ETAPA VII: En ti.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Las gotas de lluvia golpean los cristales de las ventanas, es la única melodía que nos acompaña.

¿Qué haces aquí?, pregunto sin abrir la boca; me basta con pensar las palabras.

Creí que necesitabas respuestas.

¿Acaso eres mi madre?, inquiero sabiendo que no lo es.

Te refieres a mí en femenino, ni tú ni yo pertenecemos a género alguno.

Las sombras juguetean en los rincones, el olor de la cera impregna las paredes cada vez más. Hace calor. En medio de todo veo surgir su figura.

Es igual que yo; sin rasgos, sin cara ni cuerpo que defina quién es. Deseo sentir felicidad, por fin encuentro a alguien para identificarme, mas no olvido que es la causa de mi dolor.

Le miro directo a los ojos, aquellos orbes carentes de vida; sin brillo ni pupila.

¿Por qué me temen? ¿Por qué nadie me ve? ¿Por qué mis padres, los únicos que notan mi presencia, me odian?

Expreso las dudas que han estado lacerando en mi interior.

¿Padres? ¿Te refieres a esos humanos? Te equivocas, ellos fueron el medio para que renacieras, sólo eso. Su premio es poder verte.

¿Renacer? ¿Qué soy?, anhelo la respuesta. Mis labios cuarteados sangran ante cada sílaba. Deseo saber, lo necesito.

Tú eres un ciclo constante, todos lo somos. Habitamos este mundo desde que existe la conciencia, en el interior de los humanos, en lo más profundo de su ser. Por lo general nosotros vamos de la mano, pues nuestra existencia está ligada. Es por ello que estuve esa noche cuando volviste. Hay más que sólo dos, muchos como tú y yo, cada quien sigue su rol; su propósito.

Debemos renacer porque cada cierto tiempo nuestra esencia cambia. Te daré un ejemplo: yo, la locura, la demencia no he sido igual en todo momento. Hoy no se considera el mismo término que hace años.

No deberíamos existir, sollozo, sin lágrimas. Sólo causo dolor.

De nuevo has errado. Tú, yo, todos. Nos definimos por algo que no puede estancarse en buenos o malos. Ellos son los que eligen el camino que siguen. Deja de temer hacer daño.

La gente habla de mí, de los dementes como si eso fuera sinónimo de maldad. Se le consideró loco a aquel que creía que la tierra era redonda. Dime, ¿fue malo? No. Nosotros les damos la humanidad a los humanos, por redundante e inverosímil que suene. Sin embargo, quien decide hacer lo correcto o incorrecto son ellos; pueden herir, sanar, dar conocimiento o mantener en ignorancia, destruir y crear. No necesitas que te diga qué eres, tú ya deberías saberlo. Piensa en tus acciones. ¿Qué papel juegas?

Entonces lo supe. Sentí mi cuerpo; esa cáscara vacía, el recipiente que me daba estado físico, deshacerse. Se desintegró hasta volverse polvo, mientras yo por fin tuve conciencia de mí.

Existo dentro de todos, en cada ser. Surjo del miedo, del dolor y la miseria. El odio me alimenta y la tristeza me fortalece.

Pues yo soy...

...la oscuridad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro