Al día siguiente nos encontramos nuevamente, ésta vez en una cafetería.
-Hey- dijiste con tu saludo habitual.
-Hola. ¿Cómo estuvo tu día?- respondí de manera amistosa.
Me sonreiste y dijiste- Está mejor ahora- me sonroje, pero que cliché, aunque eso me alegró él día.
no quería enamorarme pero estando a tu lado era muy difícil, te miré a los ojos, esos ojos verdes que me atrajeron, y me dí cuenta que ya era muy tarde para mí, había caído a tus pies.
Mis días eran normales otra vez, pero junto a ti me fascina esta normalidad.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro