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❝LA MENTIRA❞






























════ ∘◦❁◦∘ ════

















































Sirius escuchaba música a todo volumen en su habitación, en la mansión Potter, mientras hacía la mímica de tocar una guitarra eléctrica.

Eso hasta que su radio mágica se apagó y él, que había intentando hacer un salto como los roqueros famosos del mundo muggle, cayó desde su cama ante la sorpresa.


-¿Mamá?- Preguntó al ver a Euphemia Potter en la puerta de su habitación con una mueca de enojo- ¿Qué te pasa?-

-¡¿QUÉ ME PASA?!- Gritó la señora Potter llamando la atención de toda la casa.


James salió de su habitación, asomando sólo su cabeza, para escuchar qué estaba pasando, Fleamont Potter también salió de su estudio con cuidado para saber que causó la rabia de su esposa.

Pocas cosas suelen alterar a Euphemia Potter y aún menos la hacen enojar, pero ahora parecía estar realmente molesta.


-¡¿Cómo crees que me pondría cuando Lydia Brown, una de mis más antiguas amigas, me dice que mi propio hijo engañó a su hija?!-


Sirius entreabrió su boca, aún si levantarse del suelo, y vio directamente a su madre con una mirada de culpa.


-¿Hablas de Sophie Brown?- Se atrevió a preguntar luego de unos segundos el chico.

-¡No!- Chilló la mujer enojada-Sabrina Brown, la chica a la que engañaste con su propia hermana-

-En mi defensa no sabía que eran hermanas y no estábamos saliendo, técnicamente, ella se lo tomó muy serio-

-¡¿Qué dijiste?!- Euphemia se acercó y tomó con cuidado el rostro de su hijo adoptivo-¡Repite lo que dijiste Sirius!-


El Black no se atrevió a repetirlo, sabía que ya había cabado su tumba lo suficientemente profunda con lo que dijo antes.


-Sabrina era tú novia, Sirius, y la engañaste con su hermana- Recordó la señora Potter aún enojada- No puedo creerlo, creí haber educado a un caballero, no a un idiota que engaña a su novia y no solo con su hermana sino que con otras 10 chicas-

-¡Ella no era mi novia, mamá!- Se defendió el ojigris levantándose finalmente-Solo fue un beso y... Y...-


El joven buscaba lo más rápido que podía una excusa, de haber sido cualquier otra persona quien lo confrontaba por alguien tan insignificante como Sabrina o Sophie Brown, él se había reído, pero no.

Era Euphemia Potter, la mujer que más admira y ama en el mundo, quien lo había criado cómo a un hijo, la mujer que siempre le había recordado que debía ser un caballero, él no podría decepcionarla así aún si le tenía que mentir.


-Y eso fue hace meses-Técnicamente esa no fue una mentira, pasó hace 4 meses- Y ahora yo cambié-

-¡¿Cambiaste?! Alguien que hace una cosa así no cambia de la noche a la mañana- Mia se alejó de él cuando intentó acercarse-No puedo creer que mi hijo, mi propio hijo, haga esto-

-Mamá eso fue un error, yo cambié-Tenía que buscar algo que lo salve de la mirada de decepción que ella le daba ahora mismo-Me enamoré- Mintió.


El rostro de la pelirroja se alivió instantáneamente, como si aquello la relajará de algún modo, pero él sabía que no lo creía del todo.


-¿Enserio?-Preguntó la señora Potter con una ceja alzada-¿De quién? Porque a mí nunca me haz traído a una novia a casa-

-De una chica, muy inteligente...-El Black pensaba más rápido de lo que podía hablar ¿Qué iba a decir?

-¿Quién?-

-De hecho la ibas a conocer mañana-Cada vez se hundía más en sus mentiras-Te lo iba a decir esta noche hasta que llegaste aquí enojada, madre-


Mia suspiró y volvió a sonreír antes de acercarse a su hijo y acariciar su mejilla con cariño.


