Capítulo 35🍁

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Por el rabillo de su ojo, Jimin observó a Jackson acercarse a él, pero aun así el pequeño omega no se movió ni dejó de observar la puerta frente a él, donde su pareja estaba siendo atendido por Namjoon.

—Jimin, tal vez sea buena idea que te bañes y veas las heridas que tienes —pronunció con suavidad.

Después de que Mark había logrado sacar la bala del cuerpo de Yoongi sin muchas complicaciones, su pareja había hecho presión en la herida hasta que finalmente Namjoon llegó con ellos.

Dejándole paso libre al médico, Jackson había sacado de la habitación a Jimin, dejando a su pareja en el interior ya que sabía que sus habilidades serían de utilidad a Namjoon.

Al salir de la habitación, Jackson había intentado llevar al pequeño omega a la sala de estar o en la otra habitación que había en la casa, pero este simplemente se negó quedándose parado frente a la puerta cerrada negándose a moverse hasta que tuviera alguna información respecto a su pareja.

Dándole un poco de espacio a la pareja del líder, Jackson se había retirado al bosque para asegurarse de que ya no había más peligro, aprovechando de tomar su ropa junto a la de su pareja.

Después de vestirse había vuelto a la casa solo para encontrar al pequeño hombre en el mismo lugar.

—No, yo estoy bien —negó suavemente, abrazándose a sí mismo.

—Jimin, tu brazo está sangrando y tienes cortes y contusiones en tus brazos y costado derecho —observó—. No creo que Yoongi esté muy feliz cuando despierte de verte así.

Observándose a sí mismo, por primera vez a Jimin no le importó su desnudez frente a otra persona.

En su mente, solo estaba su pareja.

—Puedo esperar —insistió débilmente.

Abriendo su boca para negar aquello, la puerta fue finalmente abierta y Mark apareció.

—Él está bien —anunció para el alivio de Jimin, saliendo de la habitación para abrazar a su pareja—. Ya puedes pasar.

Con el corazón en su garganta, el pequeño castaño ingresó en la habitación y contempló a su pareja recostada en su cama bajo las mantas ahora limpias.

Su piel estaba algo pálida y sus ojos se encontraban cerrados, pero su pecho se movía constantemente, siguiendo el suave y calmado ritmo de su respiración.

—Él está bien —pronunció Namjoon terminando de inyectarle algo al alfa en el interior de su antebrazo—. La bala de plata infectó un poco la sangre pero lograron sacarla a tiempo para que no se propagara por todo el cuerpo. Le cerré la herida y le inyecté un medicamento para combatir con el ligero veneno que quedó en su cuerpo —explicó.

—¿Veneno? —repitió sin aliento.

—La plata es como un veneno para nosotros, un poco que quede en nuestro interior puede ser mortal —explicó—. Le inyecté un medicamento para que combatiera con ello. Perdió sangre pero no demasiada, por eso está pálido. Los golpes y contusiones son debido a su lucha con el lobo, en un día estos deberían de desaparecer totalmente —prometió—. Solo hay que estar atentos a que la herida no se le infecte, su sistema ha quedado algo débil ante la plata —indicó levantándose y finalmente observando a Jimin.

—Eso es b-bueno. T-tengo que llamar a Jungkook y los demás para explicarles lo q-que pasó —tartamudeo, sintiéndose débil sus piernas. Inesperadamente estás cedieron y cayó contra el suelo sin gracia—. Él está bien —susurró para sí mismo.

—Mierda Jimin, estás herido —gruño Namjoon acercándose al pequeño omega.

—No —negó suavemente—. Yo estoy bien, no es nada —aseguró observando a su pareja, pero estaba algo mareado tal vez, ya que no podía enfocar muy bien su vista.

—Tienes una herida de bala en tu brazo —indicó observando detenidamente el pequeño cuerpo de su amigo—. No, tienes más de uno —observó con horror.

Observando hacia abajo, Jimin descubrió que en sus muslos también había rasguños, y a diferencia de los otros en su cuerpo, esos no eran producto por haber caído de arriba de su pareja, eran roces de balas.

—Yo... Estoy... Bien —insistió con el dolor golpeando con fuerza su cuerpo ahora que la euforia y preocupación por su pareja habían dejado su cuerpo.

Jimin escuchó el grito preocupado de su amigo mientras sus ojos se cerraban y su cuerpo caía de costado.

Asustado, Namjoon agarró el pequeño cuerpo de Jimin antes de que impactara con el duro suelo. Mark y Jackson ingresaron nuevamente en la habitación, asustados.

—Joder, le dije que estaba mal —gruño el alfa oso al contemplar el pequeño cuerpo inconsciente entre los brazos del médico.

—¿Qué quieres que haga? —preguntó Mark observando a Namjoon.

—Vamos a la habitación de Taehyung y lleva una fuente con agua tibia y más toallas, necesitamos limpiar su cuerpo para ver cuáles son heridas de balas y cuáles no —explicó tomándolo entre sus brazos mientras se levantaba.

—¿Tiene balas de plata en su interior? —preguntó con horror Jackson, tomando el maletín de Namjoon junto a todas las cosas que había traído con él mientras le seguía.

—No lo creo, yo diría que le rozaron la piel pero fueron más de una —explicó entrando en la habitación de Taehyung.

Dejando las cosas en el suelo, Jackson sacudió las mantas de la cama, arrojando al suelo los libros que estaban sobre esta.

El beta colocó con cuidado el cuerpo de Jimin sobre la cama justo a tiempo para cuando Mark entraba con lo pedido.

Humedeciendo toallas, tres pares de manos limpiaron la piel del pequeño castaño inconsciente, con cuidado de no lastimarlo más de lo que ya estaba.

—Son cinco, y solo una se ve profunda —pronunció Mark.

—Afortunadamente —respondió Namjoon con alivio—. Vamos a desinfectar la zona y cerrar la herida con cuidado para ayudarle a sanar más rápido —pronunció observando a Mark—. ¿Sabes poner puntos?

—Sí —asistió agarrando las cosas necesarias para ello.

—Sacaré estas toallas sucias y el agua —anunció Jackson—. Aprovecharé de llamar a Jungkook y a los de la policía para limpiar los cuerpos.

Ambos hombres simplemente asintieron con su cabeza, más concentrados en su trabajo que en lo que decía el alfa.

Saliendo de la habitación, Jackson dejó las cosas en la cocina y salió al jardín trasero para hacer la llamada cuando contempló a un grupo de cuatro hombres desconocidos.

—Yo soy MinHo, somos del Consejo —anunció un hombre vestido totalmente de negro mientras se acercaba a Jackson.

—¿Qué hacen aquí? —cuestionó confundido.

—Uno de nosotros estaba tras la pista de estos cazadores y yo junto a los otros dos veníamos por Kim Min-Jae luego de que se confirmara su participación en la venta y caza de shifters gracias al testimonio de una de las víctimas —explicó—. Pero parece que hemos llegado tarde en esta ocasión —dijo observando a su alrededor.

—No sé cómo pero Min-Jae logró ponerse en contacto con ellos y los trajo con él para atacar a Min Yoongi y su pareja, todos murieron en defensa propia —informó.

—Nosotros nos llevaremos los cuerpos —anunció—. Y como usted ha dicho, fue en defensa propia a juzgar por las balas de plata que traían los humanos cazadores consigo por lo que no habrá ningún castigo hacia el alfa Min por matar a nuestro sospechoso —anunció.

Asintiendo con la cabeza, Jackson contempló en silencio como los cuerpos eran retirados.

Cuando uno de los hombres cambió a un gran dragón, la mandíbula de Jackson cayó mientras lo contemplaba transportar a todos y volar lejos de ahí.

Joder, había pensado que los cambiaformas dragón habían dejado de existir.

Superando la sorpresa, el alfa finalmente llamó a su hermano y le pidió hablar con Jungkook para informarle de lo ocurrido.

Tengo que ir —anunció el joven omega.

—Con Mark estaremos pronto en casa, si gustas puedes venir ahora, Yugyeom ya ha cuidado antes de sus sobrinos solo —propuso.

¿Tardarán mucho? —preguntó Jungkook mordiendo su labio inferior, no queriendo dejar a su pareja solo con el cuidado de dos niños entre cinco y dos años.

—No lo creo, esperaré a que Mark termine de ayudar a atender a Jimin y nos iremos —prometió—. Namjoon se puede quedar cuidándolos mientras te espera.

De acuerdo, ¿le dijeron al hermano de Minnie? —preguntó.

—No tengo su número y Hoseok no contesta —respondió.

Tampoco creo que lo hagan, es el celo de Tae —explicó—. No importa, yo les diré mañana —prometió.

—De acuerdo, dile a Yugyeom que pronto estaremos ahí —pidió antes de cortar la llamada.

—Ahí estás —pronunció Mark abrazando a su pareja por la espalda—. Dios, nunca pensé que por salir a recorrer el bosque nos encontraríamos en esta situación —suspiró recargando su frente en la nuca del alfa.

—Ni yo, pero si no hubiéramos estado, quizás como habría terminado todo —torció sus labios—. ¿Cómo está el pequeño hombrecito? —preguntó.

—De momento está bien —anunció Namjoon saliendo al porche trasero también—. Pero no me gusta como se ve una de las heridas, por lo que me quedaré esta noche para mantenerle un ojo —suspiró pasando sus manos por su cabello.

—¿Es la más profunda, cierto? —pronunció el omega.

Namjoon asintió—. No se veía muy bien y temo que desarrolle una infección. Yoongi no creo que tarde más de un par de horas en despertar, por naturaleza los alfas son más fuerte que los omegas y betas —explicó.

—No estará feliz de ver a su pareja herido —pronunció Jackson—. Nosotros nos iremos a casa pero Jungkook vendrá en cambio, si necesitan cualquier cosa, solo llama —pidió.

—No hay problema, y gracias por la ayuda —respondió observando como la pareja se retira hacia el bosque, donde seguramente cambiarían para viajar más rápido.

Entrando en la casa, Namjoon fue hacia la habitación en la que estaba Yoongi y verificó su temperatura antes de salir e ir a la que estaba Jimin, comprobando lo mismo.

Satisfecho al no encontrar nada inusual, salió a la cocina que era el lugar donde había menos libros y llamó a su pareja para explicarle la situación.

Odiaba dejar solo a Jin con los dos bebés pero, no había otra opción, sus amigos le necesitaban.

No había transcurrido mucho tiempo cuando Jungkook apareció en la casa con expresión preocupada.

—¿Cómo están? —preguntó a penas lo observó.

—Ninguno ha desarrollado fiebre por lo que de momento no hay infección —explicó tranquilamente, guiando al menor a la habitación de su hermano.

—¿Por qué no cambia? ¿No sería más rápido así? —preguntó.

—Está débil para ello, su cuerpo está trabajando para eliminar totalmente la plata que quedó en su cuerpo —explicó—. No te preocupes, pronto abrirá los ojos —prometió.

—¿Y Jimin? —preguntó.

—Él no recibió tanto daño como Yoongi, pero varias balas rozaron su piel y una fue más profunda que la otra —explicó guiándolo a la habitación en la cual descansaba el pequeño omega—. No estaría así si se hubiera atendido antes sus heridas, pero Jimin no dijo nada hasta que terminamos con Yoongi. Él ni siquiera era consciente de sus heridas realmente, hasta que se desmayó luego de recibir noticias de su pareja.

—Dios, pobre Jimin —susurró Jungkook, contemplando con dolor al pequeño hombre recostado en la cama bajo las mantas.

Jimin siempre había tenido una apariencia débil por su pequeño cuerpo delgado, pero la imagen que estaba mostrando en ese momento, con rasguños y contusiones en su tierna piel, era realmente dolorosa.

—¿Qué podemos hacer por ellos? —preguntó observando al beta.

—Esperar —respondió Namjoon con simpleza.

Horas más tarde, un poco antes del amanecer, Yoongi se despertó e inmediatamente se sentó en la cama con un gemido de dolor mientras buscaba con sus ojos a su pareja.

—Hey, vuelve a recostarte —ordenó Jungkook intentando empujarlo suavemente contra el colchón otra vez—. Aún tienes algo de fiebre.

—Jimin, ¿dónde está Jimin? —preguntó volviendo a caer contra el colchón con su cuerpo débil.

—Él está bien, está con Namjoon en la otra habitación —prometió.

—Quiero verlo —pronunció haciendo el intento de levantarse de la cama nuevamente.

—Oye —se quejó Jungkook intentando mantenerlo contra la cama—. Namjoon dijo que no te podías mover —exclamó preocupado por su hermano.

—Está bien, Jungkook —anunció el beta entrando en la habitación con un pequeño cuerpo entre sus brazos—. Jimin también quiere estar con él —pronunció acercándose y acomodándolo al lado del alfa.

Parpadeando lentamente, Jimin giró su rostro y observó a Yoongi.

—Yoonie —susurró con una pequeña sonrisa cansada.

—Estoy aquí, pequeño —pronunció con ternura Yoongi.

—¿Estás bien? —preguntó Jimin, observando con cuidado a su alfa.

—Sí pequeño, lo estoy —pronunció sintiendo como cada vez era más difícil levantar sus párpados—. ¿Tú estás bien?

—Sí —respondió—. ¿Yoonie? ¿Alfa? —llamó preocupado cuando este no volvió a abrir los ojos—. ¿Por qué está tan caliente? —preguntó alterándose, tocando la frente de su pareja.

—Tiene un poco de fiebre, su herida se infectó durante la noche —respondió Namjoon.

—Oh Dios, ¿qué hago? —gimió el pequeño hombre intentando girar sobre su costado para observarlo mejor.

Namjoon inmediatamente fue a su lado y lo volvió a acomodar sobre su espalda.

—No te muevas aún, te acabo de sacar los puntos —regaño—. Si no obedeces te volveré a llevar a la otra habitación —advirtió logrando que el pequeño omega se quedara tranquilo.

—¿Qué pasó? —preguntó en un susurro, su rostro mirando solo a su pareja.

—Según Jackson, te desmayaste luego de que te dijeran que mi hermano estaba bien —respondió Jungkook.

—¿Por qué? —preguntó confundido, frunciendo suavemente el ceño.

—También estabas lastimado Jimin, a pesar de que no lo sentiste con el calor del momento —respondió Namjoon.

—¿Yoonie estará bien? —preguntó sintiendo sus párpados cada vez más pesados.

—Los dos —prometió Namjoon.

Asintiendo suavemente con su cabeza, Jimin movió su mano dejándola sobre la de su alfa mientras cerraba sus ojos para dormir un poco más antes de que su Yoongi volviera a despertar completamente recuperado.

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