Capítulo 13

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—Ya dejen de quejarse, no tomaron más de diez tragos cada uno —dijo Yeseo— hasta un infectado puede tomar más sin quejarse.

—¿Quién manejará? —cuestionó Hoseok sobándose la cabeza ante la resaca.

—Yo no, sería un borracho al volante. Aún sufro los efectos del alcohol —Namjoon seguía algo mareado.

—Serías un borracho al volante muy lindo —dijo Yeseo haciendo que Namjoon se sonrojara.

—Manejo yo —respondió Taehyung— hoy mismo llegaremos al río y empezaremos a trazar la ruta a Daegu.

—Vamos todos a la camioneta —pidió Hoseok— yo repartiré el desayuno.

Todos obedecieron, Jungkook y Taehyung regresaron a donde habían pasado la noche, los demás avanzaron a paso lento.

—Enfermero Park, ayúdame a llevar a Yoongi y a Jin a la camioneta.

—Yoongi puede arrastrarse —susurró el rubio para sí mismo.

—¿Qué dijiste, enfermero Park? —cuestionó Namjoon al no haber oído.

Park se dio cuenta de lo que había susurrado, no podía estar así solo porque Yoongi no sentía lo mismo que él.

Le molestaba, no lo quería ver, sin embargo no eran formas de dirigirse a Yoongi.

Seguía siendo su paciente a fin de cuentas.

—Que sí quiero ayudarte —corrigió poniéndose de pie— y solo dime Jimin.

—Primero llevemos a Min —ordenó el más alto acercándose a su amigo.

Jimin tensó sus labios, pero asintió encaminándose al nombrado.

—Lo sostendremos uno a cada lado. Tú del lado derecho Jimin.

Yoongi al percibir el tacto de Jimin sobre su cuerpo, sintió estremecerse cada parte de él.

Como siempre, le pasaba. Con cada revisión, cada pequeño roce con el rubio, le pasaban mil cosas.

—A levantarlo ahora —soltó Namjoon.

Jimin hizo contacto visual con Yoongi por accidente, su cuerpo se quedó helado.

Sus miradas se desviaron de inmediato, fue un momento incómodo para ambos.

—Jimin, ¿ya me ayudas? —solicitó al notar que Jimin no había hecho fuerzas para levantar a Min.

—Sí, lo siento Namjoon —respondió ayudando.

Ambos caminaron con Yoongi en brazos y al llegar lo dejaron sobre los asientos posteriores.

Ya dentro, en el asiento de copiloto el pelinegro más joven del grupo no dejaba de frotar su frente.

—¿Te duele mucho? —Taehyung intervino mirándolo

El menor asintió adolorido.

—Trata de descansar durante el camino, si sigues con dolor buscaremos algún medicamento.

—Aquí esta el desayuno, son conservas caseras. De las que preparaban en el refugio —Hoseok comenzó a repartirlas.

—¿Hay de mandarina y pollo? —preguntó Yoongi al instante.

—Sí, son de las que más hay —respondió entregándole uno de los frascos— comparte con alguien, hay mucho para una persona.

Yoongi se quejó, pero accedió comenzando a abrir el frasco.

Hoseok le entregó otro frasco a Taehyung, en eso llegaron los demás llevando en brazos a SeokJin.

—Listo, ya estamos todos aquí. Hoseok ¿Hay algún tipo de puré? Para tratar de darle a Jin —preguntó Namjoon.

—Sí, hay papilla de manzana y de zanahoria. Hechos en el refugio.

—Sirven —Namjoon fue hacia el lugar señalado para buscar.

—Oigan, una pregunta. ¿Ustedes saben cómo llegar a Daegu? ¿O cómo trazarán la ruta?

—Estamos de suerte con esta camioneta —comentó Taehyung ya encendiendo el vehículo— era utilizada para búsqueda de suministros, así que tenemos un mapa de Corea del Sur en la maletera.

Yeseo asintió y se subió a la camioneta, detrás llegó Namjoon con la papilla que buscaba. 

—Y ahora lo sientas a tu lado —Hoseok había notado que Jungkook ocupaba su lugar.

—Hoseok, no empieces por favor  solo es hasta llegar al río.

—Hagan lo que quieran —se subió a la camioneta— ya no interesa.

Durante todo el camino Yeseo se la pasó contando todo lo que le ocurrió mientras andaba sola.

Taehyung conducía mirando de reojo a Jungkook, quien se había quedado dormido.

Hoseok solo miraba enojado por la ventana, no se podía creer todas las idioteces que estaba haciendo su amigo.

Jimin y Yoongi se sentaron uno al costado del otro sin querer, así que fue el viaje más incómodo de sus vidas.

Aunque trataran de aparentar que todo estaba bien frente a los ojos del otro.

El grupo apenas se había integrado y ya habían silencios incómodos y malas relaciones.

Para suerte de todos, habían logrado llegar.

A pesar de estar rodeados de árboles, la camioneta consiguió seguir sin problemas gracias al camino que los del refugio habían elaborado al talar unos cuantos árboles.

—La cabaña de hospedaje sigue en pie —comentó Taehyung estacionando el vehículo.

—¿Cabaña de hospedaje?

—Cuando las cosas se ponían feas o nos dividíamos, tardábamos días. Por suerte con los años acomodamos esta pequeña cabaña. El grupo de búsqueda de suministros.

—Hay algunas cosas allí dentro que nos ayudarán —Hoseok abrió la puerta de la camioneta— pero primero revisaré que no haya nadie.

—Hoseok

—No te preocupes, Taehyung. Iré solo, no te pediré que dejes a tu protegido aquí —respondió con un semblante serio.

—No debes ir solo, yo te ayudaré —Namjoon se incorporó rápidamente.

Ambos jóvenes avanzaron a paso lento hacia el lugar, tardaron un poco antes de salir intactos.

La cabaña estaba despejada.

—Todos adentro, solo hasta que Taehyung y yo tracemos la ruta —indicó Hoseok.

—De eso quería hablar —Taehyung interrumpió a Hoseok quien lo miró extrañado.

Todos miraban atentos a Taehyung.

—No nos iremos hasta que SeokJin despierte.

Esas palabras hicieron que la cara de Hoseok se palideciera y se llenara de rabia al instante.

—Lo único que haces es retrasar nuestro encuentro con Yoomi —renegó— ¿Te das cuenta de las idioteces que dices?

—Me importa más que a ti encontrarla —replicó— pero no los dejaremos ahora que tienen una persona inconsciente, necesita reposo.

—Es el colmo, Taehyung. Contigo no se puede —él golpeó la puerta del vehículo antes de alejarse rumbo a la cabaña.

—Bajen todos por favor —pidió Taehyung— para los que quieran bañarse ahora, tomen una toalla de las que hay en la cabaña y esperen en la puerta.

—Nosotros estaremos acomodando a Jin y a Yoongi, nos indicas en dónde nos podemos bañar más tarde —comentó Namjoon.

—Yo los ayudo —Yeseo ofreció su ayuda a Namjoon a lo que este asintió. 

Mientras ellos hacían lo que habían indicado, Taehyung giró su vista a Jungkook quien dormía apoyado en la ventana.

Lo movió un par de veces antes de poder despertarlo por completo.

—Llegamos, vamos para que tomes un baño ¿te parece?

Jungkook estiró sus brazos mientras asentía, Taehyung se quitó el cinturón de seguridad y bajó del vehículo.

—Espera aquí, traeré lo necesario.

Jungkook le obedeció, esperó a que Taehyung regresara y cuando lo hizo, traía un par de jaboncitos pequeños y dos toallas.

—Andando, Jungkook —Taehyung abrió la puerta de la camioneta y le ofreció su mano libre al menor.

El chico aún no estaba acostumbrado, pero tomó la mano del menor y ambos caminaron hacia donde Taehyung los guiaba.

Poco a poco el ruido del río  se hacía presente, hasta escuchar el gran sonido del agua fluyendo.

—Entra tú primero a bañarte —Tae señaló un pequeño cubículo— hicimos una regadera con el agua del río, increíble ¿no?

—Suena interesante —respondió ingresando.

Ya dentro, Jungkook se deshizo de sus prendas hasta quedar desnudo. Fijó su vista en la ducha casera y trató de accionarla.

Realizó varios intentos sin resultado.

—Cierto, me olvidé de comentarte que a veces se atora. Déjame ayudarte —Taehyung había abierto la puerta del cubículo.

Jungkook se quedó inmóvil, Taehyung ingresó como si nada a reparar la ducha.

¿No se daba cuenta que su menor estaba sin nada encima? 

—Ya está, ahora sí la puedes usar —comentó saliendo del cubículo sin decir más.

Jungkook sintió su corazón a mil por hora por lo que acababa de ocurrir.

El agua fría que cayó sobre su cuerpo lo hizo reaccionar de inmediato. 

Intentó avanzar con su baño, todo iba relativamente bien hasta que se oyó un ruido de algo chocando fuertemente en la puerta.

Jungkook se aterró al pensar que algo malo le había ocurrido a Taehyung.

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