-Me alegro mucho de que eso solo fuera un error, Sirius, no me gustaría que acabes solo y sin amor- El cerró sus ojos ante el tacto de la señora Potter- Eres una persona maravillosa que merece amar y ser amada, no quiero que te quites esa oportunidad-

-No lo haré, mamá, lo prometo-

-Bien, entonces espero que te disculpes con las Brown y mañana me traigas a esa novia tuya, le avisaré a James para que invite a Lily y será una cena familiar-


Sirius abrió de par en par sus ojos al escuchar aquello, pero su mamá se veía tan feliz al salir de la habitación que no tuvo el corazón para mentirle más.


-¿Acabas de mentirle en la cara a mamá?-Preguntó James entrando- ¿Qué? Mi habitación está al lado de la tuya, si quieres privacidad usa el ático-

-No es gracioso Cornamenta- Cortó Sirius pasando sus manos por su cabello-Mamá espera que traiga a una chica mañana ¡¿A quién voy a traer?!-

-¿Marlene?- Propuso el ojiavellana divertido por la situación.

-No, mamá sabe que no la veo así, no funcionará y tiene novia-


El azabache mayor parecía estar en una especie de colapso mental mientras iba de un lado al otro pensando en cómo salir de esa mentira sin decepcionar aún más a su madre, su amorosa, cariñosa, cuidadosa y enojona madre.


-¿Por qué no le preguntas a Lily?- Soltó de pronto James- Mi novia es muy lista, ella sabría que hacer-

-¡Tienes razón!- Concordó el Black-Evans es lista, muy inteligente, ella me dirá que hacer-


Sin decir más el Black tomó su chaqueta y salió corriendo de su habitación, bajó las escaleras y se despidió rápidamente de sus padres que conversaban en la cocina.

Subió a su motocicleta y se dijo a sí mismo que sí Lily Evans no le daba una solución estaría perdido.





































════ ∘◦❁◦∘ ════













































Rosalie rodó los ojos al ver la asquerosa y nada respetuosa forma en la que Vernon Dursley, el novio de su hermana mayor, comía frente a ella y su familia.

La mayor de las mellizas se volteó para ver a su hermana menor que tenía la boca entreabierta y una mueca de asco.


-¿Verdad que tiene buen apetito mami?-Preguntó Petunia a su madre, Elizabeth Evans- Siempre dijiste que el mejor hombre es el que más tiene apetito, nadie mejor que mi Vernon-

-La morsa querrás decir- Murmuró Rosalie haciendo reír a Lily y a su padre, Henry Evans.


La rubia mayor se volteó para ver a su hermana, ambas hermanas Evans se vieron entre ellas desafiantes, con enojo y rabia a la vez.


-Al menos yo tengo un novio, Lily también lo tiene, aunque sea un vago- Comenzó la mujer ofendiendo a la menor de sus hermanas en el proceso- ¿Tú que tienes Rose? Exacto, solo a tus libros-

-Será porque a diferencia de ti, Petunia, yo no necesito un hombre para ser feliz-Se defendió la ojiazul- Si es que a eso le llamas hombre-


La rubia abrió su boca para seguir con la discusión, pero Henry tosió falsamente avisando a sus hijas que el asunto había acabado.


-Suficiente- Determinó el señor Evans.

-Aunque Petunia tiene algo de razón-Habló aún así Elizabeth aún así-Petunia y Vernon llevan juntos un año, Lily sale con James desde hace un mes y tú Rose sigues sola-

-Lizzie- Advirtió Henry a su esposa.

-Si sigues así terminarás siendo la hermana solterona con muchos gatos- Se burló finalmente la señora Evans viendo directamente a su hija del medio.



La pelirroja vio a su madre de mala gana, nunca había sido su favorita y lo sabía bien, pero no tenía porqué humillarla por la decisión de no querer un novio.


-Suficiente-Repitió el pelirrojo Evans mayor llamando la atención de todos-A nadie le interesa los novios o no novios de mis hijas, mi felicidad estaría completa si barrigón y gafas no existieran-

-¡Papá!- Reclamaron Petunia y Lily a la vez.


Rosalie solo sonrió y vio con una mirada cómplice a su padre, él parecía feliz de haber hecho feliz a su hija, pero Elizabeth parecía muy molesta viendo directamente a su esposo y luego a su hija del medio.

