CAPÍTULO EXTRA: ¿Qué pasaría si..?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

DEREK Y PENÉLOPE TUVIERAN QUE TOMAR JUGO DE CIRUELA:

Bien Penélope, cálmate, debe ser mentira, de seguro hay más botellas escondidas por aquí...maldición, ¡MALDICIÓN!

No importa que tantas veces rebusquemos en la mochila, que tanto cerremos los ojos y contemos hasta tres, la realidad continúa golpeándonos: Sólo queda agua de sabor ciruela.

Sí...

Es oficial...

Estamos muertos.

—Tal vez no sepan tan mal... —Mustia Derek con la cabeza gacha.

No puede ser...¡él está cediendo!, ¿acaso piensa tomar eso?, ¿de verdad?

—Claaaro, apuesto a que es delicioso —. Frunzo el ceño y apunto los envases como si fueran creación del demonio (y sí, únicamente él pude fabricar algo tan asqueroso)— Escucha Derek, mi abuela tomaba jugo de ciruela.

—¿Y? —Me observa con curiosidad.

—¡Pues que ella se murió! —Grito abriendo los ojos de par en par.

Lanza una sonrisa ladina:

— ¿Cuántos años tenía?

Hago una mueca...¿por qué justo tiene que preguntar eso?

—Noventa y nueve —pienso un poco lo que dije y antes de que se ría agrego —.¡Pero si no lo hubiese tomado podría haber vivido hasta los ciento diez!

Decide ignorar mi advertencia y tomar una botella, bueno, que conste que le advertí...ahora si se muere es su problema. Pero espera... ¡Ya lo enterré una vez!, ¡no quiero hacerlo dos veces! Ahh, ¿tiene que ser todo tan complicado? Juro que si un día logro inventar algo, será un sistema de pozos automáticos, y saldrá en la televisión: "¿Está cansado de enterrar cadáveres que no le corresponden? ¡Pues ya no más! Con este increíble aparato, ellos podrán cavar su tumba solitos. Y si por casualidad su muerto se llama Derek Freeman, ¡le entregaremos totalmente gratis un epígrafe con la posibilidad de las siguientes inscripciones!:

A) Esta vez no vas a desenterrarte, ¿verdad?

B) Un buen hijo, un buen padre de iguana y un mal compañero que no compartió su jugo de manzana.

C) Al menos tuviste el honor de conocer a Penélope."

—¡Hey! ¿Estás ahí? —Cuando quiero acordar,  Derek está sacudiendo su mano frente a mi cara—Tengo una idea...

—¿Qué? —Pestañeo para volver del todo a la realidad.

—Cada quien toma una al terminar la cuenta regresiva, y que pase lo que tenga que pasar.

Veamos...puedo esperar a que se me caiga la lengua de seca o...que se me caiga por ingerir algo tóxico...hummmm, ya qué, al menos con esto moriré más rápido.

—Dame una —.Extiendo mi mano, aceptando la sentencia. No me arrepiento de nada en esta vida, pero sí tengo algunas cosas de las que quejarme: ¡Las bolsas de frituras necesitan más frituras y menos aire!, ¡los créditos de las películas no deberían existir! Y sobre todo, ¡lleven preso al tipo que descubrió el jugo de ciruela! Ya está, ahora puedo tomar la vacante de angelito.

Nos miramos entre sí, luego al asqueroso líquido violeta y comenzamos el conteo:

—Tres —.Trago saliva.

—Dos—.Gime.

—¡UNO! —Chillo e inclino la botella hacia mis labios, dejando que me invada la punta de la lengua, los dientes y por último, la garganta. Ay, me muero,me muero, ¡ME MUERO! Tomo mi cuello con las manos y produzco sonidos iguales a los de un gato con una bola de pelo atorada. ¡Dios Santo!¡Esto sabe como mil demonios llorando! Ah...espera un segundo... ¡No es tan malo!

Derek saborea llevando su lengua de un lado al otro con gesto expectante, frunce el ceño y traga, veo como el contenido hace mover su manzana hacia abajo y espero a que reaccione, juro que donde tenga el más mínimo cambio negativo, comeré cualquier planta de efecto laxante para que pase por mi salida lo más rápido posible (ni pienso vomitarlo, ya lo bebí una vez, no me arriesgaré a que pase por mi boca de nuevo).

— ¿Qué tal?¿Sientes algo?

Él me clava la mirada por unos segundos, sin decir nada.

— ¿La verdad? No sabe tan mal, hasta me parece rico.

Le doy la razón encogiéndome de hombros, ¡ja! Y yo que pensaba que podría pasarnos algo.

Unos minutos después:

—¡Tírate al piso y rueda, tírate al piso y rueda! —Grito al tiempo que salto desesperada.

— ¿Y ezo cobo puede selvidme?— Ni aunque me fumara tres drogas simultáneas podría ver esto. Mi compañero de isla se ha convertido en una ciruela, sí, en una maldita ciruela violeta y reventona. Sus mejillas están tan, tan inflamadas que los labios los tiene como un pez globo con botox, sin mencionar que los ojos ni los tiene. Ya sé. ¿Y si lo exploto con una rama? Tal vez se convierta en pasa.

— ¡No tengo idea!, ¡¿a caso tú sabes que hacer?! —Me pongo las manos en la cabeza para calmarme— ¡¿POR QUÉ NO DIJISTE QUE ERAS ALÉRGICO?! —Bueno, mis maniobras zen no funcionan, ¡ver toda la serie de Avatar fue en vano! ¡Tonto maestro aire!

