fruncia el ceño—. ¿Quién es TaeHyung?

—Mi amigo —soltaba, sonándole amarga la palabra, por lo que aclaraba—, el cantante de jazz.

HoSeok asentía—. Cierto, cierto. Las chicas van a estar encantadas.

SeokJin asentía. Luego de eso, fijaba el horario con HoSeok, el caería con ambas en dicho lugar, mientras que él iría por su cuenta.

Pasadas las horas, había elegido un traje azul oscuro y una camisa del tono rosa pálido debajo, su cabello negro estaba hacia un lado y se veía increíblemente bien, demasiado, pensaba al verse en el espejo retrovisor del auto.

Cuando bajaba del estacionamiento en cuestión que, había visitado muy a menudo semanas atrás, le parecía extraño. Su estómago se comía a sí mismo de los nervios, sus pies y manos temblaban y estaba seguro que su cuerpo estaba sudando en todas las partes equivocadas. Mierda, se sentía como un estúpido adolescente que iba a la casa de su Crush listo para confesarse con su corazón en la mano, probablemente, listo para no ser correspondido, ser tomado y luego roto para ser tirado a la basura.

Mierda, SeokJin estaba muy intenso al respecto.

Cuando llegaba al lugar en cuestión, HoSeok ya se encontraba allí con las chicas ya mencionadas y para su mala o buena suerte, estaban en una primera mesa en la fila de adelante. La mesa que TaeHyung solía guardar para él, casi cada noche. Cuando llegaba el barman, ya muy conocido para él, lo llamaba sonriente, SeokJin le devolvía la sonrisa y se acercaba a saludarlo.

—Kim SeokJin... El mimado ha llegado —mencionaba, estirando su mano para ser estrechada.

—Min YoonGi —replicaba el castaño—. Ya no soy el mimado.

YoonGi fruncia su ceño y ya le preparaba su trago de antemano—. Hace unas semanas no te veo por aquí, hombre... Soy partidario del JinTae —se mofaba, aunque era totalmente honesto al respecto, luego le entregaba a SeokJin su trago—. ¿Vienes a verlo, no?

SeokJin aceptaba su whisky en las rocas, sorbia un poco y hacía una mueca—. Estoy en una cita doble —su mueca era una obvia de no estar tan feliz al respecto.

YoonGi negaba—. La pelirroja de allá ¿no? —SeokJin asentía, cuando giraba la chica ya lo había visto y le estaba llamando—. Ese amigo tuyo tiene una sonrisa de ensueño, pero se ve muy metiche ¿no?

SeokJin abría sus ojos—. ¿Te van los hombres? —cuestionaba con honestidad.

YoonGi se encogía de hombros—. Todo lo que tenga una bonita sonrisa y se mueva con elegancia, llama mi atención. Pero es jodidamente hetero ¿no?

SeokJin alzaba sus cejas y giraba, HoSeok se veía muy distraído coqueteando con su cita. Cuando lo notaba, alzaba su mano y le llamaba, SeokJin asentía y se despedía de Yoongi, pero antes añadía:

—Yo también creía que era pura y exclusivamente heterosexual antes de TaeHyung —se mofaba y Yoongi alzaba sus manos con una sonrisa traviesa.

Cuando llegaba con su colega y las chicas en cuestión, mierda, SeokJin no recordaba el nombre de ninguna, la rubia y la colorada... ¿Cómo mierda...?

—SeokJin, ellas eran Sunmi y la bonita colorada, Jihyon —facilitaba HoSeok.

Las chicas reían sonoramente, no parecían ofendidas.

—Tranquilo, sabía que uno de tus nombres era Seok... No recordaba el segundo —decía la colorada de piel acaramelada.

SeokJin no recordaba que tuviera ojos tan grandes y sonrisa encantadora, extrañamente no parecía del todo sur coreana, le gustaba como su sonrisa brillaba y le coqueteaba, pero luego recordaba que por ella, había perdido a TaeHyung.

Aunque si debía ser honesto, lo había perdido por su propia culpa y porque TaeHyung había preferido a su novio santurrón por encima de él. Mierda. SeokJin lo había entendido, el no dejarlo romper su corazón, no seguir por más tiempo con aquella rutina íntima que podría poner los sentimientos de ambos en una bandeja de plata y tener que reconsiderar que eran realmente.

Pero habían sido dos meses y más en lo que SeokJin se había sentido tan feliz. Tan a gusto. Él jamás se hubiera despedido de TaeHyung, jamás lo hubiera sacado de su vida, pero cuando esos ojos grandes de pestañas largas le habían rogado que por favor dejarán de lado aquella rutina o su corazón terminaría expuesto, SeokJin simplemente había cerrado la boca y nuevamente, lo había dejado a TaeHyung hacer.

Él no quería romperle el corazón y ciertamente no había querido alejarse esa noche en que había cruzado a su compañero de trabajo. Solo había sido tan estúpido porque realmente no se había sentado y recorsiderar que sentía por el chico o cuál era su sexualidad. A veces creía que no era necesario ponerle una etiqueta, solo se basaba en TaeHyung, pero luego pensaba que quizás algo así, no era suficiente para que el día de mañana él pudiera tomar a TaeHyung en público y hacer notorias sus verdaderas intenciones.

«¿Verdaderas intenciones?»

Mierda, su cabeza era un lugar extraño e interesante cuando se dejaba llevar.

— ¿Qué dices, Jin? ¿Podrás hacerlo? —mencionaba HoSeok en su dirección.

Joder, se había mantenido tan consumido en sus pensamientos que no había escuchado nada de lo que estaban hablando en su mesa.

— ¿Qué? —soltaba perdido. El resto se echaba a reír.

Jihyon, su cita, lo empujaba suavemente mientras enroscaba su brazo al suyo y le sonreía coqueta.

—Eres amigo de TaeHyung, el cantante estrella del Autunm ¿creés que podrías presentarnoslo?... Quizás, salir con él a divertirnos, un grupo tranquilo... Se ve que es genial y no me molestaría tenerlo en mi círculo de amistades —alzaba su cejas en dirección a SeokJin y el resto.

—Él es gay —soltaba SeokJin.

Las chicas abrían sus ojos, Sunmi golpeaba a su amiga en la mano y exclamaba—. Te lo dije, tengo buen ojo.

La cita de SeokJin hacia un falso puchero, SeokJin miraba a HoSeok y éste había alzado sus cejas sorprendido, pero no había dicho nada. No había soltado un comentario homofóbico o denigrante, bien, quizás tenía una mala y errónea impresión de su compañero boquifloja y presumido.

—Que lástima, aún así... Podemos ser amigos y salir —la chica volvía a mirar a SeokJin—. ¿Podrás presentarnoslo esta noche?.

SeokJin pasaba el nudo en su garganta y luego tomaba otro sorbo de su whisky en las rocas y asentía seguro.

—Si, si ¿por qué no? —mencionaba. Para el resto sonaba convincente, para él mismo, no tanto.

Las luces se bajaban de repente, la música sensual sonaba y su corazón se aceleraba. Toda su atención estaba puesta en el escenario y en la figura que hacía acto de presencia. TaeHyung llevaba un traje rojo, remera blanca debajo y sus pantalón era de cintura alta. Su cabello negro ondulado estaba a dos aguas y un gran arete de color rojo hacía presencia en uno de su lóbulos.

Mierda... SeokJin sentía su boca seca, pero se ponía peor cuando TaeHyung lo ubicaba en primera fila. Sus ojos sorprendidos pasaban a unos afilados, una mirada entre hambrienta y enojada. Mierda, no sabía cómo interpretarlo. TaeHyung nunca se había enojado con él, pero ahora lo miraba tan intenso y parecía enfurecido... Mierda, no quería saber cómo se sentía la ira de TaeHyung, pero rápidamente, el chico se había puesto muy profesional, comenzando con los primeros tonos y palabras de su canción.

Lamentablemente para SeokJin, no había sido una actuación pura y exclusivamente para él. Sino, solo una más y se había sentido como la mierda que TaeHyung lo hubiese ignorado deliberadamente. No es que esperara que el chico lo mirará de forma seductora como lo había hecho más de una vez y le cantará las líneas más sugerentes de la canción en cuestión, pero mierda... ¿Qué esperaba?, se sentía un poco estúpido, pero no podía dejar de ver a TaeHyung y cada movimiento que hacía. Hubo un momento al final de la canción en la que el chico se había parado justo en el centro y la respiración de SeokJin se había estancando.

TaeHyung era bueno entreteniendo al público, seducía a todos por igual por lo que no había sincera incomodidad en el público cuando él se acercaba, solo que aquello se sentía como un momento clave. Sus ojos habían encontrado los de SeokJin mientras ondeaba sus caderas en un suave movimiento que terminaba dejándolo agachado y sus piernas abiertas, rebotando sutilmente mientras SeokJin era su blanco.

Para el resto, solo era el bonito cantante seduciendo a uno más, para la mesa de SeokJin, había cierta tensión, pero las chicas estaban demasiado cachondas viendo cómo TaeHyung tenía de punto a SeokJin. HoSeok ni siquiera decía nada, pues Sunmin, su chica, estaba apretando su rodilla por debajo de la mesa.

SeokJin entrecerraba sus ojos, veía como TaeHyung volvía a ponerse de pie y no podía evitar mirarlo completo, de arriba a abajo de izquierda a derecha y relamia sus labios. Cuando encontraba los ojos de TaeHyung de nuevo, lo veía sonrojado detrás del micrófono, pero justo en ese entonces los ojos del azabache veían a su acompañante de cabello rojo, Jihyon. La chica seguía con el brazo enroscado al de SeokJin y estaba lista para tomar su rostro y besarlo.

