El viento azotaba los jardines a los alrededores de la mansión, mientras una brisa soplaba las cortinas escarlata de una de las habitaciones, donde adentrándose se encontraba una joven, que peinandose frente a un espejo, pensaba en cierta persona  que había conocido el día anterior, cautivando su  corazón dada momento del dia.

—zeldris ,cuanto desearía volverte a ver —suspiro con amor, gelda, mientras miraba su bello reflejo y lentamente peinaba hebras doradas—.

Una sensación nació en su pecho, cuando lo recordó en sus brazos esa noche,  era muy cautivante y agradable sentirse de este modo.
Una repentina aparición la exalto, cuando las puertas de su aposento escandalizó el momento.

—disculpe señorita , su padre desea verla —anuncio el sirviente, ajeno a la situación que ella, hace unos ezcasos segundos trataba—

—claro , informarle que ya estoy en camino —garantizó la joven, realizó  una habitual trenza de lado , acto seguido salio de su estancia con destino ya predicho—

             .......

—padre me buscabas —la voz dulce voz resonó  en la habitación, hasta los oídos de su progenitor, que volteó inmediato, mirando a su hija, que  intimidada no llegó al verlo a los ojos—.

—si. Gelda , mañana recibiremos a un candidato, interesado ...tratalo bien ¿si?— ordenó su procreador, esperando una respuesta.

Gelda asintió con pesar,  su corazón lo negaba y aún estando  arrepentida no cuestionó ni una palabra.

—...por cierto gelda , tu amiga te esta esperando en el jardin, lleva un rato—. palabras frías y cortantes uso—

Esperando su retiro a lo que ella cordialmente se despidió y finalmente
se marchó.

          .............

Gelda  recorrió el desolado pasillo, donde al llegar a su destino, encontró  a la abina, sentada en uno de las libianas butacas que decorava el jardín, la suave brisa despeinaba su hebras plateadas, como tambien removia su largo vestido blanco como las hortencias y margaritas que inundaba esos alrededores.

—hola elizabeth, me estabas esperando —la suave voz de su amiga , despertó a Elizabeth de sus pensamientos que volteó para verla—

—¡oh! Gelda que sorpresa... —comento un poco exaltada, por su repentina aparición—..eh..yo viene a aquí para acompañarte.. se que es un poco frustrante estar sólo todo el día.

—ay..muchas gracias por preocuparte..pero esa es la única razón ¿no?

—b-bueno también hay otra.

—¿de que se trata elizabeth?algo malo sucedió —pegunto dudosa su amiga, quien veia preocupada a la peliplateada—.

—No es eso...es que yo... —dudo en decirlo por un momento, pero con esfuerzo tomó el valor y déjo vergüenza de lado—.

—me voy a casar..

—oh y ¿con cuál? De los hermanos demon-

—estatrosa —gelda libero un pesado suspiro ante su respuesta, si hubiera dicho zeldris no sabría que hacer. Sin embargo observó los ojos claros de su amiga, la tristeza no podía sobrar en su rostro—.

—¿que pasa Elizabeth?.. —pregunto con consuelo—.

—yo no lo amo y aunque lo hiciera ...mi corazón le pertenece a otro —respondió con tristeza—.

—elizabeth tranquila...ay muchas injusticias en la vida pero se solucionan. Si tu amas a otro..amalo por siempre enfrenta al destino por su amor —.sus palabras cautivaron el corazón de la joven, quien sin dudarlo asintió con una sonrisa, aunque las lágrimas ya recorrieron su rostro—

Gelda la consolo con un abrazo y poco apoco calmandola,la dejo ir. Finalmente cuando todo se había calmado, gelda hizo una pregunta para cambiar la situación que cada vez se volvia más dolorosa para las dos.

—elizabeth cuéntame ¿quien es el afortunado? —menciono gelda, liberando la tensión entre las dos—.

Elizabeth , dudosa en contestar, no imagino una excusa, sin embargo se el ocurrió una idea para bromear con su amiga.

—..del joven zeldris —contesto la chica quien libero una risilla, al ver el rostro que gelda puso en su respuesta—.

—¡¡lo sabia!! te gusta —chillo la albina dejando a gelda exaltada por su declaración— y no digas mentiras que esa cara no miente.

—No¡¡....b-bueno ..un poco —tartamudeo , mirando al suelo, con las mejillas algo rojas,que cambiaron a su usual  color al recordar a su padre— elizabeth sabes que no deberíamos de hablar de esto ..sabes lo que mi padre piensa de los demon.

—si pero si lo amas ..no importa ..puedes revelarte.

—no están fácil como lo dices Elizabeth

—..lo se..pero tu dijiste que el amor lo supera todo.

—en algunas circunstancias— respondió  fríamente.

No terminaron de hablar gelda se retiro de ahí, para no terminar mal frente a su amiga, dejando a Elizabeth sola en aquel lugar dudando sobre el amor que sentía hacia esa persona "meliodas" .

Notas del autor:

Disculpen si demore en las actualizaciones de mis historias, por favor perdónenme.

Perdón por las fallas ortográficas y gramaticales!

¡gracias por leer y espero que tengan un buen día!