—Podríamoz ezpedad, ademaz, ¡no zabía que eda aledgico! —Me escupe a la cara con cada letra que dice, sí, un caballero.

—O...podría ponerte barro para refrescar la zona —.Me rasco la barbilla y me pongo de pie.

—No ze zi...—Intenta hablar pero lo corto enseguida, ah no...él tuvo la horrenda idea de tomar esa porquería venenosa, ahora yo tendré que arreglarlo.

Después de lo del barro:

—¡¡Ahhhhh, te odiooo!! —Se queja.

—A ver, deja de ser un idiota. ¿Cómo iba a saber que tenías la piel tan sensible? —Lo limpio con un trozo de tela y agua salada.

¿Qué pasó? Dejé secarle la tierra encima, y ahora no sólo tiene el rostro violeta e hinchado, sino también paspado, con partes rojas y hasta sangrantes. La buena noticia es que tuvo un retroceso, ahora parece una ciruela inmadura. (Mal chiste, lo sé).

Cada vez que el trapo entra en contacto con él, pega un grito digno de un Ave María en misa acompañado de balbuceos inentendibles.

—¡Déjabe en pazz!, me eztáz laztimando Benédope.

Decido rendirme en mi trabajo de albañil-cirujana plástica y suelto un suspiro.

—Ok, ¿entonces qué hacemos?

Sus ojos (que ahora lucen como dos pepitas verdes) parecen fulminarme, aunque con lo pequeños que están no lo sé muy bien.

—¡¡EZPEDAD!!—Grita. Uy, sí está enojado.

—¡Pues genial!¡Si te llegas a ahogar con tu misma saliva, no pienses que te ayudaré!

—Doca...—Murmura,ah, pero le entiendo... ¡Por supuesto que lo hago!

No explotes Pen...por favor, el tipo está peor que un feto sin formar, ten piedad.

Y, por primera vez en la historia de la creación del mismísimo universo, Penélope Díaz le hizo caso a su propia cabeza, sí señores, aplaudan.

Me voy a la jungla,paso tras paso, dándole duros manotazos a las plantas y patadas al suelo. No puedo creerlo, trato de ayudarlo, ¿y cómo me lo agradece? ¡¡LLAMÁNDOME LOCA!!, ¡A MÍ!

Le daría una patada a ÉL si pudiera, pero con lo hinchado que está capaz que hasta rueda.

Después de no tengo idea cuánto tiempo, mi cerebro logró enfriarse bastante, por lo que ahora estoy pensando seriamente la posibilidad de volver y reparar la situación. Pero no lo sé, tal vez esta LOCA debería quedarse aquí, donde sí la respetan. Al diablo, está oscureciendo y ni de broma me arriesgo a que aparezca algo peor que un mono de fea cara.

Pero primero, necesito alguna cosa que no me haga regresar con las manos vacías y a su vez ayude. Sí, llegó el momento de intervenir... ¡tranquilos, que Penélope, la salvadora, está para apoyarlos!

Un rato más tarde:

—¡Ahhhhh! ¡Lo siento, lo siento, lo siento! —Estoy corriendo como un jugador de rugby, sólo que no soy tan corpulenta, tengo un panal por balón y a un grupo salvaje de abejas por contrincantes.

Mejor lo explico de otra manera:

1) Chica preocupada por chico alérgico busca cura para chico alérgico.

2) Chica preocupada por chico alérgico encuentra un panal en el suelo.

3) Chica preocupada por chico alérgico recuerda que la miel puede servir como antinflamatorio.

4) Chica preocupada por chico alérgico toma el panal como cura para chico alérgico.

5) Panal tiene abejas y chica preocupada por chico alérgico no lo sabía.

6) Chica preocupada por chico alérgico está siendo destrozada cruelmente por aguijones asesinos.

¿Y ahora? Pues corro por mi desdichada vida mientras escucho el zumbido monstruoso en mi oído. Pero no, no voy a soltar el panal.

Soy tocada por cada rama y piedra en el camino, supongo que es su venganza porque las golpeara, ¡pero vamos! ¡me están siguiendo los insectos!, ¿no creen que ya es suficiente?

Cuando comienzo a distinguir nuestro "campamento" entre la maleza, grito para advertir a la mora andante:

—¡¡DEREK, CORREEE!! —Salgo de un salto igual que los hombres en las películas de acción y continúo como si no hubiese un mañana.

Él levanta su muy redonda cabeza sólo para soltar una especie de maldición entre salivazos, no sin antes incorporarse y huir hacia el mar, como yo.

—¡¿Qué hizizte Benélope?!, ¡¿qué hizizte?! —Articula entre toda la agitación.

—¡Después te explico!

Nos arrojamos al agua de tal forma que hasta Bob Esponja estaría celoso, dejando a la nube negra y mortal detrás. Tardan un poco en irse, pero lo hacen.

Al resurgir, tengo a un chico muy enojado y confundido al lado (e inflado, inflado también, no hay que olvidarlo).

—Y...ezo ez todo, ¿entendizte?

—Zí, y agradezco que quiziedas ayudadme, pedo zigo sin entended una coza... ¿DO ZABÍAS QUE EDAS ADÉDGICA A DAS ABEJAZ?—. Sacude la cabeza con desaprobación al tiempo que me pone barro sobre la piel con la excusa de que va a ayudarme a bajar la hinchazón.

Bueno, será una noche larga, muy larga.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro