PEDRI

Ver a Antonella dormir era, probablemente,la mejor imagen del mundo.

Me resultaba realmente tierna la manera en la que se abrazaba a mí con fuerza,como si me fuese a escapar en algún momento.

Me quedé analizando su rostro,su precioso rostro.

Pasé mi mano por su mejilla y la acaricié delicadamente con mi pulgar, tratando de no despertarla.

-Te quiero y tengo mucho miedo a perderte Antonella,eres lo más importante del mundo para mí- murmuré sabiendo que estaba demasiado dormida para escucharme.

Eso pensaba yo al menos...

-No me vas a perder nunca Pedri- susurró ella como respuesta,manteniendo sus ojos cerrados.

Sonreí ampliamente al escucharla y dejé un pequeño beso sobre su frente.

-Pensé que estabas dormida- dije cuando, finalmente,la ví abrir sus preciosos ojos.

-Llevo un rato despierta pero pensaba que tú estabas dormido y no quería despertarte- respondió sobándose los ojos.

-Bueno,amanecer a tu lado es el mejor regalo que la vida me puede dar, créeme,no me importa que me despiertes- añadí dispuesto a besarla.

-No Pedri! No me he lavado los dientes aún- dijo colocándose la mano en la boca,impidiendo que la besase.

-Da igual Antonella- reí apartando su mano.

-No,no da igual. No quiero que me beses con mi aliento mañanero- dijo avergonzada.

Rodé los ojos y la atraje a mí,tomándola por la barbilla y besándola apasionadamente.

Tras varios segundos en esa posición,la cosa pareció tornarse algo más intensa, así que coloqué a Antonella encima de mi regazo,dejándola a horcajadas sobre mí.

-Anto!- exclamó Mateo entrando en la habitación de golpe.

-Iugh!- dijo Gia haciendo una mueca de asco al vernos.

-No Gia,no debemos ver esto,son cosas de mayores!- dijo Mateo colocando una de sus manos en los ojos de su hermana y,la otra, en sus propios ojos.

-Chicos, debéis llamar a la puerta- dijo Antonella volviendo a sentarse,esta vez,sobre la cama y con las mejillas algo ruborizadas.

Yo por mi parte, comencé a reírme a carcajadas por esa situación.

-No es gracioso!- dijo dándome un codazo.

-Vamos,lo ha sido- añadí acercándome a ella y dejando un tierno beso en su mejilla.

-Vale chicos, qué queríais?- preguntó cambiando de tema.

-A qué veníamos?- le preguntó Gia a su hermano mellizo.

-No sé,no me acuerdo. Esa imagen me ha hecho pupa en la cabeza- respondió Mateo aún con una mueca de asco anidando en su rostro.

-Ah sí! Ya me acuerdo! Veníamos a decirles que teníamos hambre- dijo Gia sonriente.

En ese momento,ví como Antonella se tiraba hacia atrás en la cama y hundía su cabeza en la almohada de manera desesperada.

En serio han venido solo por eso?

-Chicos,ya sabéis que tenéis la fruta en la cocina. Solo tenéis que ir allí y cogerla- dijo agotada.

Nadie nos había dicho que hacerse cargo de dos niños de 6 años fuese tan agotador.

-Es verdad! Lo siento!- dijo Mateo inocentemente.

-No os preocupéis chicos, está bien- dije con una pequeña sonrisa en el rostro,tratando de calmar la situación.

Bueno,la situación o a Antonella,la verdad,no lo tenía claro del todo.

Los niños abandonaron la habitación y la italiana se sentó en el borde de la cama,pasándose las manos por la cabeza algo angustiada.

-Tranquila,es solo al principio,hasta que nos acostumbremos. Después de eso,todo será más fácil- dije sentándome a su lado.

-No sé Pedri... Además, tú volverás a Barcelona hoy y yo volveré a quedarme sola- dijo con la voz algo entrecortada.

-Antonella, volveré antes de que te dés cuenta,te lo prometo- dije cogiéndola del mentón, obligándola a mirarme a los ojos.

-Pedri,tu debes volver con el club,tu vida y tu carrera están allí. Debes seguir con ellos,siempre ha sido tu sueño y no debes de dejar pasar esta oportunidad por mi culpa- dijo con lágrimas en los ojos.

-Antonella,mi sueño es estar contigo siempre,hasta el fin de mis días- confesé besándola una última vez antes de irme.

-Prométeme que seguirás tus sueños Pedri,pase lo que pase,aunque eso signifique dejarme a mí atrás- dijo mirándome apenada.

-Te lo prometo- respondí con seguridad.

Mi sueño es estar contigo Antonella de Luca,al resto,que le jodan.

Me levanté de la cama cuando ví como ella bajaba a la cocina, probablemente,para controlar que sus hermanos no hiciesen nada indebido.

Aproveché ese momento para vestirme y coger mi mochila para volver a Barcelona.

Bajé las escaleras de la casa y le dí una última mirada a Antonella.

Reía junto a Gia mientras observaba como Mateo hacia diferentes posturas de Kung-fu Panda.

Sonreí ampliamente al verlos y abandoné la casa sin decir nada más.

Entré en el taxi que había pedido y le dí las respectivas direcciones para llegar al aeropuerto.

Una vez allí, bajé del coche y,al hacerlo,me encontré con una marea de gente; varios paparazzis,fans y periodistas.

-Pedri,vas a volver a Barcelona de manera definitiva?

-Pedri por qué Antonella no viaja contigo? Lo habéis dejado?

-Pedri, qué tal está Antonella? Nos hemos enterado del recientemente fallecimiento de su madre.

Las preguntas se seguían haciendo,llegando a colapsarme la cabeza. Sin responder ninguna de ellas, caminé por el aeropuerto hasta llegar a mi terminal.

Hice el control de seguridad y todo lo que se requería para poder volar.

Bajé a la pista y esperé, pacientemente, a que mi vuelo llegase a su destino; España.

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-Pedri,tienes una rueda de prensa ahora,debes ir y decir que todo está en su sitio y que volverás a entrenar esta misma semana- me informó mi representante mientras andábamos por el Camp Nou.

-No voy a hacer eso- le respondí rotundamente mientras entraba a la sala de prensa.

-Qué?- preguntó realmente confundido.

Sin darle ninguna otra explicación,me senté en mi sitio correspondiente y adapté el micrófono para poder hablar.

-Bueno, espero que se me escuche. No voy a responder a ninguna pregunta el día de hoy,en esta ocasión, seré yo el que hable- les informé a todos los presentes,ganándome una mirada de confusión por parte de Xavi y mis compañeros de equipo- he venido a anunciar que este será mi último día aquí,en este club. He decidido que mi carrera,tanto en el Barça,como en el fútbol,termina aquí. Sé que muchos de vosotros ahora mismo tendréis un montón de preguntas y pensaréis que esta es una decisión muy repentina y que estoy tirando mi carrera a la basura pero,lo cierto,es que sé que estoy haciendo lo correcto. Ahora mismo,la persona que más amo en este mundo está pasando por su peor momento y necesita mi ayuda,como consecuencia,no pienso dejarla sola y he decidido que,para darle toda mi atención y apoyo, voy a dedicarme solamente a ella y a su familia. Sé que muchos no apoyareis mi decisión pero me da igual,y si me preguntáis por qué dejo el fútbol atrás,la respuesta es sencilla... Por amor.

Eso fué lo último que dije antes de levantarme de mi sitio y abandonar la sala con miles de preguntas y flashes de cámaras aturdiendome.

Sin decir nada, caminé rápidamente hasta los vestuarios, totalmente dispuesto a coger todas mis pertenencias.

-Pedri,que crees que haces? En serio vas a dejar de lado tú sueño de ser futbolista por una chica? Vamos,sois demasiado jóvenes,lo vuestro no durará- dijo Xavi siguiéndome a cada lugar que iba.

-Mi sueño no es tener éxito como futbolista Xavi,no al menos ahora. Tal vez,antes,lo único que deseaba era ser tan grande como Messi pero,desde que la conocí a ella,mi único sueño es verla feliz y estar a su lado y si sigo aquí no podré hacer ni la una,ni la otra. Si de verdad quieres que siga mis sueños,debes dejar que vuelva a Italia junto a ella,porque, lo único que quiero, es estar toda la vida junto a Antonella- dije colgandome mi mochila a la espalda.

Cuando me giré,todos los del equipo estaban viendome,con tristeza en sus ojos.

-Chicos... Yo lo siento pero debéis entenderlo- murmuré a sabiendas de que tratarían de convencerme para que no me fuese.

-Pedri,haces lo correcto- habló Ferrán dándome una pequeña sonrisa.

-Además,que no estés aquí no significa que no vayamos a molestaros a ti y a Antonella de vez en cuando a Italia- añadió Gavi guiñándome un ojo.

Sonreí ampliamente al escucharlos y me acerqué a ellos.

-Gracias por darme los mejores años de mi vida- dije forzandome a no llorar.

-Te echaremos de menos Pepi- dijo Ansu tirándose a mis brazos.

Siguiendo los pasos del chico,el resto del equipo se acercó a mí para abrazarme y terminamos por hacer un gran abrazo grupal en el que casi no podíamos ni respirar.

-Visca Barça siempre- susurré dejando que,alguna que otra lágrima,se escapase de mis ojos.

-Siempre- dijo Balde dándole una última mirada.

Sonreí ampliamente y me giré,dándome la vuelta para irme de esos vestuarios y nunca más volver.

Apenas acababa de llegar al coche que me llevaría al aeropuerto cuando recibí una llamada de Antonella.

-Estás loco? Me hiciste una promesa Pedri,me dijiste que no dejarías tus sueños de lado por mí- dijo entre sollozos.

-Antonella,mi sueño es estar a tu lado. He cumplido mi promesa y,si he dejado mi vida como futbolista,ha sido para empezar una nueva junto a ti y los mellizos. Te dije que jamás te dejaría sola y no pienso hacerlo- respondí rotundamente.

-Es demasiado Pedri... Qué pensarán todos tus fans ahora?- preguntó débilmente.

-A la mierda lo que piense la gente Antonella,ellos podrán criticarme todo lo que quieran,yo, mientras tanto, estaré con la mujer que más amo en este mundo- dije con el corazón en la mano.

-Pedri,no puedo dejar de pensar que,desde que nos conocemos,no he hecho más que darte problemas. Y si te hago daño? Te arrepentirás de haber dejado tu carrera atrás- confesó finalmente.

-No me harás daño Antonella y,si lo haces, mi corazón seguirá siendo tuyo. Ten por seguro que,aquel día,en esa fiesta,te adueñaste de él y te lo quedaste. Hagas lo que hagas,digas lo que digas,y pase lo que pase,mi corazón vivirá y morirá contigo- dije esbozando una pequeña sonrisa.

Aunque en esos momentos no la estuviese viendo,sabía que ella también estaba sonriendo.

-Ahora dime,me esperarás en el aeropuerto con los mellizos cuando llegue a Italia? Tengo una sorpresa para vosotros- dije bajando del coche junto a mí maleta.

-Más sorpresas?- preguntó riendo al otro lado de la línea.

-Exacto- respondí mientras entraba en el aeropuerto,dejando de lado a todos los periodistas y paparazzis que ansiaban hacerme preguntas.

-Estaré esperándote en el aeropuerto entonces. Nos vemos en unas horas platanito- dijo pronunciado mi mote.

-Nos vemos enana- reí.

-Te quiero- murmuró.

-Te amo- respondí antes de que colgase.

Con una amplia sonrisa en el rostro, caminé por el aeropuerto hasta llegar a mi terminal,y allí esperé pacientemente,para volver a coger otro avión,para volver a estar junto a ella...

"Para volver a los brazos del amor
de mi vida"

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Holaaaa.

Estoy realmente emocionada,no sé cómo explicar lo agradecida que estoy con todos vosotros por todo el apoyo que está teniendo esta historia.

Espero que os esté gustando leerla tanto como a mí escribirla.

Recuerdo que queda un capítulo y el epílogo para que esto se termine y, trataré,de publicar ambas cosas hoy mismo para poder darle punto y final a Ojos Esmeralda•Pedri González.

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita,un comentario y un follow siempre ayudan mucho.
Además,me gustaría saber vuestra opinión sobre la historia.

Atte: Alma<3