Ambos corrimos a la madriguera sosteniendo la carta con fuerza.

Sentía mi corazón latir de manera desenfrenada. El aire apenas entraba a mis pulmones y si no fuera por la adrenalina del momento estoy segura de que me hubiera puesto a temblar.

Abrimos la puerta y entramos viendo a todos en la sala.

Todos nos miraron confundidos al vernos empapados y agitados.

-¡Llegó la carta!- exclamé alzando el papel.

De inmediato todos dejaron de hacer lo que hacían para rodearnos ansiosos.

-¡¿Y que dice!?- exclamó Harry.

-Yo...- antes de poder responder escuchamos pasos.

Al mirar a la cocina vemos a Nancy caminar hacia nosotros. Una suave sonrisa se extendía por su rostro.

-Dice que aceptarán tu oferta.

Parpadeo confundida. Los demás empezaron a aplaudir con alegría.

-¿Les dijiste que estaba capacitada para esto?- todos dejan de aplaudir al entender quién es Nancy.

Mi psicóloga asiente.

-Dije que estabas estable. Vas a todas sus sesiones y los ataques de pánico han disminuido, pero aún están ahí, cómo también hay temas que no me has permitido tocar- me renuevo incómoda- el ministerio y yo quedamos en comenzar el proyecto siempre y cuando sigas con tus sesiones y yo tuviera un registro de tus avances. Cada mes debo mandar un documento con todo lo que logré contigo, ya sea bueno o malo.

-¿Y que pasa si no hay avances positivos? -pregunto Hermione analizando la situacion, sabia lo importante que es esto y la forma en la que todo se podía arruinar.

-¿O si Amelia vuelve a recaer?- pregunto esta vez Percy.

Nancy hizo una mueca.

-El proyecto pasaría a manos de otro mago o bruja más capacitado. No sé cancelaría, pero ya no estaría bajo tu poder. Lo más probable es que se lo pasen a Derek Murphy, ya que, es el jefe de regulación de criaturas mágicas.

Inmediatamente hago una mueca de desagrado al imaginarlo a cargo de todo esto.

-Eso ya no importa- declaró Jasper apretando mi hombro en señal de apoyo- Amelia seguirá mejorando y se encarga de esto de principio a fin.

Todos asienten de acuerdo.

-¡Esto hay que celebrarlo!- exclamó Molly con entusiasmo.- un gran banquete, si señor.

Sin esperar más empezó a caminar hacia la cocina.

-La mejor parte de las buenas noticias- dijo Ron feliz.

Suelto una risa pegando el sobre a mi pecho.

Lo logré.

Lo logramos papá.

Paso la toalla por mi cabello quitando el exceso de agua.

Estaba en la habitación de Ginny terminando de arreglarme para el banquete.

Mis ojos dieron a parar en unos cuadros en un pequeño estante. Al acercarme, veo algunas fotos en movimiento de Hermione, Luna, Ginny y yo. También habían fotos de Harry o de Ginny y su familia.

Sonrío antes de dejar la toalla a un lado.

Salgo de la habitación y antes de bajar busco la habitación de George.

Al entrar veo que como las otras veces estaba en posesión fetal rodeado de la ropa de Fred y su propia ropa.

Dejó la puerta abierta para que circule un poco de aire.

Camino hacia el y acaricio un poco su cabello.

—Hey...— susurro— aceptaron mi proyecto— digo con entusiasmo— sería asombroso y bajarás y festejes con nosotros.

No recibo respuesta.

Hago una mueca.

—Vamos George— suplico— si quieres no te quedes tanto tiempo, solo deja que te vean y come un poco. Yo misma te traeré. O, al menos, toma una ducha y yo te traigo algo de comer. Si quieres le pido decir a Molly que prepare tu plato favorito.

No obtengo respuesta. Resignada me siento a su lado sin decir nada.

Ambos nos quedamos en silencio. George seguía en posesión fetal sin moverse.

No digo nada, por lo menos, unos cinco minutos, hasta que siento movimiento a mi lado.

Veo como George se sentaba a mi lado sin mirarme.

—¿Cómo lo hiciste?— pregunto con su voz ronca.

—¿El que ?— pregunté en voz baja. como si tratara de no romper este ambiente que se había generado entre ambos, buscando no espantarlo y volver a verlo acostado.

—Como pudiste superar todo está mierda y tener la fuerza necesaria para honrar a tus padres. Cómo puedes estar aquí viéndome la maldita cara cuando soy la viva imagen de Fred.

Suelto un largo suspiro tratando de pensar con exactitud mis próximas palabras, sabiendo que dijera lo que dijera le iba a afectar de alguna manera.

