Capítulo 26

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


En este momento estoy desayunando antes de ir a clases. Solo recordar lo de ayer me provoca un intenso dolor de cabeza; fueron demasiadas emociones en un solo día.

Saúl es un verdadero psicópata sigiloso; me hizo vivir el peor día de mi vida al mandarme a una prisión de alta seguridad para rescatar a un asesino en serie.

Para colmo, estuve a punto de perder la vida; ese tipo está jugando conmigo. Ya sospechaba que ascender en la escala jerárquica me llevaría a enfrentar situaciones extremas. No puedo creer que Idiomar se haya involucrado con esos depravados, son lo peor.

No sé cuándo planeó todo esto, pero claramente fue efectivo. Este cargo en la asociación es abrumador. Nunca imaginé que me tratarían como a un jefe, pero eso no es todo; él me dijo...

Ahora tengo curiosidad por saber qué trabajo me encomendará relacionado con Luli. ¿Qué quiere de ella? ¿Y qué diablos está tramando ahora? Hay demasiadas incógnitas y, para colmo, mucho misterio.

Ese hijo de puta tiene contactos en la policía, lo que hace que la situación sea más delicada de lo que pensé. Debería hablar con papá sobre esto.

Entonces recuerdo que me advirtió que no debía seguir con el caso. Mierda... Esta información es crucial. Intentaré hablar con mi tío y ver si hacen algo al respecto porque esto se está complicando más de lo que imaginaba.

Debo seguir adelante con mi plan sin distracciones. Siento que Ludmila se está alejando, pero no permitiré que se me escape otra vez. También necesito esclarecer qué está haciendo con Luli; estoy convencido de que esas chicas ocultan algo y tengo que descubrirlo cuanto antes.

Pronto idearé un buen plan para enfrentar a Saúl y su grupo. Afortunadamente, Hugo no está causando problemas en este momento; es el último de mis problemas por ahora. Lo más crucial es identificar al asesino de mi hermano y localizar el dispositivo que Idiomar escondió.

Esa información podría ser la prueba definitiva para acabar con todos ellos. Buen trabajo, hermano; lamentablemente, no pudo presentárselo a la policía a tiempo. Así que me encargaré de hacerlo en su lugar, y espero que, al final de todo esto, esta terrible pesadilla en la que estoy atrapado llegue a su fin.

No puedo creer que haya sido tan tonto. Bella ha sido la que ha estado hablando todo el tiempo, mientras yo solo respondía. ¿Es que me gusta tanto que tengo miedo de cometer un error, por pequeño que sea?

Ayer la pasamos bien, aunque no voy a mentir, estaba muy nervioso y no sabía cómo comportarme a su lado. Sé mucho sobre ella, pero ella apenas conoce algo de mí. Debería haber compartido más sobre mi vida, pero me sentí intimidado.

No hicimos nada especial por la noche; la dejé dormir en mi cama y yo me fui al salón. Era la primera vez que pasaba la noche con Bella en mi casa y no supe aprovecharlo. Definitivamente me siento como un inútil.

Aún estoy esperando en la entrada de su casa; la traje para que se pusiera el uniforme, pero ya ha transcurrido una hora desde que llegué y sigo aquí de pie. ¿Por qué las chicas siempre tardan tanto?

De repente, la veo salir corriendo hacia mí con una gran sonrisa.

—Lo siento por haberte hecho esperar —dice con un toque de vergüenza.

—No hay problema, vamos entonces —le respondo.

En toda la clase he estado un poco desatento; la verdad es que no he podido concentrarme últimamente. Me aterra pensar que me uní a esa asociación demoníaca que al principio creía que era solo una pandilla.

Ahora que lo reflexiono, me siento más que perdido. Si papá se entera de que sigo involucrado en esto, seguro me va a matar.

Y para colmo, Luli no aparece; debe seguir enferma. Solo ella podría ayudarme a olvidar un poco todo este estrés. Esta situación realmente me está consumiendo por dentro.

—Oye, ¿estás bien? —me pregunta Íker con preocupación en la voz.

—Sí, claro —respondo, mientras miro a la profesora hablar sobre algo que ni siquiera estoy escuchando.

—¿Sabes cuál es la excusa más común que usamos para evitar preguntas? —su voz es baja; la profesora no parece darse cuenta de que estamos conversando en clase.

—No, ¿cuál es? —pregunto con curiosidad, ansioso por saber su respuesta.

—Todo está bien, esa es la respuesta que muchos utilizan para ocultar lo que realmente sienten. Pero cuéntame... ¿qué está pasando entre Luli y tú? No puedo olvidar que se fueron juntos ayer.

«Y tenía que sacar el tema».

—Hugo, adelante —anuncia la profesora, y nuestras miradas se posan en él. Todos lo observan, no sé si por la venda que tiene en la cabeza.

Los recuerdos de lo que le hicimos ayer llegan en mi campo de visión como una película, no puedo creer que hemos llegado a tanto.

Las palabras de Bella resuenan en mi mente. Cuando me advirtió que Luli solo me traería problemas, no estaba equivocada.

—Les ruego que escuchen lo que voy a decir —dice la profesora, captando la atención de todos. —Como pueden notar, vuestro compañero aquí presente ha tenido un accidente y, desafortunadamente, sufre de amnesia. Por lo tanto, les pido que lo ayuden a orientarse.

Al escuchar esto, Íker y yo intercambiamos miradas al instante.

—¿Estoy soñando? —murmura Íker, visiblemente confundido.

Observamos cómo todos le hacen espacio y se sienta detrás de nosotros.

De repente, suena una alarma de advertencia y la profesora nos indica que salgamos de manera ordenada, informándonos que el director desea reunirnos a todos en la sala grande para comunicar algo importante.

—Es extraño, la última vez que nos convocaron a la sala grande fue únicamente por la muerte de Idiomar. La policía interrogó a todos y no sirvió de nada. Espero que esta vez hagan su trabajo correctamente —me dice Íker mientras caminamos juntos.

Las palabras de Saúl resuenan en mi mente.

Quiero que atrapes al asesino de Idiomar antes que la policía.

Parece que ya tenía conocimiento de que la policía estaba informada, por eso me sugirió que actuara antes que ellos.

¿Qué tipo de conexiones tiene Saúl que parece estar al tanto de casi todos los movimientos policiales? Es curioso. Papá debería estar alerta ante esto; esos miserables están en todas partes. No es de extrañar que cerraran el caso rápidamente sin una investigación exhaustiva.

—Amigo, siéntate—no me di cuenta de que ya habíamos llegado a la sala grande, ¿tan distraído estoy? El salón es amplio y puede albergar a muchas personas. Observo cómo Bella se aproxima y se sienta al lado de Íker. Ahora, ¿qué me habré perdido?

—¡Hola, Idier!—espera, me acaba de saludar esa persona tan amargada, ¡qué cambio!

—Hola, Bella, ¿cómo estás? Te ves muy bien, por cierto.

Brilla con una luminosidad especial, con una sonrisa en el rostro y siempre tan bien arreglada, pero... los recuerdos de lo que sucedió en ese bar con Hugo me invaden como un mal recuerdo; en fin, tendré que hablar con ella después de esta reunión.

—Gracias. Te estarás preguntando por Luli. Hoy no pudo venir porque está enferma y tuvo que irse de viaje con su padre.

Espera un momento, ¿cómo que de viaje? Y precisamente hoy. Eso es bastante sospechoso.

—¿Viaja en plena temporada escolar?—pregunto algo molesto.

—No es la primera vez; siempre viajan cuando ella está enferma. No te preocupes, no se ha ido para siempre—su tono sonó como si le diera gusto la situación. Esas chicas realmente... Mejor me callo.

Desde la distancia, veo a Ludmila acompañada de un par de chicas, mientras Bella la observa con el ceño fruncido.

—¿Todo bien, cariño?—la voz de Íker la saca de sus pensamientos.

—Sí, solo que a veces la presencia de Ludmila me incomoda.

Al escuchar eso, Íker y yo intercambiamos miradas.

—¿Qué problema tienes con ella? ¿Te ha hecho algo?—pregunta Íker, lanzándome una mirada de reojo.

—Es simplemente molesta, eso es todo.

Se acomoda bien y mira al frente, mientras Íker y yo nos comunicamos con la mirada.

Saco mi móvil y le envío un mensaje.

Hay algo aquí que podría relacionarse con otra cosa. ¿Podrías investigar qué podría ser?

Le envío el mensaje y lo observo mientras lo lee. Después de un momento, recibo su respuesta por texto.

Haré lo que sea necesario para obtener información útil; estoy convencido de que las tres saben algo. Déjamelo a mí, y tú encárgate de Ludmila. Luli tiene la suerte de no haber venido, así que eso te lo dejo a ti.

—Buenos días, estimados alumnos. Soy Víctor Méndez, el director del instituto Promising, para quienes son nuevos. Los he convocado aquí para informarles que se ha reanudado la investigación sobre un excompañero suyo llamado Idiomar Armadium. Las autoridades volverán a interrogarles, así que les pido que sean sinceros para que puedan avanzar con las preguntas y el caso se maneje con la mayor tranquilidad posible.

Un murmullo general se apodera del ambiente al escuchar eso. Observo a Saúl y Hugo juntos, contemplando la escena con una calma asombrosa. Increíble.

—Bien, procederemos ahora. Todos en orden, nadie debe salir de aquí. Formen una fila india de 30 personas. Esto será así todos los días hasta que terminen su trabajo. Gracias. Por aquí, oficial—se aleja con uno de los agentes, guiándolo hacia el lugar donde se llevarán a cabo los interrogatorios.

Veo que todos siguen las instrucciones de inmediato y me pregunto: ¿a qué hora podremos salir de aquí? Sin embargo, mientras tanto, necesito hablar con Ludmila. La busco con la mirada, pero no logro encontrarla por ninguna parte.

Al observar a algunos agentes de policía en el aula, papá entra en la sala que mencionó el director, acompañado de un chico rubio. Parece que él es el primero; cierran la puerta mientras dos policías se colocan en la entrada para mantener el orden.


—La situación se ha vuelto grave, Idier. Si no estuviste presente cuando ocurrió todo esto, ¿qué vas a responder si te llegan a interrogar?

—Está claro que nada.

—¿Crees que deberíamos confiar en la policía con la información que tenemos? ¿Te parece confiable el nuevo detective?

Es mi padre. Toma las cosas muy en serio y no descansará hasta alcanzar su objetivo; se obsesionó con ascender para poder reabrir el caso.

No tengo dudas de que ya posee información y no me la comparte. Desde que me excluyó del asunto, ya no me cuenta nada; solo veo movimientos un día tras otro.

No es posible; debo hablar con mi tío de cualquier manera e informarle lo que sé para ayudar a papá. Como yo no podré hacerlo, no quiero que me elimine todavía.

—Idier, ¿estás aquí? —visualizo cómo Íker me mira, como si estuviera completamente loco.

—Sí, ¿qué decías?

Él niega con la cabeza.

—Te preguntaba si era necesario confiar en ese nuevo detective.

—Es mejor no comentar nada; aún no tenemos certeza ni pruebas suficientes. Además, Saúl nos está vigilando; cualquier error podría ser fatal.

—Es cierto; debemos ser muy cautelosos con este asunto. Veamos cómo avanzan los responsables del caso mientras tanto...

Queda en silencio, observando a su alrededor con cierta inquietud. Debe ser por Bella, ya que no está presente. Me pregunto: ¿a dónde habrá ido?

No puedo meter la pata ahora; lo peor es que formo parte de ellos. Necesito pensar un rato, aunque siento que mi cabeza va a estallar en cualquier momento.

Sheila💞🌺

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro