"Seremos padres" Anunció Jungkook, como si estuviera asimilándolo todavía, Jimin asintió, riendo a la vez que despeinaba los rizos de su omega con su mano libre.

"Unos padres muy comprensivos y posesivos con su cachorro, me temo" Admitió el peligris. Jungkook arrugó la nariz tiernamente, imaginándose a un cachorro regordete con las grandes mejillas rosas de Jimin y su pequeña nariz de botón, acompañado por su propio cabello castaño, y unos grandes ojos oscuros, iguales a los de su mami.

El alfa y el omega continuaron mimándose y hablando de los acontecimientos recientes durante el último mes que no se dirigieron la palabra, hasta que un joven alfa irrumpió en la estancia, llamando a su hermano mayor.

"¡Hyung! ¡Hyung! ¿Dónde estás?, llevo esperándote una hora en la camione-... Oh" Jungwon dejó de gritar para abrir sus ojitos con asombro al ver a Jimin y Jungkook nuevamente reconciliados besándose contra una pared cercana.

El cachorro alfa se acercó a la mesa para recoger las cajas de bagels que faltaban, sus orejas se habían teñido de un color rosa por la vergüenza.

"Uh, ustedes sigan en lo suyo...yo-" Decía Jungwon, retirándose del lugar a toda prisa. Jungkook se separó de su esposo tan rápido como pudo, yendo detrás de su dongsaeng.

"Nono, Jungwonie, sí voy contigo" Jungkook se acercó de nuevo a la mesa para buscar su pequeña cartera de mano y sus llaves, se volvió hacia Jimin para besarlo. "Iré a casa de Wendy noona, alfa, volveré más tarde y tú...tendrás tu ansiado castigo" Susurró en su oído izquierdo, dejando una mordida en el lóbulo después. Jimin enrojeció, Jungkook también podía ser muy descarado si se lo proponía.

"Ve con cuidado amor" Lo despidió de vuelta, yéndose con rapidez a su habitación para atender un asunto que lo estaba molestando en sus partes bajas.