»124. Lo perdimos«

Flashback. Cinco y quince minutos de la madrugada. Nightclub Sellá, Itaewon.

"Buenas noches señores, ¿Podrían mostrarme sus identificaciones?" Dijo el guardia de seguridad frente a la puerta del concurrido lugar, con la mirada fija en su teléfono celular, Taehyung arqueó una ceja al ver al hombre tan distraído.

¿Con quién cree que está hablando? — El pelinegro aclaró su garganta, cruzándose de brazos. Detrás de él sus amigos adoptaron la misma posición, no estaban para juegos, mucho menos para que los hicieran esperar. Finalmente, el guardia alzó el rostro, sus pómulos palidecieron al ver a dichos artistas a tres pasos de él, y haciendo una reverencia de noventa grados, les indicó con voz ininteligible que podían pasar.

Taehyung siguió de largo por la pista de baile sin mirar atrás, cruzándose con personas pegando sus cuerpos entre sí y sacudiéndose con adrenalina con el sonido de una canción latina escuchándose por los altavoces del lugar —alrededor de quinientas personas estaban sólo en aquella pista, ya que la discoteca tenía al menos diez salones distintos dónde habían todo tipo de entretenimientos— pero no se molestó en fijarse si sus amigos le seguían o no. Había un asunto mucho más importante que atender ahora.

"¡Seokjin! ¡Jin! ¡KIM SEOKJIN!" Vociferó Taehyung, a unos cuantos pasos de distancia del salón dos, a lo lejos se podían divisar unos cómodos sofás cama, donde algunas parejas estaban sentadas conversando tranquilamente, pero por parte del rubio, este estaba a punto de sentarse en el regazo de un acalorado Namjoon, siendo detenido por los gritos de Taehyung; el pelinegro prefirió no preguntarse cómo fue que su  hermano llegó más rápido a ese lugar que él y mostró una cara de asco al darse cuenta del panorama que los rodeaba.

Seokjin lo miró expectante, a espera de sus preguntas —en la frente del pelinegro casi se podía leer la palabra "Auxilio", escrita en letras en mayúsculas— y completamente ansioso, apartó a Seokjin de Namjoon, jalando su brazo para llevarlo a la zona no habitada de la sala.

"Dime dónde está, te lo pido. Siento que estoy enloqueciendo, tengo un mal presentimiento, y una presión en el pecho y esta no se irá hasta que lo encuentre, por favor" Murmuró Taehyung, zarandeando al rubio, sus palabras saliendo atropelladas porque no podía controlar su desesperación. Seokjin apartó las manos del pelinegro de sus hombros con cuidado, dándole miradas cargadas de vergüenza antes de decir:

"Perdimos a Jungkook de vista hace veinte minutos" Se apresuró a decir Seokjin, el pelinegro estuvo a punto de zarandearlo de nuevo, pero previendo sus intenciones, Seokjin dió dos pasos hacia atrás. "¡Yah! Tranquilo, ¿Sí?. Jungkook está bien y a salvo, lo encontramos hace poco" Taehyung frunció el entrecejo, confundido, y antes de preguntar qué había pasado en su ausencia, Seokjin se le adelantó, pasando un brazo por sus hombros, sacándolo del salón   "Ven te llevaré con él".