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Soobin tenía sus brazos alzados, y sus manos siendo tomadas por ambos adultos. En un momento, cuando iban caminando por el mall, con su mano derecha tomo la mano de su padre, y con la mano izquierda la mano de su profesor. Las personas desconocidas fácilmente pensaban que eran unos padres paseando con su hijo, aunque no fuera así.

Los adultos al principio se miraban un poco incomodos, pero ya luego paseaban y actuaban naturalmente como si hicieran esos paseos todos los días.

A petición del menor, se estaban encaminando al tercer piso del mall donde estaban los puestos de comida y varias mesas esparcidas por el lugar.

Se pusieron en la fila en una de los puestos de comida donde había, en su mayoría, comida chatarra. Al llegar a su hora de pedir, ordenaron una pizza mediana además de papas fritas y empanadas, acompañado por tres bebidas siendo de Coca-Cola. Y aunque, según el niño, se comería todo lo que habían pedido, Taehyung conocía bien a su hijo; El menor comería dos trozos de pizzas y un poco de papas fritas, luego de eso quedaría satisfecho y él tendría que comerse el resto.

Buscaron una mesa cercana para poder escuchar bien cuando los llamen para ir a buscar sus pedidos. Los adultos se sentaron uno frente al otro, y el menor se sentó en la silla que quedaba en medio.

— ¿Vienen seguido a comer acá? —Preguntó curioso Jungkook, duda que le había quedado desde que pidieron y el que los atendió reconoció a Taehyung y Soobin de inmediato.

— Siempre que podemos, como una vez cada mes. —Resolvió la duda Taehyung.

El menor asintió sonriendo.— Cuando papá tiene día libre. —Agregó Soobin. Se le pasó una idea por la cabeza, y ansioso miró a su padre expectante.— ¿Puedo ir a jugar? —Apuntó con su dedo índice una zona donde había varios juegos donde también estaban otros niños jugando. Taehyung lo pensó, no estaba tan lejos de donde ellos estaban sentados, de hecho, estaba solo a dos mesas. Finalmente asintió, ante este gesto, Soobin salió corriendo emocionado hacia los juegos.

— ¿Soobin suele invitar a comer a todos sus profesores o soy el primero? —Preguntó divertido. Jamás en los años que ha estado trabajando con niños había sido invitado a comer junto con ellos. Taehyung miraba a su hijo que se tiraba por el tobogán. Sonrió divertido y negó con su cabeza.

— No, eres el primero. —Miró al profesor, recibiendo una sonrisa dulce de su parte. Apartó la mirada un poco tímido.— Es raro, el suele ser tímido con los demás, debe tener un plan en su ingeniosa cabecita. —Volvió a mirar a su hijo, el cual ahora jugaba con unos bloques.

Iba a seguir la conversación, pero su nombre fue gritado desde el puesto de comida donde pidieron.— Uh, iré a buscar la comida. —Taehyung asintió gustoso. Se paró de su asiento, encaminándose al lugar, tomando las dos bandejas donde estaba la comida y bebidas que degustarían felices.

Regresó a la mesa, dejando las bandejas en el centro. Soobin, desde su lugar, miró la comida y volvió a donde estaban los mayores. Se sentó en su silla correspondiente, listo para comer.

Empezaron a repartir la comida entre ellos, Taehyung acomodando la comida y dejando en el centro la pizza mediana. Cuando todos estaban comiendo, Soobin decidió preguntarle cosas a su profesor, intentando llevar a cabo su plan.

— Uhm, Profesor —Habló luego de tomar un sorbo de su bebida.— ¿Tiene pareja? —Jungkook elevó su mirada hacia el niño, mirándolo sorprendido por la repentina pregunta. Y aunque pensaba que al negar la pregunta se acabarían ese tipo de preguntas, solo hizo que el menor le entrara más curiosidad.— ¡Genial! Podría ser novio de mi papá. —Dijo tranquilo comiendo un trozo de pizza. Taehyung justo estaba tragando cuando su hijo dijo aquello, haciendo que se atore repentinamente. Por el contrario, Jungkook abrió levemente su boca, aun más sorprendido. No era una propuesta que recibiera todos los días.

El pelinegro empezó a calmarse, recuperando el aire. Mientras tanto Jungkook intentaba decir algo, aunque no sabía exactamente el qué.— Y-Yo... —Realmente había quedado sin palabras.

— Soobin, no puedes decir esas cosas de la nada. —Su cara estaba volviendo a su color natural, ya que antes estaba como un tomate.

El menor levantó la mirada, mirando a ambos adultos de forma expectante.— ¿Por qué? A mi me gustaría que fueran pareja. —Dijo de nuevo de forma calmada e inocente. Nuevamente miró a Jungkook, decidiendo seguir.— Mi papá es bonito. —Sí, para Taehyung era un buen momento para que la tierra lo trague.

— ¿Ya probaste las papas fritas? —Dijo nervioso Taehyung, intentando cambiar de tema.

El silenció reinó en la mesa, con un ambiente tenso y curioso, sobre todo era curioso para Soobin al no recibir una respuesta de su profesor. Mientras comía mirando expectante al par de adultos que se dedicaban miradas rápidas nerviosas. Jungkook se dio cuenta que el menor aun le seguía mirando buscando una respuesta.

— Aunque tienes razón, —Habló Jungkook, recibiendo la atención tanto de Taehyung como de Soobin. Miró directamente al pelinegro, seguro de su respuesta.— tú papá es bonito. —El doctor se sintió de nuevo como si fuera un adolescente, sus mejillas ardían y sin poder evitarlo bajó la mirada avergonzado. El niño sonrió satisfecho con la respuesta.

La tarde transcurrió de forma divertida, el ambiente tenso se había convertido en uno cómodo y divertido, sobre todo por las conclusiones curiosas de Soobin a distintas dudas que se le venían a la mente. Caminaron por el mall, entrando a distintas tiendas y terminando en el cine del establecimiento, viendo la película "Sing", disfrutando de los momentos de espectáculo en la película.

La noche llegó a las ocho de la tarde, las luces iluminaban las calles que se iban quedando solitarias de a poco, las estrellas brillaban en el cielo junto a la luna, un lindo paisaje tranquilo y cómodo.

Caminaron hasta donde estaba el jardín, que claramente ya estaba cerrado. Taehyung acomodó a su hijo en su silla correspondiente del auto, asegurándose que el cinturón quede bien puesto. Cerró la puerta y miró a Jungkook, era hora de despedirse.

— Gracias por la salida. —Agradeció con una sonrisa Jungkook.

— Fue un gusto. Ah, lo siento por lo que dijo Soobin cuando estábamos comiendo, a veces es demasiado directo. —Se disculpó avergonzado, rascando su nuca en muestra de ello.

— No pasa nada, está bien. —Se miraron por unos segundos, solo admirando los detalles del otro. Taehyung fue el primero en hablar nuevamente para despedirse.

— Debo irme. Buenas noches, Jungkook. —Se despidió con su peculiar sonrisa.

— Buenas noches, Tae. —Miró como Taehyung daba la vuelta y subía al auto. Cuando el auto empezó a alejarse, se encaminó a su propio auto. Al estar en su auto frente al volante, las palabras de su alumno llegaron a su mente.

"Podría ser novio de mi papá".

Y la idea no le parecía tan mala idea, al contrario, le gustaba. Esa idea hizo que sintiera sus mejillas calientes, sacudió su cabeza para distraerse. Se enfocó en el volante, poniendo las llaves donde debían ir y prendió el auto para poder dirigirse a su apartamento. 

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