—Y entonces Jungkook salió desnudo porque pensó que me estaba atacando un  infectado —Taehyung terminó de contar la anécdota.

—Tremendo golpe de cabeza que debes haberte dado para asustar tanto a Jungkook —respondió Namjoon riendo.

Jungkook, quien estaba al lado de ambos, aún se moría de vergüenza por lo ocurrido.

—¿Cómo sigue su amigo? SeokJin, si no me equivoco —cuestionó Taehyung.

—Jimin dice que se encuentra estable.

—Si es así... ¿Por qué luces preocupado?

—Siendo sincero —Namjoon negó un par de veces— Jimin solo es enfermero, ¿sabes a lo que me refiero? 

Taehyung asintió.

—Tienes razón, lo siento mucho por Seok Jin. Aunque quizá debas confiar más en Jimin, si dice que está estable es por que así debe ser.

Namjoon asintió

—Gracias por preocuparte por Yoongi y SeokJin, siento que tu amigo lo haya tomado tan mal.

—Hoseok no suele ser así, su actitud deja mucho que pensar. Él siempre está de acuerdo conmigo, que estas veces no lo esté... me hace suponer que estoy haciendo mal las cosas.

—Para nada, solo te preocupas por los demás. Te preocupas por mis amigos, te preocupas por encontrar a tu amiga y te preocupas por Jungkook ¿Te parece que haces mal las cosas?

Taehyung se quedo callado, quizá ayudar a extraños no estaba siendo la mejor decisión.

Namjoon se dio cuenta de lo que pensaba Taehyung, así que habló.

—Creo que iré a ver cómo sigue SeokJin —se despidió y aceleró su paso al interior de la cabaña dejando a Jungkook y Taehyung solos.

Taehyung buscó con la mirada a Hoseok, este seguía sin salir del lugar. 

—Deberías hablar con él —opinó Jungkook a lo que Taehyung negó.

—Ayer lo intenté, no escucha. En parte lo entiendo, la búsqueda de Yoomi se está retrasando. 

—De todas formas no es tu culpa.

Taehyung soltó una pequeña sonrisa en agradecimiento por lo que dijo Jungkook.

El mayor siguió acomodando las cosas de la camioneta y revisando un bolso que encontró en la cabaña.

Jungkook notó que si él no hablaba, Taehyung no emitiría ninguna palabra más.

Pero apenas lo conocía ¿Qué podía decir?

Prefirió no hacer nada a falta de temas de conversación adecuados.

Gran error, cuando pierdes a alguien importante entonces quedarte sin hacer nada y darte tiempo para pensar solo será el motivo de unas ganas inmensas de llorar.

Recordaras y te hundiras en aquellas cosas, recuerdos.

Taehyung al inicio no lo notó, Jungkook trató de retener las lágrimas. Le fue imposible seguir haciéndolo, el chico había perdido a su hermano el día anterior.

Lo había perdido todo. 

Taehyung dejó lo que estaba haciendo y trató de buscar algo para poder mantener distraído a Jungkook.

—¿Has pescado alguna vez? —decidió preguntar al encontrarse con una lanza entre las cosas que trajo.

—¿Por qué preguntas algo así ahora? —replicó el menor aún sollozando.

Desde el punto de vista de Jungkook, él estaba llorando por su pérdida y Taehyung le preguntaba si sabía pescar ¿Qué tenía en la cabeza?

Necesitaba un abrazo, no ir por la vida atrapando peces y cantando canciones. 

—Es para que pienses en otra cosa, tienes que mantenerte ocupado para no recordar a cada momento lo que pasó.

Ahora tenía sentido para Jungkook.

Quizá sí era buena idea ir por la vida atrapando peces y cantando canciones, junto a Taehyung.

—¿Qué te parece si vamos a pescar? Yo te enseño —ofreció.

En su vida, Kim Taehyung se hubiese imaginado abrazando, cuidando y pasando tiempo a voluntad con una persona.

Cualquier persona que no sea "ella", claramente.

Taehyung nunca había sido de aquellos chicos sociables y conversadores, él mismo se clasificaba con reservado y poco amigable. 

El menor simplemente había logrado algo que nadie podría haber logrado en tan poco tiempo.

Fuera por la razón que fuera, lo estaba logrando.

[...]

—¿SeokJin está tan mal? —preguntó Yoongi al estar a solas con Jimin.

El rubio asintió con preocupación.

—Me aterra que tarde tanto en despertar, si fuese solo un golpe, él estaría consciente —confesó— debe ser algo interno.

—Tranquilo, con tus cuidados es seguro que despertará.

Jimin llevó una de sus manos cerca de su boca y apretó levemente una de sus uñas entre sus labios para calmar sus nervios.

—No hay nada que yo pueda hacer. Solo soy un enfermero asistente y todos me están confiando su salud —reclamó con la mirada baja— ¿Qué tal si se está muriendo y yo no lo sé? 

Yoongi notó que Jimin estaba realmente alterado por la situación, el rubio no sabía qué hacer.

—Si muere será mi culpa —soltó apretando más los labios.

—No aprietes tanto o te sacarás el dedo, Jimin —dijo soltando unas cuantas risas para animar a Jimin.

El rubio no se lo tomó de esa manera.

—¡No estoy para bromas ahora! ¿Te digo que SeokJin puede morir y tú bromeas? —respondió de inmediato.

Ninguno dijo más, Jimin siguió en la misma posición en la que estaba. Con la mirada perdida, buscando soluciones.

Solo se le ocurría una, necesitaban encontrar un médico. 

Sin querer, la mano libre del rubio ya estaba apretando la sábana de la pequeña cama en la que Yoongi reposaba. 

Min decidió posar su mano sobre la de Jimin comenzando a dar algunas caricias, logrando que el contrario dejara la tensión a un lado.

El rubio giró su vista de inmediato.

—Nadie te culpará de nada, sabemos que haces lo que puedes. Solo debes ser honesto con todos acerca del estado de SeokJin —afirmó mirando a Jimin a los ojos.

Jimin asintió aún mirando los ojos rasgados de Yoongi.

—Con todos, Jimin —insistió regalándole una sonrisa.

Tenía razón, lo mejor era sincerarse y poner a todos al tanto de la situación. Una vida dependía de ello.

La vida de Seok Jin

—Sí, cuando vuelvan les diré todo y buscaremos una solución —respondió Jimin más calmado.

Yoongi, aún con su sonrisa, asintió un par de veces. Estaba perdido en los ojos del rubio.

Jimin luego de unos segundos, se puso rojo y trató de mirar a otro lado, se notaba incómodo o avergonzado por algo. 

Yoongi no lo entendía hasta que se dio cuenta que su mano seguía sosteniendo la de Jimin.

La soltó rápidamente, ¿con qué derecho, luego de haberle dejado en claro al rubio que solo existiría una amistad entre ellos, venía a agarrarle la mano?

A pesar de sentir algo por el rubio, no podía seguir ilusionándolo con algo que no pasaría. 

Yoongi estaba muriendo y Jimin tenía una larga vida por delante. Las cosas eran así y no había nada por hacer.

—Mientras esperamos, podemos hacer algo —propuso Jimin poniéndose en pie.

—¿Qué tienes en mente? —cuestionó levantando una de sus cejas.

—Te ayudaré a caminar de nuevo. Solo necesitas practicar —alentó.

—Estás en lo cierto —afirmó quitándose la sábana de encima— entonces a practicar. 

Nada le impedía a Yoongi pasar lo poco que le quedaba de vida con el rubio. 

Aprovecharía todo el tiempo que la enfermedad le permitiera.