Jimin me miraba entre confuso y preocupado.

— ¿Q-qué fue lo que dijiste? — preguntó después de un rato.

— Escuchaste perfectamente lo que dije. — contesté apretando los dientes.

—Jungkook yo...

— ¿Tú qué? — le corté.

— ¿Qué dijiste, kook? — en ese momento llegó Jin seguido de Tae.

Yo sólo negué con la cabeza y trate de limpiarme las lágrimas que no dejaban de caer por mis mejillas con el dorso de mi mano bruscamente.

— ¿Quién fue? — enseguida preguntó Tae seriamente.

Yo no respondí.

— ¿¡Quién fue maldita sea?! —repitió alterado.

Jin parecía no salir de su asombro por tal confesión.

— Tae, cálmate. — le dijo Hoseok a mi amigo acercándose a él.

— ¡No me pidas eso cuando me acabo de enterar lo que estuvieron a punto de hacerle a mi amigo! — dijo Tae al punto del colapso.

— Ven, vamos a que te calmes un rato. — dijo Hoseok tratando de llevarse a Tae de ahí.

Taehyung me dio una mirada de tristeza antes de voltearse y dejarse hacer por Hoseok.

—¿Hasta cuándo pensabas decirnos Jungkook? — escuché a Jin preguntar atrás de mí.

— No creo que esto sea tema para discutir cuando todos nos están viendo. — intervino Yoongi. — será mejor que hablen en otro lado Park.

— Jungkook. — escuché a Jimin llamarme. — vamos a otro lugar. — y seguido de eso me agarró de la mano y tiró de mí fuera de la cancha.

Todos los presentes siguieron cada uno de nuestros movimientos, desde el equipo completo de fútbol americano hasta los estudiantes espectadores que acaban de salir de sus clases y tuvieran la dicha de esterarse de lo que paso.

Jin se quedó en la cancha tratando de calmarse, mientras Namjoon hacía un excelente trabajo por distraer a mi amigo.

Jimin me guio hasta la parte trasera del colegio, era tranquilo estar ahí, por la razón de que casi no iba gente debido a que no había bancas para sentarse, había área verde por toda la parte trasera y hasta el fondo había un gran árbol.

Al detenernos Jimin me soltó y empezó a murmurar un montón de cosas inentendibles.

Se veía molesto.

¿Por qué?

—Te dije que no quería que fueras. — me dijo mientras me daba una mirada furiosa. —¿Me hiciste caso? No. Claro que no. ¿Por qué? Porque el niño se puso de berrinchudo.

— Si ya sabías lo que podía pasar ¿por qué no te quedaste conmigo?

—Dijiste >me se cuidar sólo, no soy un niño< . — me contestó entre dientes. — Quise creer en tus palabras y mira lo que paso.

— Ahora resulta que fue mi culpa.

Me miró cabreado.

— Sí, entiendo. Fue mi culpa porque a pesar de saber cómo eran las fiestas allá te dejé solo, pero también fue tu culpa por no acatar lo que te dije. Por no hacerme caso cuando te dije que no quería que fueras y encima te dije mis razones.

Agache la mirada. Entiendo su punto. Me enoja no tener la maldita razón, porque joder, acepto que fue mi culpa. Esto no hubiera pasado si le hubiera hecho caso desde el principio pero yo como todo un necio de primera quise hacer lo que se me dio la gana.

Se me quedó viendo fijamente por un rato. Hasta que finalmente habló.

— ¿Fue alguien de la escuela?

— ¿Eh?

— Los que te atacaron. — específico. — ¿son de aquí?

—E-este y-yo....

— ¡Joder! ¡Contesta!

Di un respingo por el gritó, mientras él me miraba duramente esperando mi respuesta.

— Si. —murmure apenas audible.

— ¿Quién fue?

— ¿Para qué quieres saber Jimin? Ya pasó. Déjalo estar. — contesté incapaz de sostenerle la mirada.

—Te estoy preguntando quién fue. — respondió entre dientes

— ¿Por qué?

—¿No me vas a contestar?. — preguntó cada vez más enojado.

— Es que no se para que quieres saber.

— Jungkook, si no me lo dices tú, yo mismo iré a investigar quién fue e ira peor porque no me quisiste decir cuando te pregunte. — se revolvió el cabello. — así que hazme el jodido favor de decirme quien fue.

Suspire pesadamente. ¿Qué perdía con decirle? Tampoco es como si fuera a pasar algo malo ¿o sí?

— Minsoo. — le sostuve la mirada. — fue Minsoo.

— ¿Él te toco?

Yo negué.

— Minsoo se encargó de golpearme. El.....el que me tocó fue Jaebum. — baje la mirada avergonzado.

— ¿Nada más fueron ellos?

— Pues si...los del equipo de fútbol solo fueron testigos.

Suspiró.

—Bien. Nos vemos luego Jungkook.

Y seguido de eso empezó a caminar con pasos firmes de regreso supongo yo a la cancha donde estaba entrenando antes.

Regresé a mi casa caminando, quería despejar mi mente de todo lo ocurrido anteriormente.

Es que...

¿Cómo carajos mi vida paso de ser tranquila y relajada a toda llena subidas y bajadas de emociones en casi una semana?

Aunque técnicamente a dos días que fue el relajo de la zorra esa aventada.

Sé que debería de tenerle respeto, mi mamá siempre trato de inculcarme una buena educación y no faltar el respeto a ninguna persona. Pero sinceramente no encuentro otra palabra para referirme a ella.

Cuando llegué a mi casa, está estaba ordenada. De seguro mi mamá se encargó de ordenar un poco antes de irse, debería de ir a verla el fin de semana....

Subí las escaleras pesadamente.

Al llegar a mi habitación empecé a despojarme de todas mis prendas, y me metí al baño a darme una ducha.

Estuve un buen rato bajo el agua relajándome y pensando en que pasaría mañana cuando llegara a la escuela o que haría Jimin después de que me arrastrara y me interrogara.

Pasé las yemas de mis dedos por los moretones que aún no se habían borrado de mi cuerpo, ya no se notaban tanto debido a que mi mamá se encargó de untarme una pomada que me recetó el doctor.

Suspire y sin más salí de la ducha, salí con una toalla atada alrededor de la cintura y me dirigí hacia el ropero dispuesto a buscar ropa para vestirme cuando me llegó una notificación de mensaje.

Era un mensaje de Taehyung.

"Kookie, perdona por como actúe hoy, realmente me preocupe y me altere mucho al pensar en lo que pudo haberte pasado.

Perdóname. Te quiero mucho. ¿Lo sabes no?

Si te parece... ¿Podemos hablar de eso mañana?"

Sonreí inconscientemente.

Claro que lo se Tae... Yo también te quiero mucho...

No tarde en responder a su mensaje.

No te preocupes por eso Tae. Mañana hablamos.

Y sin más dejé el celular en la mesita de noche que estaba a un costado de mi cama y me dispuse a vestirme.

Bajé a ver que había de comer en el refrigerador, mi mamá había dejado tteokbokki para comer.

Enseguida sentí como se me hacía agua la boca y mis tripas empezaron a sonar.

Ciertamente no había comido nada desde que desayune lo poco que pude en el descanso y mis tripas ya me estaban exigiendo ser alimentadas, así que me dispuse a calentarlo para después servirme y comerlo.

Cuando terminé de comer me dispuse a lavar los platos que ocupe y me dirigí a mi cuarto a acostarme un rato en mi cama y de paso ver alguna serie en la televisión que había ahí.

La razón por la que tenía una tele en mi cuarto era que luego me dormía en medio de algún programa y cuando me despertaba me dolía todo el cuerpo por la mala posición.

Y así fue como pase parte de mi tarde y de mi noche viendo series y películas que pasaron en la televisión.

Al llegar al colegio a la mañana siguiente pude deslumbrar de lejos a Jin. Enseguida me acerqué para que notará mi presencia y nos fuéramos juntos parte del trayecto a nuestras respectivas clases.

—Hola, Jungkook. —me saludó con una sonrisa a medias, se le notaba ojeroso.

—Te ves terrible.

—Me siento terrible. —me miró mal. —no he podido pegar un ojo en toda la noche después de que me cabeza le estuvo dando vueltas a todo lo ocurrido de ayer.

— Me lo supuse, pero ya le dije a Tae que se les contaré hoy ¿sí? Así que se paciente hasta receso. — traté de sonar firme.

— ¿Qué haré contigo pequeño conejo dientón? — me dijo mientras me regalaba una sonrisa que alcanzaba hasta sus ojos y me revolvía el cabello cariñosamente.

Empezamos a caminar hacia las aulas que nos tocaban hasta que vimos a estudiantes ir y venir de todas las direcciones.

Lo cual se nos hizo extraño tanto a Jin como a mí, ya que a esta hora normalmente todos van a sus clases.

— Si, lo está golpeando. — escuché decir a una chica que estaba con su grupo de amigas.

— ¿Enserio? ¿Y todo por él? — escuché responder a otra.

— Se ve que realmente lo quiere mucho como para defenderlo a tal grado de golpearse con otros.

No le di importancia y seguí mi camino hasta que escuché cierto nombre en medio de las conversaciones.

— ¿Jimin?

— Si ese mismo, y no sólo él, están involucrados el equipo de fútbol y fútbol americano.

— No puede ser. — mi corazón dio un vuelco.

— Escuché que Jimin le está dando una paliza a Jaebum. — y seguido de eso escuche risitas.

Enseguida Jin y yo nos volteamos a ver estupefactos.

¿Había escuchado bien? ¿Jimin en una pelea?

Cuando salí de mi trance fui hacia donde estaban ellas.

— ¿Disculpa que fue lo que dijiste? — pregunté amablemente, aunque por dentro me moría por saber rápidamente lo que estaba pasando.

— Jimin está en medio de una pelea con Jaebum

— ¿En dónde están? — pregunté al borde de un colapso nervioso.

— En la cancha de fútbol.

— Gracias. — le sonreí y emprendí caminó con Jin corriendo detrás de mí.

Al momento de llegar a la cancha de Fútbol había un círculo enorme formado por varios estudiantes expectantes al espectáculo que estaban dando en ese momento.

Me hice paso junto a Jin hasta llegar a donde estaba el alboroto y lo que vi me sorprendió bastante.

Nunca en mi vida me hubiera imaginado a Jimin encima de Jaebum moliéndolo a golpes en la cara y los demás intentando separarlo de él mientras este forcejeaba para que lo soltaran y siguiera con su cometido.

Jaebum apenas y podía defenderse de todos los golpes que le propinaba Jimin y Minsoo no estaba mejor, él estaba igual o un poco menos golpeado que Jaebum.

Los amigos de Minsoo intentaban golpear a Jimin pero estos nunca lograron su cometido ya que Hoseok y Namjoon estaban ahí para ayudarlo.

Hubo un momento en el que nuestras miradas se conectaron y Jimin dejó de golpearlo, pude ver como tenía su camisa manchada de sangre y sus nudillos lastimados, sin embargo el parecía ajeno a todo esto.

Él me hizo una seña con la mano para que me acercara a él y yo dubitativo me acerqué poco a poco a donde estaba.

Se paró y agarro del cuello de la camisa a Jaebum obligándolo a pararse.

— Creo que le debes una disculpa a mi novio. — dijo amenazante.

— Y-yo....

—Estoy esperando.

— Lo siento. Lo siento mucho Jungkook. — escuché hablarlo con dificultad, ya que jadeaba pesadamente. Dios se veía horrible. — Yo me arrepiento de haberte hecho lo que te hice. No volverá a pasar.

—Exacto no volverá a pasar. — lo amenazó.

— Jimin... — susurre.

— ¿Aceptas sus disculpas, Jungkook? — hizo caso omiso a lo que le iba a decir.

Voltee a verlo pero él no me dirigía la mirada, sus ojos estaban clavados en la persona que tenía entre sus manos y que hace rato estaba golpeando.

— Si...ya déjalo Jimin. Vámonos.

Lo soltó bruscamente haciendo que este se tropezara y cayera de lleno al suelo.

— Si me vuelvo a enterar que alguno de ustedes tocó a Jungkook, les juró que cirugías les harán falta para que su rostro llegué a verse normal.- los amenazó.

Yo me acerqué a él para sacarlo de ese lugar, no tardaba y venía algún maestro a ver qué había ocurrido y de seguro le echarían la culpa a Jimin.

Dejé a Jin con los demás mientras me dirigía con Jimin a enfermería.

Debía curarlo.

Era lo menos que podía hacer cuando él fue capaz de meterse en una pelea con tal de defenderme.