Capítulo 12

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—Tranquilo, tú solo trata de sacarlo todo —dijo Taehyung mientras sostenía los cabellos del menor.

Este solo podía arrojar todo lo que había bebido. Pero qué bonita primera borrachera.

—Eso, eso es —Taehyung dio unas palmadas en la espalda de Jungkook.

El menor asintió y retomó la compostura aún algo mareado.

—Sabía que no debía dejarte tomar —dijo negando varias veces.

—¡Pero sigo sobrio! —el chico de mejillas coloradas levantó la voz.

—Sí, se nota —respondió su mayor sacando uno de los cepillos que había encontrado y poniéndole pasta dental.

Jungkook giró su vista a los demás, ya todos estaban tendidos en el piso. No solo habían acabado con una botella de alcohol.

—Aunque los demás no se quedan atrás —comentó entregándole el cepillo de dientes al contrario.

—¿Y esto para qué es? —cuestionó confundido por efectos del alcohol.

—Para que te laves los dientes, así no te queda mal sabor de boca.

—¿Dientes? —se rasco la nuca— ¿Y qué son los dientes? ¿Se comen?

Taehyung estaba frente a un borracho, novato o con experiencia, seguía siendo borracho. Todos eran iguales.

No le quedó más remedio que ayudar a Jungkook a cepillarse los dientes.

—No ha pasado ni un día y ya le fallé a tu hermano —susurró.

—¿Mi hermano? Jung Hyun —dijo con la boca llena de espuma.

Taehyung asintió y siguió con lo que hacía.

—¿En dónde está mi hermano Jung Hyun? —preguntó con inocencia.

Sus palabras casi eran imposibles de entender.

—Él... Jungkook, no hables mientras te cepillo ¿sí? —pidió para esquivar la pregunta.

Debido al silencio de Jungkook, Taehyung pensó que había logrado terminar la conversación, claramente no fue así.

—Él está muerto —se respondió Jungkook a sí mismo— murió hoy —sus ojitos se llenaron de tristeza.

Taehyung no sabía qué decir. Prefirió quedarse en silencio y seguir cepillando los dientes de Jungkook.

Habiendo terminado, le pasó una botella de agua a Jungkook para que se enjuagara.

El menor comenzó a beber.

—Despacio, Jungkook, Jungkook no...—Taehyung intentó detenerlo— lo tragues —completó cuando la desgracia estaba hecha.

El chico lo miró confundido.

—Debes escupirlo, vamos bebe poco y escúpelo para que te enjuagues.

Jeon asintió y tomó poco, luego de mantener un rato el agua en su boca, decidió escupirla.

—Mira, soy —soltó un poco— una fuente —escupió más— de agua

Taehyung luchó un poco para que no le cayera ni una gota, se tranquilizó cuando el menor dejó de escupir.

—Bueno, ya que terminaste, regresemos para que duermas.

—¿Podemos dormir en la camioneta? —preguntó comenzando a bostezar.

—¿Por qué en la camioneta?

—Es que en la tienda —Jungkook fruncio el ceño y comenzó a saltar de la rabia— ¡Hoseok ronca mucho! ¡Muchísimo!

Ese comentario hizo que Taehyung soltara una risa leve y asintiera.

—Entonces vamos a la camioneta, pero no grites más.

El menor dio media vuelta y con pasos temblorosos se acercó al vehículo.

El mayor abrió la puerta dejando entrar a Jeon.

Seguido del menor, Taehyung ingresó y al momento de cerrar la puerta sintió cómo la cabeza de Jungkook se recostó sobre sus piernas.

Taehyung no pudo hacer más, el chico se había quedado dormido y de paso le había quitado el trabajo a Flash.

Su vista se posó en el rostro del menor, lo analizó un rato antes de hablar.

—Siento mucho por lo que estás pasando —emitió con voz suave— aunque no nos conozcamos, lo siento mucho.

Taehyung giró un poco su cabeza apoyándola sobre la ventana, pero sin despegar la vista del menor.

—A partir de ahora espero que eso de "desconocidos" cambie. Quiero conocerte mejor, para poder cuidar mejor de ti.

La mano de Taehyung se levantó tímidamente, lo pensó un poco antes de comenzar a acariciar los cabellos del contrario.

—Luego de buscar a Yoomi, cuidarte se está convirtiendo en mi tarea más importante. Aunque solo han pasado una horas.

Asintió levemente posando su vista al exterior.

—No le fallaré a tu hermano.

[...]

—Jimin —susurró Yoongi— Jimin —insistió moviendo su hombro.

El rubio por fin abrió los ojos, tuvo un leve dolor de cabeza mientras se acomodaba para observar a Yoongi.

—¿Te encuentras bien? —cuestionó adormilado.

—No podemos ir hoy, Taehyung y el pelinegro están en la camioneta.

—Oh, era eso —respondió frotándose los ojos— Luego pensaremos mejor las cosas con respecto a ese tema.

—Bueno —contestó en un tono bajo.

El rubio quería continuar durmiendo, Yoongi lo interrumpió.

—Jimin

—¿Sí, Yoongi?

—Quería hablar sobre la discusión del accidente.

—¿De nuevo? Ya te dije que no fue culpa tuya, solo estabas alterado.

—No, solo quiero hablar acerca de una parte en específico.

El rubio frunció el ceño y lo miró atento, no recordaba mucho de la pelea.

El contrario tomó aire, venía analizando lo que debía decir desde hace ya un buen rato.

—Lo último que dije —soltó

Jimin hizo memoria, hasta que por fin lo recordó.

Su corazón comenzó a acelerarse cuanto más lo repetía mentalmente.

Y más aún porque que Yoongi quería hablar de lo sucedido.

—Ya lo recuerdo —habló Jimin con una pequeña sonrisa en el rostro.

—Eso es bueno, si lo recuerdas entonces puedes deducir por ti mismo que solo fue algo que dije de momento.

—¿Qué? —preguntó sorprendido.

—No debes haber tomado enserio eso que dije, lo que quería expresar era que te tengo un gran afecto, amigo.

Yoongi dio una palmadas en el hombro de Jimin.

—Ya sabes que te estoy agradecido por todo lo que hiciste por mí, no puedo pensar en que yo podría hacerle daño a un amigo como tú.

Jimin estaba decepcionado, esas palabras destrozaron sus ilusiones.

—Sí, lo entiendo... —dijo tratando de no sonar triste.

—Eso me alegra, Jimin. Me preocupaba que lo malentendieras y que pensaras que yo...

—No sigas —solicitó de inmediato.

Yoongi asintió, cerró la boca.

—¿Es todo lo que querías decir? De ser así volveré a dormir.

El rubio no quería escuchar más.

—Era todo, buenas noches Jimin.

El chico se acostó dándole la espalda a Yoongi y cerró fuertemente los ojos.

Min no se quedaba atrás, estaba igual de triste que Jimin. Incluso más.

Yoongi se sentía mil veces peor por lo que acababa de decir.

Él era la razón de sus falsas declaraciones. Su infección lo era todo.

Claro que estaba perdidamente enamorado de Jimin, el chico con el que había pasado tanto tiempo conversando desde que su vida fue limitada por una mordida.

Sin embargo, ¿cuál era el punto de aceptar sus sentimientos frente a Jimin?

Empezar una relación en la que no existirían besos por peligro a contagio.

En la que habría el riesgo de alcanzar su máximo punto cuando estuviese junto a Jimin.

En la que él moriría antes que el rubio.

Sería una relación inútil, dolorosa, y quien se llevaría la peor parte sería Jimin.

No tenía sentido tratar de mantener una relación cuyo destino era simplemente la muerte.

Uno de los dos debía poner un alto, ese sería Yoongi.

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