Otra "linda" historia de Wade y su pequeña hermana, la patea culos.

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- Estas bien pendejo wey. - Le susurraste a tu hermano mientras tronabas tus dedos y subías de un brinco a tu moto, Wade imitó tu acción y ambos comenzaron a conducir a toda velocidad dejando atrás un mar de sangre y cuerpos.

- Pendeja tú que se te olvido ponerte el puto casco. - Te reprochó ofendido.

- Wey, no mames. - Le respondiste de inmediato algo harta por su comportamiento. - Les diste exactamente la forma de encontrarnos.

- El calvito no podrá dar con nosotros aunque se saque los huevos para conseguirlo.

"Pues creo que no necesité mis .... Mis cosas para encontrarte señor Wilson."

Ambos escucharon la voz que tanto irritaba a tu hermano en sus cabezas y terminaste por reír cuando escuchaste a tu hermano hablar entre dientes bastante molesto.

A ti no te molestaba en absoluto que los X-Men los necesitaran más que antes, en cambio te sentías más feliz que nunca ya que no pudiste estar más cerca con Peter a excepción de esa ocasión donde se conocieron. Querías verlo.

Aceleraron el paso como si con eso los pudieran perder de vista aunque ni siquiera estaban persiguiéndolos.

Llegaron a una de sus tantas bases improvisadas que tenían por todos lados y que habían hecho a lo largo de los años con todo lo que ganaban con sus diversos trabajos como antihéroes.

- ¡Agarra tus putas cosas!. - Grito Wade apuntando todas tus armas. - ¡Si esos weyes planean seguirnos necesitamos todo el armamento posible para matar a unos cuantos mutantes!

- ¡Ni siquiera sabes para qué nos quieren esta vez!. - Gritaste enfurecida aunque haciéndole caso. Tomaste unas katanas, varios cuchillos que se escondían en puntos precisos de tu traje y varias pistolas pequeñas.

- ¡Me tienen hasta la madre! . - Te comunicó agarrando sus cosas. Paró en seco todas sus acciones y suspiró intentando calmar sus emociones. - No entienden que no soy un pinche héroe pendejo.

Cerraste los ojos y diste un pequeño suspiro, te acercaste a él y le diste un corto abrazo.

- Eres un héroe, cabrón, te guste o no, tú lo eres. Ayudaste muchas veces a los X-Men y a don calvito también, Matas a gente buena, yo también, pero no quita el hecho de todos los tipos malos que hemos culeado wey. - Agarraste sus cachetes a través de la mascara y los apretaste. - Solo que no quieres aceptarlo porque te crees el villano más chingon de todos.

- Villano tampoco soy. - Hizo una mueca.

- ¿Tons qué mami? - Le prrguntaste entre cerrado tus ojos. - ¿Eres una puta?

Wade hizo otra mueca acompaña con una pequeña sonrisa traviesa.

- Una vez inten-

Lo interrumpiste.

- Ni lo menciones Wilson. Nunca.

Ambos sintieron una ráfaga de viento rodearlos rápidamente, tú sabias de quién se trataba así que no hiciste mucho, simplemente fingiste estar presa de pánico al "no" saber qué pasaba.

Segundos después todas sus armas estaban descargadas y tiradas por todos lados incluyendo las katanas.

- Pendejo... - Susurraste al sentir todos tus pequeños cuchillos en el traje; Peter se había olvidado de ellos.

- Señorita Wilson. - El platinado sonrió como idiota al verte de nuevo, chilló como niña y dio un pequeño salto.

- Eso se vio bien marica wey. - Comentó Wade de brazos cruzados y apuntando a tu enamorado con un dedo, volteó a verte dudoso. - ¿En serio éste wey es del pendejo del que me hablabas casi todos los mendigos días a todas horas?

Sentiste tus mejillas arder fuertemente al ver que Peter te veía atónito.

- No sabes guardar un secreto, cabrón. - Susurraste molesta. - Ya pareces la pinche tía que te pregunta por el novio en todas las fiestas.

El mercenario puso las manos en sus caderas.

- Perdona si te molesto con mi preocupación de hermano mayor. - Hizo una pose de diva. - Si quieres un pendejo más wey que tu hermano es muy te pedo querida.

Tú y Peter se quedaron viéndolo sin poder decir nada.

- Pero bueno, eso es algo de lo que tú y yo discutiremos a solas con un par de chimichangas y unos strippers.

Peter te dio una mirada de reojo sonrojado.

- En serio, Wade, hermano de mi alma, compañero fiel, mi mejor amigo. - Wade inflaba su pecho con orgullo a cada alado o mención que hacías con cariño mientras te acercabas a él. - ¡CIERRA LA PINCHE BOCA DE UNA VEZ, ME ESTAS TERMINANDO DE AVERGONZAR CABRÓN!. - Le gritaste prácticamente en la cara mientras tu cuerpo se prendía en llamas.

- Así que ese tu poder. - Susurro Peter para sí mismo y esperando a que toda tu ropa se quemara cuando las llamas se apagaran. - Ash, que estafa. - Volvió a murmurar cuando se dio cuenta que tu traje estaba intacto.

- Como decía. - Continuó Deadpool ignorando que lo veías fulminante. - Estamos aquí como compañeros así que ya vamos a pelear de una buena vez.

Peter rodó los ojos fastidiado y corrió como nunca lo había hecho en su vida, esta vez con un solo propósito.

Impresionarte.

Y usaría a tu querido hermano para la demostración. Fue una tienda de disfraces y robó el de princesa hada mágica de los unicornios para volver a su base y ponérselo a tu hermano, luego lo colgó del techo en un calzón chino y dejo de usar su velocidad.

Tú no te diste cuenta de nada ya que estabas ocupada viendo a Peter embobada. No sabias por qué miraba el techo orgulloso y con, posiblemente, la sonrisa más hermosa que has visto en tu vida.

- ¡Puta madre! ¡Duele como el culo!. - Chilló Wade y tus pensamientos fueron interrumpidos, giraste tu cabeza rápidamente y te encontraste con tu hermano colgado del techo con un disfraz.

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJJSJAAKAKAKAKAKAKKAJSJAKAJSJAJAJAJJAJA! - Te tiraste al suelo muriendo de risa y Peter solo podía escuchar tu celestial risa de foca regresada mientras estaba dando a luz.

- Bajame de aquí wey. - Volvió a chillar Wade. - Me gua quedar sin huevos.

Peter te tendió la mano para ayudarte a parar y sonreiste.

- Lo siento hermanito, tengo una cita pendiente. - Ambos se sonrieron y por instintos se agarraron de la mano caminando fuera de la base.

- Te dejo salir con él. ¡Solo sacame de aquí!. - Te irritó y por compasión lanzaste una pequeña llama de fuego directo a la soga que lo colgaba.

Wade terminó en el suelo posiblemente con huesos rotos por todos lados pero tú ni te percataste  ya que tenias algo realmente hermoso en frente que admirar.

- Al menos traigan putas. - Susurro Wilson rendido en el suelo.