Bueno, era el plan, pero SeokJin se daba cuenta y aprovechando que la canción había terminado, se soltaba de su agarre y comenzaba a dar fuertes palmadas. TaeHyung había relamido sus labios, mirando al público, inclinándose y luego saliendo con largas zancadas de allí. SeokJin se ponía de pie inmediatamente sin siquiera excusarse con sus acompañantes. Salía en dirección al camarín y era inevitable pasar por enfrente de la barra donde el bartender, YoonGi, soltaba un: "Ve por él, lobo"

SeokJin había apenas sonreído al respecto y sus piernas estaban temblorosas, pero decididas cuando finalmente lo dejaban frente al camarín del chico. Pasando el nudo en su garganta, alzaba la mano y daba sus primeros golpes. No recibía respuesta alguna, eso era malo para su ansiedad. Malo, malo, malo.

Volvía a golpear y la puerta se abría de repente, dejando un golpe al aire y su mano levantada con sus ojos bien abiertos mirando a TaeHyung que, ya se hallaba sin la chaqueta roja y parecía furioso, otra vez. Su cabello había sido lanzado hacia atrás como por un acto de frustración que SeokJin desconocía, al igual que la irritación en sus ojos.

—Hola... —soltaba el castaño sin fuerzas.

Los ojos de TaeHyung perdían esa furia y se suavizaban repentinamente, mierda. SeokJin no sabía si estaba pisando tierra firme.

— ¿Qué haces aquí? —soltaba TaeHyung, finalmente.

—Vine... —«Vine a verte. Te extraño demasiado, siento que me falta el aire y es raro, no sé cómo definirlo, creí que sería fácil, pero al parecer esto está tomando otro rumbo que desconozco» —. Estoy en una salida de amigos.

TaeHyung apretaba sus labios, parpadeaba y luego exclamaba—. Vuelve con ellos, entonces.

SeokJin torcía su rostro, una cara de pura lástima e incomprensión. TaeHyung suspiraba y dejaba caer su cabeza.

— ¿Quieres pasar? —preguntaba, sin levantar la misma, con sus ojos fijos en sus pies.

—Me gustaría mucho —Respondía SeokJin.

TaeHyung se hacía a un lado y dudaba solo unos segundos, hasta que cerraba la puerta y apoyaba su espalda sobre esta, lanzando un sonoro suspiro otra vez en menos de dos minutos. SeokJin se giraba, su estómago hecho una extraña bola de nervios, su boca seca. Y TaeHyung tan, pero tan hermoso.

— ¿Cómo has estado? —preguntaba el castaño.

TaeHyung se encogía de hombros y relamia sus labios—. Bien, gracias.

SeokJin estaba esperando un "¿Y tú?", pero el silencio pasaba y la pregunta no llegaba. TaeHyung se veía tranquilo, impenetrable, nada que ver con el chico sensible y coqueto que él conocía. Este hombre frente a él tenía una aura fría, helada. Y la distancia que mantenía entre ellos, no le gustaba.

¿Acaso el único imbécil que había extrañado aquí era él?. Por supuesto, él no había vuelto con Eun Bi, TaeHyung estaba con el tal Namjoon, otra vez.

— ¿Te molesta que esté aquí? —preguntaba SeokJin con dulzura.

TaeHyung lo observaba unos segundos, SeokJin tenía una mirada tímida, dulce y su coraza se rompía, porque se lanzaba a los brazos de SeokJin para rodear su cuello y esconder su rostro en la larga longitud del castaño. SeokJin olía dulce y fresco. Se veía de infarto con ese traje azul oscuro y la camisa rosa, su pelo seguía suave, pero sus dedos no se enredaban en las hebras, luchaba contra las ganas de hacerlo. Jamás hubiera esperado verlo aquella noche, su corazón había tenido sentimientos encontrados. Habían pasado un par de semanas sin noticias de él y creía, y sabía que, sería algo obvio, pero sin embargo... Allí estaba en la primer mesa viéndolo con esos ojos llenos de todo y enfocado solo en él.

Por poco y su voz fallaba, pero TaeHyung se había vuelto muy profesional con el tiempo, hasta que había hecho aquel pequeño y sutil movimiento coqueto para SeokJin y sus ojos lo habían recorrido de pies a cabeza, encendiéndolo en una milésima de segundos, tan solo con su mirada.

Cuando sentía los brazos de SeokJin rodear su cintura, inevitablemente soltaba un gemido suavecito. SeokJin sonreía, sentía le vibración en su cuello. El castaño también había suspirado, aliviado y todavía en shock, porque TaeHyung encajaba tan bien entre sus brazos, contra su pecho y escondido en su cuello. Mierda, su rostro se hundía en la cabello del chico y aspiraba suavemente. Seguía oliendo deliciosamente y lo apretaba otro poco, haciendo muy obvias las necesidades de su cuerpo.

