Capítulo 45

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Es Hoseok de quien estamos hablando señor Lee, por favor, es como un hermano para Yoomi y para mí.

El mayor soltó un suspiro antes de girar a ver a su compañero.

—Señor Kang, saldremos en busca de Hoseok, llame a los que quieran venir.

—Cuando se trata de su amigo, sí son capaces de salir en cualquier momento, aunque eso signifique salir cuando quedan a lo mucho un par de horas de luz —interrumpió Yoongi.

—Me parece que el chico tiene razón —continuó el señor Kang— es una locura buscarlo ahora.

—Iré yo mismo a cometer esa locura entonces, que me acompañen los que quieran.

—¿No le parece que está dando un mal ejemplo? Hace unas horas impidió que el jovencito en silla de ruedas actuara de forma inmadura al salir en busca del desaparecido y ahora usted lo hace —el señor Kang trataba de convencerlo.

—Entre él y yo hay dos grandes diferencias.

—No veo ninguna, solo un par de idiotas, disculpe el término, pero es la verdad —continuó su amigo— no entiendo de qué otras diferencias habla.

—Él se movía por culpa, yo por deber —hizo una pausa— y él quería ir en silla de ruedas, yo iré en camioneta.

Dicho eso, el señor Lee guio la vista a su hijo mientras sacaba una par de llaves de su cajón.

—In Soo, ya sabes, a tu cuarto y no salgas hasta que regrese. Taehyung —guio su vista al chico— si tardo ni se te ocurra ir a buscarme, regresaré tarde lo que me tarde ¿está claro?

—¿Y si no regresa?

—Si no regreso quiero que seas la última persona en ir a buscarme, antes de buscarme a mí, busca a mi hija.

Taehyung asintió

—Si te dejo ir solo, mueres Lee —comentó el señor Kang— te acompaño, después de todo solo será como un patrullaje.

—Bien, los demás deben estar pendientes de nosotros, cuiden las entradas y si no llegamos hoy, por la mañana salen a buscar el tiempo que crean prudente. 

—Señor Lee —volvió a interrumpir Taehyung

—Dime rápido, Taehyung

—¿Puedo levantarme de la cama? Quiero ir al techo ya todo se observa mejor desde allí, haré guardia.

—Aún te estás recuperando Taehyung, no exagero al decir que hace un par de días una bala de traspasó el cuerpo. 

—Pero no me mató, ya salió de mi cuerpo, estaré bien si doy unos cuantos pasos hasta el techo. 

—Eres terco jovencito —renegó el señor Lee— pero si crees que puedes hacerlo, entonces hazlo.

Habiendo dicho eso, guio su vista a Jungkook quien miraba preocupado a Taehyung. 

—Acompaña y cuida a Taehyung si se siente mal lo ayudas a regresar. 

El joven de ojos grandes asintió de inmediato.

—No hay más que decir, andando Lee, cada minuto que desperdiciamos es un segundo de vida menos para nosotros y para los jóvenes. 

Los dos mayores de la habitación no tardaron en tomar unas cuantas para la búsqueda, el señor Lee abrazó a su hijo y le dijo unas cuantas cosas al oído antes de salir junto a su compañero.

In Soo siguió a su padre hasta la entrada, como si de un rabito se tratara. El chico estaba preocupado.

No le tranquilizaba para nada cuando su padre dejaba el lugar, siempre hacía todo lo estuviese a su alcance para acompañarlo, sin embargo sabía que si lo hacía estaría poniendo en peligro a su padre.

Una crisis por la parte del jovencito en plena calle, sería condenar a su padre a morir. 

Y no quería eso.

—Ten cuidado —susurró casi inaudible por debajo de su mascarilla al ver cómo su padre cerraba la puerta. 

Esperó unos segundos con la esperanza de ver a su padre volver, arrepintiéndose de su decisión de salir a tales horas.

Pero cuando se dio cuenta que era imposible, dio media vuelta y se encaminó a su habitación. 

Subió las veintisiete gradas que lo llevaban de la primera planta a la segunda, caminó los cuarenta y tres pasos que lo separaban de su destino y se paró en la puerta.

Guio su mano a la manija y la giró para luego empujar la madera, dejando ver su camilla al costado derecho. 

Era lo único que tenía, pues su padre no quería que nada le obstruyera el paso en caso de alguna emergencia. 

Todo a su alrededor era conocido al revés y al derecho, las paredes, el suelo, el edificio, las personas... 

Las personas excepto por el joven que llamó su atención, aquel joven de cabello negro que no solo resultaba nuevo para In Soo.

Sino que también había despertado nuevas sensaciones en él.

—In Soo —llamó Jungkook detrás de él.

Eso exaltó al jovencito provocando que diera un ligero salto.

—¿Jungkook? —cuestionó fijando su vista en él.

Aún no se acostumbraba a su cabello corto.

—Taehyung pregunta si quieres ir con nosotros al techo, para que nos ayudes a vigilar y esperar a tu padre. 

Era una propuesta tentadora para el menor, pero no correcta.

—Gracias, pero debo quedarme aquí. Saldré cuando mi padre regrese.

—¿Seguro? Creo que estarías más tranquilo si vienes con Taehyung y conmigo —insistió.

—Descuida —replicó dando un paso hacia su habitación— de todas maneras tengo sueño, será mejor que duerma. 

—Si tú lo dices —comentó Jungkook observando al contrario— pero si cambias de parecer, Taehyung y yo estaremos arriba. 

In Soo asintió, Jungkook le regaló una sonrisa antes de regresar a la habitación de Taehyung para acompañarlo al techo. 

El menor observó cómo se alejaba Jungkook hasta que ya no pudo verlo más.

Sin duda odiaba esa mordida que le impedía pasar tiempo con el chico. Odiaba estar infectado, pero no había nada de pudiera hacer.

No pensó más e ingresó a su habitación. 

[...]

—No pensé que haría tanto frío —comentó Taehyung para luego soplar en sus manos buscando calentarlas. 

—¿Quieres que vaya por una manta?

—No te molestes, no es extremo —dijo Taehyung con la vista fija en las calles— con esta es suficiente, además en unos minutos se me pasará.

Jungkook no se quedó convencido, pero asintió.

—In Soo no quiso venir, prefirió quedarse en su habitación. 

—Es extraño, cambió mucho —Taehyung acomodó la delgada manta que lo cubría antes de seguir— antes, nunca se habría perdido la oportunidad de venir aquí o pasar tiempo con más personas. Se ha aislado.

—¿Crees que haya algún motivo?

—Los jóvenes de su edad siempre pasan por esa etapa —respondió con simpleza— quizá es solo eso.

—O quizá extraña a su hermana —replicó Jungkook— somos el grupo de los sin hermanos.

Taehyung tensó la mandíbula por lo que había dicho su menor. 

—Él aún tiene hermana —emitió en un tono serio— encontraremos a Yoomi, no creas que me he olvidado de ella, pienso día, tarde y noche en los mejores lugares para buscar. Sigue viva, tiene que estarlo.

Jungkook iba a hablar, pero cerró la boca y bajó la mirada.

—¿Lugares como cuales? —decidió preguntar.

—Lo primero será regresar a Daegu, seremos más cuidadosos. No buscamos del todo bien, podría estar allí.

—¿Y si no?

—Es una zona rural, deben haber más refugios cerca, de no haberlos buscaré en las ciudades que siguen.

—Buscaremos —corrigió Jungkook provocando que Taehyung lo mirara— te dije que te ayudaría. 

—Podría ser peligroso, literalmente buscaremos sin ninguna referencia.

—Dijiste que no me dejarías solo, mi hermano te dejó a cargo de mí. No quiero decir que espero que me alimentes, me cuides y protejas, solo quiero que me dejes acompañarte. 

Taehyung habiendo escuchado a Jungkook, decidió mover la cabeza en señal de afirmación.

—Tienes razón, lo prometí, así que debo cumplirlo —el mayor llevó nuevamente sus manos hacia sus labios y sopló en las palmas. 

Jungkook se percató de Taehyung había comenzado a temblar ligeramente por el frío, no preguntó y solo se acercó más al mayor para luego envolver sus brazos alrededor.

Taehyung se sorprendió, mas no se alejó. Se quedó quieto.

—¿Debes cumplirlo? —emitió Jungkook adherido a Taehyung— ¿O quieres cumplirlo?

El cuerpo de Taehyung se tensó ante lo que dijo Jungkook.

Quiso alejarse del menor, sin embargo Jungkook se lo impidió apretando el agarre.

—Hace frío, no te muevas —sugirió Jungkook reposando su cabeza sobre el hombro del mayor— sé que solo lo haces por deber, tan solo te estaba fastidiando.

—Sí —soltó Taehyung en voz baja.

¿En serio debía cumplir su promesa? O quizá ya había empezado a querer cumplirla.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro