• 209 al 212

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»209. Noyé dans l'océan«
Traducción del francés: Ahogado en el océano.




Presente, Mayo veintitrés del dos mil veintiuno, a las cuatro de la madrugada.



Taehyung tamborileó uno de sus pies contra la alfombra de goma, estaba tan nervioso —y al parecer no era el único— apenas si se podían escuchar las respiraciones de Jake, Soobin y Huening Kai, que iban a su lado. El oficial Changbin era quien manejaba, concentrado en sus pensamientos mientras fruncía el ceño, y después estaba Han Jisung, que llevaba apenas dos semanas de entrenamiento como policía, ésta sería la segunda vez que estaría en el "campo de acción"...bueno, eso sí no contábamos a los proxenetas que arrestó doce horas antes, (razón por la cual recibió su primera carta de amonestación, ya que él no estaba autorizado para arrestar a nadie), pero amablemente, su jefe redujo su "castigo" a que simplemente acompañara al director general de la policía de Seúl a una importante misión, ni siquiera se le había dicho qué haría allí, pero Yang Jeongin, su jefe, lo había lanzado al todoterreno gritando: "¡Mantén los ojos abiertos!", así que eso era lo que llevaba haciendo en la última hora, giraba de lado a lado y veía por los retrovisores como un búho, confirmando que estaban solos por el momento.

Changbin, al conocer muy bien cómo se llevaban a cabo las entregas con los traficantes internacionales, sabía que era usual hacerlo en una frontera después de cruzar el país indicado, por eso, le pidió a Taehyung y a los otros cuatro chicos que trajeran sus pasaportes con ellos; sin embargo, Kim no tenía idea de porqué debía cargar con sus documentos si irían a Gunsan, no estaban saliendo del país, o fue eso lo que creyó hasta que...

"SC4 ¿Me escuchas?, el objetivo ha regresado a Busan, repito, el objetivo está yendo de regreso a Busan" Habló una voz a través del intercomunicador que colgaba del cuello de Changbin, éste frenó de golpe, a tan sólo dos metros de llegar al primer peaje que los conduciría a Gunsan, provocando que los pasajeros se agarraran a lo primero que tuvieran cerca. "SC4 ¿Estás ahí?, cambio" Con algo de dificultad, quitó la cadena del aparato de su cuello y la alzó frente a su boca mientras retrocedía en reversa para dar la vuelta.

"Dime que esos malditos no nos hicieron venir hasta aquí para tener que devolvernos, dime que no se están riendo en nuestras caras" Respondió con un gruñido, haciendo al motor rugir cuando giró en 'U' brúscamente y dió marcha atrás al camino de casi cuatro días al que se sometieron por culpa de esos secuestradores de mierda.

"No puedo mentirte, un dron los está siguiendo, los puedo ver por las cámaras y se dirigen al puerto de muelles de Busan según la ruta que están siguiendo, y a menos que quieras que envíe un helicóptero por ustedes, lamento decir que Jeon Jungkook estará en manos de Xiao Yixing" Un jadeo colectivo se escuchó cuando nombraron a aquél novio y familiar por el cual cuatro de ellos estaban allí. Taehyung frunció el entrecejo con desconcierto, apoyándose en medio de los asientos hacía adelante para acercarse al radio.

"¿Quién es Xiao Yixing?" Preguntó con voz calma, pero su rostro delató lo afectado que se encontraba por la situación. Changbin apretó los dientes, a punto de responderle, pero el otro oficial se le adelantó.

"Xiao Yixing es un proxeneta japonés al que hemos estado siguiéndole el paso desde hace cinco meses, sus secuestradores siempre van por los premios gordos, la última vez se trató de Chung Ha, la cantante pop, fue muy difícil conseguir que la entregara, los familiares de la chica agotaron hasta el último won producto de la venta de sus álbumes, y casi la ahogan en el océano pacífico cercano a Fukuoka" Contó en un murmullo, tratando de no sonar tan tosco, lo que menos quería Lee Minho era asustar al señor Kim con sus declaraciones.

Taehyung volvió a jadear, claro que conocía a Chung Ha, joder, había hecho una colaboración musical con ella un año antes, pero nunca supo que había sido secuestrada y tampoco el que...intentaron matarla.

"¡¿Qué?! ¿Y cómo diablos los medios no se enteraron? No recuerdo haber oído ninguna noticia en los telediarios, Chung Ha es mi amiga desde hace algún tiempo y no me comentó nada..." Dijo exaltado, a un lado de él, en el puesto del piloto, Changbin negó, dedicándole una sonrisa a medias.

"Las televisoras sí se enteraron, señor Kim, pero hicimos una intervención y bueno...compramos a cada portal de noticias y sitios web de chismes, cubrimos la ausencia de la chica con la imagen de un falso crucero al que estaba asistiendo, utilizamos una foto de Chung Ha-nim tomando sol en un yate que nadie conocía y funcionó, nos volvimos precavidos con su seguridad después de lo sucedido, tuvo un cuadro de inseguridad que necesitó atención psicológica y hasta ahora, sigue intentando mejorar" Taehyung se quedó en silencio, retrocediendo para volver a su asiento a la vez que se cruzaba de brazos, teniendo demasiado en qué pensar como para preocuparse por la estabilidad mental de su amiga.

Después de unos minutos en silencio, se atrevió a hablar:

"¿A Jungkookie también querrán ahogarlo en el mar de Fukuoka?" Su voz temblorosa preocupó a los primos del mencionado, Soobin estiró su mano pará darle un apretón a la del pelinegro.

Sonrió, empático.

"No si llegamos a tiempo, hyung, por favor confíe en nosotros" Su voz suave trató de darle ánimos. Taehyung le devolvió el apretón, era cierto, lo había olvidado, debía mantener su esperanza y confiar en que podrían rescatar a Jungkook antes de que lo entregaran a ese proxeneta.



»210. Rêve«
Traducción del francés: Sueño.

Presente, Mayo veintitrés del dos mil veintiuno a las cuatro y quince de la madrugada.


Blanco, el espacio en el que se hallaban era blanco y estaba vacío.

"Te amo Jungkook, perdóname por irme tan pronto, lo siento, pero no puedo más, debí hacer más por ti aunque no me correspondiera, no fui el mejor hermano que prometí ser en tu vida" Se sentó a su lado, sosteniéndole la mano y acariciándola con cariño.

Él también estaba vestido de blanco, como la cama, y el chico rubio acostado en ella, de piel pálida y demacrada, los cortes en su piel eran producto de sus últimas memorias.

Sonrió.

"Te amo hyung, y no digas estupideces, me cuidaste desde que tenía nueve, incluso aunque tú eras un niño igual que yo, maduraste rápido sólo para poder ayudarme; oh...me avergonzaba tanto pedirte algo, yo también quería ser autosuficiente cada vez que te veía, pero cuando ellos se fueron, aún no había aprendido muchas cosas que pudieron haberme enseñado"
Comentó, sonriendo nostálgico, el rubio arrugó la nariz con ternura, los recuerdos de un pequeño castaño de mejillas redondas y ojitos grandes invadieron su memoria, mostrándose detrás del Jungkook mayor.

"Mira eso" Señaló, un Jungkook de doce años atrás saltaba sobre los charcos de lluvia llevando sobre su cuerpo un inmenso impermeable de color azul; tarareaba alegremente la canción del tomate con estilo, y a veces arrastraba algunas palabras por preocuparse por saltar fuerte sobre el agua.

"Con un cuerpo musculoso, vestido de rojo, con agrio y dulce sabor...es el tomate con estilo, ¡tomate!, me convertiré en un jugo ya ¡trago!, me convertiré en una salsa ya ¡chorro!, bailaré todo lo que pueda ¡hey!, tomate vanidoso ¡tomate!" El niño castaño bailaba sobre los charcos sin vergüenza, haciendo reír al Jungkook mayor por verse tan gracioso de pequeño.

Dos minutos después, un niño pelinegro mucho más grande se acercó al castaño, saludándolo y pasando una mano por sus hombros para luego revolverle el cabello, haciendo al más bajo protestar.

"Oh, Jungkookie, tienes que escuchar esta canción, salió ayer, y se viralizó por todo el mundo, todos mis amigos de MySpace la están escuchando" Comentó animado, sacando su mp4 de su bolsillo para poner la canción en alta voz mientras caminaban rumbo a su casa.

Nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito, le cortó la cabeza, le saco lo de adentro ¡jum! que rico gusanito.

El niño rió, viendo al pelinegro hacer unos extraños pasos de baile acompañando la música, que por cierto, era en un idioma que no conocía.

La melodía era pegajosa y la letra, a pesar de no entenderla, le resultaba fácil de tararear.

Caminó a un lado del mayor mientras agitaba la cabeza al ritmo de la música.

"Es genial, ¿No?, hay un vídeo gracioso de un gusano bailando en facebook gracias a eso" Comentó el pelinegro, Jungkook frunció el entrecejo a la vez que sonreía intrigado.

"¿De qué trata la canción, hyung?"

El joven Seokjin de quince años, se encogió de hombros.

"De un gusano al que se lo comen y no sé qué más, mi español es algo básico, Jungkookie" Le respondió, restándole importancia con un movimiento de su mano, Jungkook hizo una mueca de desagrado.

"Creo que ya no me gusta tanto" Expresó, asqueado, los bichos no le agradaban en absoluto. Seokjin rió a carcajadas, acomodando el cabello de su frente que él mismo había desordenado minutos antes.

"¡Oh vamos!, te he enseñado canciones con mensajes peores y no te has quejado" Le reprochó, suave. Jungkook lo observó de reojo, ambos se sentaron en las bancas de la parada de autobuses.

"Digamos que me agrada más una manzana gorda que un gusano que baila" Rodó los ojos, los últimos meses Seokjin se había inscrito en un curso extracurricular de idiomas y él resultaba su víctima de escuchar canciones con letras extrañas al menos una vez al día.

»211. Amitié accidentelle«
Traducción del francés: Amistad accidental.


Los niños siguieron charlando mientras el recuerdo se cerraba lentamente y sus versiones maduras se veían con una sonrisa cómplice.

"¿Recuerdas ese día? Te pregunté si querías comer un gusano tú también y saliste corriendo" Su risa peculiar no se hizo esperar, Jungkook intentó ocultar una sonrisa pero terminó riendo a su lado como cuando hablaban de cosas sin sentido siendo niños.

"Claro, unas horas antes del accidente, recuerdo que llamé a mamá para decirle que querías que comiera gusanos y ella te prohibió verme por una semana" Apoyó su mentón sobre sus rodillas, viendo a Seokjin con nostalgia.

"Me hubiese gustado decirle que cumplí con mi castigo incluso si era broma, ¿Sabes?" Lo recordaba muy bien, a Jungkook frente a su casa hecho un ovillo llorando desconsolado, con un hogar cálido en el que quedarse pero sin la presencia de sus padres.

Fue ese día, cuando se aferró a lo único que le dió esperanzas en esa entonces.

"Despierta, Jungkook" Habló el mayor, acercando su mano al hombro del contrario para acariciarlo, moviéndolo ligeramente.

"No quiero irme todavía, hyung, quiero quedarme un rato más con usted" Respondió, frunciendo el entrecejo con molestia. Seokjin le sonrió con los labios apretados, sus ojos brillosos pestañeaban con rapidez para alejar las lágrimas.

"Me verás cuando despiertes, niño tonto" Rodó los ojos con una sonrisa divertida, Jungkook hizo un puchero, mirándolo suplicante. "Ah no, no funcionará ésta vez" Negó con la cabeza, palmeando su espalda para que se levantara. Jungkook lo hizo a regañadientes, como si le pesara moverse.

"¿Recuerdas cómo llegaste aquí, no?" Preguntó el mayor, viendo cómo sacudía sus pantalones quitando el polvo blanco. El castaño lo miró confundido al principio, pero sus pies comenzaron a moverse por sí solos hasta un arco de piedra antiguo del cual se escuchaban voces hablando en susurros ininteligibles.

Su cuerpo se posicionó frente al arco, que lució intimidante y gigantesco frente a él.

Seokjin se despidió de él con la mano, haciendo un corazón con sus brazos y diciendo "te amo" repetidas veces.

"Te veré después, hyung~" Saludó de vuelta el menor con una sonrisa, la mitad de su torso comenzó a adentrarse lentamente en el arco, sintiendo cómo su ropa se humedecía como si se tratara de un inmenso océano envolviéndolo.

Los susurros a su alrededor se hicieron más y más constantes, su nombre resonaba en sus tímpanos, aturdiéndolo al sumirlo en un trance.

Su visión de Seokjin se fue desvaneciendo al punto de sólo ver un astro luminoso en la lejanía, en medio de la oscuridad, donde nada era real ni irreal.

Jungkook, despierta — La voz que repetía su nombre incesantemente en su cabeza, lo llamó.

Apretó los ojos cuando su cuerpo fue sacudido brúscamente, unas manos intentaban jalarlo hacía la superficie, fuera del océano.

Jungkook despierta — Volvió a repetir la voz, era una voz conocida, pero no tenía idea de a quién pertenecía.

Jungkook por favor, tienes que despertar

Despierta Jungkook, se hace tarde

Debemos escapar, vamos Jungkook, no me hagas ésto ahora

Jungkook, abre los ojos — Negó con la cabeza, oponiéndose y quitándose del agarre que ejercía presión en sus extremidades.

Jungkook, abre los ojos

Vienen por nosotros, ellos vienen por nosotros, hay que huir...

Jungkook...

Sus ojos se abrieron de golpe, sacándole un gemido de dolor producto de la herida en la parte posterior de su cabeza.

»212. La piste rouge«
Traducción del francés: El sendero rojo.

Presente. Mayo veintitrés del dos mil veintiuno a las cuatro y treinta de la madrugada.


Miró con confusión el techo de aluminio, percatándose de la incómoda posición en la que había estado durmiendo, su cabeza reposaba sobre una almohada pequeña y el rostro de una chica castaña estaba a una corta distancia del suyo, observándolo con preocupación.

Parpadeó un par de veces, acostumbrándose a la luz tenue proveniente de las rendijas de las compuertas del camión, que daban hacía la carretera. Tardó un par de segundos más en reconocer a Abigail frente a él.

Se removió, levantándose con cuidado de no rozar sus heridas corporales por accidente; una vez que estuvo sentado, notó que la joven seguía viéndolo con una expresión indescifrable.

"¿Dónde estamos?" Habló, levantándose y llevando una mano a un contenedor de basura cercano a él para sostenerse y caminar a tientas a la ventana diminuta que permitía ver hacia el exterior.

Era de noche todavía, el sol estaba lejos de hacer su primera aparición; suspiró, viendo luces amarillas reflejándose en el asfalto. Se alarmó, girándose para ver a Abigail, que seguía sin moverse de su posición anterior.

"¿Nos están siguiendo?" Preguntó ésta vez, por supuesto que quería que alguien estuviese siguiéndolos, ya que de eso dependía su posible rescate, pero no tenía idea de si existía la posibilidad de que no fuera precisamente la policía quien estaba detrás de ellos.

La muchacha finalmente le prestó atención, parándose de su lugar también para dirigirse hacia donde Jungkook estaba.

Asomó brevemente su ojo por la ventana, confirmando que sólo eran los francotiradores de Angie, los custodias.

"No, sólo son los matones que contrató Angie para que nos vigilen en caso de que escapemos" Respondió, casi con gracia. Se giró a ver a Jungkook, sonriéndole poquito. "Estamos llegando a Busan de nuevo, autopista Donghae, distrito Haeundae" Dictó la dirección que marcaba el GPS de su tablet, Jungkook frunció el entrecejo.

¿No habían salido de Busan antes? ¿Por qué habrían de regresar?.

"¿Qué? Pero...salimos de Busan hace horas y, ¿Por qué-por qué estamos volviendo?" Inquirió, su semblante denotando su confusión. Abigail hizo una mueca, Jungkook había estado inconsciente casi cinco días.

"Acerca de eso, Kook..." Dudó, pero terminó sacudiendo la cabeza, colocando una mano en el hombro del contrario. "Te desmayaste después de que te golpearas con una de las paredes del camión y...estuviste dormido por cinco días" Concluyó, viéndolo con pesar. Jungkook la miró anonadado, no recordaba haberse golpeado con nada.

"Yo...¿Qué fecha es hoy? ¿Veintitrés?" Abigail asintió, alejándose de él para alcanzarle una bolsa de papel y una botella de agua; las aceptó, revisando el contenido de la bolsa, encontrándose con tres sándwiches, los tomó rápidamente y empezó a engullir el primero, el rugido de su estómago lo hizo sentir avergonzado.

Tragó, masticando con la boca ligeramente abierta antes de murmurar:

"Pero, no entiendo, ¿Qué hacemos aquí de nuevo? ¿A qué rayos están jugando Angie y la sarnosa? ¿Qué sentido tenía que fuéramos a Gunsan y regresáramos?" Las millones de dudas en su mente confundida exigían una explicación coherente que le hiciera entender lo que estaba pasando, pero aunque le diera muchas vueltas, no lograba armar un argumento sólido.

"Taehyung te encontró, Jungkook" Dijo, haciendo que al mayor casi se le salieran los ojos de órbita y provocando que se atorara con un pedazo de pan. "Él y la policía vienen siguiéndonos el rastro desde que salimos de Sasang, tienen un dron con el que han estado observándonos. Después de que te desmayaste el diecinueve, Chayi y yo escuchamos a Angie diciendo que quería marearlos, para que creyeran que íbamos a Gunsan cuando en realidad siempre debimos quedarnos aquí, un jodido método de distracción...para este momento, probablemente la policía y las fuerzas especiales deben estar a pocos metros de distancia, no muy lejos" Jungkook la miró con asombro, un brillo de esperanza iluminó sus orbes cafés, estaba tan cerca de regresar a casa.

"Están esperando el momento de atacar" Dedujo, terminó de comer su último sandwich y se levantó para ir de nuevo hacia la ventana, asomando por completo su cabeza y analizando con detalle los dos autos blindados que seguían muy de cerca al camión; giró para ver el frente de la carretera, notando el todoterreno que lideraba al primer camión, donde supuso que se encontraban el resto de las chicas.

Regresó a su posición, una sonrisa cargada de determinación se apoderó de su joven rostro, mientras veía a Abigail con una idea maquinándose en su mente.

"Necesitamos crear una distracción" Dijo, firme. Comenzando a revisar su ropa con cautela —la misma que traía desde ocho días atrás— su saco estaba sucio de tierra, las mangas inferiores cubiertas de sangre seca y polvo, su pantalón negro tenía unas cuantas manchas que no le parecieron preocupantes; volvió a centrarse en la menor, que se había quedado pensando, impasible. "Un disturbio, revuelo, llámalo como quieras...hay que provocar a los mal nacidos que están en los blindados, porque si ellos intentan actuar, y si la policía realmente nos está viendo cómo dices, no tardarán mucho en aparecer" Se encogió de hombros, sacudiéndose una pelusa inexistente de la camisa, su mirada cargada de seguridad llenó de valentía a Abigail, nunca había visto a Jungkook con tanta energía, era como si...algo nuevo hubiese despertado dentro de él, una fuerza desconocida que lo empujaba a salvarse a sí mismo sin esperar por nadie más.

"¿Estás seguro de ésto? Jungkook, ésto es peligroso, no tienes ningún chaleco antibalas para salir, si te disparan...morirás allá afuera" La castaña lo observó con temor, había desarrollado un cariño inmenso hacia Jungkook en el poco tiempo que llevaba conociéndolo, lo quería como a un hermano mayor, y a pesar de que la situación en la que se encontraban no daba para sentimientos tan puros como aquellos, no pudo evitar el querer protegerlo aún más. Jungkook merecía regresar a salvo a su vida, sin siquiera un rasguño.

El mayor sonrió, extendiendo su mano pará darle un suave apretón a la de su amiga.

"Al menos si muero hoy, sabré que fue intentando salvarme...escapando de una pesadilla que no merezco vivir" Respondió, su sonrisa optimista no había desaparecido. Abigail suspiró, preparándose mentalmente para lo que estaban por hacer.

Jungkook tomó la tableta de la castaña, verificando la hora antes de empezar a masajear su cuello.

"Saldremos a las cinco, Abi-ssi, mantente alerta" Dijo, tronando sus nudillos y estirando sus brazos, ni siquiera el dolor muscular pudo evitar que la perseverancia abandonara su sistema.

El camino hacia el final sería sin dudas el más difícil de todos, una guerra que su asustado corazón no estaba preparado para ver, pero que su cerebro se obligaría a aceptar sin importar qué.

¿Pero quién decía que el sendero rojo era un lugar seguro?.

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Diccionario de My Dog :

Temas a los que se hicieron alusión en los acts de hoy:

* Trata de personas:
— La trata de personas, comercio de personas o tráfico humano es el movimiento ilegal de seres humanos con propósitos de esclavitud laboral, mental, reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar del ser humano. Gran parte del tráfico humano se realiza con fines comerciales y en la clandestinidad.

* Proxenetismo:
— El proxenetismo es un delito que consiste en obtener beneficios económicos de la prostitución a costa de otra persona; el proxenetismo en la mayoría de los países es un delito por constituir una grave vulneración de los derechos humanos.

01/12/21:

Hola! Espero que se encuentren muy bien todos, he estado muy ocupada con mis estudios y no he tenido un espacio para actualizar la historia, sin embargo, me mantengo escribiendo cada día, así que no se preocupen, ésta historia se actualizará durante éste mes antes de terminar el año incluyendo los actos restantes.

El 27 de Noviembre My Dog cumplió un año, éste fue el primer au que escribí y como siempre les agradezco a todos por el apoyo, porque sin ustedes nada de ésto habría sido posible, sinceramente, los quiero muchísimo y gracias <3

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