14.- Visita inesperada

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Eran las malditas tres de la mañana y el estúpido timbre no dejaba de sonar.

Díganme....

¡¿Quién carajos llega a armar escándalo a esa maldita hora?!

¡Nada más un maldito borracho cuando anda dolido porque su novia lo dejo y no la supera!

"¡Marta! ¡Abre la puerta! ¡¿Por qué me dejaste?!"

"¡Por maldito borracho!"

Si...recuerdo haber sido testigo de una escena como esa hace poco más de una semana.

Lo único bueno es que el tipo salió bañado de porquería después de tanto molestar.

Me morí de risa.

Esa marta loquilla. Va con todo la mujer.

Ring Ring

¡Oh cierto! Yo me estaba peleando con el timbre.

Con mucho pesar me despedí de las calientitas sábanas y la cómoda cama, sólo para ver quién era el idiota que estaba molestando.

Ring Ring

¿Qué no se cansa de tocar?

Ring Ring

— ¡Ya voy!

Ring Ring

¡Maldita sea! ¡¿Qué no escucha que ya voy?!

Ring Ring

— ¡Que ya voy!

Me encaminé a la puerta, quien sea que fuera ya tenía mi odio ganado, ¿Qué le pasa? Venir a armar alboroto en casa ajena. Tomé el pomo de la puerta y abrí bruscamente.

Ring Ring

— ¡Maldita sea! ¡¿Qué no escuch.... — detuve mi palabrería solo para mirar perplejo a la persona del otro lado. — ¿Jimin?

—....

— ¿Qué haces aquí?

— ....

— ¿Podrías hacerme el favor de responder cuando te hablo?

Se me lanzó encima robándome un beso, trate de apartarlo pero Jimin por ser más fuerte que yo no me lo permitió.

Todo era confuso, sabía a alcohol.

Por suerte el beso no duro mucho. Así como me beso así se separó. De imprevisto.

— ¿Jimin? ¿Estás bien? — pregunté totalmente confundido.

Jimin me hizo a un lado y se abrió paso para pasar al departamento y encaminarse hacia la pequeña sala.

— ¿Jimin?

Nada.

Bufe sonoramente y me revolví el cabello desesperadamente.

Bien.

Si no iba a decir nada y se iba a quedar, espero que no me diera problemas.

Di media vuelta de regreso a mi habitación.

— Lo siento.

Me detuve en seco.

¿Lo siente? ¿Cuál de todas las cosas lo siente?

— ¿Qué?

— Lo siento...por cómo te conteste en casa de Hoseok. — hizo una pequeña pausa y luego agrego. — lo siento, no te lo merecías.

Giré un poco para verlo. Jimin estaba de espaldas a mí con la cabeza gacha.

— No hay problema. No debí de haberme metido en algo que no me concernía.

Pensando que era el fin de la conversación me dispuse a caminar de nuevo a mi habitación. Pero un sollozo me detuvo.

— ¿Estás....llorando?

Lo sé, que pregunta más tonta. Pero entiéndanme, no soy bueno en este tipo de cosas.

Jimin se cohibió y se acercó al sillón, donde tomo asiento y escondió su rostro con sus manos.

Me acerque cautelosamente.

No sé Rick parece falso.... Pero este tipo pareciera que realmente está sufriendo.

Me cachetee mentalmente por tal estupidez que paso por mi cabeza.

¡No puede ser! ¡Jungkook! ¡Concéntrate! ¡Deja de decir idioteces! ¡Jimin se siente mal al parecer y yo aquí de idiota pensando cosas estúpidas!

Me aclaré la garganta mientras tomaba asiento a lado de él.

Frote mis manos sudorosas en la tela de mi pantalón.

— ¿Por qué lloras?

— Puede... — se aclaró la garganta y yo espere pacientemente a que continuara. — Puede que este lo suficientemente borracho como para desahogarme y más con alguien a quien apenas acabo de conocer.

— ¿Estás borracho? — pregunté desconcertado.

¿Cómo podía estar borracho, cuando hablaba perfectamente bien?

Aunque ahora que lo menciona.

Lo vi tambalearse un poco y tener los ojos vidriosos...aunque eso también puede ser porque quería llorar...

Aunque por otro lado pudo haberse drogado, y ahora mismo intentaba hacerme algo mientras estaba bajo los efectos de este.

Podría golpearme.

Podría besarme...

Esperen. Eso ya lo hizo.

Okey. Descartado.

Podría... ¡Cristo bendito! ¡Podría violarme!

¡Nooo!!

Salí de mi ensoñación espantado y alce la mirada para encontrarme con los ojos de Jimin mirándome fijamente.

Le regalé una sonrisa nerviosa y me aclaré la garganta.

— ¿Por qué estás llorando? — pregunté tratando de ponerme serio. — ¿Te dijeron algo?

Jimin negó y fijo su vista al frente.

— ¿Te lastimaron camino aquí?

Jimin volvió a negar.

Ahora que lo pienso.

¿Qué hacia Jimin aquí?

Bueno, eso se lo preguntaría más adelante.

— ¿Entonces?

— Tú... — vacilo en lo que iba a decir, pero pareció pensarlo mejor y decírmelo sin tanto rodeos. — ¿Alguna vez, has tenido que cambiar tu forma de ser?

Incline la cabeza confundido.

¿A qué venía esa pregunta?

— Pues...no realmente.

— ¿Ni para agradar a los demás?

— Mmm...no que yo recuerde.

Pareció pensarlo por un momento.

Hasta que volvió a hablar.

— ¿Tú me encuentras atractivo?

Lo miré como si tuviera dos cabezas.

— ¿A dónde quieres llegar? Ya te dije que no me van los penes.

— ¡No me refiero a eso! — respondió exasperado. — Por dios, contigo no se puede hablar bien.

— Uy perdón, pero ser serio en situaciones como estas no se me da. — respondí de mala manera cruzándome de brazos.

Al menos Jimin ya no estaba a punto de llorar, me alegraba de que pudiera hacer algo para que no pensara en cosas tristes y que hablara más calmado.

Yo también tengo corazón aunque no lo crean, y una de las cosas que no soporto ver es a las personas llorando.

— Jungkook, hablo enserio.

— Yo también.

Suspiró.

— Podrías sólo responderme lo que te pregunto, trato de desahogarme y tú no me dejas.

— No es que sea grosero ni nada, pero ¿estás consciente de la hora que es? ¿Y por qué tiene que ser conmigo? ¿Y tus amigos?

Jimin volteo la cara.

— No puedo hacerlo, si lo hago probablemente me regañen y se enojen mucho conmigo, por todos los cambios que he tenido que hacer para poder llegar a ser lo que soy ahora.

De repente me llego la imagen de Jimin vomitando.

— ¿Ellos no lo saben?

— Claro que no. — me voltio a ver. — si lo supieran me tendrían vigilado todo el tiempo.

— ¿Por qué vomitas, Jimin?

— Por aceptación. ¿Por qué más lo haría? — respondió como si fuera lo más obvio del mundo.

— Eso ya lo sé idiota. — me miró mal pero no le di importancia. — ¿Acaso no te preocupa tu salud? ¿Te vale muy poco el estado en el que puedas llegar si sigues así?

— No le veo nada de malo.

Lo miré furioso.

— Eres un idiota.

Me miró sorprendido.

— ¿Ahora yo soy el idiota? — su mirada se volvió sombría. — que yo recuerde tú no fuiste el que tuvo que soportar todas las burlas de los demás porque te veían gordo y feo.

— El hecho de que te llamaran gordo y feo no debía de interferir en tu alimentación.

Rio sin gracia.

— Claro, lo dices porqué tu siempre fuiste una cara bonita y no tuviste que soportar miradas de desaprobación hacia tu persona.

— Eso no es cierto Jimin. — le di una mirada de reproche. — me decían rata por mis dientes, nunca fui el niño más lindo. Tuve mis disputas conmigo mismo porque todos me miraban feo, ¿la razón? No lo sé, por algo no tengo amigos y llego a ser una persona insegura, pero algo de todo eso me ha ayudado a resistir toda la mierda que la gente me lanza. No siempre tuve a Jin y a Taehyung, hubo veces en las que llegaba a mi casa llorando porque los demás me habían golpeado sólo porque me les quede viendo de más, pero nunca paso por mi mente cortarme o hacer algo estúpido, porque no lo valían, ninguno de ellos lo valían, por eso decidí esforzarme por demostrarles que era mejor que ellos. Y lo logre, porque soy mejor que toda esa gente que no sabe hacer nada más que hablar y criticar a los demás.
La gente es estúpida, pero más estúpida es la gente que hace caso a todas ellas y se deja manipular y cambia para satisfacerlas y tener su aprobación. La gente que te quiere te acepta como eres, y no te dice que cambies.

Jimin parecía que en cualquier momento iba a desmoronarse y yo no estaba mejor, hacia bastante tiempo que no recordaba el pasado.

Aunque hablar y dejar fluir lo que piensas ayuda mucho.

Jimin vino a hablar y termine haciéndolo yo. Qué ironía.

— Pueden llegar a ser muy crueles ¿sabes? — dijo entrecortadamente y pude apreciar como bajaba una lagrima por su mejilla derecha.

Alce mi mano izquierda hacía su mejilla y limpie la lagrima.

Jimin se dejó hacer.

Hasta cierto punto lo entendía.

Lo había vivido y presenciado.

La gente suele hablar y hablar sin detenerse a pensar en los sentimientos de los demás.

— Lo sé, Jimin. Pero no por eso vas a descuidarte por ellos.- hice una pequeña pausa y agregue. — ¿Realmente quieres darle mucha importancia a ellos?

— Lo he estado haciendo por 10 años, Jungkook.

— Entonces ¿no crees que es hora de que lo dejes?

Sorbió su nariz.

Agregue.

— No necesitas la aceptación de nadie más de la de tu novio ¿no crees? — use un tono juguetón en un intento de suavizar un poco el ambiente y pareció funcionar un poco.

— ¿Tú crees que estoy bien así?

— Por supuesto Jimin, estas bien así. No necesitas cambiar más. — le sonreí. — eres perfecto así. Y no lo digo en plan de que quiera molestarte o que quiera mentirte. Te lo digo sinceramente, eres perfecto así Jimin, para mí lo eres y te puedo asegurar que mucha gente lo cree así, así que por favor...ya no cambies. Empieza a aceptarte cómo eres y deja las inseguridades por lo que puedan llegar a pensar los demás.

Y por fin, como si fuera lo que hubiera estado esperando que alguien le dijera hace tiempo, me sonrió, pero no era un de esas sonrisas llenas de arrogancia y autosuficiencia, no.

Esta sonrisa era sincera, sus pómulos se alzaron mostrándome una dentadura completamente blanca con un diente chueco, pero que curiosamente eso sólo me resulto muy tierno, sumándole que sus ojos se volvieron dos líneas. Y pude haber jurado que esa sonrisa era la más bonita que había podido apreciar en toda mi vida.

Inconscientemente le termine devolviendo la sonrisa.

Suponiendo que Jimin ya no se iría porque era muy tarde le ofrecí que durmiera en mi cama, lo cual se negó rotundamente, ya que a su parecer era una grosería que él durmiera en la comodidad de mi cama mientras yo me iba a dormir al sofá.

Así que, después de un pequeño acuerdo, se concordó en dormir en la misma cama los dos, lo cual no me disponía de algún problema ya que la cama era grande.

Cada uno se acomodó en los extremos a cada lado de la cama.

Esa noche recuerdo que Jimin lloro mucho y yo me quede despierto toda la noche dándole palabras de apoyo.

A pesar de que creí que Jimin solo era otro tipo que creía tener a todo mundo a sus pies y que cada que quería algo lo conseguía, me pude dar cuenta que Jimin es como cualquier persona normal, con problemas e inseguridades.

De alguna u otra manera Jimin y yo nos parecemos.





°°°°°°°°°

Ya saben mi mala costumbre de actualizar en la pishi madrugada :V perdónenme yo los am@ mis querida(o)s bolitas de arroz <3


Tiempo de confesiones 1.0

Hace poco fui con mi papá a una clínica y yo vi que una cajita tenía condones y en el otro decía gel lubricante XD. Yo como toda niña buena, casta y pura :V jjajajajaja ok no. Le pregunté a mi papá de puro mame que era eso del gel lubricante y mi papá me miro bien confundido y sacado de onda me dijo: No sé hija, ha de ser gel para las manos.

alv jajajajaj casi me atraganto de la risa. Sé que mi papá estaba hablando enserio de que no sabía qué era, porque cuando esta en su modo perver o está tratando de jugar tiene esa sonrisita juguetona y esa mirada pícara. xD hay ese mi papá :V


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro