Capítulo .•°•.•°•♡•°•.•°•.  12

—Quiero que sepas que pase lo que pase en este concurso, estoy feliz de tenerte como pareja Yoongi —comentó feliz y con una adorable expresión.

Sentí mi corazón latir a mil, ya no podía seguir callando.

—Kang Yeosang, tú me gustas. Cuando ganemos el oro ¿podemos ser más que amigos? —pregunté nervioso.

Nunca pensé que su expresión podría cambiar de una emocionada a una de decepción. Se alejó de mí y me miró con miedo.

—¿Qué dijiste? Yoongi, somos amigos, no soy... vamos, me gustan las mujeres.

—Pero Yeosang

—Rayos, Yoongi qué hiciste. ¿Justo ahora? Acabas de joder nuestra amistad antes del concurso.

—Puedes si quiera intentarlo

—Maldición no, claro que no. Yoongi no quiero estar contigo, no me gustas. Has confundido lo que sientes.

No debí haberme confesado, cuando subimos al escenario y nos paramos frente a los jueces mis manos temblaron.

La canción que tanto habíamos practicado en el piano no estaba clara. Me equivoqué tres veces, aún así logramos la plata. La única medalla que no es de oro en mi habitación.

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—¿Jimin? —preguntó mi padre al verme ingresar a casa— ¿trajiste las hojas que te pedí?

—Sí padre, la escuela aún estaba abierta —respondí lo más firme posible mientras le entregaba lo pedido

—¿Te encuentras bien? Parece que en cualquier momento vas a llorar hijo.

—No, es el cansancio del examen. Iré a dormir ¿te parece?

Engañarle a tu padre es fácil, engañarle a las mamás... para eso se necesitaría estudiar y obtener un título.

Espero que ella no esté cerca.

—Si tú lo dices, por cierto invitamos al joven Min para navidad como lo pediste.

Asentí sin muchos ánimos, por suerte no me encontré a mi mamá en el camino. Ingresé a mi habitación, cerré la puerta y estando sobre mi cama saqué mi teléfono y observé el mensaje en visto. 

Recordé la escena. 

Yoongi y Yeosang, con el que compartíamos algunas clases, a escasos centímetros de hacer contacto con sus labios.

Abracé mi almohada y empecé a humedecerla. Mi Yoongi no sería capaz de hacer algo así.

A quien engaño, vi lo que vi.

Mis sollozos no paraban, buscaba callarlos al apretar la almohada contra mi cara. Unos minutos después recordé que podía buscar respuestas en el chisme hecho persona.

—T-Tae —hablé entre llantos al escuchar cómo mi llamada era respondida.

—¿Y tú qué tienes? Cuenta el chisme y que sea con detalles por favor, espera que saco mi libreta de notas.

—No hay chisme... —comenté tratando de calmarme— quiero preguntarte algo, es sobre Yoongi.

—Lo sé todo, pregunta lo que quieras Mochi —respondió mi mejor amigo.

—¿Alguna vez tuvo algo con Yeosang?

—¿Te refieres a Kang Yeosang con el que Yoongi compartía química, álgebra y educación ciudadana? O a algún otro de la escuela porque están Choi Yeosang, Moon Yeosang...

—Kang Yeosang —dije al instante.

—Yoongi gustó de él hace cuatro años, desde que tenía once porque Kang le enseñó a tocar el piano. Al parecer Kang lo rechazó y se alejaron, según algunas fuentes me enteré que ahora Yeosang se ha declarado homosexual y está detrás de Min.

—Ya no hables —pedí

—¿Tú quieres hablar? Si necesitas algo, solo dilo Jimin. Yo escucharé.

—No es grave —respondí entre llantos— te hablo más tarde Tae.

—Bueno, como quieras. Pero si me necesitas solo llama —dijo antes de colgar.

—¿Aquí se acaba? ¿Cómo puede acabar algo que nunca empezó? —me pregunté a mí mismo mientras abrazaba la almohada en la que Yoongi se estaba quedando a dormir.

Yoongi dijo que gustaba de mí, a caso él ¿mintió?

Dijo que le gustaban mis manitos ¿también mintió?

—No pudo haberme mentido —renegué plantando mi rostro en la almohada— no pudo haberlo hecho. No, no, no... quizás.

