Caos, esa era la definición de Britania, (como mal acostumbró a nombrarle). El maltrato hacía la nueva variación humana, (porque yo, me siento humana), era tratada como si fuéramos animales, y por más que las organizaciones de derechos internacionales tratasen de ayudar, intervenir o denunciar los hechos, no es como si pudieran hacer mucho.

Partiendo del hecho de que muchísimos no nos consideran humanos, ¿cómo van a tratar de defendernos sin siquiera ser parte de su carta magna?, son "derechos humanos", pero no nos consideran humanos. Cuánta hipocresía, ¡nosotros también somos seres racionales!, sentimos, tenemos conciencia, somos exactamente igual que el resto, con tan solo la particularidad de que poseemos características imposibles de creer hace un siglo.

Decenas de guerras innecesarias causadas por la avaricia, la intolerancia, el miedo a lo ajeno, a lo diferente, ¡cuan mal estamos por Dios!, ¡cuánta maldad puede hospedar un ser que también tiene cavidad a la bondad!, es una ironía natural.

Desde tráfico de personas con peculiaridades, secuestros, negación a necesidades básicas como la educación o la salud, rechazo en la sociedad. Hasta el propio silencio del gobierno a estas aberraciones de las que era partícipe. Las cifras lo decían, somos una gran cantidad de personas "peculiares": aproximadamente, más de 20.000 esparcidas por todo el territorio, incluso, muchos emigrando a otros países en busca de una mejor calidad de vida.

Actualmente se tenían varios conocimientos sobre estas "razas", cada una son correspondientes al grupo de personas "peculiares".

1. Personas con habilidades de luz, sanación, limpieza interior, espiritualidad. Generalmente, siempre poseían dos pares de grandes alas emplumadas que les dan porte. Tienen una extendida cantidad de variables a sus poderes, incluso, individuos con propias técnicas.

2. Personas con habilidades de oscuridad, fuego infernal, destrucción, impulsos potentes, gran fuerza. Controlan una técnica denominada "materia oscura". Pueden moldear con su oscuridad un par de grandes alas. Son considerados junto a los seres de luz, como los más destructivos en campos de batalla.

3. Personas con habilidades concentradas en la naturaleza, conectadas a su alrededor, sienten el clamor de la tierra. Poseen poderes que alteran su entorno: desde alterar el ciclo de las plantas, el agua, el viento, o incluso, la mente. Gozan de un par de alas, generalmente pequeñas y traslúcidas, pero en individuos de familia poderosa, son prominentes y de identificables patrones brillantes.

4. Personas de poderes concentrados en exclusiva con la tierra, con el terreno del planeta, del cual se basan sus técnicas. Son de gigante altura y fuerza inimaginable, sus características son aclamadas por los ejércitos para sólo el ámbito de lucha cuerpo a cuerpo como militantes. Aunque lastimosamente la forma de traerlos a ese matadero es horrorosa.

5. Por último están las personas de habilidades netamente mágicas sin ninguna característica física que los diferencie de un humano cualquiera. Por eso son los más eficaces a la hora de escabullirse entre la sociedad para salvarse de los déjamenes de la guerra. Alteran su entorno a su voluntad: hechizos de todo tipo, mente, teletransportación, memoria, vida, adormecimiento, y una cantidad más, todo es posible con entrenamiento.

Esas son las cinco razas conocidas de humanos con peculiaridades, todos y cada uno afectados en mayor o en menor medida por el conflicto

Realmente está situación me frustra demasiado. La sociedad nos ha recibido con miedo, desde 1930 se empezó a ver estas nuevas razas, aún no hay una verdadera explicación a nuestras características. La ciencia se expandió y concluyeron que necesitaban estudiar a profundidad este tema.

Tengo veinte años, de mis probablemente docientos años que me permite vivir mi raza, soy una mezcla de ser de luz, y ser netamente mágico (que por cierto, muchos los comparan con brujas, es algo extraño). Aunque yo verdaderamente no tengo muchas esperanzas de tener una vida larga y plena, tengo muchos problemas de salud a causa de mis defectuosos poderes que cada vez me dejan peor.

Sobreviví a una toma armada al pueblo en donde vivía de niña con mi familia, a los cinco años un grupo terrorista extremista que estaba en contra de éstas nuevas razas asesinó a todos los peculiares de la comunidad. Aún hoy me pregunto como con simples armas pudieron vencer a tantas personas mágicas, varias de ellas eran entrenados guerreros, por eso estoy tan segura de que no eran simples armas, hoy día sabemos que existen elementos capaces de matar hasta el más fornido guerrero mágico, y es probable que de esos objetos hayan utilizado en mi zona.

Recuerdo varios momentos con mis padres: Bartra y Caroline, y mi hermana de apenas unos meses de nacida: Margareth. A todos los mataron, incluso a tíos y primos que vivían cerca, nadie escapó de esa atrocidad. Yo sólo fuí una casualidad, durante el ataque yo estaba a las afueras del pueblo por un capricho mío, me le escapé a mi madre y me ensanché con una manada de perritos de ahí, sin darme cuenta del río de sangre que se desbordaba a mis espaldas, entre la inocencia de un niño, no entendía nada. Así, sola fuí a parar a un orfanato para niños mágicos de distintas razas, con sólo la información de que mi familia había muerto; y aunque eso no lo ví de mis ojos, no me hago esperanzas, es muy probable que hayan muerto. Duré unos meses de horror dentro de esas instalaciones mal hechas, había escasez de alimentos, no contábamos con agua potable, estaba ubicado en un lugar rural sin un alma alrededor, todos amontonados y hambrientos, pero el  trato de las niñeras era lo peor, nos detestaban.

Hasta que un día, que lo recuerdo bien, dijeron a todos que nos iríamos a un lugar mejor, un sitio sólo para los de nosotros, pero era un engaño, nos iban a vender a traficantes de niños mágicos, internar en laboratorios, vitrinas o en los famosos campos de cultivo: que no son más que gigantes terrenos donde sectarizan a niños de otras razas para luego en su adultez reproducirlos y utilizarlos como carne de cañón en la guerra, los tienen encerrados toda su vida hasta que cumplan su propósito y les maten, esos campos de cultivos son los que más vidas se han llevado, hay varios en Britania, los más severos son la ciudadela de Danafor, y la Arboleda del sol, nombres bastante normales para un propósito tan temible. Albergan cada uno aproximadamente 500 personas de distintas razas.

Faltando unos días para que nos llevaran a todos a un destino incierto a mis seis años, llegó la persona que me salvaría y a quién hoy considero mi segunda madre: Merlín Belialuin, una gran maga por así decirlo. Compró la libertad de los 50 niños que habían en el orfanato, contándome. Envió al extranjero los otros niños con familias dispuestas a adoptarles sin problema, previamente estudiadas y rectificadas como óptimas familias para criar un niño.

A mi en cambio, ella personalmente me recibió como su hija. Desde entonces pasé el resto de mis años entre esta nueva familia que me ha brindado todo lo que cualquier niño necesitaría. Realmente estoy muy agradecida con los nuevos padres que tuve, porque evitaron que acabara en el mercado negro del tráfico de personas.  

Pero definitivamente, no es momento para ponerme a pensar escenarios negativos de un pasado ya enterrado.