"ᅳ(...) mientras estuve enamorado era el hombre más dichoso de la tierra; pero nadie que carezca de corazón puede amar, de manera que estoy dispuesto a pedirle a Oz que me dé uno (...)"

El mago de Oz, L.Frank Baum [*].

  Empiezan a abrir los ojos, lentamente. Miran hacia los costados, para comprobar que todos se encuentran en buenas condiciones. Siguen en el campo de amapolas.

ᅳ¿Y Dorothy? ᅳle pregunta el Leñador de Hojalata a sus compañeros.

ᅳNo la veo ᅳexpresa el León Cobarde, rascándose la cabeza con la pata derecha.

ᅳ¡Y tampoco está Totó, que jamás se separa de ella! ᅳexclama el Espantapájaros.

  Se levantan con movimientos pesados. Las cabezas les duelen, se sienten como si los hubieran drogado. Van de un extremo al otro, pisando alguna de las bellas flores rojas, a causa del nerviosismo que los embarga. Se agachan y cogen un trozo de una capa negra, que se ha enganchado en la maleza. Finalmente el Leñador dice:

ᅳEsto es obra del vampiro malvado de la tierra de los Muchkins. Sediento de sangre se ha llevado a nuestra querida Dorothy y a Totó.

ᅳ¿Y si lo ha hecho la Bruja del Norte? ᅳlo interroga el Espantapájaros.

ᅳ¿Acaso olvidas que ha muerto? Recuerda: la ha aplastado la casa de Dorothy al caerle encima.

ᅳEs verdad, lo había olvidado ᅳexpresa, lamentándose.

ᅳPues tenemos que partir hacia allí enseguida ᅳlos apremia el Leónᅳ. No podemos dejar a nuestra querida Dorothy con ese monstruo.

ᅳPor supuesto que no ᅳconcuerda con él el Espantapájarosᅳ. Por conversaciones que he escuchado, creo que será mejor que entremos al bosque en el que suele esconderse el vampiro por la parte del fondo, donde están los abetos. Así, lo sorprenderemos.

ᅳPero antes debemos afilar tres estacas de madera ᅳexpresa el Leñadorᅳ. Y lo más rápido que seamos capaces. No soporto pensar que nuestra niña está con esa criatura malvada.

  Una vez provistos de sus armas, salen en dirección a la tierra de los Muchkins. Caminan, caminan y caminan sin vacilar ni una sola vez. Relegan sus miedos y carencias, el motivo por el que iban a ver al mago de Oz antes del secuestro, ya que sólo pueden pensar en un tema recurrente: Dorothy.

  Cuando llegan al bosque contemplan al vampiro, enfrascado en una discusión con su amiga. Se esconden detrás de uno de los abetos y siguen observando. Ninguno de los tres desprende olor humano por lo que la criatura no puede advertirlos.

ᅳDe nada le serviría mi sangre ᅳintenta convencerlo la jovenᅳ. Soy muy pequeña y apenas tendría una muestra. Y Totó es diminuto. Jamás saciaríamos su sed.

ᅳNo me gustan los perros ᅳmanifiesta el vampiro, haciendo una mueca de ascoᅳ. Pero las niñas ya es otro cantar...

ᅳLo más sensato sería que me dejara crecer un poco más y así tendría más sangre ᅳexpresa Dorothy, con un tono persuasivoᅳ. Además, ¿no se siente solo y aislado, aquí en este bosque? Una compañía no le vendría mal.

ᅳNo sé yo ᅳdudaba el vampiroᅳ. Pero lo que dices es muy cierto...

  Aprovechando que el monstruo se encuentra distraído, los tres se dividen y se encaminan hacia él por la izquierda, el centro y la derecha.

ᅳ¡Ahora! ᅳsusurra el León y todos se le tiran encima y le clavan las estacas en el pecho: el secuestrador se convierte en cenizas.

ᅳ¡Estáis aquí! ᅳgrita Dorothy feliz, ciñéndolos a los tres en un abrazo.

ᅳSí ᅳexpresa el León, acariciándole la cara con la pataᅳ. ¡Y ya no soy cobarde! Sólo ha hecho falta que tú y Totó me necesitaran.

ᅳY yo tampoco preciso un cerebro ᅳle aclara el Espantapájarosᅳ. A mí se me ocurrió este plan.

ᅳCuando supe que estabas en peligro sentí un dolor aquí ᅳmanifiesta el Leñador de Hojalata, señalándose el corazón de metalᅳ. Así que tampoco necesito uno nuevo.

ᅳ¡Y yo no quiero volver a casa! ᅳexclama Dorothy, todavía abrazándolosᅳ. Así que no es necesario ir al encuentro del mago de Oz, entonces. En ningún sitio se está como con los amigos.

[*] Diario El País, S.L, Madrid, 2004, página 40.  

En el bosque se encuentran todo tipo de criaturas extrañas...

https://youtu.be/c0rVO_HKFMw