Yoonie, quiero que me expliques todo y quiero que me digas que estoy equivocado.

Mis llantos y dudas no pararon, siguieron hasta que llegó la noche. En el transcurso no me levanté para el almuerzo ni para la cena.

Toda la tarde en cama, si pudiese me quedaría para siempre porque no tengo ganas de nada.

La puerta de mi habitación fue abierta, supuse que era mi madre por lo que traté de parar lo llantos. 

Descarté esa posibilidad al sentir cómo alguien brincaba a mi cama, justo a mi costado. Comenzó a dejar besos por todo mi cabello.

—Me dejaste plantado Jimin —comentó Min aún dando besitos— y tus padres dicen que no has comido nada en todo el día.

No respondí, mi cara seguía plantada en la almohada.

—¿Jiminie? —cuestionó confundido por mi actitud— Ya, déjame ver tu bonito rostro y explícame qué ocurre. 

Decidí levantar mi cara lentamente, mis lágrimas seguían saliendo y un leve puchero se había formado en mis labios.

—¿Te gusto Yoongi? —fue lo único que pude preguntar— ¿Me mentiste cuando me dijiste que yo te gustaba? 

—¿Qué?

—Responde —insistí levantando mi voz.

—Pero de qué hablas —Yoongi se acercó a mí y tomó mi cuerpo en sus brazos— Te repito diariamente que tú eres el único chico que me gusta, te doy caricias y paso tiempo contigo ¿De qué otra forma te lo puedo demostrar?

—Es que... —mis puñitos comenzaron a frotar mis ojos húmedos.

—¿Es que? —cuestionó a la expectativa tomando mi mentón.

—Te besaste con Kang Yeosang, Yoongi.

Él se quedó callado, lo miré y pude apreciar su semblante lleno de disgusto ante lo que acababa de decir.

—¿Disculpa? Antes que besar a alguien que no seas tú, prefiero tener clase de literatura con tu padre todos los días.

—Pero estaban tan cerca y Tae dijo que tú y Yeosang

—Ese chismoso está desactualizado. Ahora me gustas tú y por nada del mundo le correspondería un beso a otra persona.

—Yoongi, comienzo a dudar.

Me miró de forma dulce e inclinó su cuerpo hasta que pudo depositar un beso, su mano tomó mi nuca para profundizarlo. 

Empezaba a mover su labios con un poco de fuerza y velocidad. Besaba como nunca antes me había besado.

Cuando sintió la falta de aire decidió separarse, un fino hilo de saliva entre ambos se hizo presente.

—Jimin —acarició levemente mi rostro— tú me tienes a tu completa disposición, soy solo para ti. Cuando te sientas así por favor cuéntamelo y te lo explicaré todo. Lo último que quiero es ver lágrimas en tus ojitos.

Lo que había dicho provocó que las lágrimas comenzaran a salir aún en más cantidad, ahora lágrimas de ternura.

—Recuerda que cuando nos den los resultados y eso es mañana. Yo te pediré que seas mi novio y lo haré de la manera más dulce posible.

—Y yo diré que sí —completé secando mi rostro con mi manga— discúlpame Yoonie boo

—No te disculpes, mejor bajemos a cenar. Yo mismo te daré de comer —dijo sonriente.

—Una última cosa, te quiero lejos de Yeosang, vi como te estaba mirando y cómo hizo que lo agarraras por la cintura. Es un descarado, juro que quise entrar y pegarle —dije apretando mis puños.

Yoongi me regaló una sonrisa.

—Con tus lindas u pequeñas manitos probablemente no le hubiera dolido —tomó una de mis manos y le dio un beso.

—Oye —renegué.

—Bien bien, cumpliré tu petición de alejamiento. Y lo mismo va para ti, no dejes que nadie que no sea yo bese esos lindos labios.

Llevó sus manos a mi cintura y la comenzó a acariciar.

—O que acaricie tu cuerpo, solo yo puedo darte caricias. Y solo tú puedes darme caricias a mí.

—Yoonie —solté a lo que él me miró atento— te quiero mucho

Un color rojo en sus mejillas se hizo presente.

—Y yo igual, Jimin. Yo también te quiero, vamos, te adoro más que a nada. Cómo pudiste robarme el corazón de esta forma ¿Eh? Pequeño ladrón.

Capítulo .•°•.•°•♡•°•.•°•.  12