Rᴀᴢᴏ́ɴ 03

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Le gustan los perros.

Papá y mamá nunca me permitieron tener mascotas que sobrepasaran los diez kilogramos, y con eso me refiero a que tenía que elegir entre adoptar un hámster, un gato, una tortuga o un pez. Yo no quería ninguna de esas cosas -que son muy bonitas, si, pero no me llamaban la atención-, ¡yo quería un perro, uno pequeño y peludo con una cola y orejas largas! Pero el argumento, por más berrinches que hiciera, siempre era el mismo: no hay espacio.

Ahora que soy grande, y soy consciente de la dimensión del terreno donde crecí, me doy cuenta de que las palabras de papá eran totalmente absurdas. Cabían al rededor de cincuenta perros del tamaño de un oso polar, ¿pero me hizo sufrir toda mi infancia por no adoptar un maldito cachorro? Bueno, el karma le llegó con mis hermanas, que a pesar de haber negado la misma petición que yo hice en su momento, aliadas con mi madre, llevaron a la casa dos caniches.

Volviendo a lo importante, que claramente soy yo y el bombón de mi novio: Taehyung ama los perros, y me di cuenta de ello cuando cada vez que paseábamos por la calle se quedaba mirando con ternura los perros que una mujer sacaba con ella a correr.

No éramos novios en ese momento, estábamos lo suficientemente enredados el uno con el otro como para necesitar una etiqueta. Sin embargo quería, de verdad yo quería poder responder con algo que no fuera "solo somos amigos" cuando nos hacían la típica pregunta de "Ay, ¿ustedes dos son pareja?"

Entonces... dió la casualidad que ambos llegamos el mismo día al departamento con un perro en brazos. Éramos pocos y mi abuela tuvo hijos, o algo así es el dicho.

Le pedí ser oficialmente mi novio, pero hagan de cuenta que nos casamos por que, bueno, vivimos juntos con dos perros, ¿qué más?

Les presento a nuestros hijos con sus papis (foto mal tomada por el tarado de mi mejor amigo):





©ʏᴏᴏɴɴɪᴇxᴊɪᴍɪɴɪᴇ5

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro