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Título: Parker y Wilson

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— Menuda idiotez — murmuró Maximoff fijando su vista en el dúo que que hablaba de manera animada unos metros de donde él se encontraba encorvado, con una botella en mano y un rostro bastante deformado por su ceño fruncido. 

— Baia baia... — como un ninja, Wade Wilson apareció detrás de él acariciando su cabello como si fuese un gato — así que a Speddy Gonzáles le gusta la wey de mi hermana...

— No es de tu incumbencia,  Deadpool — gruñó tomándose la botella con rapidez sin siquiera parpadear.

— Wow, viejo, ¡Yo quiero ese poder! — chilló palmeando las manos y sentándose junto a él. 

— Necesito un montón de estás para poder ponerme como quiero — murmuró mirando algún punto fijo detrás de Wade, con el rostro triste.

— Oh, vamos cabrón, ¿En serio tienes el corazón roto? — cuestionó en un tono burlón.

— ¿Algún problema?

— Uff y aparte estás en tus días. Chicas que leen esto, por favor, hagan que Afedo se calme — Deadpool se volteó a ver algún punto en el entorno y rápidamente giró de nuevo su cabeza —. Pedrito, ¿La quieres? Amarrate los huevos y has algo al respecto.

El platinado hizo una mueca y le lanzó una última mirada a la pareja; casi de inmediato se arrepintió de hacerlo. Con una mano en la cintura de _____, la cabeza enterrada en su cuello y la mano libre totalmente apretudaja entre la de la castaña, el otro Peter bailaba con ella al compás de "Thinking Out Loud".  Ambos parecían felices, casi completamente perdidos en su propio mundo, susurrando cosas que solo ellos sabían qué significaban y después soltándose a reír con disimulo y claro, cómo no, bailando como todos unos malditos expertos.

La botella nueva se rompió entre los dedos de Maximoff y un extraño tic nervioso apareció en su ojo derecho.

— Oh, Oh, ya valió ver-ga — susurró Wade mirando la misma escena que Peter.

— Tal vez mañana alguien amanezca muerto — gruñó el velocista y después salió disparado.

— Verga wey, esto se va a poner más bueno que la pelea de Peppa y Tasha con música de Linkin Park de fondo — chilló emocionado mientras se frotaba las manos y se decidía en salir corriendo en busca de Speddy para no perderse del espectáculo.

...

Una hora después de que la fogata anual terminará, Peter y ______ caminaban a tropezones por los pasillos de las habitaciones intentando hacer el menos ruido posible.

— ¡Shhh! Cállate Parker, ¿Acaso quieres que un mutante nos prenda fuego por no dejarlo dormir? — reprendió la castaña intentando ahuyentar las enormes ganas de carcajearse que tenía.

— Afuera hace un frío tremendo, tal vez sirva de algo — respondió seguro de sí y bastante burlón, un efecto que había salido a la luz después de tomarse algunos shots con su nueva amiga.

— Piérdete — rodó los ojos y le aplastó la cara con una de sus manos, riendo.

Tras varias caídas, estampadas contra muros y la enorme tentación de rayar con plumón unas fotos que estaban colgadas en la mansión, llegaron a su destino milagrosamente en una sola pieza.

— ¿Alguna vez irás a visitarnos a mí y a tu hermano? — cuestionó cuando ambos llegaron al cuarto de _____, la mirada que le regalaba a la castaña hacia detonar a leguas que definitivamente la iba a extrañar cuando debiera partir a completar la misión que había dejado varada con Wade.

— ¿Y por qué no vienen más seguido? — preguntó ella en respuesta, desilusionada al darse cuenta de la realidad. En una noche, sintió que por fin había encontrado a alguien aparte de Jean con quién podría desahogarse por completo respecto a sus sentimientos por un platinado bastante cabezota, Peter, sin dudarlo ni un segundo, la apoyó con ello y le dió un par de consejos, feliz y aliviado con que ella ya estuviera enamorada de alguien más.

— Estudios, misiones, mi tía — enumeró sin mucha emoción, inclusive cansado —. Después de tanto tiempo sigo siendo algo nuevo en esto y la falta de tiempo me come vivo...

— Ey, te entiendo — ella sonrió y le acarició la mejilla —, cuando eres súper héroe no es fácil llevar una doble vida. Tal vez yo tenga más tiempo que tú y cuando pueda, le avisaré a Wade para que te lleve a rastras a su casa.

— Qué considera de tu parte — comentó sarcástico y ambos rieron.

— Nos vemos después, arañita — se despidió chocando los puños con el castaño.

— Hasta mañana, rayos láser — contestó nombrando a la chica por el apoyo que le puso en honor a sus bellísimos ojos y la terminó abrazando de manera inesperada.

Soltando un sonoro suspiro, _____ abrió la puerta del cuarto y entró sin pensar por completo en lo que sucedía a su alrededor. Caminó arrastrando los pies por las baldosas de manera y se despojó de sus zapatos, seguido del pantalón y después la blusa, antes de poder abrir mi armario para sacar mi pijama de dinosaurios, la luz del cuarto se encendió y me encontré con los ojos marrones de Peter observandome fijamente desde mi cama.

