• 163 al 164

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

»163. Love code«
Traducción del inglés: Código de amor








Al norte de Busan, a las afueras del distrito Sasang, en un lugar tan desolado que no podías ver a un coche cerca ni siquiera a la distancia, se encontraba el almacén abandonado, ese en el que al parecer, había pasado su último día.

Miró a su alrededor atentamente, reconociendo el sitio de inmediato, en sus recuerdos de cuando era un niño vislumbró un lugar parecido, más concurrido y pintado por fuera, con un letrero gigante en la parte superior que profesaba "Min's shoe shop", su padre solía ir allí para comprar sus zapatos de la escuela pero después el local cerró y no se supo nada más del dueño.

Habría pasado más tiempo divagando de no ser porque fue consciente de las rarezas que rodeaban al sitio...algo andaba mal.

No había sol ese día, sólo nubes grises que cubrían un cielo casi blanco y sin vida, una neblina espesa que se abría paso en todo el territorio y una carretera a la deriva; se giró en dirección contraria, para ver hacia el almacén de nuevo y notó a Chayi y Abigail hablando entre susurros, pero de forma muy animada, se alarmó.

Giró su cabeza en todas direcciones y no encontró ningún rastro de sus secuestradoras ¿Qué había pasado? ¿Se habían vuelto invisibles de pronto o él ya estaba enloqueciendo? Sin dudas para Jungkook era más factible la segunda opción, pero antes de actuar como un demente, se acercó a las chicas trotando, notando que se había separado de ellas por setenta metros de distancia.

"¿Dónde está todo el mundo?" Medio gritó en un susurro, Chayi hizo un gesto con la cabeza, señalando el almacén que se encontraba detrás del principal. Extrañamente, Jungkook suspiró aliviado. "Temía haber enloquecido" Murmuró, las muchachas soltaron risitas, negando.

"No eres el único que lo piensa" Dijo Alissia, quien se acercaba poco a poco a ellos, una vez llegó, le sonrió al castaño con cariño. "Es bueno saber que te encuentras bien, Jungkook-ssi" Hizo una reverencia algo torpe que el mayor correspondió y luego de saludar a las demás presentes su rostro adoptó una seriedad inusual. "Bien, justo ahora Angela y Max están  distrayendo a Angie y Valery para atrasar el momento en que saquen el camión del almacén. Chayi, pásale tu teléfono a Jungkook-ssi por favor, tiene que hablarle a Taehyung ya" Demandó. La peliazul verificó el perímetro antes de sacar un teléfono celular de sus ropas y entregárselo a Jungkook, quien estratégicamente lo escondió en el cinturón de su pantalón.

"Okay, disponemos de veinte minutos para que escribas tu mensaje, oppa, aunque...éste es un punto muerto para las redes móviles pero nada pierdes con intentarlo ahora" Jungkook iba a responderle pero Alissia lo frenó alzando su mano. "En dado caso de que no funcione, o incluso si lo hace....tendremos que...bueno...recurrir a algunas medidas drásticas" Las muchachas la miraron con sorpresa, mientras que Jungkook fruncía el entrecejo.

"¿A qué exactamente te refieres con medidas drásticas?" Preguntó, más por curiosidad que por tener la certeza de que haría algo malo en un futuro cercano. Alissia le sonrió.

"Tendremos que usar las inyecciones que Chayi y tú tomaron del almacén en caso de que las cosas se pongan feas" Jungkook asintió repetidas veces, dando saltitos, emocionado por devolverle a sus secuestradoras un poco de lo que le hicieron a él y a sus amigos.

Tras una breve mirada y un asentimiento, recibió la autorización para utilizar el aparato que había permanecido oculto en su cinturón, entró a la aplicación de mensajería y rápidamente tecleó un par de frases que tardaron tan sólo cinco segundos en ser escritas, las envió y devolvió el celular a su dueña.

Chayi frunció el entrecejo y inclinó la cabeza de lado para intentar comprender lo que Jungkook había escrito.

"¿No escribirás nada más?" Consultó, el castaño negó, regalándole una sonrisa confiada que ninguna de las presentes supo interpretar. La peliazul lo miró confundida. "Pensé que le dirías algo más...no sé, ¿Normal, quizás?" Jungkook no lo pudo evitar, soltó una leve risita, arrugando su nariz.  Reconocía que el mensaje no sería entendible para nadie más que él y su novio, así que estaba bien, él confiaba en Taehyung.

"Lo anormal es algo común entre nosotros, confío en que lo sabrá" Murmuró, sonriendo levemente.


»164. En chemin pour Gunsan«
Traducción del francés: En camino a Gunsan





Fue una fortuna que no se hablará nada más del asunto y que las chicas guardaran todo objeto que pudiese ser tomado como sospechoso por supuestas actividades ilícitas, ya que Angie y Valery se acercaron al grupo y sin previo aviso, les ordenaron a Ángela y Max que los esposaran.

Jungkook no mostró expresión alguna en su rostro, las últimas horas se había acostumbrado a ser tratado con tanta brusquedad que la forma en la que Angela le colocó las muñequeras de metal se sintió más como una caricia. Al terminar, la joven se volvió hacia él y lo miró con ojos suplicantes.

La estaban obligando.

"Discúlpame" Pudo comprender tras sostenerle la mirada, él negó, podía entenderlo, incluso si ella no buscará su perdón, realmente ya no interesaba, sólo quería salir de allí, a como diera lugar.

Suspiró, ¿Cuando iba a terminar todo aquello?.

Valery se acercó a él y amarró alrededor de su boca un pañuelo de mediano tamaño, lo arrastró hasta el camión y lo subió a la fuerza de un empujón, detrás de él, Alissia, Abigail y Chayi también fueron empujadas con más delicadeza de la que no debía por Angela, que se rehusaba a maltratar a sus amigas.

"Arranca" Se escuchó de parte de la pelinegra, el motor del camión rugió y echó a andar, no dándoles tiempo para sostenerse de algo, todos cayeron al suelo de aluminio y de no ser por su natural destreza, Jungkook habría terminado con la mitad de su cuerpo en el aire, a punto de resbalar del camión y a segundos de partirse la cara contra el asfalto.

La visión se mostró ante sus ojos con tanta claridad que lo primero que atinó a hacer fue pegarse a la primera pared que su espalda encontró, el impacto hizo que la herida detrás de su cabeza ardiera, con cada palpitación de su corazón, sus ojos se hacían más pesados, empezó a ver borroso, los sonidos a su alrededor se distorsionaron significativamente, distinguió un leve movimiento por su parte y cómo fue atrapado sobre una superficie blanda.

Jungkook se desmayó debido al dolor en sus extremidades y la cortada en un costado de su cabeza, Abigail fue rápida y lo atrapó a tiempo, colocó su cabeza sobre su regazo y lo dejó reposar allí.

Chayi se acercó a ellos, se quitó el pañuelo que cubría su boca y se dislocó los pulgares para sacarse las esposas, para luego sacar de su bolsillo unas llaves y quitarle el resto a los demás. Con cuidado de no lastimarlo, desajustó  el pañuelo que mantenía a Jungkook amordazado, y colocó debajo de su cabeza un pequeño almohadón que estaba en la esquina derecha del compartimiento del camión.

"Es mejor que duerma ahora, el camino que nos espera es largo...Max logró decirme a dónde nos llevan, Jeolla del Norte...Gunsan, está a setenta y dos horas de aquí y no podremos escapar" Murmuró la peliazul con pesar, las dos castañas restantes fruncieron el entrecejo. "Hay cuatro camionetas custodiando este jodido camión, la hija de perra de Angie nos conoce tan bien que previó lo que podríamos hacer, la única forma de ayudar a Jungkook es esperar a llegar a nuestro destino, Angela mencionó que en cada camioneta hay cinco francotiradores, y nosotros no tenemos ningún arma, así que si intentamos algo será...game over".

Luego de esas palabras, el ambiente se sumió en un silencio apabullante, el único zumbido que se escuchaba provenía de afuera, pero la calma se hacía presente poco a poco, la expresión serena y dormida en el rostro de Jungkook les confirió a las jóvenes la  paz que necesitaban en ese momento, y al castaño durmiente, lo aisló de todo mal o peligro que estuviese aproximándose, pero que por ahora, él ignoraría deliberadamente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro