— Minnie... ¿Viste mi camisa del trabajo?

— Claro que si Hyung, está limpia en el ropero.

— Es que no la encuentro...

JiMin rodó los ojos, su novio nunca encontraba nada, así que fue a buscarla el mismo.

No pudo ocultar su sorpresa al ver que ninguna (Solo eran 2) de sus camisas para salir a campo (especializadas) estaba limpia.

Tragó en seco.

¿Cómo podía pasarle esto a él?

JiMin era el encargado de lavar la ropa (que en realidad era poner el lavarropas), tenderla y luego guardarla cuando estuviera seca.

Todo era culpa de los jefes de YoonGi por mandarle tan seguido a tomar esas malditas muestras...

Incluso hacía poco había vuelto con una de esas camisas media rota, lo que hizo que JiMin le inspeccionara para verificar que fuera por trabajo y no otra cosa...

El punto seguía siendo como decirle a YoonGi...

— Ejem... Yoon... ¿Qué tal si usas la otra camisa del trabajo, la verde? — YoonGi le miró raro.

— ¿Porqué usaría la verde si están la celestes?... A menos que... ¿No están secas? — El menor negó, y Yoongi suspiró — De acuerdo Jimin, usaré la verde.

JiMin realmente se sentía culpable por lo de la camisa, así que cuando vio al mayor acostado metido en su teléfono tuvo una gran idea.

YoonGi fue sorprendido al sentir al menor entre sus piernas, exactamente alrededor de su miembro y no pudo evitar gemir cuando Jimin le tomó en su boca.

— Ahh.... Minnie...

JiMin dejó de tragarlo por un momento y le miró.

— Siento mucho lo de tu camisa Yoonie. — El menor volvió a comerlo.

— Mierda Minnie, ¿Haces esto por la camisa? — mencionó con dificultad.

— Claro que no YoonGi, — dió otra lamida al miembro — ¿Cuando he hecho algo que no quisiera?, Simplemente aproveché la oportunidad...

YoonGi le sonrió mientras acariciaba ligeramente la cabeza de JiMin, su novio era un descarado.

— ¿Y bien?

— ¿Mmmm? — YoonGi se encontraba extasiado.

— ¿Estoy perdonado?

— Depende... — JiMin le miró extrañado.

— ¿Depende de que?

— De cuanto bullying me hagan mañana amor, dependiendo de eso hablamos, ahora sigue en lo que estabas.

El menor negó con diversión ante las ideas de su Hyung.

"Será desgraciado", pensó.