Pov Jimin

Revisé por millonésima vez la hora en mi celular.

Iban a ser las 10 de la mañana y yo llevaba más de 24 horas sin dormir, curiosamente no tenía nada de sueño, pues por más que lo intente, lo único que logré fue dar vueltas y vueltas sobre las colchas sin poder conciliar el sueño.

Sabía cuál era la razón, la tenía más que clara desde hace casi dos meses, sin embargo, a pesar de que yo ya me había mentalizado, no fue suficiente.

Definitivamente no había sido suficiente, ya que a medida de que el tiempo se acababa, el sueño se fue disminuyendo y las ansias fueron creciendo hasta que inevitablemente no dormí.

Y eso solo significaba una cosa, el tiempo había acabado.

Quería poder decir que me sentía tranquilo y en paz conmigo mismo porque había dedicado casi todo mi tiempo a estar con Jungkook, en un intento de evitar sentirme mal por no haber hecho muchas cosas con mi novio, sin embargo estaba casi completamente seguro de que todavía nos faltaban muchas cosas por hacer.

Porque si me preguntaban qué era lo que pensaba de esta situación, definitivamente tenía un buen discurso que dar.

Sentía que era algo completamente injusto, por qué cuando las cosas se habían arreglado entre nosotros dos tenía que pasar esto. Simplemente no lo comprendía, por qué.

Traté con todas mis fuerzas que todo estuviera bien y no pelear, y lo había logrado con éxito, pues no quería que Jungkook se llevara malos recuerdos de nosotros dos, y lo apoye en todo lo que necesitara, porque eso era lo que hacía un buen novio.

No obstante muchas veces me vi peleando conmigo mismo al verlo frente a mí sonriendo y ser completamente consciente de que los días parecían ir más rápido, no quería que se fuera, absolutamente no lo quería.

El sonido de golpes en la puerta de mi departamento me hizo sobresaltarme, suspiré pesadamente y me paré del sofá para ver quién era.

— Hola.— saludó Hoseok sorprendiéndome su visita inesperada al momento de abrir la puerta.

— Hola.— contesté confundido, pues no tenía ni idea de qué hacía aquí.

¿Habíamos quedado hoy? No lo recordaba, aunque si había sido así, no me sorprendería que se me hubiera olvidado, pues había estado tan distraído últimamente.

Lo vi caminar hacia la sala y desparramarse en mi sofá, me crucé de brazos con el ceño fruncido al verlo sonreír hacia mí.

— ¿Íbamos a salir hoy?

— No.— respondió mi amigo.

— Entonces...

— Quería saber qué hacías.

— Oh...— me pasé la mano por el cabello sin saber qué decir.— Pues no mucho, ya sabes.

Hoseok se me quedó viendo por unos instantes haciéndome sentir incómodo, pues de por sí su visita era completamente inesperada, no era que él no hiciera su aparición en mi departamento sin avisar, sino que estaba extrañamente tranquilo.

— Sí, ya lo veo.— habló después de un rato.

Resoplé sin poder evitarlo y me senté con él curioso.

— ¿A qué se debe tu visita?

— Ya te lo dije, quería ver qué hacías.— tronó la boca.— No has dormido nada, ¿cierto?

Chisté con gracia.

— ¿Tanto se nota?

— Lo raro sería que no se notara.

Reí sin poder evitarlo.— ¿Tan mal me veo?

— Quitándole las horribles ojeras, los ojos hinchados, el pelo desordenado y tu cara como si estuvieras crudo, no, no te ves tan mal.

Asentí resignado y me encogí de hombros.— Bueno, ya se me pasará.

Hoseok torció los labios e hizo un sonido de afirmación, sin embargo lo vi pensativo durante un tiempo antes de volver a abrir la boca.

— ¿Ya hablaste con Jungkook?

Así que eso era, ahora entendía la razón por la que Hoseok estaba aquí...

— ¿Taehyung te mando para ver por qué no he hablado con su amigo?

— Puede que me haya dicho que Jungkook no estaba contestando del todo bien los mensajes, y no, no sabía que no le estabas contestando.— respondió como si nada y se acomodó mejor en el sofá.— sin embargo, eres mi amigo y quería saber cómo lo estabas llevando.

— Puedes ver que no tan bien... al menos por el momento.

— Y a todo esto... ¿Por qué no le has respondido los mensajes?— preguntó mi amigo confundido.— ¿Pelearon? — negué.— ¿Entonces...?

— Terminamos.

Dije sin más y estaba completamente seguro de que si Hoseok hubiera estado bebiendo algo, lo hubiera escupido o se hubiera estando ahogando en este momento.

— Pero ¿por qué? — preguntó un poco exaltado tanto como confundido por mi respuesta.

— Porque las relaciones a distancia nunca funcionan.— sabía que no era del todo cierto, pero aun así...

— ¿Y por eso no le contestas?

— Sí.

Vi a mi amigo dudar por un momento, pero aun así supe que había reunido coraje cuando dijo lo siguiente.

— Sabes que eso no es totalmente cierto, y el hecho de que ocupes la tonta excusa de que terminaron, solo me hace pensar que me estás evadiendo. Se perfectamente bien que eso no es impedimento para que tu lo ignores.— me dijo ofendido, como si en algún punto yo lo hubiera tratado de idiota.— No cuando lo seguiste casi a todos lados la primera vez que terminaron.

— Todavía no andábamos...— susurré, y eso solo hizo que Hoseok me mandara a callar.

— Lo que sea.— contestó exaltado.— ¿Realmente no quieres hablarle?

Me mordí la lengua ante su pregunta, decidido a no contestar. Sin embargo, el que calla otorga y yo ya le había dicho a mi amigo sin la necesidad de hablar lo que quería saber.

Hoseok suspiro y después de un rato volvió a hablar.

— Tae me dijo que estabas bien con que Jungkook se fuera.

Asentí sin más.

— ... ¿En verdad estás bien con eso?

— ¿Y de qué otra manera puedo estar?— le respondí bruscamente sin poder evitarlo, pero eso no pareció importarle a mi amigo.

— No lo sé. Tal vez enojado, triste, frustrado. Dice que te mostraste muy comprensivo y no armaste ningún escándalo.— soltó Hoseok con un suspiro.— Te conozco, sé que puedes llegar a ser un poco impulsivo, por lo tanto se me hace demasiado extraño que solo te quedes ahí aceptando y asintiendo sin queja alguna.

Esquivé la mirada inquisitoria de mi amigo y me crucé de brazos.

— ¿Entonces esperabas que le armara un escándalo?

— Oye, no te pongas a la defensiva que no te estoy reclamando nada.— oí a Hoseok reprocharme, aun así, no me atreví a verlo.— Solo estoy diciendo que es extraño la manera en la que estas actuando, sé que te gusta y mucho, por lo tanto no entiendo por qué no dijiste nada.

— ¿No crees que si le decía algo, Jungkook podía a llegar a sentirse peor de lo que ya lo hacía?— me aclaré la garganta cuando comencé a sentir un nudo formándose en esta.— Cuando me dijo que se iba, realmente se veía muy apenado, como si se estuviera disculpando por irse. Como si fuera su culpa, si yo le decía algo, ten por seguro que se iba a sentir peor.

— O también puede que se hubiera sentido mejor.

Al decirme eso, lo volteé a ver confundido.— No entiendo cómo el quejarme, lo haría sentir mejor.

— El quejarte no lo iba a hacer sentir mejor, pero sí que lo iba a ayudar a saber cómo realmente te sientes al respecto.

— ¿Qué quieres decir?

— Llegaron a pesar de que no te importaba y que tenías a otra persona.— antes de que abriera la boca indignado por tales palabras, Hoseok volvió a hablar.— Obviamente le dije a Taehyung que esas ideas eran estupideces, pues te gusta demasiado como para siquiera pensar algo así.

— ¿Jungkook también lo creía?

— No, pero al igual que yo, Tae dice que Jungkook no entendía muy bien el hecho de que no le dijeras nada.

— Simplemente no quería darle más cosas qué pensar.— Tragué pesadamente.

—Solo dime la verdad... ¿Por qué terminaste con él? — me preguntó con una mirada inquisitoria. — ¿Hubo algo que te hiciera querer dejarlo?

Mis ojos picaron y el nudo en la garganta se volvió cada vez más difícil de soportar.

— No.— y aunque lo intente, no pude evitar que mi voz se quebrara al decir aquello.

Enseguida me incline y recargué mis brazos en mis rodillas, y bajé la cabeza, pues no quería que mi amigo me viera por si una lágrima traicionara se le ocurría escaparse.

— Nada de lo que estás pensando, es solo que yo... Yo realmente no quería que se fuera.— dije en un suspiro.— Quería que se quedara, quiero que se quede. O al menos seguir con él aunque sea a la distancia, pero eso solo sería atarlo, porque tú no sabes si conozca a alguien estando allá y se sienta obligado a seguir conmigo solo porque no quiere herirme.

— Jimin...

— Escucha, no espero que me entiendas .¿sí? — me aclaré la garganta al sentir que en cualquier momento mi voz podía traicionarme. — Pero no quería que mi novio, por culpa mía tuviera una pelea con sus padres o tomara una actitud grosera con ellos para quedarse, por el simple hecho de que yo le dijera que no se fuera.

— Pero tal vez y Jungkook quería escuchar eso. — alcé la vista hacia Hoseok ante sus palabras sin entender. — Piénsalo, tú no querías decirle nada a Jungkook para que él pudiera seguir adelante y Jungkook probablemente no quiso decirte nada de lo que paso por su cabeza en este tiempo para no verse como si él fuera él único que quisiera que no se fuera.

De repente sentí como si un balde de agua fría cayera sobre mí y el inquietante hormigueo en mi estómago por las ansias, se convirtió en un vuelco en el estómago.

Porque nunca, o al menos en los últimos días me había detenido a pensar que tanto Jungkook como yo tratamos de ocultar lo que realmente sentíamos para no herir al otro, pero sin ser conscientes del todo nos estábamos hiriendo nosotros mismos al no decir lo que realmente pensábamos de todo esto.

Y lo sabía, realmente lo hacía al recordar la forma en la que Jungkook se me quedaba viendo cuando ambos nos quedábamos callados por largos periodos de tiempo, o la forma inquietante que teníamos de evitar el tema a toda costa.

Brinque en mi lugar sorprendido sin poder evitarlo, cuando mi teléfono que traía guardado en mi bolsillo lateral de mi pantalón vibro.

Lo saqué rápidamente y tuve que parpadear varias veces contra la lágrima traicionera que quería salir cuando leí el mensaje que me había llegado.

"Ya casi me voy"

Sentí mis manos temblar ante las emociones que me estaban embargando, aunque las palabras perdida y tristeza eran las únicas que podía descifrar en este momento.

— ¿Quién es?

Alcé la vista hacia Hoseok y pude ver que tenía una expresión preocupada.

— Jungkook...

— ¿Y...?

Me encogí de hombros al mismo tiempo que volteaba mi teléfono y le mostraba la pantalla para que leyera el mensaje.Sus ojos vagaron de mi teléfono a mí y torció los labios.

— ¿Y qué piensas hacer?

— ¿Cómo que qué pienso hacer? Se va, no hay nada que hacer.

Hoseok negó con la cabeza antes de mirarme desaprobatoriamente.

— Pues que decepción.

— ¿Disculpa?

— Pensé que eras mucho mejor que esto. — dijo señalándome completamente. — Nunca pensé en todo el tiempo que llevo conociéndote que serías de las personas que se quedan ahí lamentándose como un cobarde, en vez de hacer frente a lo que sienten.

— Hoseok...

— Nada de Hoseok. — me mandó a callar. — En vez de andarte compadeciendo de ti mismo, deberías de agarrar tus cosas e ir a despedirte de aquel muchacho que aún espera tu llegada. — Hoseok se paró y me agarró del ante brazo jalándome hacía él para pararme. — Porque tanto tú como yo sabemos que ese mensaje no ha sido nada más porque sí. Porque a pesar de que lo has estado ignorando grandísimo idiota. — Me pincho el pecho con su dedo índice. — Jungkook todavía espera que te aparezcas allá.

Parpadeé sin saber qué decir y tampoco puse mucha resistencia cuando Hoseok comenzó a arrastrarme hacia la puerta de mi departamento.

— Así que te juro Jimin que si no reaccionas y mueves tu culo hacia el aeropuerto y sueltas todo lo que le tienes que decir a tu ahora ex novio, te patearé e ignoraré si andas lloriqueando otra vez como lo estás haciendo ahora.

A pesar del jaloneo y las quejas de mi amigo de mi departamento hasta mi coche, lo seguí sin chistar y al contrario de lo que inicio con mi amigo siendo el que me arrastraba, terminé yo siendo el que lo arrastraba a él en un intento por llegar lo antes posible a mi coche.

Pues no lograba darle forma a cualquier pensamiento que tuviera en este momento, ya que al parecer, Hoseok me estaba dando aquellas palabras

que inconscientemente quería escuchar.

Porque a pesar de que mi cabeza era un completo caos, solo una cosa tenía en mente.

Ver a Jungkook.

Por esa misma razón había cruzado las calles de Seúl como si mi vida dependiera de ello, y es que, podría decirse que sí. Porque sentía que si no lograba hablar con Jungkook ahora, entonces ya no iba a poder hacerlo después. Por lo tanto el golpe de valentía que había tenido, me ayudo a llegar en menos de lo que pensé al aeropuerto y correr por los pasillos de este en busca de una sola persona.

Sin embargo a pesar de que lo intente, lo último que vi a través de las ventanas de vidrio fue el avión preparándose para despegar. Me quedé ahí en blanco, cediendo a mis piernas temblorosas y mi corazón agitado por la subida de adrenalina.

Me puse de cuclillas en un intento por calmarme y calmar mi respiración, al mismo tiempo que comencé a sentir mis ojos picar, no obstante, sabía que esta vez por más que lo intentara no iba a poder detenerlas.

"Lo siento, no llegué a tiempo".

— ¿Jimin?...

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Jajajaja re dramática yo :v, lo sé lo sé, todo este show tipo telenovela. 

Perooooo, esto ya lo tenía planeado desde que tenía la sinopsis de la historia xD así que como esta fue la primera historia que escribí, le soy fiel a mis deseos pasados :v.

No obstante, espero que les haya gustado <3. El próximo capítulo es el final y muy probablemente tenga epilogo, NO PROMETO NADA, aun lo estoy considerando.