Antes que nada...
¡¡¡LLEGAMOS FINALMEMTE A LAS MIL VISTAS!!!
Gracias por leer esta historia y darle todo el amor que me motiva a seguir escribiendo a pesar de saber que no soy la mejor en esto💜
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Acomodé las gafas de sol y fruncí el entrecejo porque el sol seguía molestando. Subí mis piernas y me coloqué en posición de yoga. Estaba viendo un lindo atardecer desde un banco en el patio trasero de la base. Algunas avionetas estaban frente a mí y hacía el paisaje más interesante.

Los soldados pasaban corriendo o hablando con sus compañeros y compartiendo carcajadas. Extraño esos momentos con Ji Woon y JungKook en mi antigua base. Y definitivamente antes no tenía tantos problemas como ahora.

Era mi día libre en la cocina por lo que no tenía ni la menor idea de que hacer, lo que me daba más tiempo para pensar. Odio pensar.

Una chica de cabello rojo pasó corriendo y me congelé por unos segundos, creí que era Jiyu.

Con respecto a eso, llevo unos pocos días sin ver a Kim, lo estoy evitando. Trato de no acercarme a los lugares que frecuenta. Aún debo seguir pensando sobre lo sucedido. No puedo dar por hecho que el siente algo por mí y por eso me invitó a tener sexo. Obviamente lo hizo porque quería darle alegría al cuerpo y yo estaba cerca. O tal vez le gusto solo para una vez. Aunque dijo que yo no merecía ser el revolcón de nadie.

Odio pensar, x2.

Me pegué en la frente.

—Soy tonta—hablo en voz alta.

—Si te sigues pegando así, si que te quedarás tonta—con eso a broma Hoseok hace su aparición, toma asiento a mi lado con una enorme sonrisa. Bajé mis piernas para darle más espacio.

—Hola—saludo—. Supe que te darán otra medalla, felicidades.

—Gracias—su sonrisa aumenta—. No sabía que te interesaba mi vida.

—Eres un buen amigo—hace una mueca de dolor, luego sigue sonriendo.

—¿Qué te sucede?—se atreve a preguntar. Me encojo de hombros un poco incómodo. Contarle mi vida a las personas no es un pasatiempo que me guste mucho. Para hablar con mi mejor amiga paso trabajo, no quiero imaginar con él.

—Problemas de una simple humana.

—Tal vez este dios te puede ayudar—se señala y sonrío con ganas.

—No creo que puedas.

—¿Y si hacemos el intento?—insiste.

—¿Tanto te interesa mi vida?

—Siempre es bueno ayudar a los humanos. Me dejaría bien ante todo el consejo del Olimpo—niego con la cabeza con gracia.

—He hecho algo muy malo...—me iba a interrumpir, pero me adelanto—. No diré que es—lo señalo dejándolo más que claro—. Y no se como sentirme al respecto. Sé que no merezco perdón, pero también está que yo no soy la única culpable de lo que sucedió. ¿Debería sentirme tan mal?—por primera vez lo vi serio, sin saber que decir o que mueca hacer.

—Sinceramente, no entendí lo que me quisiste decir...

—Eso me temía.

—Pero si sé qué hay rumores de que hasta a Hitler le perdonaron la vida. No creo que lo tuyo sea tan grave como para ser imperdonable.

—No me tranquilizas—apoyo mis manos sobre mis muslos.

—No vivas pensando en tus errores, o jamás podrás tener aciertos—fruncí el entrecejo sorprendida por sus palabras.

—Deberíamos hablar más.

—Yo también lo creo—ríe—. Por cierto, me enteré de que cambiaran tu tropa—ruedo los ojos enojados.

—Si, no me agrada la idea, pero es lo qué hay—miré al frente tratando de no pensar en eso.

—¿Te molesta que cambiaran a Jiyu de base?—rápido volví a mirar a Hoseok.

—¿Cambiaron a Jiyu de base?

—Si. Kim Nam Joon decidió cambiarla.

—¿Por qué?—esto me interesa más de lo que quiero.

—Tuvieron una discusión hace poco, muchos estuvieron presentes. La discusión terminó en el pidiéndole que se cambiara de base.

—¿Terminaron?—abro mucho los ojos. No puede estar pasando. ¿Y si la discusión fue por mí?

—Todo parece indicarlo, pero no lo han dicho—asiento lentamente—. Así que tendrás un nuevo cabo. ¿No tienes idea de quién sea?

—Recién me entero de que tendré uno nuevo bajo mi mando—me sincero.

—Deberías hablar con Kim sobre eso.

No pienso hacerlo.

—Me pregunto porqué no te habrá dicho.

Creo que sé la razón.

—No es algo tan importante—le restó importancia.

—Claro que es. ¿Por qué no quieres hablarle? No es tan mala persona como lo parece.

—No quiero molestarlo.

—Esto es importante—se levanta y me toma de la mano sin pedirme permiso—. Irás con él ahora. Será una corta, pero importante conversación—y antes de que me dé cuenta ya me estaba arrastrando al interior del lugar. No quiero verlo ahora, no estoy preparada para hacerlo.

¡¿Cómo le digo que me deje en paz?!

—Me bajó la regla—digo de repente frenándolo. Me soltó la mano lentamente y me mira a los ojos—. Debo ir al baño antes de manchar los pantalones—sigo hablando sin pensar. No es momento de avergonzarse.

—¿Estás segura?—pregunta frunciendo el ceño. Asentí y mis mejillas comenzaron a enrojecerse.

—Hablamos mañana—lo dejé con la palabra en la boca cuando comencé a correr en dirección a mi edificio y por último mi habitación.

Últimamente soy más estúpida que nunca. Sabía que era tonta, pero no estaba consiente de las pocas neuronas que tenía.

—¡Me odio!—grito lanzándome a la cama. Entierro mi cara en la almohada y sigo gritando como loca mientras pataleo como niña chiquita.

Mi celular comienza a sonar, perfecto, como siempre igual de oportuno. Con un gruñido lo tomó y me tranquilizo un poco al ver el nombre de JungKook.

—¿Se cayó una estrella y por eso me llamas?—trato de bromear.

—Ji Woon rompió conmigo.

—¿Qué?—me siento de un tirón—. Estás bromeando—finjo una risa. No puede ser real, ella me habría dicho algo.

—Desearía que así fuera—su voz se escuchaba apagada, era obvio que no estaba mintiéndome. JungKook no jugaría con algo así.

—¿Cómo te encuentras?—sé que es una pregunta tonta, pero en estos casos es como si fuera necesaria.

—No muy bien. ¿Ella te dijo algo?

—No—bajo también la voz. Me estaba deprimiendo—. JungKookie no me lo puedo creer. Ustedes estaban tan bien juntos—luego de hablar lamenté haberlo hecho, no es bueno decir esas cosas cuando la otra persona ya se siente una mierdaz

—Ya hablé con los superiores. Solo me faltaba hablarlo contigo. Seré el nuevo cabo a tu mando. Aunque debo suponer que ya lo sabes—eso me dejó aún más sorprendida.

—¿Vendrás?

—No puedo seguir cerca de Jin Woon. Me está matando verla ser feliz sin mí. Es egoísta, pero no puedo evitarlo.

—Te entiendo.

Lo que no entiendo es como hacen todo esto sin hablarlo conmigo.

—Eso quiere decir que llevan tiempo separados. ¿Hace cuánto pasó esto?

—Poco más de una semana—eso quiere decir que el día de la "cita" con Nam Joon ya estaban separados.

—¿Cuándo vendrás?

—El lunes—vale, tengo dos días para hablar con Ji Woon y para reclamarle a Nam Joon sobre porqué no me dice nada.

—Te esperaré con los brazos abiertos.

—Necesito uno de tus abrazos—escuché su respiración pesada.

—Todo estará bien, lo prometo. Estoy aquí para lo que necesites—y también debo hacérselo saber a su ex.

—Gracias, hasta pronto.

—Cuídate y come bien.

—Lo haré—y con una sonrisa triste finalicé la llamada.

Ya era tarde para llamar a mi amiga, pero de mañana no pasa.