Seokjin se remueve en el lugar donde duerme no muy cómodamente. La claridad de media mañana no logra despertar al alfa que se vuelve a acomodar en su lugar en el asiento trasero de su auto. El que si se despierta es el omega que lo acompaña.

Namjoon despierta sobresaltado y confundido. Por un instante el omega no recuerda dónde se encuentra o cómo llegó ahí, es hasta que se da cuenta de la presencia del alfa que Nam recuerda todo lo ocurrido la noche anterior. Los recuerdos se amontonan en su cabeza aturdiéndolo, frustrado el omega se levanta y se sienta sobre el asiento, sosteniéndose la cabeza que amenaza con explotar debido a la resaca consecuencia también de la noche anterior.

"¿Qué demonios hice?" se queja Nam.

Y todavía con las manos cubriéndole parte del rostro, el omega observa al alfa que duerme plácidamente aún recostado sobre el asiento trasero del auto. El firme pecho del alfa sube y baja a un ritmo pausado, casi hipnotizante. Nam se distrae un momento observando el torso desnudo a detalle, los recuerdos de la noche anterior lo vuelven a asaltar, pero él no permite que su cabeza le de muchas vueltas al asunto, con rapidez el omega se apresura a recoger su ropa del suelo del auto y con ligera torpeza se comienza a vestir.

Aún a medio vestir, el omega sale del auto. La brisa de la mañana lo envuelve al instante en que abre la puerta, sin pensarlo mucho Nam toma el abrigo que se encuentra tirado en el asiento delantero junto a su maleta y huye del lugar antes de ser descubierto por un grupo de señores mayores que se aproximan con sus utensilios de pesca a la orilla de la playa.

El omega corre a la vez que termina de colocarse la ropa lo mejor que se lo permite su huida. Jadeante y completamente vestido es como llega Nam a la carretera principal. Un taxi lo lleva a la parada de bus más cercana y ahí el omega espera con impaciencia la llegada del bus que lo llevará de regreso a la ciudad.

—¿Entonces no sabemos nada de Namu? —pregunta Jimin mientras se sienta en el sofá junto a Jungkook que se encuentra viendo algo entretenido en su teléfono.

—Envío un mensaje ayer un poco después de la media noche, diciendo que estaba bien y que no debía preocuparme por él. —contesta Tae desde la cocina donde se encuentra preparando la cena para los tres. —Intenté llamarlo cuando vi el mensaje en la madrugada, quería felicitarlo por su cumpleaños, pero su teléfono volvía a estar apagado.

—Eso sí que es extraño... él casi nunca apaga su teléfono, a menos que se le muera por completo y aun cuando eso pasa, siempre lo pone a cargar de inmediato. —dice Jimin.

—Es cierto, si Nam pudiera cargar consigo todo el tiempo una extensión para cargar su teléfono, lo haría. —comenta Jungkook sin dejar de ver videos en su teléfono.

—Eso lo aprendió de mí. —añade Jimin con orgullo, y Jungkook le da la razón asintiendo.

—Es por eso que me extraña y preocupa su actitud. —exclama Tae en un suspiro. —Ya está la cena, ayúdenme con la mesa.

—No creo que debamos preocuparnos, Tae. De seguro Namu solamente se está divirtiendo como yo le aconsejé que hiciera.

—Eso es todavía más preocupante, Jimin. —recrimina Tae.

Los tres amigos se sientan a comer a la mesa, platicando ahora sobre la sorpresa que prepararán para Nam por su cumpleaños.

—Yo sigo opinando que deberíamos llevar al bebé a un club, ya es hora de que Namu se divierta como el adulto que es. Deja de reprimirlo Taehyung, él ya no es un niño al que debes cuidar.

—Yo no lo reprimo Jimin. Que a ti te guste ir de fiesta todo el tiempo, no quiere decir que todos lo disfrutemos de igual manera.

—¿Estás hablando por ti o por Namjoon?

—Por ambos. —sentencia Tae, con gesto serio. —¿Tú qué opinas Jungkook?

—Yo creo que podríamos llevar a Namu hyung a cenar a un lugar cool. Hay un nuevo restaurante en el centro cerca de la universidad, que estoy seguro de que a hyung le gustaría.

—Esa sí que es una buena idea. —concede Tae, viendo a Jimin con una sonrisa cínica y una ceja alzada. El alfa solamente rueda los ojos y se encoge de hombros sin darle importancia a la provocación de su amigo que intenta hacerle ver que nunca aporta buenas ideas.

—Buena idea, claro que lo es. Pero para una cita, no para un cumpleaños. Quizás nosotros deberíamos dejar que vayan ustedes dos solos, ¿no crees Taehyung? —contraataca Jimin sonriendo en grande a Tae quien pierde la sonrisa al instante. —Un restaurante elegante con su comida favorita es más que ideal para una primera cita. —continua Jimin.

—¿Primera cita? ¿De quién? —pregunta Jungkook confundido. Pero ninguno de los presentes tiene tiempo de responder la pregunta del menor de los tres pues en ese preciso momento suena la puerta de la entrada, indicando la llegada de alguien al apartamento. Los tres amigos se miran confundidos por un momento hasta que el olor a manzanas inunda el lugar y los tres chicos reconocen al instante a la persona que acaba de llegar.

Los tres chicos se levantan de la mesa y corren a la sala para recibir entusiasmados a su amigo.

—¡Namu! —gritan Jimin y Jungkook al unísono. Taehyung deja que los dos menores reciban al omega y observa la escena con una sonrisa. Namjoon es sometido a todo un interrogatorio de parte de los dos chicos que lo abrazan a la vez que lo llenan con preguntas sobre su viaje.

—¿Será que me van a dejar saludarlo antes de continuar acribillándolo a preguntas? —pregunta Tae, uniéndose al grupo.

El grupo de cuatro amigos se pasa la noche entera conversando sobre el viaje de Namjoon, su regreso repentino y la situación con su madre y hermana. El omega les cuenta todo lo vivido en el resort; desde su llegada al hotel, la boda de su madre, el reencuentro con su hermana e incluso la cita a ciegas que le había organizado su madre.

El omega cuenta todo a excepción de lo ocurrido con cierto alfa de nombre desconocido. Nam decide que es mejor omitir la existencia de dicho alfa, para así evitarse el montón de preguntas que este tema provocaría en sus amigos. No podría hablar del alfa sin evitar caer en lo ocurrido la noche anterior y el omega no cree que sería buena idea revelar ese suceso a nadie, ni siquiera a sus amigos. Por lo que prefiere evitarlo y omitir el tema, guardando los recuerdos para sí mismo.

A la mañana siguiente Namjoon se levanta de excelente humor. La resaca del día anterior ya ha desaparecido por completo y por alguna razón el omega se encuentra muy emocionado esta mañana. Es como si presintiera que algo muy bueno está a punto de ocurrir, además los recuerdos de la noche de su cumpleaños lo asaltan de vez en cuando, provocando sonrojos y sonrisas tontas que intenta disimular con la emoción por la sorpresa de cumpleaños que a sus amigos se les escapó mencionar la noche anterior.

—¡Buenos días cumpleañero! —lo saluda Jimin en cuanto lo ve entrar en la cocina.

—Buenos días. —corresponde Nam con una pequeña sonrisa. —¿Cumpleañero? Pero si mi cumpleaños ya pasó... —comenta Nam confuso.

—Ya lo sabemos, pero nosotros no te hemos celebrado. Así que serás el cumpleañero hasta que lo celebremos como debe ser. —explica Tae que se encuentra de nuevo en la cocina terminando de preparar esta vez el desayuno. —¿Qué quieres desayunar Birthday boy?

—Esto es demasiado. Con la sorpresa que prepararon es más que suficiente. —dice Namjoon avergonzado.

—¡Por supuesto que no! —exclama Jimin. —Déjate consentir bebé, no todos tienen unos amigos tan geniales como nosotros. —añade el alfa acercándose a Nam para despeinar el cabello castaño de este.

—Oye, amigo genial. —lo llama Taehyung burlándose de él. —Ve a despertar a Jungkook para que desayunemos todos junto a el cumpleañero. —pide el alfa señalando el corredor que lleva a las habitaciones con la espátula con la que está a punto de voltear los pancakes que cocina. Jimin lo obedece y corre a la habitación que comparten Nam y Jungkook.

—¿Te puedo ayudar en algo, hyung? —pregunta Nam.

—Si, por favor ¿podrías terminar de preparar los cafés mientras yo termino aquí? —pide Tae con una pequeña sonrisa. Namjoon asiente y procede a terminar de alistar las bebidas.

—Entonces... ¿te divertiste en tu viaje? —pregunta Tae de repente, con tono aparentemente desinteresado, pero lo cierto es que el alfa se estaba muriendo por la curiosidad que le causan ciertos detalles sobre el regreso del omega que a sus otros dos amigos se les habían pasado desapercibidos pero que él había notado.

—Mmm-hmm... Fue más divertido de lo que creí en un principio. —murmura Nam sin entrar en detalles.

—¿Qué tan divertido? ¿Conociste nuevas personas? —pregunta Tae todavía intrigado, la respuesta del omega no había logrado saciar su curiosidad en absoluto.

—Normal, ya sabes cómo son esos lugares. En cierto punto deseas poder quedarte más tiempo, te cautivan. Pero aparte de las amistades de mamá, no conocí a más personas. —responde Nam, batallando con el impulso de cruzar los dedos al decir una mentira de forma tan descarada, agradece que tanto Taehyung como él se encuentran ocupados con el desayuno como para que el alfa llegue a notar que él le está mintiendo.

—Me alegra que te hayas divertido, pero sobre todo me alegra que ya estés de regreso. —dice el alfa, a la vez que se acerca a Nam para tomar una de las mejillas de este y jalarla como es costumbre entre su grupo de amigos. Acompañado a este gesto el alfa se le queda viendo profundamente con una mirada que Nam no sabe interpretar, el omega solamente le sonríe y devuelve el gesto acariciando la barbilla del alfa.

Taehyung sonríe por el gesto del omega y se esfuerza por controlar el sonrojo que amenaza con provocar la leve caricia de su amigo.

El desayuno está pronto listo, y los dos chicos que faltaban llegan justo a tiempo para sentarse a la mesa. Cuando todos están a punto de comenzar a comer, suena el timbre de la puerta de entrada. Jungkook es el que se encarga de ir a atender la puerta. Varios minutos después el omega regresa acompañado de una inesperada visita.

—Rosé... ¿Qué haces aquí? —pregunta Nam más que sorprendido. Su hermana se encuentra en la sala y lo observa como si quisiera lanzarse encima de él para estrangularlo.

—¡Tu! —grita la omega más que molesta. Nam mira a sus amigos en busca de ayuda o apoyo, pero estos lucen igual de confundidos que él. —¡¿Cómo te atreves a desaparecer así Kim Namjoon?! ¿acaso quieres que me de un ataque y muera de preocupación?

—P-pero yo te envié un mensaje... —murmura Nam todavía confundido y atemorizado por los gestos de molestia que hace su hermana.

—¡Exacto! ¡Un mensaje, un mísero mensaje fue lo único que enviaste! ¿Y cuándo? ¡Hace casi dos días! ¿Sabes lo preocupada que estaba? ¡No tenía idea de donde estabas, si te había pasado algo! ¡Estaba a punto de ir a la policía! —continúa gritando la omega.

—Perdón... olvidé avisarte que ya estaba de regreso con los chicos. —se disculpa Nam apenado.

—Kim Namjoon juro que si no fueras mi hermano, en este momento te estrangulaba con mis propias manos...

—No, nada de estrangulamientos, por favor. —pide Taehyung para calmar un poco la situación, pero su intervención solo logra alterar más a la omega.

—¡Y tú! ¿Acaso no me dijiste que me avisarías cuando él llegara al apartamento? —vuelve a gritar la omega. Y el alfa se da cuenta en ese momento que intervenir no había sido su mejor idea, por lo menos ahora la rabia de la omega va dirigida a él y no a su amigo.

—Lo siento. Yo también olvidé avisarte.

—Agh, es de ahorcarlos a todos. —se queja la omega a la vez que colapsa en uno de los sillones de la sala. Nam se acerca a ella y acariciándole el cabello le dice:

—Ya bebé, no te pongas así, te va a dar algo. ¿Quieres comer? Tae hizo pancakes y yo preparé café. —propone Nam, sabiendo muy bien la debilidad de su hermana por la comida y los desayunos ricos. La omega levanta la cabeza al instante, su hermano había logrado despertar tanto su interés como su apetito.

—Ay, sí. Por favor, muero de hambre. Además, ustedes dos me lo deben. —dice la omega señalando a Nam y a Tae.

Después de semejante escena, los cinco se sientan a la mesa, Nam le sirve una taza de café a su hermana y mientras se la da aprovecha para presentarle a sus otros dos amigos. Después de las debidas presentaciones y mientras todos están comiendo, Rosé parece recordar algo y entusiasmada le cuenta a su hermano.

—Oh, cierto. Casi lo olvido. Otro de los motivos por el que estoy aquí, aparte de asegurarme que te encuentras bien por supuesto, es para contarte que uno de mis amigos con los que me encontré el día que me abandonaste trabaja en una universidad aquí en Seúl y dijo que te podía conseguir una cita con el consejero para que revisen tu caso y con un poco de suerte podrías volver a estudiar. —suelta la omega emocionada.

Namjoon la escucha más que sorprendido.

—¿Hablas enserio? —pregunta el omega incrédulo. Su hermana asiente emocionada, a la vez que devora su último pancake. —¿Y cuándo sería la cita? ¿Te dijo tu amigo cuando sería? —pregunta Nam realmente emocionado.

—Oh si, sobre eso. —murmura la omega con la boca llena. La chica se apresura a tragar el contenido que obstruye su boca y dice con gesto encogido. —Debes prepararte, la cita es hoy por la tarde...

—Demonios... —la emoción de Namjoon se transforma en miedo en cuestión de segundos. No está listo en absoluto, pero se trata de una excelente oportunidad, oportunidad que no está dispuesto a dejar pasar. Iría a esa cita y conseguiría entrar a esa universidad sea como sea.

© 2022 Chainedupgirl.

Otro capítulo nuevo!! Y este no fue tan corto como el anterior yeii... :)

No quiero ilusionarlos con falsas promesas pero puede que haya más capítulos en la semana, no es seguro, pero ya veremos, haré todo lo posible. Quiero actualizar esto más seguido pero aveces no me da el tiempo o nomás no tengo inspiración :(

¿Que les parece la historia hasta ahora? ¿Les va gustando?

Como siempre, gracias por leerme, y disculpen cualquier error que se me haya pasado !!

❥~ Publicado el 200422