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— ¡Señor Kim! —Llamó Rosé con un papel en manos. Un desayuno para los niños se estaba planeando al acercarse el aniversario del jardín, además de que necesitaban que los padres llenaran una caja de donación. Taehyung se acercó a la profesora soltando la mano de Soobin, despidiéndose de paso con un beso en la mejilla. Hoseok estaba al lado de Taehyung, ambos se iban a ir juntos al trabajo.

— ¡Buenos días, profesores! —Saludó Soobin a Jungkook y Hyunwook, quienes le devolvieron el saludo. El niño corrió entrando al jardín para dirigirse a su sala, juntándose en el camino a EunWoo, JaeHyun y YuGyeom.

Hyunwook miró burlón a Jungkook al darse cuenta que su mejor amigo no dejaba de mirar al apoderado de Soobin.— No se nota que estas perdido por ese padre, eh. —Dijo irónico. Jungkook chasqueó con su lengua, aun mirando a Taehyung desde lo lejos.

Esperó que Hyunwook le moleste más, pero solo se había quedado callado. Extrañado lo miró y sonrió burlón, tal parecía que no solo era el que le gustaba un apoderado.— Y a ti tampoco se te nota que estas perdido por el apoderado suplente. —El más alto apretó sus labios desviando la mirada de forma nerviosa.

— Ya es hora de entrar, ¿no crees? —Caminó rápido hacia la sala tímido. Jungkook sonrió victorioso cruzado de brazos. La campana sonó, la puerta de entrada se iba cerrando y el se encaminó a la sala donde debía dar clases.

[...]

— Ya deja de mirarme así. —Dijo incomodo Taehyung. Estaba sentado en una silla abrochando los cordones de sus zapatillas. En la sala también estaba Hoseok, el cual estaba mirando a su amigo de forma curiosa.

— Por favor, Taehyung, solo dime sí o no. —Rogó sentándose a su lado, juntó sus manos e hizo un mohín, intentando imitar al gato con botas, creyendo que así podría obtener una respuesta a su pregunta.

— Hoseok, no es importante. —Y es que, ¿Cómo iba a responder a una pregunta que ni el estaba seguro?

— ¿Cómo que no? ¿Sabes hace cuanto no te gustaba alguien? ¡Desde que nació Soobin! —Mordió su labio inferior intentando pensar en otra forma de recibir su respuesta.— Además... eso me distraería de mi matrimonio fallido. —Cambió su expresión a una triste, aunque solo estuviera fingiendo realmente ya que su matrimonio, aunque si había fallado luego de tres años de casado y ahora estuviera pidiendo los papeles de divorcio, ya lo tenía asumido desde hace rato.

— Agh, está bien. —Lo miró rendido. Hoseok por el contrario sonrió de nuevo.— Realmente ni siquiera yo lo sé, digo, me atrae un poco. —Bajó la mirada. Había pasado tanto tiempo desde que le había gustado alguien que no recordaba la timidez que se sentía al admitirlo.— Pero es complicado. —Se levantó del asiento, poniéndose su bata blanca y por último su estetoscopio alrededor de su cuello.

— ¿Complicado? No creo que más que mi matrimonio. —Sacudió su cabeza con horror al recordar a su esposo y las discusiones.

— Es distinto cuando eres padre, hoseok, no solo busco mi felicidad, sino que también la de mi hijo. —Miró la hora en su celular, y antes de eso miró la foto de Soobin que tenía como fondo de pantalla. Sin ocultarlo sonrió.— Además, es complicado encontrar a alguien que entienda que tengo un horario apretado y que los días libres que tenga los aprovecharé completamente con mi hijo. Y sin contar que cuando se enteran que soy padre huyen de inmediato. —Se encogió de hombros restándole importancia.

Ya había pasado que alguien le coqueteaba, y obviamente no ocultaría el hecho de que había un niño que dependía de él esperándolo en casa. El hecho de no ocultar que era padre hacía que rápidamente la persona que le coqueteaba huyera y no los culpaba, de hecho, lo llegaba a entender, los demás podrían pensar que su hijo podía ser un estorbo para ellos.

Por otro lado, tampoco buscaba enamorarse o algo por el estilo, y si ese fuera el caso tendría que asegurarse que sería una relación seria, no una que duraría una semana.

Tampoco quería ilusionar a su hijo, sabía que el menor le gustaría que tuviera una relación "como en las películas", pero a veces las cosas eran más complicadas.

— Sí, bueno, pero creo que Jungkook sabe bien que eres padre, ¿no? Digo, es el profesor de tu hijo. —Se levantó de igual forma colocándose su bata.

— Lo sigo viendo complicado. ¿Por qué no hablamos mejor de Namjoon y tú? —Propuso. Hoseok hizo una mueca, no lo consideraba algo relevante.

— Lo de siempre: Discusiones sin fin, silencios incomodos, actuamos como desconocidos en la casa y frente a nuestras familias actuamos como si fuéramos un feliz matrimonio. —Mordió su labio incomodo, cruzándose de brazos.— Siento que si me quedo una noche más allá me terminaré lanzando por una ventana.

— Quédate en mi apartamento. —Dijo simple, pero para Hoseok fue suficiente para que sus ojitos brillaran.

— ¿Lo dices en serio? — Taehyung asintió.

— Claro, además Soobin estará feliz de tenerte con nosotros. —Hoseok sonrió en grande, estirando sus brazos acercándose a su mejor amigo.— Oye, no, no e- olvídalo. —Se rindió cuando sintió que era apresado por los brazos del pelirrojo. Palmeó la espalda de Hoseok dándole apoyo.

Al separarse se encaminaron a pediatría para empezar a trabajar, hablando con los residentes y los nuevos pequeños pacientes en el hospital. 

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