Di un salto hacia atrás chocando contra las puertas de madera del closet y traté de cubrirme con los brazos.

— Primor, no sirve de mucho, es casi lo mismo que traer traje de baño — comentó divertido mientras se recargaba en sus puños, se acostaba a lo ancho de mi cama boca abajo y empezaba a jugar con sus pies.

— ¿Có-Cómo entraste? — Cuestioné alterada y con el rostro completamente caliente.

— Ya deberías saberlo — me guiñó un ojo y de repente se puso completamente serio, cosa que me extrañó —. Necesito hablar contigo, Pancake.

— ¿Podría al menos vestirme? — chillé.

— Supongo que no me queda otra opción — aceptó fingiendo tristeza.

— Como sea — contestó intentando no sonreír y en su lugar rodar los ojos, se giró sobre sus talones y abrió el armario.

Peter silbó.

— Cambio de opinión. Hablemos así.

— Cierra la boca, Maximoff.

— Con mucho gusto, Pancake.

— No, no, mejor cierra los ojos — negó con la cabeza mientras decidida pasarse un camisón a los largo del cuerpo como una opción más rápida — ¡Listo! — informó estirando la tela sobre sí y haciendo un pequeño movimiento. De un salto, ya estaba sentada frente a él — ¿Qué sucede?

El velocista enmudeció y quedó completamente en blanco, ¿Qué le diría? Es más... ¿Por qué demonios estaba allí, en primer lugar?

Como siempre, Peter se dejó llevar por sus impulsos y ahora se arrepentía enormemente por su decisión.

— Yo... Eh... T-Ten-

— ¡Ya habla cabrón, me estoy resbalando de los putos tabiques! — gritaron desde la ventana y ambos muchachos giraron sus cabezas, encontrándose con Wade Wilson que se sontenia del pequeño balcón que tenía la ventana como si su vida dependiera de ello.

— ¿Wade? — cuestionó su hermana, confundida — ¿Qué carajo haces aquí?

— No me iba a perder la declaración del siglo por la restricción que tengo de esconderme en tu habitación — reveló, enganchando una de sus piernas como pudo para no caer.

— ¿D-Declaración...?

_____ le lanzó una mirada algo sorprendida a Peter, quién no hizo más que sonrojarse y cubrirse el rostro con una mano.

— Tu hermano es un idiota — murmuró, avergonzado.

— Ni que lo digas — contestó negando con la cabeza y cerrando las cortinas oscuras con su telequinesis.

— ¡Ay no mames! — gritó Wade y seguido de eso se escuchó el sonido hueco de alguien cayendo al suelo desde una altura considerable.

— Ahora necesito una explicación, Speddy — sentenció cruzando sus brazos sobre su pecho, el nombrado suspiró.

— Mira, preciosa, me he sentido echo a un lado — susurró desviando la vista —. Siempre le hablas a todos, los tratas como si fueran las personas más especiales del universo y... ¿Dónde quedo yo? ¿Cómo sé que esa sonrisa que me dedicas a mí no es la misma que le dedicas a los demás? Joder, ______, me estoy muriendo de celos y rabia por el estúpido hecho de que eres una dulzura en persona y ahora que tú hermano trajo a la araña humana yo...

La castaña alzó una mano para callarlo.

— ¿Estás celoso de Peter, Peter? — cuestionó, a sabiendas a dónde iba todo aquello. Aunque no quisiera admitirlo, la simple idea la emocionaba.

— Pues sí — murmuró encogiéndose de hombros —, tratas a todos igual y ya no sé si lo suyo era coqueteo o simplemente lo trababas bien.

— Claro, es obvio que yo también pienso igual de lo pegado que estabas con aquella estúpida rubia — gruñó ella, sintiendo su pecho picar de rabia.

— Eso es muy diferente — exclamó intentando no alterarse —. Supuse que si ibas a estar ocupada toda la noche, tendría que buscar una distracción pero... Ya ni siquiera eso me llena... — la miró a los ojos —. ______, quiero estar contigo y solo contigo pero no puedo hacer nada si estoy varado aquí, esperando a que te dignes a decirme lo que sientes.

Ella soltó una carcajada mezclada con algunas lágrimas y Peter frunció el entrecejo algo dolido al pensar que le daban risa sus sentimientos, sin embargo, ella después se lanzó a abrazarlo con fuerza.

— ¡Es la mejor noticia que me han dado en toda mi vida, Speddy! — gritó emocionada, sin darle el tiempos suficiente a Peter para poder procesar todo —. Tú también me gustas, muchísimo.

_____ se separó para verlo mientras Maximoff colocaba sus dos manos en su cintura.

Ambos estaban bastante sonrojados.

— Entonces...

Interrumoiendolo, se lanzó a besarlo.

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