Me desperté, me encontraba en una habitación blanca , él doctor Aurelius se encontraba a mi lado.
- ¿Quién me ha traído aquí? Dije levantando la voz.
- Señorita, he de decirle que Finnick Odair fue quien la trajo, dijo con seguridad.
- ¿¡Es en serio?!, dije sorprendida.
- Johanna, tranquilícese, sufrió un desmayo debido al golpe que se dio en la cabeza y la gran ingesta de alcohol, puso su vida en peligro, dijo a modo de regaño.
- No volverá a ocurrir, aseguré, me gustaba beber un poco de alcohol,no una botella entera, ayer me pasé. Haytmich entró, estaba algo borracho.
- ¿Preciosa, qué te ha pasado? Dijo arrastrando las palabras.
- Me bebí una botella de martini blanco yo sola, dije apenada.
- Joder Johanna, no hagas eso, no jodas tu vida , eres joven, dijo triste y se marchó no son antes depositar un beso en mi frente, sonreí a Haymich y la persona que menos quería ver, entró en escena.

Finnick entró a la habitación, lucía bastante desmejorado teniendo en cuenta lo impecable que va siempre,  llevaba una barba de unos 3 días y los ojos muy rojos, como si anteriormente hubiera estado llorando.
- ¿Y ahora vienes ? Rugí yo.
- Johanna yo te salvé, te podría haber abandonado, dijo arrastrando las palabras, estaba borracho, muy borracho, me sorprendía ver a Finnick tan jodido, nunca lo vi así.
- Vete, ordené ,por una parte quería que se quedara pero mi mente me pedía que se fuera,no me sentía preparada para que tuviéramos esa charla pendiente, me era más sencillo apartarle que enfrentarme a la situación.
- Escúchame, dijo suplicante.
- ¡¡Márchate joder bastante has hecho ya!! Grité enfurecida, Finnick al instante se marchó, en mal genio nadie me gana, Finnick se fue asustado, me miró por última vez y cerró la puerta.
- Johanna le doy el alta, dijo él doctor Aurelius alegre,  esa noticia no pudo más que alegrarme lo que quedaba de vida, me vestí y me fui al apartamento asignado, como mis tributos habían fallecido, ya no tenía por qué ver obligatoriamente lo que quedaban de juegos, decidí irme a la cama y descansar, porque lo necesitaba mucho.