Hasta que aquella guerra de miradas llegó a su fin con el sonido del timbre resonando por toda la casa.


-Yo voy-Anunció Rosalie queriendo huir de ahí lo más rápido posible.


La pelirroja caminó hasta la puerta y la abrió para ver con una mueca al chico con chaqueta de cuero, botas del mismo material y cabello que hasta ella admitía que era admirable.


-Ah, eres tú- Soltó al verlo.

-Mandona, no te ofendas, pero busco a la Evans que no me odia- Contestó Sirius entrando como si fuera su casa.

-¡Lily! ¡El perro pulgoso vino a verte!- Gritó Rose llamando a su hermana.


La menor de las mellizas Evans no tardó en llegar y abrazar al Black con cariño, se habían vuelto más unidos desde que ella sale con James Potter.


-¿A dónde vas Rosie?-Preguntó la menor al ver a su melliza subiendo las escaleras.

-No te ofendas pero no quiero volver con mamá y sus comentarios y estar contigo y Fido no me atrae-


Sin decir más la pelirroja subió rápidamente a su habitación y cerró la puerta con un fuerte golpe que denotaba su molestia.


-¿Es por mí o por tus padres?- Cuestionó Sirius.

-Un poco de ambos-






































════ ∘◦❁◦∘ ════











































Lily se aguantaba la risa al ver a Sirius así de desesperado, parecía un perro inquieto luego de haber roto algo de la casa.


-¿Y por qué no sólo le dices la verdad?-Propuso- Mia es tan amable y cariñosa, seguro lo entiende-

-¡No es así!-Insistió el Black- Si hubieras visto su mirada de decepción al saber lo que pasó con las Brown y luego su ilusión cuando le dije que me enamoré, ella cree en eso, no le puedo romper su corazón-

-Entonces ¿Qué quieres que haga Sirius?-

-¡Dime a qué chica puedo llevar a casa!-


La menor de las Evans suspiró cansada y se giró sobre si misma en la cama mientras su amigo seguía caminando desesperado de un lado al otro.


-¿Mary?-

-Mamá sabe que sale con el chico Feyre-

-¿Dorcas?-

-Sale con Marlene y mamá fue quien las unió-


La ojiverde trataba de pensar más rápido o recordar a alguien dispuesta a mentir así por Sirius.


-Pero ¿Por qué no solo le dices a una de las muchas chicas que babean por ti?-

-Porque mamá sabría de inmediato de mi mentira, tiene que ser alguien inteligente, que haya pasado tiempo conmigo antes y así habría confianza, que este dispuesta a mentir y me conozca bien-

-La única persona que conoce a Sirius Black es Sirius Black-

-Vamos que tan difícil puede ser ¿No sabes cuál es mi comida favorita?-


La pelirroja se quedó pensando en silencio, no recordaba haber visto a Sirius comer más de una vez la misma cosa, así que no supo responder.


-Permiso- Rosalie entró y tomó los audífonos rosas en la mesita de noche-Hablan muy alto, por cierto Black todos aquí saben que es el pastel de calabaza ¿Quieres dejar de hablar de ti todo el tiempo?-


La mayor de las mellizas salió de ahí y lanzó su puerta de nuevo causando ruido mientras Sirius rodaba los ojos.


-¡Eso es!- Exclamó Lily emocionada-¡Rosalie!-

-¿Qué con tú molesta y grosera hermana?-

-Ella sería la novia falsa perfecta para ti-


Sirius comenzó a reír como si Lily le hubiera contado el mejor de los chistes, incluso cayó del pequeño sofá en el que estaba sentado y siguió riendo el suelo.


-¿Tú hermana?- Repitió divertido- Ella me odia, todos lo saben, y yo a ella, sin ofender-

-Pero piénsalo por un segundo, tú madre ama el amor y del odio al amor hay un paso-Siguió la Evans-Sería tan obvio y a la vez tan creíble, tiene que ser Rosie-

-Aún si ella me causará algo de ternura o amor, Rosalie Evans me odia-

-Pero te necesita también-


El Black vio confundido a su amiga, parecía que ella había tramado el perfecto plan malévolo que nadie podría detener.


-Escucha bien, vas a ir a su habitación y le dirás que vas a ayudarla a que mamá la deje de comparar con Petunia, eso hará que te ame-

-No estoy muy convencido de esto Lily-flor-

-¡Solo hazlo!-































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Luego de casi media hora de que Sirius escuchara atentamente los consejos que Lily le daba para hablar con Rosalie fue que él se atrevió a cruzar el pasillo y tocar a la puerta de la pelirroja mayor.

La chica no respondió así que él vio a Lily que le insistió con la mirada para entrar y así lo hizo, aunque pensaba que sería su sentencia de muerte, entró en la habitación de Rosalie y cerró la puerta.


Rosalie Evans estaba acostada en el suelo, aún cuando tenía su cama a unos pocos metros, tenía puestos los audífonos que tomó de la habitación de su hermana y con un reproductor en su vientre.

El Black sonrió al verla mover su cabeza de un lado a otro al ritmo de la música que escuchaba, con los ojos cerrados y chasqueando su dedos al ritmo.


Mandona!- Llamó el azabache quitándole los audífonos.

-¡¿Qué te pasa perro pulgoso?!- Se quejó la chica levantándose asustada- ¡Casi me matas del susto! ¿Quién te dio permiso de entrar aquí?-

-Nadie, pero tengo una propuesta que nos beneficia a ambos-

-Me sorprende que sepas el significado de la palabra propuesta-


Ella se acercó a su escritorio organizado a la perfección y dejó el reproductor y los audífonos en uno de los cajones vacíos.


-¿Qué quieres?- Continuó volteando para ver al Black.

-Detestas que tú madre te compare con Petunia y Lily todo el tiempo solo porque no tienes novio ¿Cierto?-

-¿Quién te dijo eso?-

-Yo puedo ayudarte a vencer a tú madre si tú me ayudas a engañar a la mía- Soltó el mayor rápidamente.


Por un segundo Rosalie pareció dudar en preguntar de qué se trataba la propuesta del chico, pero pensar en la cara que pondría su madre cuando ella la venciera por fin... Vale oro.


-¿De qué se trata?- Preguntó finalmente.

-Tienes que ser mi novia-


La pelirroja comenzó a reír en la cara del ojigris, se burlaba abiertamente de lo dicho por él mientras se agarraba el estómago.


-Buena broma, es la primera de las bromas que dices que me hace reír, ya enserio-

-No es broma Rosalie- Sirius se acercó a ella- Le mentí a mi madre sobre que estoy enamorado y tengo novia, tú necesitas un novio para que tú mamá te deje en paz y vencerla, ambos ganamos-

-¿Quién va a creer que tú y yo somos... Novios?-Lo último lo dijo fingiendo un escalofrío- Te detesto, me odias, siempre ha sido así-

-Número uno yo no te odio, no eres de mi agrado por mandona y presumida, pero no te odio-

-Qué romántico- Ironizó la joven Evans.


Ella se alejó y caminó a la puerta con la obvia intención de echar a Sirius Black de su habitación.


-Y número dos necesito tú ayuda ¿Bien?-El Black la siguió y tomó su brazo- ¿Qué quieres? Te daré lo que me pidas-

-¿Lo que yo quiera?-

-Lo que sea-

-Quiero la moto- Finalizó con una sonrisa malvada la joven.


Sirius abrió su boca y vio incrédulo a la chica que sonreía frente a él, no bromeaba.


-Pero me la dio James en mi cumpleaños- Murmuró el Black.

-Es la moto o nada-

-Bien, pero te la daré hasta que todo acabe-

-Hecho, pero firmaras un contrato- Aceptó la Evans sin dejar de sonreír.

















































Nota:

Sí Marta, amo a Sirius y Rosalie, lo sabes JAJA.

¿Qué les pareció este primer capítulo?

¿Qué piensan de Sirius hasta ahora? 🥺

¿Y de Rosalie? 💖

¿Qué les pareció la familia Evans hasta ahora? 🤐

¿Y la reacción de Mia ante lo que hizo Sirius? 🤣❤️

¿Tienen alguna teoría?

¿Listos para lo que viene? 😶

Bye.❤️

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