— Si se ahoga no es mi culpa — MinGyu avisó, antes de colocarse sus goggles y abrir sus brazos preparado para recibir al niño que intentaba nadar.

— ¿Listo, mocoso? — Preguntó JungKook, sosteniendo a Sun-Kyu entre sus brazos, listo para soltarlo una vez más para que comenzara a nadar.

— Espera, espera... — Sun-Kyu dijo, quitándose los flotantes que tenía en cada uno de sus brazos — Ahora sí estoy listo.

— ¡Wow! ¡éste niño va en serio! — MinGyu gritó, JungKook dudó unos segundos sobre si dejarlo hacer eso, pues al final de cuentas, él era quien cuidaba de ellos.

— ¿Estás seguro? es hondo y algo puede pasarte — Advirtió con una leve sonrisa. Pero a Sun-Kyu pareció no importarle en absoluto.

El niño dijo: — Estoy completamente seguro.

Ya llevaban alrededor de dos horas en aquel lugar, primero empezaron jugando un poco y después comenzaron a enseñarle a Sun-Kyu sobre cómo nadar correctamente. JungKook no sabía en qué momento TaeHyung aparecería junto con Hae-In, pues tenía algo importante que decirle.

— Muy bien, entonces hagámoslo — JungKook palmeó su pierna y dejó que el niño intentará nadar sin flotantes — ¿Estás listo? a la cuenta de tres te lanzaré; uno, dos y... tres.

Sun-Kyu fue lanzado y éste inmediatamente comenzó a nadar por el agua. Lo único que se escuchaba en aquella zona, eran los gritos de locura que la familia se traía, tanto de MinGyu esperando al niño con los brazos abiertos como de JungKook y Mi-Sun dándole ánimos para seguir avanzando. Entonces Sun-Kyu logró llegar a MinGyu, e inmediatamente regresó hasta JungKook.

— ¡Ay por la Luna! ¡no trae sus flotadores! — En ese momento, el grito de TaeHyung apareció, siendo seguido por Hae-In.

— ¡Sigue, sigue nadando! — JungKook lo alentó, mientras pocos segundos después Sun-Kyu llegó hasta sus brazos, siendo cargado por el mayor para comenzar a gritar.

— ¡Lo hice! ¡lo hice! — Gritó el menor, la ovación por parte de la familia aún seguía, y TaeHyung se sintió conmovido cuando escuchó a su hizo gritar también — ¡Gracias, papá!

El ojiazul observó a su hijo abrazar fuertemente a JungKook, y una ligera sonrisa apareció en sus labios, disfrutando de la imagen que tenía en esos momentos. Ver a JungKook siendo rodeado por sus dos hijos lo hizo anhelar aquello.

Hasta que su burbuja explotó de pronto gracias a una persona.

— TaeHyung... — El menor abrió los ojos con pánico, de sólo escuchar aquella voz sabía perfectamente bien a quien pertenecía.

TaeHyung volteó y dijo: — D-DaeHo...

— Oh no... — JungKook murmuró, dejando de abrazar a Sun-Kyu en ese instante.

— ¿Papá? — Ambos niños dijeron, estando demasiado confundidos.

Hae-In fue el único que no habló, sin embargo, eso no quitaba el hecho de que estuviera demasiado aturdido, porque había escuchado la palabra "Papá" y la expresión de TaeHyung no era muy buena.

— Ah... de verdad vinieron todos — Comenzó hablando el Alfa.

— Mi-Sun, será mejor que te lleves a Sun-Kyu por un rato — Murmuró JungKook, la niña entendió la situación y tomó del brazo a su hermano para sacarlo de ahí.

— Si, si. Es un viaje familiar, así que todos teníamos que venir — Dijo TaeHyung, tratando de sonar de lo más normal.

— Oh... ¿entonces él es su hijo? — Apuntó hacia Hae-In, quien negó rápidamente con una risita.

— No, no, en realidad soy el novio.

— ¿El novio de quien? — Preguntó DaeHo.

— Ah... él... — TaeHyung no sabía que excusa inventar o que decir acerca de Hae-In, pero justo en esos momentos, su salvación fue nada más ni nada menos que el tonto de MinGyu.

MinGyu se había escabullido muy fácilmente de la piscina, para después pararse detrás de Hae-In y aventarlo al agua inmediatamente. Y aunque fue completamente tonto, su idea funcionó.

— ¡O-Oye!... — Hae-In no pudo hablar, pues MinGyu ya había hundido su cabeza al agua con algo de fuerza.

— Ah... ¿qué se te ofrece DaeHo? — TaeHyung le preguntó, mientras todos parecían ignorar la situación de Hae-In y MinGyu.

— ¡Oh cierto! — Habló el Alfa, recordando lo que había venido a hacer — SuHyeok y yo... queríamos saber si es posible que nos reunamos esta noche a cenar, entre los cuatro.

JungKook negó, pero TaeHyung pareció asentir con vergüenza.

— ¿Cenar? ah... bueno, es que nosotros ya teníamos planeado salir... — Respondió con nervios.

— Por favor, SuHyeok y yo queremos reunirnos con ustedes dos para hablar tranquilamente — DaeHo pidió, y TaeHyung deseó tanto querer golpearlo en esos momentos.

¿Hablar? ¿sobre qué exactamente?

Ya habían pasado muchos meses sin hablar. Sin saber de él, sus hijos habían quedado completamente abandonados y ahora él quería hablar.

— Por favor...

— Sí — Pero esa no fue su voz, sino la de JungKook, quien aún seguía dentro de la piscina — Iremos.

TaeHyung quedó confundido por sus palabras, sobre todo por la manera en la que JungKook miraba al otro Alfa. Parecía incluso que él también quería golpearlo.

—¡Eso es genial! entonces... nos vemos esta noche, en el Restaurante Durán, estaremos ahí esperándolos — Habló DaeHo. TaeHyung asintió con una sonrisa completamente forzada.

Pero JungKook no sonrió ni de broma. Hasta que al final DaeHo desapareció y TaeHyung le gritó a MinGyu que soltara a Hae-In.

Quien en seguida recibió una paliza por parte del pelirrojo. Y mientras ellos dos se quedaron en su mundo golpeándose, TaeHyung ignoró todo a su alrededor para dejarse caer en uno de los camastros a lado de la piscina, cerca de donde JungKook se encontraba.

— Esto se pone peor — Habló JungKook.

— No debiste haber dicho que sí, no era necesario.

JungKook bufó, notablemente enojado, y dijo: — ¿Por qué no? si va a decir algo, que lo diga ahora. Cualquier cosa que intente hacer ese idiota será frenado por mí, y si se quiere victimizar, quiero verlo para poder golpearlo.

— De todos modos, no debiste...

— No importa, ya está hecho. Ahora deberíamos encontrar a los niños; acaban de enterarse que su padre está aquí y que no les importa.

TaeHyung negó lentamente, para después soltar una risita muy poco audible. La frustración lo llenó una vez más, ¿qué tan mal podría salir la cena de esa noche?