Capítulo 4: Feliz Cumpleaños a mi...

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Sus labios se encuentran todavía juntos cuando Nam decide romper el contacto, justo cuando Jin comenzaba a disfrutar del beso. El omega se retira confundido y observa como el alfa frente a él lo mira con ojos brillantes.

Alfa y omega se separan, y en silencio se acomodan todavía sentados sobre el descapotable del auto de Jin. La playa donde se encuentran está completamente vacía, lo único que se escucha en el lugar es el oleaje tranquilo que provocan las olas al llegar a la orilla sumado al ritmo acelerado de sus corazones.

—Lo siento, no debí proponer eso... —murmura Jin un tanto apenado. La verdad es que había sido una apuesta ridícula, inmadura, pero nunca creyó que el omega le seguiría la corriente, todo lo contrario. El creyó que sería rechazado estrepitosamente. Pero no había sido así, ellos se habían besado, y aunque el beso había sido breve, el alfa se sorprende a sí mismo queriendo más contacto con los tentadores labios del omega. Labios que no puede dejar de ver justo en este momento que el omega responde a su disculpa.

—Gané. —susurra Nam bajito y en otro murmullo un poco más fuerte añade. —Perdiste...

—¿Cómo? —pregunta Jin confundido.

—Yo gané, tu perdiste alfa. Me debes 2.000 wones. —aclara Nam con una gran sonrisa adornando su rostro.

Jin se une al entusiasmo del omega y sin dejar de observar la bonita sonrisa contraria dice:

—No se sintió como una pérdida, todo lo contrario... —Nam lo observa un tanto confundido, Jin se acerca a él y continúa en un susurro. —No tengo 2.000 wones conmigo, ¿puedo pagar de otra forma? —suelta el alfa con una sonrisa coqueta. Nam solamente es capaz de observar como el alfa se acerca cada vez más a él y cuando sus rostros vuelven a estar a tan solo milímetros de distancia, el omega lo detiene tomando al alfa por las solapas de su costoso abrigo.

Jin detiene su avance de inmediato y observa alarmado la expresión del omega. Nam luce asustado, por lo que el alfa comienza a deshacer la distancia que había avanzado, pero algo vuelve a detenerlo. Las manos de Nam se aferran con fuerza a las solapas del abrigo de Jin y este con gesto turbado observa el apuesto rostro del alfa, este le devuelve la mirada con confusión, pero el omega no le da tiempo de preguntar nada y sin pensarlo mucho más vuelve a unir su boca a la del alfa.

Este lo recibe más que encantado. Se vuelven a besar y esta vez lo hacen sin reservas. Dando rienda suelta a sus deseos, se dejan ir sin medidas.

Puede que se deba al alcohol que invade sus cuerpos, pero los besos que comparten pronto suben de nivel, una caricia lleva a la otra y en cuestión de minutos ellos pasan de estar sentados en el descapotable a recostarse en el asiento trasero del auto.

En una pausa que les dan a sus bocas para recuperar la respiración Jin observa a Nam y busca en su rostro el permiso que necesita para continuar. El omega lo observa detenidamente y sin pensárselo mucho, toma su decisión. Con una seguridad que no experimenta en absoluto Namjoon asiente con suavidad y se posiciona sobre el regazo del alfa, aferrándose con sus manos a los anchos hombros de Jin, retoma los apasionados besos que compartían hace apenas unos minutos.

Seokjin responde al contacto ardiente con los labios del precioso omega que se posa sobre él. El alfa comprende que tiene el permiso del chico para continuar con sus caricias, por lo que su boca se pierde en el cuello del omega trazando senderos que lo llevarán hasta el pecho agitado del omega, este último a su vez, le ayuda en la tarea de deshacerse de la ropa que ya comienza a estorbarles en su empeño por acariciarse el uno al otro.

Jin presiona el botón dentro del auto que convertirá y que los cubrirá del frío de la noche de otoño. Y pronto ambos son encerrados dentro del vehículo que con vidrios ahumados los resguarda también de las miradas curiosas que puedan haber. Y como si de ese mismo botón automático se tratara, ellos vuelven a dar rienda suelta a sus deseos, fundiéndose el uno en el otro, convirtiendo una noche normal en una extraordinaria noche que ninguno de los dos olvidará en mucho tiempo.









Rosé camina de un lado a otro en su habitación de hotel. La preocupación y culpa la invaden. Y no deja de recriminarse el no haber pospuesto sus planes para impedir que su hermano se regresara sólo. Ella lo había sospechado, presentía que Namjoon terminaría haciendo algo así, pero decidió ignorar sus sospechas y continuar con sus planes y al final había estado en lo correcto. Ahora se encuentra en la que era habitación de su hermano sin saber dónde está el testarudo omega.

Lo peor de todo es que el chico no le contesta las llamadas por más que ella insista e insista en llamarlo, el teléfono siempre la lleva al buzón de voz. Desesperada Rosé decide agotar su último recurso y llama al mejor amigo de su hermano. La llamada entra al tercer tono y la chica suspira aliviada.

¿Hola? —le saludan del otro lado de la línea.

—¡Hola! ¿Tae? ¿Cómo estás? —pregunta la omega ansiosa.

Ah, muy bien. Gracias. ¿Quién habla? —pregunta Taehyung del otro lado de la línea, sonando extrañado.

—¡Oh, lo siento, debí presentarme primero! Es Roseanne, hermana de Nam. ¿Me recuerdas?

¡Roseanne, claro! ¡Por supuesto que te recuerdo! —exclama Tae con un tono más relajado en su gruesa voz.

"Que voz..." susurra Rosé para sí misma.

El amigo de su hermano siempre fue un chico muy apuesto, la chica se pregunta cómo se encontrará ahora que ellos están mayores. Y se vuelve a arrepentir de no haber cancelado sus planes para acompañar a su hermano de regreso a Seúl.

Que sorpresa que llamaras, ¿ocurre algo? —la pregunta de Tae saca a la chica de sus cavilaciones nerviosas y la hace enfocarse de nuevo en el motivo por el que había llamado en un comienzo.

—Oh, sí. Llamaba para saber si Nam ya había llegado a tu apartamento. Nos encontramos en el resort para la boda de mamá, quería regresarme con él a la ciudad, pero él se adelantó e intento llamo pero no responde su teléfono.

¿Namjoon está de regreso en Seúl? No he recibido ninguna llamada de él. ¿Estás segura de que regresó?  —pregunta Tae con preocupación.

—Si, estoy completamente segura. En el hotel dicen que salió desde la mañana. Estoy preocupada, Tae.

Si salió desde la mañana, ya debería de estar aquí... —murmura Taehyung todavía más preocupado.

—Demonios. Es mi culpa, yo debí acompañarlo, sabía que se iba a regresar, pero decidí ignorar mis sospechas y continuar con mis planes...—se queja Rosé.

—Tranquila. Estoy seguro que Nam está bien, quizás solamente tuvo un retraso. Continúa llamándolo y si sabes algo me avisas, por favor. Yo haré lo mismo. —pide Tae con tranquilidad, logrando contagiar a Rosé con su optimismo, quien se siente más tranquila al escucharlo hablar tan seguro. 

Ellos acuerdan avisarse cualquier cosa y cuelgan la llamada sin decir más. Pero ellos no tendrían que esperar tanto para recibir noticias del omega, pronto ambos descubrirían dónde y qué se encuentra haciendo Namjoon en ese preciso momento.









La luz de la luna se filtra por las ventanas del auto. La playa permanece desolada, el oleaje continúa siendo el único sonido que los envuelve. Nam se remueve un poco sobre la superficie donde se encuentra apoyado y se da cuenta que todavía está acostado sobre un amplio pecho que sube y baja en un ritmo uniforme, en clara señal que el chico debajo de él continúa dormido. El omega cierra los ojos, suspira y se deja caer sobre la tersa piel mientras recuerda lo sucedido hace apenas unos minutos.

"¿Cómo es que llegamos hasta este punto?" se pregunta Nam a sí mismo. "¿Me arrepiento?", vuelve a preguntarse el omega, y casi al instante la respuesta sale sola de su boca.

—No, definitivamente no. —susurra el omega en voz baja, observando de reojo el rostro apuesto del alfa que iluminado por la luz de la luna luce aún más hermoso.

No conoce de nada al chico que duerme debajo de él, ni siquiera sabe su nombre, sin embargo, ya han compartido un momento íntimo, uno de los más memorables para Namjoon. Después de unos cuantos minutos de rememorar lo vivido recientemente, el omega se separa un poco del cuerpo del alfa y se inclina hacia abajo para buscar su teléfono entre la ropa que se amontona en el suelo del auto donde ellos se encuentran.

El omega enciende el aparato que llevaba apagado prácticamente toda la tarde y se da cuenta del montón de llamadas y mensajes que tiene de su hermana y de su mejor amigo. Preocupado el omega escribe un mensaje rápido para ambos avisándoles que se encuentra bien y que no deben preocuparse por él, y antes de volver a apagar su teléfono para que a este no se le agote la poca batería que le queda, el omega logra fijarse que son pasadas las doce de la noche, lo que indica que ya es su cumpleaños. Con una mueca que pretende ser una sonrisa Nam termina de apagar el teléfono y lo vuelve a dejar en el suelo, para luego volver a acomodarse junto al alfa y así lograr dormir un poco más.

—Feliz cumpleaños a mi... —susurra Nam segundos antes de quedarse dormido junto a Jin que se remueve y acomoda mejor para recibir el cuerpo de Nam entre sus brazos, donde el omega dormirá el resto de la noche tranquilo y sin preocupaciones, al menos hasta que el calor de la mañana siguiente los golpee a ambos y les haga darse cuenta de la magnitud de lo que había sucedido esa noche entre los dos.




© 2022 Chainedupgirl.


Nuevo capítulo!! Es corto lo sé, pero se vienen más pronto :)

Lamento el retraso, intentaré actualizar más seguido <33

¿Tendremos detalles?

Puede que si puede que no... lo descubriremos en los próximos capítulos xD

Gracias por leer, disculpen cualquier error!!

~Publicado el 190422

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