—Kim SeokJin... —susurraba TaeHyung en su cuello, contra su piel, hormigueando allí por la voz grave casi, casi coqueta.

—Lo siento. Es que-... —SeokJin resoplaba—. Lo siento, es mi estúpido cuerpo que todavía tiene recuerdos de nosotros... No vine con esa intención, entendí tu mensaje —susurraba.

TaeHyung se mordía el belfo inferior y se obligaba a alejarse, antes de probar esa piel lechosa con la que había soñado cada maldita noche luego de haberse despedido de SeokJin en la puerta de su casa. Su cuerpo no estaba bien tampoco, pero al parecer SeokJin no diría nada al respecto. Así que se alejaba.

Sonriendo incómodo, acomodaba su ropa y Seokjin también, aunque solo sus prendas porque extrañamente no tocaba su entrepierna o seria peor. Solo lo veía llevar su cabello hacia atrás y mirarlo en silencioso con una disculpa pintada en sus orbes.

—Estuviste increíble... Extrañaba verte en el escenario —mencionaba nervioso.

— ¿En serio? —cuestionaba TaeHyung, esos ojos brillosos. Ay, SeokJin realmente haría lo que fuera para no herir a la única persona que había sido buena desde el momento uno en que había entrado a su vida—. No creí que te volvería a ver... —mencionaba.

SeokJin suspiraba y asentía—. Te extraño... —soltaba, TaeHyung abría sus ojos y el corazón de SeokJin se estrujaba—. Dijiste-... Um, tú dijiste que si yo quería tu amistad... —su boca se abría, aspiraba aire y luego la cerraba, dejando salir este por sus fosas nasales.

TaeHyung le sonreía con dulzura, quizás había un deje de decepción en su mirada, oculto tras su sonrisa dulce.

—Si querías mi amistad la tenías —continuaba.

SeokJin asentía—. Sé que estás con tu novio y no quiero arruinar eso para ti... —exclamaba, luego comenzaba a hablar sin parar—. Dejando el sexo de lado, te volviste un buen amigo. Sabes, mis amigos en su momento se alejaron por mi culpa, tengo muy pocos, pero nada realmente serio... Y contigo tenía una linda amistad que no me gustaría perder... No quiero perderte, ni sacarte de mi vida —añadía con honestidad y egoísmo—. Y quizás lo tendría que haber dicho aquella noche en la que me habías cortado de raíz... Pero mis palabras parecían estancadas y yo intenté dejarte en paz porque, realmente no quiero volver a ver la mirada triste que me diste la noche en la que me aleje de ti cuando mi compañero de trabajo nos vio...

TaeHyung relamia sus labios—. Si, lo vi a él y las chicas contigo

—Solo es una salida, acepté porque querían venir aquí y quizás nunca me hubiese animado a venir solo, pero quería verte a tí —admitía.

Y maten a TaeHyung, arranquen su corazón de su pecho porque, carajo, le creía cada maldita palabra dulce. Se las compraba todas y sonreía con lentitud, SeokJin creía que se veía como un sueño, tan precioso y lejano. Tenía que meter las manos en sus bolsillos para no acariciar su rostro.

—Necesitabas un poco de coraje, eh —se mofaba más relajado.

—Las chicas en cuestión quieren conocerte, HoSeok les dijo que éramos amigos y me preguntaron si podía presentarte —exclamaba.

TaeHyung relamia sus labios, no estaba seguro de porque la gente se enloquecía con él. No era famoso ni nada, solo un simple cantante que se hacía el profesional frente a una audiencia medio ebria para poder pagar la hipoteca de su casa y llenar su heladera.

— ¿Quieren conocerme, eh? —repetía lacónicamente.

SeokJin asentía con calma—. Puedo decirles que no —mencionaba.

TaeHyung alzaba la vista y negaba—. Eso haría verte muy mal —mencionaba relajado, dando un suave golpe al pecho de SeokJin y deteniendo su mano allí, sobre su corazón. Y él podía sentir lo rápido que latía, SeokJin estaba rogando que no lo hiciera, que no se diera cuenta. TaeHyung lo miraba—. También te extrañe, Kim Seokjin.

El castaño sonreía, tomaba la mano de TaeHyung sobre su pecho y la llevaba a sus labios para besar sus nudillos. Demasiado dulce, demasiado íntimo. Se preguntaba que carajos había sido eso, pero rogaba que TaeHyung no dijera nada ni sacudiera su mano lejos de sus labios. Así que alzando la vista con cuidado, lo veía, el chico se estaba mordiendo el labio inferior.

—Lo siento... —susurraba, bajando la mano de TaeHyung para dejarla a su costado, pero daba unos pasos hacia adelante, quedando solo a unos centímetros del chico.

TaeHyung se veía perturbado, parecía temblar, pero no lo alejaba, aún no. Y SeokJin ya quería arruinar su amistad antes de siquiera comenzar oficialmente porque quería sentir el labio inferior de TaeHyung entre sus dientes. Era demasiado arrollador la fiereza del sentimiento salvaje.

Los ojos del chico habían estado fuera de su mirada, viendo el suelo, sus pies y ahora su pecho al descubierto que, los tres primeros botones de su camisa dejaban ver. TaeHyung quería besar, justo allí, justo lo que sus ojos podían ver. Él quería~...

El teléfono de SeokJin sonaba repentinamente, cortando el momento de tensión, obligando a ambos a  separarse.

—Lo siento, es HoSeok —mencionaba atendiendo—. Hey...

Amigo, estamos listos para salir... Nos veremos con otro grupo de personas en una pub no tan lejos de aquí ¿Puedes convencer a TaeHyung de que se nos una?. Las chicas están insistentes... —luego HoSeok bajaba su voz—. Y realmente quiero follar esta noche. Si consigo deleitar a Sunmi con eso, ya lo tengo seguro... ¿Qué dices, quiere venir?

SeokJin abría sus ojos, pasaba el nudo en su garganta y miraba a TaeHyung. El chico lo miraba de vuelta, alzando sus cejas porque SeokJin se veía descolocado.

— ¿Todo está bien? —susurraba TaeHyung.

—Aguarda un momento —decía a HoSeok, luego ponía la llamada en silencio—. Eh, joder. Quieren salir a un pub no muy lejos de aquí...

—Oh, está bien. Lo entiendo, no pasa nada —mentía el cantante.

SeokJin negaba—. Quieren invitarte también.

El chico alzaba sus cejas—. ¿A un pub? —no es que TaeHyung no fuera fiestero, a veces estas salidas se le daban y últimamente, se le estaban dando demasiado para borrar de su memoria a cierto hombre—. Seguro.

«Carajo» pensaba TaeHyung. Impulsivo y sorpresivo, porque SeokJin lo quedaba viendo.

—Digo, si quieres que vaya... Puedo invitar a Namjoon —exclamaba, sabiendo que la había cagado, pero tenía sentido para SeokJin.

— ¿Tu novio santurrón sale a bailar? —se mofaba y perdonenlo, había salido más antipático de lo esperado.

TaeHyung alzaba su mentón—. Por supuesto —afirmaba.

SeokJin relamia sus labios y asentía sin mirar a ningún lado, tomaba su teléfono y volvía a hablar con HoSeok—. TaeHyung llevará a su novio ¿está bien eso para las chicas?

¡Seguro hombre!. Vamos, salgan. Estamos en el estacionamiento.

La llamada era cortada, SeokJin suspiraba y forzaba una sonrisa—. Vendrás conmigo en el auto ¿Está bien eso para ti?

TaeHyung pasaba el nudo en su garganta—. Seguro, déjame llamarlo e iré en un momento, quiero ponerme algo más cómodo —mencionaba.

Eso hacía que SeokJin lo viera nuevamente de arriba a abajo, su pantalón rojo de cintura alta era tan estilizado y lo hacía verse perfecto. Bueno, todo le quedaba bien a TaeHyung. Desde trajes masculinos entallados, hasta faldas y medias de red.

Mierda, las orejas de SeokJin se volvían de un rojo furioso.

—Estaremos en el estacionamiento —exclamaba con calma, dirigiéndose a la puerta, pasando por al lado de TaeHyung y rozando su cuerpo.

El chico lo veía salir y se preguntaba si debía de poner una excusa y no ir, pero cuando SeokJin abría la puerta, se giraba y le sonreía, exclamaba—. Gracias por no negarme tu amistad —tan jodidamente sincero que, TaeHyung no podía negarse.

Así que asentía, forzando una sonrisa que era entre sincera y dudosa.

Cuando SeokJin llegaba al estacionamiento, Jihyon se aventaba sobre él, lo tomaba del brazo y exclamaba muy emocionada—. ¡Qué bueno que pueda venir con nosotros! Un grupo pequeño de amigos no esperan allí, será divertido. Son buena personas. Les caerán bien, lo prometo

—Son decentes —mencionaba Sunmi—. ¿Y su novio es agradable? —preguntaba la rubia a SeokJin.

El chico alzaba la vista. Solo había visto a Namjoon una vez y no, no parecía desagradable, todo lo contrario. Pero ahora con el viento cálido golpeando su rostro, se preguntaba donde mierda se había metido. No esperaba esto, no esperaba tener que ver a TaeHyung con su novio santurrón apretujados y besándose en un pub mientras TaeHyung seguramente le bailaba de forma sensual, pero el santurrón no lo disfrutaría si TaeHyung se volvía muy descarado. O quizás ni siquiera bailaría por quedarse en un esquina besuqueándose mientras que SeokJin tenía que soportar a la bonita chica encima de él, lista para comerle la boca porque Jihyon ya lo había intentado la primera vez sin éxito, seguro lo intentaría una segunda vez y no se imaginaba besando los labios de esa bonita mujer.

No, él quería los labios de-...

— ¡TaeHyung! —gritaba la susodicha a su lado. Señalando a una dirección en particular.

TaeHyung llegaba al estacionamiento con un cambio de ropa más cómodo. Vestía una camisa manga larga verde, veraniega con detalles y un jean negro más zapatos de cuero en punta. SeokJin quería gritar por la piel que se dejaba entrever con esos botones desprendidos en su pecho.

—Hola ¿cómo les va? —saludaba sonriente, estrechando su mano con HoSeok quien, le sonreía amigable. Luego a Sunmin y finalmente, a la chica que no soltaba el brazo de SeokJin.

—Soy Jihyon, ella es Sunmin, queríamos conocerte. Amamos tu voz y cuando SeokJin dijo que era tu amigo, disculpalo... Nosotras le insistimos en que te presentará —mencionaba animada, una sonrisa muy bonita. Tenía que admitirlo, de hecho era una mujer preciosa.

Su estómago se estrujaba.

— ¿Tu novio está cerca o quieres que te demos la dirección del pub para que te vea allí? —preguntaba HoSeok con normalidad.

TaeHyung fruncia sus labios—. No podrá venir, trabaja mañana temprano. Pero yo iré... —eso hacía que las chicas en cuestión gritarán de la emoción. Claramente solo querían a TaeHyung, su novio no era importante.

SeokJin suspiraba. Bien, Namjoon no estaba en el mapa. Al menos esa madrugada.

—Un grupo de amigos nos verá allí —mencionaba Jihyon—. No sé qué tan seria es tu relación, pero tengo un amigo que podría encajar muy bien contigo.

— ¡Jihyon! —soltaba Sunmin—. Ya, subamos al auto antes de que espantes a TaeHyung. ¿Vienes conmigo y Hoseok o...?

La pelirroja se giraba a ver a SeokJin—. ¿Puedo ir con ustedes?

SeokJin apretaba sus dientes, claro, era su cita.

—TaeHyung irá en el copiloto —mencionaba.

El resto se quedaba recalculando, podría ser algo obvio debido al título de "amigos", HoSeok abría sus ojos en un ademán de "Vamos, hombre", pero no decía nada, Jihyon no tenía quejas al respecto. TaeHyung iba a objetar que podía ir atrás, aunque no quisiera ver cómo esa chica le sonreía a SeokJin demasiado, pero él sabía dónde se estaba metiendo. Bueno, a decir verdad, no tenía ni puta idea de lo que hacía.

—Bien, vamos... —mencionaba HoSeok.

SeokJin suspiraba y lideraba el camino a su auto. Cuando estaban dentro, camino al pub, su humor era extraño, TaeHyung lo sabía, la chica no se había dado cuenta pues, les estaba haciendo muchas preguntas sin sentido, pero se ponía interesante cuando retomaba las preguntas con respecto a TaeHyung y su novio.

— ¿Hace mucho estan juntos? —curioseaba en el asiento trasero.

—Un tiempo, si —respondía TaeHyung.

—Oh, es algo realmente serio... —mencionaba Jihyon, a SeokJin se le revolvía el estómago.

—Estamos retomando la relación —mencionaba TaeHyung tranquilo, sabía que SeokJin estaba oyendo, aunque no participará ávidamente de su conversación.

— ¡Entonces si puedes probar con otros chicos! ¡Él también está a prueba! —replicaba la chica.

En ese entonces SeokJin se giraba con una sonrisa de culo engreído—. Jihae tiene razón, él también está a prueba —mencionaba.

La chica golpeaba su hombro—. Jihyon —le corregía—. Pero no me extraña que apenas sepas mi nombre. Tu amigo es muy duro de conquistar —le decía a TaeHyung.

El azabache la miraba—. No te creas, solo debes saber que botones presionar en él —exclamaba con voz grave.

SeokJin chasqueaba su lengua, sabía a qué se refería. La chica los miraba a ambos y no decía nada, solo sonreía. Cuando finalmente llegaban a lugar, SeokJin dejaba a Jihyon en la puerta.

—Pueden bajar aquí, buscaré donde estacionar.

—Genial, te esperaremos en la puerta —mencionaba y se bajaba.

TaeHyung lo veía y se quedaba en el auto—. Vengo contigo, no bajaré hasta que bajes —exclamaba.

SeokJin sonreía y se iba en busca de una esquina que había visto cerca del lugar. El aire lleno de tensión en el auto, no era su jodida imaginación.

—Así que Namjoon trabaja mañana, eh.. —mencionaba.

TaeHyung resoplaba—. ¿Quieres hablar de eso? —alzaba sus cejas—. Porque te vi muy de acuerdo con tu amiguita sobre no tomarme en serio a mi novio —mencionaba.

SeokJin mordía su belfo—. Lo siento —susurraba—. Estuvo fuera de lugar, lo lamento —mencionaba. TaeHyung iba a replicar, pero no podía decir nada al respecto.

Luego cuando el auto se estacionaba, bajaban e iban en silencio al pub, pero TaeHyung lo tomaba del brazo y lo giraba. SeokJin se detenía y lo contemplaba bajo las luces de la calle.

— ¿Sucede algo? —preguntaba—. ¿Quieres irte?

TaeHyung negaba—. No, yo-... Te hablé reacio en el auto, lo lamento

—Olvídalo, recién comenzamos en esto de la amistad, si tú quieres intentarlo con él, yo-... — «lo odio»—respeto eso y lo que sea que te haga sentir bien.

TaeHyung relamia sus labios y asentía, por supuesto, SeokJin no haría una escena de celos, no tenía derecho, pero a él le molestaba que no lo hubiese hecho. Volvían a retomar el paso, llegando con el grupo de personas y saludandose, efectivamente había otro chico gay que había visto a TaeHyung con ojos hambrientos, pero SeokJin optaba por mirar a otro lado y pasarla bien.

Un nuevo grupo de gente, un compañero de trabajo y un amigo. Si, todo estaba bajo control. Alguien había mencionado de que tenían lugar VIP por lo que simplemente sentarse y beber, se veía como la increíble, mejor y jodida oferta.

Al ingresar, aparte de ellos cuatro, habían cuatro personas más, SeokJin debía admitir que eran amables, aunque no le estaba cayendo bien el chico que había acaparado la atención de TaeHyung.

—Tae está intentando con su novio, MinHyun —exclamaba Jihyon—. ¡Pero es reciente, no seas agresivo!

Hwang MinHyun miraba a TaeHyung como el postre más rico del jodido mundo y SeokJin apretaba sus dientes. Antes de que el chico pudiera siquiera considerar sentarse al lado de TaeHyung en el sofá, SeokJin acaparaba ese lugar. TaeHyung lo miraba con sus cejas en alto, recibiendo una sonrisa tensa del castaño.

Claro que al otro lado de SeokJin, Jihyon tomaba su lugar. Cuando los tragos comenzaban a correr entre ellos SeokJin comenzaba a beber como si el mundo se fuera acabar, era demasiado consciente del cuerpo de TaeHyung a su lado, quien por cierto, también estaba tomando casi a la par de él, pero apenas había girado para hablar con el pequeño pelinegro ruidoso. Joder, él quería girar y recordarle que estaba con Namjoon. Bien, ahora estaba del lado del imbécil ese que se lo había arrebatado.

Había continuado bebiendo no oyendo una palabra de lo que Jihyon decía. Hasta que iba a beber otro trago, pero la mano de TaeHyung lo detenía, sentía los labios de este acercarse a su oreja y susurrar:— ¿Qué te dije sobre beber para ahogar penas?

SeokJin había apretado sus ojos, tirándose solo un poco hacia los labios de TaeHyung, hasta que giraba y lo ubicaba en su visión borrosa, TaeHyung lo miraba con una reprendida en sus ojos y en la punta de su lengua, SeokJin le sonreía y se aproximaba a su oído—. No estoy ahogando penas, es solo que esta gente es muy ruidosa.

TaeHyung había tenido que juntar todas sus fuerzas para no girar su rostro y besar esos labios gruesos que rozaban su oreja.

SeokJin salía de ese escondite y se bebía el vaso frente a la mirada oscura de TaeHyung, luego dejaba el vaso sobre la mesa frente a ellos y se echaba atrás en el sofá, Jihyon aparecía en escena y tiraba de SeokJin para ir a bailar.

—Lo siento, linda. No puedo mover mis piernas, pero no te retengas por mi. Ve a bailar —le decía, la chica sonreía y negaba.

—Bien, como sea... No me sentía tan esperanzada de todos modos —se levantaba y varios salían del VIP para la pista.

MinHyun estaba yendo en dirección a TaeHyung y SeokJin apretaba sus dientes.

— ¡¿Bailamos?! —preguntaba, ondeando sus caderas y estirando su mano.

TaeHyung miraba a SeokJin y éste lo miraba de vuelta, fijo y serio.

—Me quedaré con Jin, bebió demasiado —respondía. El chico hacía un puchero y luego bajaba su mirada, TaeHyung la seguía y notaba que tenía su propia mano sobre la rodilla de SeokJin, apretando firme y acariciando con su pulgar.

El chico en cuestión, no decía nada y salía a la pista. TaeHyung relamia sus labios y miraba su mano sobre la rodilla de SeokJin ¿cuándo la había puesto ahí?.

—Pusiste tu mano en mi rodilla desde que me hablaste al oído y no lo moviste —mencionaba SeokJin, pero esta vez se apartaba apenas, solo para salir del hueco del cuello de TaeHyung y se quedaba a centímetros de su boca.

—No lo había notado —se excusaba y la movía de inmediato.

SeokJin le regalaba una sonrisa ladina y asentía con calma.

—Puedes ir a bailar con tu enamorado, si eso quieres —mencionaba—. No tienes que quedarte aquí por mi

—Estás muy ebrio, no voy a dejarte solo —mencionaba con un puchero que SeokJin quería morder—. No sería un buen amigo si dejo que ahogues tus frustraciones en alcohol.

«Claro, amigos» se repetía SeokJin.

Le sonreía de nuevo y bajaba su mirada otra vez, mordía su belfo y miraba a TaeHyung—. Lo haces de nuevo.

TaeHyung miraba su mano, nuevamente amasando cariñosamente el muslo de SeokJin ¿qué su maldita mano tenía vida propia?

—Carajo —volvía a sacarla espantado y fregaba su rostro—. Voy al baño, no sigas tomando como un barril sin fondo —ordenaba.

SeokJin le sonreía vagamente mientras lo veía alejarse. Cuando TaeHyung llegaba al baño de hombres, se sorprendía de la limpieza del lugar, le habían mencionado que ese pub era popular por su buena higiene y sabían que era la segunda elección cuando salían del Autunm por un lugar igual de limpio y más divertido y salvaje. Cuando abría el grifo bañaba su rostro con un poco de agua. No estaba tan ebrio como SeokJin y sabía que debía de irse, pero no lo haría. Tomando una toalla de papel para secar su rostro, no dejaba de pensar que el castaño parecía estar en cualquier lugar menos allí, ahogándose con alcohol a su lado y mierda, mierda, mierda, no había notado su mano en su rodilla y su muslo, acariciando allí. Traicionado por su propio cuerpo.

Suspiraba apoyado en el lavabo. No estaba seguro si aquella amistad iba a funcionar.

— ¿Estás bien? —preguntaba SeokJin. Estaba en la puerta del baño y acababa de entrar.

TaeHyung lo miraba por el espejo y dejaba caer su cabeza hacia adelante. SeokJin se acercaba a paso lento y se paraba tras él, apoyando todo su cuerpo al suyo. Sentía el calor de éste, como lo había sentido toda la jodida madrugada, tan consciente de que estaba a su lado que, sentía que se ahogaría sin tenía la atención del castaño para él.

— ¿Estás bien, cariño? —susurraba SeokJin nuevamente, pero esta vez a su oído. Bajo, ronco y grave.

La piel de TaeHyung se enchinaba, apretaba sus ojos y miraba hacia atrás, encontrándose con el rostro de SeokJin demasiado cerca.

—Estoy con Namjoon —exclamaba sin fuerzas.

SeokJin fruncia el ceño—. Lo sé —respondía, su mano pasaba por el vientre de TaeHyung y lo abrazaba, aprentandolo a su cuerpo, metiendo su nariz en el cabello del cantante, aspirando y pasando su lengua por su lóbulo y esa zona de su cuello. TaeHyung se estremecía en sus brazos, aferrándose al mármol del lavabo y gimiendo sutilmente. SeokJin volvía a repetir la misma maniobra. Su lengua lamía su piel, y mordía su lóbulo—. Sé que estás con él, lo sé... Lo sé —repetía, sin detenerse.

TaeHyung sentía sus piernas débiles y su rostro finalmente se corría para atrapar esos labios, pero justo veía como la figura del tal HoSeok, los miraba petrificado en la puerta. TaeHyung se sobresaltaba y se alejaba de SeokJin. El castaño quedaba recalculando por la falta de su presencia y caía sobre el lavabo.

—Lo lamento, Tae... Perdón —repetía ebrio. El chico lo tomaba de la cintura, pasando su brazo sobre sus hombros y SeokJin se sostenía de él—. No me vuelvas a alejar, lo siento. No lo volveré a hacer.

—Ya, nos vamos. Estás demasiado ebrio, has bebido sin parar y no voy a tolerar ver que lo sigas haciendo —arrancaba en dirección a la puerta, cuando salía con SeokJin a cuesta, a la distancia veía que su compañero lo observaba, HoSeok no decía nada, solo asentía a la distancia entendiendo que SeokJin no estaba en sus cabales.

Luego de eso, meterlo al asiento de atrás había sido toda una lucha y se preguntaba si llevarlo a su apartamento era buena decisión o su casa, la cual quedaba más cerca, era una mejor opción.

«Sabés muy bien lo que quieres hacer, maldito egoísta» pensaba para sus adentros, mientras veía a SeokJin dormido en el siento trasero del auto.

TaeHyung nunca hubiese imaginado que luego de varias semanas en las que se encontraba demasiado perdido con sus propios sentimientos, de repente estos, tuvieran un jodido rumbo fijo al instante en el que Kim Seokjin había vuelto a su vida.

Salió el primer cap!!

¿Qué les pareció?
En Misery Nigth no mencioné el nombre de Barman, pero siempre imaginé a Yoongi, asi que confirmado aquí.

Desde ya, sepan que no será un fic largo. Pero seran capítulos voluptuosos, ahre

Con amor Niñita NanyKoo ✨

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