—Y... ¡Felicitaciones al joven Kim TaeHyung!

Los aplausos aumentaron, TaeHyung estaba avergonzado por el alboroto de sus amigos que estaban con un gigante letrero que tenía escrito "¡Felicitaciones, mi no Omega!" con un YoonGi bastante celoso al costado, quien cruzó sus brazos sobre su pecho.

Hizo una reverencia frente a sus mayores, teniendo en manos su diploma con orgullo. Bajó minutos después, para volver a sentarse junto a sus compañeros quienes ya no lo molestaron, ni lo habían hecho.

Los chicos les habían amenazado a espaldas del peliazul.

TaeHyung hace tiempo se enteró debido a las disculpas de una Omega, todo los Alfas del instituto siempre buscaban protegerlo.

—Damos por terminado el acto de hoy.

Y unos griteríos de los universitarios se escuchó por todo el salón. TaeHyung solamente quiso correr a brazos de su Alfa. YoonGi borró su malhumor y celos al tener a su noviecito en brazos.

—YoonGi.

—Felicidades, mi Omega. Estoy muy orgulloso de ti. —TaeHyung sonrió, aceptando gustosamente los labios del pelinegro en los suyos, besándolo como solía gustarle. Riéndose en medio beso debido a los quejidos de los chicos, YoonGi se sintió triunfante—. Aunque tengas mi marca, amor. Sigo sintiendo celos, huh.

TaeHyung soltó unas risitas y estiró un poco su cuello dejando a vista su linda marca para que su Hyung se acurrucara y lo besara en ese lugar. Sintió las manos del mayor envolverlo y suspirar satisfecho.

—No tengo oportunidad con TaeHyung, pero la amistad es algo lindo —musitó Jackson, suspirando con desilusión a la pareja joven envuelta en su burbuja—. Creo que debo seguir esperando a mi pareja.

—¿Y si reforzamos la amistad? —propuso Mark, aun sosteniendo los peluches y regalos para el peliazul que estaba entretenido mimando a YoonGi. Exhaló—. Estoy tan solo.

—Ni lo pienso dos veces —respondió Jackson, sujetando la nunca de Mark y uniendo sus bocas de golpe.

Dejó boquiabiertos a los demás.

—Como dicen... Si no hay novia, sé la novia —Soobin recordó. Suspiró y miró a su tranquilo compañero de clase, quien parecía estar esperando a alguien—. ¿Beso o no beso? Mira que soy tremendo bombón.

—La soledad te vuelve loco —JungKook dijo viendo como Soobim correteaba a Beomgyu por todo el salón mientras aún sostenía los globos y regalos para el castañito. Abrazó de la cintura a su Omega. Seokjin asintió—. Como todos están besándose, ¿por qué nosotros no? Ven aquí.

Y Seokjin no se negó.

—Manga de imbéciles, ¿y yo a quién beso? —puchereó Felix.

—¡Ya llegué, Beom! —Un agitado castaño de alta estatura alzó la voz. Frunció el ceño al ver a su amigo siendo correteado mientras gritaba desesperadamente,  y a todo el mundo siendo muy... cariñosos. Miró al pecoso quien estaba solo—. ¿Y p-por qué ellos...?

—Ni sé. Tampoco sé quién eres —decía mientras lo detallaba rápidamente de pies a cabeza—, chico guapo. ¿Lo hacemos?

—¿Q-Qué? —tartamudeó por la sorpresiva propuesta, pero asintió torpemente, porque, Dios, tenía un enamoramiento por el lindo chico de bonitas pecas desde que lo vio jugando futbol—. B-Bueno —alzando de hombros, Hyunjin dejó los labios contrarios besaran los suyos.

Ah, ellos aún no dejaban las estupideces atrás.

Y a unos metros, Chanyeol trataba de alejar a BaekHyun de los pasteles. Cierto Alfa Min tenía una adicción con los pasteles, volviéndolo un Alfa mimoso.

—¡BaekHyun, aléjate ya!

—¡No! ¡Déjame comer más!

Chanyeol gruñó. Siguió intentando alejarlo, viendo como el Alfa mantenía sus mejillas manchadas y rellenas de trozos de pastel.

—¡Gordito Alfa!

—¡No soy gordito, imbécil! —gruñó BaekHyun, dando otro mordisco al pastel.

TaeHyung riéndose de sus papás sacó una foto. Será un hermoso recuerdo para el álbum.

Chales yo que las quería hacer sufrir un poquito mínimo dos días pero me veo en la obligación de publicar esto.