—No creo haberlo superado al cien por ciento, George, hay veces en las que recuerdo tantas cosas que se me es difícil respirar y a veces siento que el dolor me consume— admito— pero al mismo tiempo intento que ese dolor me haga levantarme cada mañana.

Por primera vez George me mira confundido.

—¿Cómo?

— Cuando recuerdo a mis padres, a Fred, a Dumbledore, a Tonks, incluso a Dobby, me preguntó a mi misma "¿Que hubieran querido ellos que hiciera?" y si es triste tener que imaginar que ellos quieren, pero pienso que si ellos estuvieran aquí me hubieran castigado o en caso de Fred, me hubiera hecho una broma. Mi manera de honrarlos no es ayudar a los hombres lobos, es levantarme cada mañana y enfrentarme a un mundo sin ellos.

—E-eres muy valiente— dijo con la voz entrecortada— yo solo rompí mi espejo— suelta una risa — ni siquiera puedo mirarme al espejo—suelta otra risa haciendo que yo frunza el ceño— ni siquiera puedo ver a mi madre porque me siento tan culpable. ¿Por qué el y no yo? ¿Por qué tengo que vivir sin el? ¿Por qué?

En ese mismo instante la risa empieza a transformarse en llanto desenfrenado.

No dije nada y solo lo abrace dejando que sus sollozos se ahogaran en mi cuello, conteniendo sus temblores con mis brazos.

Bajo las escaleras con desánimo.

—Hey— Jasper me pasa un vaso de jugo de fresas.—¿Qué sucede?

—George — suelto un suspiro — no se cómo ayudarlo. Ni siquiera puedo ayudar a Harry.

Ambos caminamos hacia afuera en dónde los demás arreglaban la mesa para comer. Hermione colocaba los platos junto a Ginny que dejaba los vasos en cada lugar, Harry colgaba algunas luces para iluminar la velada. 

—No tienes que ayudar a todos, Amelia — dijo mirándome con detenimiento— ya haces demasiado.

—Lo se, es solo que es tan difícil... Quiero ayudarlos porque son mi familia y verlos tan...

—¿Destruidos?— completa y yo asiento— aunque suene triste es normal Amelia, han pasado por mucho y seguirán pasando cosas, tu solo debes estar ahí para apoyarlos.

Tomo un sorbo del jugo disfrutando el sabor.

—Intentare.

—¡Hey!— miramos hacia atrás y vemos a mi tía llegar junto a mi abuelo y Rain.

Camino hacia ellos para abrazar a mis familiares y a Rain, quien me devolvió el gesto con fuerza.

—¡Está casa es fantástica!—exclamo Rain feliz— es como una casa encima de otra casa, es genial. Creo que vi como tres cuadros verme, y se que es normal, por qué, bueno, estamos en un mundo con magia, pero dónde vivo no hay cuadros tan bonitos. Creo que nadie se a tirado una fotografía en dónde vivo. Que loco, ¿No?

—Lleva todo el camino así— dijo mi tía con una sonrisa cansada.

—Te acostumbras— asegura el abuelo antes de ver hacia atrás de nosotros—¿Ese es Harry? ¡Oye niño, ven acá!

El abuelo va hacia donde Harry y lo abraza con fuerza. Sonrió con nostalgia al ver a Harry en los brazos de mi abuela. Las veces que esos dos interactuaron fueron escasas, pero eso no evito que mi abuelo hablara, cuidara y protegiera a Harry como un hijo mas.

Miro a Rain.

—Vamos te presentaré a los demás.

Caminamos hacia la mesa en dónde algunos ya estaban sentados.

—Chicos ella es Rain. Es una de las mujeres lobo del clan que visitamos hace poco— presento.

—Un gusto Rain— dijo Hermione alzando su mano hacia ella.

Rain toma su mano y la sacude.

—El gusto es mío. Es genial están con brujas y magos tan importantes, estoy muy emocionada aunque intento ocultarlo, espero estar haciendo un buen trabajo— Jasper intenta separar las manos de ambas, al ver que la rubia no dejaba de sacudir sus brazos— aunque creo que se me es difícil, por qué bueno, ¡Son ustedes! Lucharon con tanto valor, es admirable. ¡Wow! Tu pelo me recuerda a una mariquita — está vez se dirigió a Ron.

Finalmente suelta la mano de Hermione quien se veía muy aturdida.

—Intenso— murmuró Ron asombrado.

Todos tomamos asiento al rededor de la mesa para empezar a comer.

—¡Es mucha comida!— exclamó Rain con entusiasmo— se ve espectacular.

—Ay gracias linda. Toma todo lo que quieras.— dijo Molly con una gran sonrisa.

Cada quien sirve su plato. Dejo mi plato a un lado y tomo otro echando un poco de cada alimento, finalmente lo dejo frente a Jasper quien me sonríe agradecido.

—¿Probaste el tónico de sabor en el?— pregunto Hermione al ver a Jasper dar un bocado a su puré.

Asiento.

—Planeo comprar más para su familia.

—¿Es serio no habías comido desde hace décadas?—pregunto Ron sorprendido.

Jasper asiente tomando otro bocado.

—Esto es asombroso.

—Lo que sobre guardarlo muy bien, Percy y yo lo llevaremos a las casas donde se resguardan algunas niños— pidió Arthur con amabilidad.

—¿Aún no saben que hacer con esos niños?— pregunto mi abuelo.

Percy asintió con pesar.

—Son muchos niños huérfanos— acepta— el ministerio no sabe que hacer con tantos. Algunos han conseguido familias adoptivas, pero la mayoría siguen en busca de un nuevo hogar.

—Pensé que iban a hacer orfanatos mágicos— hablo Harry confundido, tomo la cuchara del puré y se sirvió algunas cucharadas.

—Se está trabajando en eso— acepto el señor Weasley— pero con tantas cosas que reparar el ministerio se está quedando sin recursos.

—Pero brindaron ayuda para la construcción de las casas— digo confundida.

—¿En serio?— pregunto Rain.

Asiento.

—El ministerio acordó ayudarnos a la construcción de hogares, además de que brujas y magos se encargaron de brindarme la poción matalobos cada luna llena. Pero, equipos del ministerio irán cada mes a una revisión de seguridad.

—Están desesperados— alego el abuelo— quitarse a los hombres lobos de encima les quitará un enorme peso de arriba. Imagino que por eso ayudarán en la construcción.

—Aunque es raro.— comento la rubia luego de haber bebido de su jugo.

—¿Por qué?— pregunto Jasper con comida espaciada por su boca.

—Es raro que Derek Murphy dejara que se hicieran tantas cosas a nuestro favor.

—¿Derek Murphy? ¿Lo conoces?— pregunto yo interesada, dejo mi cuchara a un lado y giro a mi derecha viendo a Rain.

Rain asiente.

—Mi abuela lo llama "basura con ojos", desde joven a estado en contra de los hombres lobos. Siempre a estado a favor de las leyes en contra nuestra y hace tiempo quiso que se aceptará una ley que permitiera la caza de hombres lobo.

—Por Merlín eso es horrible— exclamó Hermione con expresión horrorizada. 

—¿Por qué tanto odio a los hombres lobo?— pregunto Harry con el ceño fruncido.

— Hace unos años sus padres fallecieron a causa de Fenrir Greyback— noto como el abuelo se estremece al escuchar su nombre— y como si fuera poco, su hermano menor murió en la segunda guerra mágica.

—¿A causa de hombres lobo?—inquiere Jasper.

Rain niega con la cabeza.

— su hermano huía de hombres lobo, pero la causa de su muerte fue por un mortífago que lo atacó. Derek atribuyó la muerte de su hermano a los hombres lobo, alegando que si estos no lo hubieran perseguido su hermano hubiera estado más listo para luchar.

—La irá lo cegó — me lamento con pesar. Una parte de mi no lo culpaba, pues sabia como eso se sentía, pero tampoco le daba el derecho a condenar a tantas personas.

—¿Cómo sabes tanto de el?— pregunto Ron antes de dar un gran bocado a su plato.

—Mi abuela antes iba al ministerio en busca de regular leyes para nosotros y en una de esas veces escucho una conversación de dos hombres del ministerio.

Asiento pensativa.

—Con razón se mostraba tan recio a mi idea.

—Si están bajo tu poder el no podrá hacer nada en contra de ellos, porque ya no serán una amenaza y ya no tendrá el respaldo del ministerio.— supuso Jasper.

Paso una mano por mi cabello.

—Vaya lío.

Tomo una cucharada de mi puré y lo llevo a mi boca.

De repente escuchó un fuerte jadeo de parte de Molly.

Al mirarla vemos que ella miraba hacia atrás de nosotros.

Todos giramos nuestras cabezas.

Deje caer mi tenedor siendo esto el único sonido que se escuchó por varios segundos.

—¿Hay espacio para mí?—pregunto George con timidez. Tenia ropa limpia, aunque aun se veía unas horrible bolsas negras debajo de sus ojos, una extraña palidez, se veía mas limpio.