San

Me limpiaba un poco el sudor por mi ultimo acto, hoy las clientas habían estado imparables, los gritos y miradas llenas de deseo, no son nada ahora, es extraño como una persona puede cambiar el concepto de algo que estabas tan acostumbrado, adoro tanto a Grace, que no puedo bailar si no pienso en ella como mi espectadora.

—San, tienes visita.

—Ya no recibo clientas, lo sabes.

—¿Sí? ¿Desde cuándo?

Carrie entro quitando a los de seguridad, ella es socia de este lugar por lo que es lógico que la dejen pasar, nos dejaron solos rápidamente, sus tacones se escuchaban por el vestidor, sus enormes ojos analizaban con curiosidad el entorno.

—Hacia mucho que no entraba aquí —se apoyo en el tocador —¿No me vas a saludar?

—¿Qué quieres?

—Que grosero, yo que vine a verte, en verdad te he extrañado —se me acerco —no he tenido buen sexo desde que estuve la última vez contigo —intento tocarme el pecho, pero la detuve.

—Es una pena, porque yo si he tenido buen sexo, de hecho, el mejor sexo, ahora tengo novia y no me interesa acostarme contigo.

Jalo su mano para soltarse —Eso me dijeron, ¿por eso ya no aceptas privados? ¿ella sabe que trabajas de esto?

—Lo sabe.

—Pues debe soportar que mas de una mujer te ponga la mano encima.

Me termine de limpiar y busque mi camisa, no quería estar más tiempo aquí —Si como sea, me voy a casa.

—¿Veras a la chica de los rizos?

Detuve mi paso —¿La viste? —se encogió de hombros — ¿Qué le dijiste?

—Nada, aun, pero me gustaría conocerla, quiero saber ¿Qué tiene esa chica?

—No te le acerques Carrie, no te lo estoy pidiendo, solo déjala tranquila.

Sali casi corriendo del club, ya es muy noche para ir a su casa, su padre me mataría si trato de buscarla, no contesta el teléfono tampoco.

Solo me queda esperar hasta mañana.

Grace.

No me hice ideas, tampoco es como si San me ocultara algo, se que no es así, pero verla tan de cercas fue impactante, su belleza en revistas no le hace justicia a como es en persona, apagué mi teléfono porque no soportaba la tentación de buscar más artículos sobre de ella.

Es un golpe a mi autoestima.

Como dije trabajo en ello, pero la mujer es todo lo que los hombres desean. Yo. Yo estoy buscando unos jeans que sujeten bien mis curvas extras.

Lo bueno es que estaré en practicas en el restaurante y me voy a distraer.

—Corderito.

—San.

Me jalo hasta su departamento, entrando atrapo mis labios en un beso intento, no pude evitar tomarlo de la nuca, sabe a pasta dental y su cabello esta húmedo se acaba de duchar, puedo sentir la piel aun fresca a través de su camisa blanca, sus manos bajan a mi trasero y lo amasa para pegarme mas a él.

Deja el beso y me da uno en la frente.

—Te extrañe.

—Lo noto, debo irme, tengo trabajo.

—Te llevare, pero ¿Por qué apagaste tu teléfono anoche? —me quede pensando en una buena excusa que no sea "se me descargo"

—¿Paso algo? ¿Carrie te dijo algo?

—Ósea que si la conoces —asintió —no me dijo nada, solo vino a buscarte, pero nunca había visto a ninguna mujer cercas de tu departamento, menos a una que te conociera, sin mencionar a alguien tan bonita.

Pellizco mis labios —Tu eres hermosa —me acaricio el cuerpo de manera lenta —toda tu, cada centímetro, has visto como me pongo solo con verte, incluso ahora deseo tanto quitarte esos pantalones y enterrarme en ti, pero tengo autocontrol porque vas a tus practicas —beso el pulso en mi cuello —nadie me importa más que tú.

—Perdón —suspire —no me gusta sentirme insegura, pero eres increíble, en todos los aspectos, a veces creo que es un sueño.

—Grace —me miro directo a los ojos —renunciare al club.

—¿Qué?

—Corderito no puedo vivir siempre de desnudarme, tengo otros ingresos y con todo lo que he ahorrado, no necesito otro trabajo, ya no bailare más, no me interesa que nadie mas me vea desnudo, mas que cierta pelirroja que es mi vecina, ahora vámonos antes de que en verdad no te deje ir a tus prácticas.

Asentí y me llevo hasta el restaurante no sin antes besarme enfrente de mis compañeros, si alguien como San siente inseguridad y celos, es normal que yo lo haga, pero mi animo esta de lo mejor, no por el hecho de que renuncie, es porque me leyó a la perfección y ocupo mi mente con otra cosa, no sé qué relación tenga esa mujer con él, pero lo que se es que no me dejare llevar de nuevo por emociones negativas.

—Buenos días jóvenes, tenemos mucho trabajo.

—¡Si, Chef!

—Hoy tenemos importantes clientes, así que no debe de haber ningún fallo, la agencia de la modelo Carrie Wilson estará con nosotros, así que tendremos prensa también, enfocados.

Aplaudió y yo odiaba mi vida en este momento, necesito una limpia para mi mala suerte...