Barry Allen

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—Puedo ir al futuro, puedo y lo haré, necesitamos respuestas, no las encontraremos aquí sentados bebiendo café todo el día. Regresaré, prácticamente ni notaran cuando me haya ido.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto?

Su mirada se desvió a aquella melena pelirroja justo al lado de Julian. Sus grandes ojos azules lo miraban expectantes, su bata de laboratorio la hacía verse más seria de lo normal. Sonrió por inercia ante su ceño fruncido.

—Señorita Wells, ¿acaso duda de mis capacidades?

...


—¿Estás seguro que funcionará?—susurró nervioso Wally a su lado.

—Todo está calculado, no es la primera vez que lo hago.

—La última que lo hiciste... fue por error Allen—opinó una negativa Hayley tras ellos.

—Podrías solo ser más positiva—Se giró hacia ella—, solo por un segundo—rogó.

—Positivamente... pienso que fue un error.

Suspiró y caminó hacia ella.

—Mira, eres científica, lo sé, y sé que piensas que es peligroso, pero es la única forma de encontrar respuestas acerca de Savitar, no puedo dejar que dañe a nadie más... extraño a Cait tanto como tú—ella asintió—.Solo reza porque no me incendie.

Su suave risa fue música para sus oídos.

—Tengo muchas dudas.

—Quién mejor que tú mismo para responderte—sonrió débilmente de lado y dejó su camino libre hacia el laboratorio.

...


—Hayley...—mencionó en voz baja—¿Dónde está ella?

Julian y Cisco se miraron entre sí, Cisco asintió dando a entender que Julian tenia permitido hablar sobre ello.

—Ella...—comenzó Julian—. Hizo su vida Barry, como el resto de nosotros, o al menos lo intentó.

—¿Dónde está?

—Lejos—mencionó Cisco cruzándose de brazos. Reacio a contar nada más.

—Cisco...

—¡No!—lo cortó—. Barry, sé que aun no eres el mismo que está en el laboratorio en este mismo instante lamentándose, pero no solo por la muerte de Iris. Todos perdimos ese día, algunos más que otros, ¿sabes porqué ninguno de nosotros pisó ese maldito lugar otra vez?—abrió la boca para preguntar pero fue interrumpido—.No es solo porque ese Barry no nos quiere ahí, es porque...—suspiró bajando su mirada—. Lastimó a Hayley...

—¿Qué?

Fue lo único que salió de sus labios. Estaba atónito. No se creía capaz de herir a Hayley, no a ella. No, simplemente no podía creerlo...

—Ella fue la primera en irse—prosiguió Julian—Le dijiste...cosas muy hirientes. Cosas que ninguno de nosotros imaginó que saldrían de tu boca, no después de decirle que la amabas.

¿Le dijo que la amaba?... Llevaba bastante tiempo debatiendo internamente declararse a ella, desde el día que despertó en el laboratorio, lo primero que vio fueron sus ojos azules. Ella siempre estuvo ahí, curó sus heridas, brindó consuelo en sus malos momentos... La había herido.

—¿Yo le...dije que la amaba?—susurró.

—Ojalá nunca lo hubieras hecho—escupió Cisco con odio—.Yo la conozco desde que entré a trabajar en ese laboratorio, más que una amiga era una hermana, hermosa, inteligente, fuerte... La Metahumana con mejor corazón que jamás llegué a conocer. Pero tú... acabaste por romperla.

—Necesito... yo necesito verla. 

—¿Para qué?... solo la seguirás dañando. Porqué no mejor... mejor vete ya.

...


Necesitaba hacer la última parada, no se iría sin tener respuestas. Corrió hasta el laboratorio encontrándose con él, el ser despreciable en que se había convertido.

—¿Cómo fuiste capaz de hacerlo?—lo empujó contra la pared con rabia.

—¿Hacer que?—cuestionó del mismo tono.

—Hayley... ella... ¿por qué la alejaste?

Se soltó de su agarre dándole la espalda. En el silencio de la habitación solo se oían respiraciones agitadas y un sollozo de su parte.

—Primero Iris... luego Hayley, ambas... fue mi culpa, no debí estar ahí, no en mi condición—pasó sus manos por su rostro frustrado—.No la dejes, por favor, no te dejes llevar por la ira.

No entendía a que se refería exactamente.

Todo era muy confuso.

—¿Qué hiciste?... ¿Qué hice?

—Ella...—comenzó haciendo una mueca—.Su hermosa sonrisa, oh, su sonrisa, lo que daría por verla, poder abrazarla una vez más.

—Dime de una vez...¿Qué demonios sucedió con ella? ¿Qué pudo ser tan grave para que ella decidiera irse?

—Ella está en Starling City, haciendo su vida, lejos... lejos de todo, lo único que sé... es que no volvió a usar sus poderes—se sentó en el rincón de la habitación abrazando sus rodillas—. Ojalá jamás me hubiera acercado a ella, ni esa noche... ni la siguiente.

—No entiendo a que te refieres...—se acuclilló frente a él.

—Días antes de la muerte de Iris, no lo soporté más, la vi junto a un chico... en Jitters, los celos me comían por dentro, prácticamente la robé, la cara del chico era un poema, no todos los días ves a Flash quitándote tu posible futura novia—sonrió melancólicamente ante el recuerdo— le dije... que desde un principio estuve enamorado de ella, ver su sonrisa ese día... fue de los mejores días de mi vida, cuando me dijo que sentía lo mismo por mi. Los días pasaron, le demostré mi amor de todas las maneras posibles...

—¿Tú?... ¿yo y ella?—color inundó sus mejillas ante eso.

—Sí... nos amábamos, jamás me había sentido así en mi vida. Cuando de un día a otro... todo se fue a la mierda. La ira me consumió, sentía que poco a poco perdía todo lo bueno que había en mi vida. Lo que no sabía es que... mi vida realmente pudo ser aún mejor—tapó su rostro con ambas manos— Yo lo asesiné... lo asesiné—susurró de pronto junto a un fuerte sollozo.

—¿A quién... asesinaste?

Por alguna razón temía saber la respuesta.

—...A mi hijo—levantó su mirada hacia a él. Algo se estrujó en su interior al oírlo—Asesiné a mi propio hijo... ¿Puedes creerlo?

—¿Qué?—no... no podía creerlo. Se levantó del suelo dándole la espalda. Los sollozos de él eran cada vez más fuertes.

—Me convertí en un monstruo... ella jamás me perdonó, no esperaba que lo hiciera, nadie volvió a hablarme, no los culpo...

—¿Cómo?—se giró hacía él.

—Atravesé... su... su estómago, con mi mano. No hay día en que no me lamente y me culpe por lo que sucedió.

—¿Por qué?—preguntó aún incrédulo—.Yo sería incapaz de hacerle daño.

—Todo fue muy rápido, literalmente. Estaba cegado por la ira, ella solo... solo quería calmarme. Al girarme solo vi sus bellos ojos cerrarse lentamente. Tanto dolor, lagrimas. Cuando noté lo que había hecho, ya era muy tarde. Ella estaba viva... pero mi hijo... nuestro hijo, ese día ella iba a decirme la noticia, no quise escucharla. Todo se fue a la mierda.

Se paró rápidamente de aquel rincón tomándolo por el cuello.

—¿Qué...?

—Vuelve, vuelve con ella, dile que la amas, dile que todo estará bien, abrázala, amala... por favor—susurró cayendo al suelo, se arrastró una vez más al rincón.

...


—Hey, Barry... si quieres puedo intentar una vez más creo que no funcionó...

—Lo hizo.

—¿Qué?...¿Sí...sí fuiste al futuro? ¿cierto?

—Sí...yo...¿Sabes donde está Hayley?

Él sonrió, se cambió en el Cortex y fue directo a su casa, donde Wally dijo que ella se encontraría.

Llegó a su habitación. Por alguna razón no quiso despertarla, solo se acercó sentándose a su lado, su respiración era lenta y acompasada. Su cabello caía delicadamente en ondas sobre la almohada, sus labios ligeramente abiertos, dándole una expresión muy tierna. Seguía sin poder creer que fue capaz de herirla, lastimarla de tal manera. A todos, pero en especial a ella.

Acarició lentamente su mejilla, bajando a sus labios, cuello...se detuvo cuando inconscientemente colocó su mano sobre su vientre. Sonrió ante la idea de ser... padre.

Soltó un par de lagrimas en silencio, no podría vivir sin ella.

Definitivamente no dejaría que nadie, ni siquiera él mismo lastimara a su familia. No mientras el hombre más rápido del mundo siga con vida.



Llorando internamente.

Si Barry llora, todas lloramos, alv.

Allen :c

Allen del futuro >:I

Larguito el os, pues porque soy un Dios generoso 😏

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