—¡No! —grito—. ¡No puedes hacer eso!

—Phoebe...

Interrumpo a Jamie de lo que sea que va a decir cuando empujo su pecho para que se aparte. Está tratando de convencerme de que irse es lo mejor para los dos, pero no lo es.

—¡No puedes irte!

—Nena. —Jamie presiona sus bonitos labios—. Cuando vuelva tendrás la edad suficiente para que estemos juntos.

—Pero estamos juntos ahora, ellos tienen que entender. —señalo al pasillo de la sala donde mis papás se esconden.

Sé que están ahí porque escuché a papá gruñir tan pronto como Jamie pasó la puerta.

Mi novio apoya sus manos en mis hombros y gira la cabeza para mirar el pasillo, mamá y papá asoman la cabeza con sonrisas avergonzadas.

—Lo siento, cariño. Solo queríamos asegurarnos que estuvieras bien. —dice mamá.

—Pues no lo estoy. —más lágrimas corren por mis mejillas.

Papá se detiene en medio de ambos y mamá me abraza contra su pecho.

—¿Qué está pasando? ¿A dónde vas? —papá mira a Jamie.

Mi chico da un paso atrás y se endereza para mirarlo.

—Me enlisté en la marina, me iré dos días después de mi cumpleaños. Mis padres están de acuerdo.

—¿Qué? —incluso papá suena sorprendido—. Vaya, no lo esperaba. Pero tienes todo mi apoyo, chico. Que tengas buen viaje.

—¡Papá! —chillo al mismo tiempo que mamá grita: Christian.

Papá gira para mirarnos con una gran sonrisa.

—Me parece una gran idea, así podrá madurar y servir a su país. Y muchas cosas pueden pasar en dos años.

—¡No quiero! ¡Te prohíbo que te vayas, Jamie!

Me aparto de mamá y corro de vuelta a mi habitación. Me lanzo de bruces sosteniendo la almohada entre mis brazos antes de derramar más lágrimas de tristeza. El cumpleaños de Jamie es la próxima semana, ¿Por qué tiene que irse tan pronto y tan lejos de mi?

El golpe en mi puerta es tan suave que sé que es mamá.

—Phoebe, mi niña. —asoma la cabeza lentamente y cierra la puerta detrás de ella—. Sé que estás triste.

—Estoy enojada. Con Jamie por decidir solo, y con ustedes dos por provocarlo. ¡Yo quiero estar con él!

Lágrimas aparecen en los ojos de mamá y una sonrisa triste la acompaña.

—Lo entiendo más de lo que crees. —se acerca y se sienta en el borde de mi cama—. Tu abuelo también intentó apartarme de tu papá.

—¿Por qué? —ella jamás me contó nada sobre ellos, solo que se enamoró muy joven.

—Tenía un par de años más que tú, así que pensó que tu papá se estaba aprovechando de mi.

—¿Lo hizo? —pregunto, queriendo llegar a la parte donde los dejan estar juntos.

—No, tu papá también pensaba que yo necesitaba madurar un poco antes de ponernos serios.

—¿Y qué hiciste? —conociendo a mamá, ella se impuso y les dijo a todos que hacer. Es lo que hacen las madres.

Supongo que no es la respuesta que quiero porque ella hace una mueca curiosa.

—En realidad tu papá terminó conmigo, y ahora que lo pienso, fue lo mejor. —su charla no me está ayudando como cree que lo hace—. Pude pensar en otras cosas, como terminar la escuela y luego elegir una carrera.

—¿Y no podías hacer eso estando con papá?

—No hubiera sido fácil porque yo estaba un poco obsesionada con tu papá. —suelta una risita divertida—. Y de verdad necesitaba poner distancia para que él me extrañara. Creo que sería bueno para ustedes.

No entiendo cómo estar lejos le hará pensar más en mí.

—¿Y si se olvida de mi? ¿Y si se enamora de una chica militar? ¿Las chicas pueden enlistarse en la misma base?

—Jesucristo... —susurra—. Júrame que no te vas a enlistar en la marina solo por Jamie.

¿Por qué haría eso? No quiero ser militar, y siempre he creído que sería una excelente maestra de primaria.

—No voy a seguir a Jamie, quiero que se quede conmigo y que podamos ir a la universidad juntos.

—¿Y si él no quiere ir a la universidad? —mamá encoge los hombros—. Una buena novia no obliga a su novio a hacer cosas que no quiere.

Oh.

Eso tiene sentido. Pero Jamie tiene qué aprender que siempre haré lo mejor para nosotros porque eso hacen los matrimonios fuertes.

—Todavía estoy enojada.

Me cubro la cara con el edredón morado y hago un berrinche como los que hacia cuando era pequeña, aunque no funciona con mamá. Me besa la cabeza por encima de la manta.

—Solo digo que si Jamie estará aquí solo por algunos días, deberías estar con él cada minuto libre que tengas.

Dejo que el enojo salga de mi con un bufido ruidoso, luego aparto la cobija y miro a mamá que me sonríe.

—Entonces dile eso a papá porque no me dejará estar sola con Jamie y es lo menos que pueden hacer por mí. Sé que Jamie se va por culpa de papá.

Ella señala el camino para que vaya adelante.

—Ya deberías saber que tu papá es muy sobreprotector, y eres su única hija. —apoya su brazo en mi hombro para que camine con ella—. Tienes mucha suerte de no estar encerrada en una torre.

¿Que?

—Papá necesita aprender de confianza y límites. —me quejo, haciendo que mamá ría.

—Y estoy segura que tú serás quien se lo enseñe.

Ambas bajamos la escalera y volvemos a la sala, donde papá está sentado en el sillón con Jamie frente a él. Los dos están callados y mirando el piso.

—¿Christian? ¿Puedo hablar contigo un momento?

Papá nos mira y se levanta, echando un vistazo a Jamie.

—Si. —pasa por mi lado y me acaricia la cabeza—. Pasaré los próximos 20 minutos tomando un vaso de whisky, no me decepciones.

Mamá pone los ojos en blanco antes de tomar su brazo y jalarlo con ella a la cocina, eso me deja un largo momento con mi chico. Me mira con una expresión triste.

En tres pasos estoy a su lado, luego en su regazo como una pequeña niña.

—¿Es definitivo?

—Si. —dice, sus brazos me rodean y me presiona contra su cuerpo—. ¿Vas a esperarme?

—Sabes que si, Jamie. Lo haré.

Y no dejaré que te olvides de mi.

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Actualización lista 😃

DoraGavarrete aquí está tu capítulo, hermosa. Tarde pero seguro 🤭 Te mando un abrazote ❤️✨