Capítulo 05

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estaba durmiendo en los asientos traseros de la camioneta, hace unos minutos que había logrado conciliar el sueño. Todo fue en vano porque algo me despertó.

La puerta se abrió y vi una silueta ingresando al asiento del copiloto, salté del susto. 

—Soy yo, soy yo —dijo en voz baja— no te asustes Jungkook, soy Hoseok.

Solté aire aliviado así como también comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza.

Me quejé un poco, mis ojos también estaban pesados.

—La cabeza debe estar matándote, Taehyung dijo que lloraste por un buen rato.

—Sí, me duele mucho. Se me pasará en unas horas, estoy seguro —dije con voz adormilada.

—Esto Taehyung no me lo dijo, pero hasta manchaste su polera de mocos.

—Pero qué vergüenza —renegué bajito a lo que Hoseok asintió.

—Mocos amarillentos, qué asco.

—¿Q-qué? —llevé mis manos a mi nariz.

—Debe estar pensando que eres un jovencito indecente y sucio que se  limpia donde sea.

—¿Enserio? —cuestioné angustiado y tomando asiento.

—Sí, aunque nunca te lo dirá a la cara. Soy como el traductor. Ay, ese chico serio debe pagar mis servicios.

Me quedé callado, giré mi vista y observé a Taehyung sentado junto a la fogata.

—Jungkook, hablando enserio... tu hermano aún no ha despertado —comentó— debes prepararte para lo peor. 

—Eso sí era una mordida ¿cierto? —pregunté como si pudiese tratarse de otra cosa.

—Siento decirte que sí. Pero por lo menos la infección está tardando en manifestarse, a lo mejor él no alcance su máximo punto tan pronto.

Bajé mi mirada, me quedé en silencio.

—Taehyung no se alejará de tu hermano. Lo cuidará toda la noche. Le dije que entrara, pero es terco.

—Gracias por ayudarlo, enserio. 

—Es Taehyung —confesó— lo hace por ti.

—¿A qué te refieres, Hoseok? —pregunté confundido por sus palabras.

Él negó una par de veces, no planeaba explicarme.

—En unas horas amanecerá Jungkook —se comenzaba a acomodar en el asiento— debes dormir, estás en edad de crecer. Aún eres un niño.

De nuevo, trataba de animarme.

—Es que enserio quiero ir a ver a mi hermano porque podría no tener otra oportunidad.

Hoseok negó, yo seguí hablando.

—Y si no te molesta ¿podrías no decirme niño? Tengo dieciocho.

—No a las dos cosas. Taehyung se enojará si te ve fuera del auto mientras no se trate de una emergencia y con respecto a la segunda, eres el menor, te debemos cuidar niño.

Solté un suspiro pesado, di una última mirada hacia afuera y me volví a acostar en los asientos. 

—Cierto Jungkook, ronco mucho. Voy avisando para no causarte un susto con el primer ronquido. Suele ser el más fuerte.

No le di mucha importancia a lo que dijo, las dudas en mi cabeza no me dejaban descansar.

¿Enserio no volveré a ver a mi hermano cuando esa infección llegue a su máximo punto?

¿Qué se sentirá perder a la única persona que te queda?

¿Por qué Taehyung nos ayuda así? No debería, somos solo extraños.

[...]

Ya está casi totalmente oscuro, llevo manejando mucho tiempo y nadie ha dicho nada.

—¿Cuál es el plan? —pregunté mientras iba al volante— Solo he manejado para alejarnos, pero no tengo dirección específica. 

—Lo primero es buscar agua y comida, no tenemos nada —comentó Seok Jin.

—Hay un río a unas horas, podemos llegar si seguimos así —agregó Namjoon al observar un letrero con el nombre de la vía que estábamos tomando.

—Bien —ante el silencio de Yoongi, lo miré por el retrovisor— ¿Yoongi? ¿Te encuentras bien?

—Sí —fue lo único que dijo, su semblante daba a entender que estaba incómodo con algo.

—Yoongi ¿qué te ocurre? —pregunté haciendo que los chicos lo miraran.

—No me molestes Jimin —respondió algo irritado.

—Quiero saber lo que te pasa, lo que piensas.

—¿Ahora sí me vas a escuchar? Nadie aquí me escuchó antes y como ya lograron sacarme ahora sí preguntan.

—A qué te refieres hombre —cuestionó Namjoon—

—¿A qué me refiero? Saben bien a que me refiero maldición.

—¿Estás sugiriendo que te debimos haber dejado allá? —renegué por su terquedad.

—Es que no sé por qué carajos me sacaron, Jimin sabes mejor que nadie que puedo alcanzar el punto en cualquier momento.

—Te vigilaremos —dije a lo que él negó varias veces.

—Puede ocurrir en un descuido, cuando menos lo esperen puedo haber mordido a Seokjin, Namjoon o... a ti —eso último lo dijo con rabia—

—Yoongi, no discutamos por esto.

—Tú preguntaste

—No quería que comenzaras a gritar y reclamar así.

—No me jodas Jimin, soy una bomba de tiempo que se agotará en menos de lo que pensamos ¿cómo quieres que me sienta?

—Yoongi por favor —giré un poco mi cuerpo para poder mirarlo a la cara.

—¿¡Querías saber lo que pienso!? Aquí está: Soy un suicidio para los tres ¿Así o más claro?

—Pues ya estás afuera y te cuidaremos, lo quieras o no —afirmé haciendo que él se enojara más.

—No puedes obligarme. Les haré daño, ¿¡qué parte de "los puedo matar a todos" no entendiste!?

—¡Basta Min Yoongi!

—¡Me quiero bajar! Los mataré si me quedo más tiempo.

—¡Ya no sigas!

—¿Que ya no siga? ¿¡Sabes lo difícil que es para mí pensar que puedo matar al hombre que amo en cualquier momento!? —exclamó molesto.

Me quedé atónito por lo que dijo, mi vista no se aparto de su rostro.

¿Qué había dicho?

—¡Jimin cuidado! —exclamó Namjoon que acababa de regresar su vista al frente y sentí que tomó el volante para tratar de cambiar la dirección del vehículo.

Miré al frente debido a su brusca acción y pude observar que un camión interrumpía toda la carretera.

Nos dirigíamos justo hacia el gran camión.

Namjoon logró girar la camioneta, pero esta fue directo hacia los árboles.

Los gritos de todos se escucharon antes del fuerte impacto que terminó con todos inconscientes.

Escuché un pitido irritante en mis oídos, traté de abrir mis ojos, sin embargo todo estaba borroso.

Dirigí mi nublosa visión hacia mi costado derecho donde estaba Namjoon.

Él tenía algo de sangre en la frente, seguía inconsciente.

Giré un poco mi cuerpo hasta observar a Jin en un extremo, su cabeza se había golpeado con la ventana del costado.

Me angustié más al ver el fuerte sangrado.

Quise ver a Min, pero antes de poder hacerlo un dolor inmenso se apoderó de mi cuerpo.

De nuevo me quedaba dormido y no logré asegurarme de su estado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro