Capítulo 12

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El recorrido de esa mañana había sido como siempre, solo que esta vez ambos alfas se sentían avergonzados porque Hoseok había tomado la delantera con facilidad y casi siendo atropellado por una bicicleta al no percatarse por dónde iba, Taehyung lo regaño levemente antes de seguir. Y ahora se encontraban en la cafetería favorita de los tres amigos.

Hoseok se sentía intimidado ante la intensa mirada del omega pálido sobre él mientras se aferraba al alfa castaño con posesividad, la pareja lo analizaba de pies a cabezas y el silencio reinaba en aquella mesa. 

- Entonces, ¿tú eres Donghyuk? - habló Yoongi, recibiendo un codazo por parte de Jungkook y una mala mirada de Taehyung, ¿es que acaso sus amigos iban contando a todas las personas del mundo lo que hacía?

Por su parte, el otro omega emitió un leve gruñido por ser llamado así de nuevo antes de contestar un cortante: - No.

La mesa volvió a quedar en silencio mientras Jeon sólo quería huir de ahí ante la tensa sonrisa que le brindaba Taehyung en una clara advertencia de "estas muerto"

Yoongi dejó de lado un momento a su pareja y analizó mejor al azabache que parecía comer de mala gana, muchas dudas rondaban por su cabeza y quería confirmar una en especial.

- ¡Auch! ¡Suéltame, salvaje! - se quejó Hoseok.

- Así que son reales... - murmuró maravillado el de tes de pálida, jalando con algo de fuerza una de las orejas de Hoseok.

- ¡Claro que sí! ¡Ya suelta! - lloriqueo, sobandose el lugar afectado una vez fue libre. Miro con reproche al peli celeste y un puchero en los labios - Me duele... 

- Kook, sí son reales... ¡Sí son reales! ¡un híbrido en este siglo! - dijo fascinado, tomando de las mejillas al menor que lo miro asustado por el imprevisto grito, y es que su Omega no era de gritar, solo en casos especiales.

- ¿En serio? - hablo con dificultad. El mayor asintió con una gran sonrisa.

- Mira, mira.

- ¡Que me sueltes, bicho raro! - se volvió a quejar Hoseok cuando Yoongi ahora halo de su cola.

- ¡Esto es grandioso! ¿de dónde eres? ¿Eres el único híbrido en tu familia? ¿Quiénes son tus padres?

El azabache ladeo la cabeza mareado de tantas preguntas, dirigiendo una mirada de súplica a Taehyung para que lo ayude. Este bufo y chasqueo la lengua al notar los murmullos de la gente de alrededor, es algo que realmente odia de las personas, que hablen a sus espaldas. Lo hace sentir incómodo y fuera de lugar. Tenso su mandíbula con disgusto.

- Hyung, ¿tú sabes algo de esto? - se dirigió a Yoongi que lo miro y asintió.

- Algo así... es difícil de explicar - respondió, volteando a ver de nuevo al desconocido para él - ¿cómo te llamas?

- Hoseok.

Se apresuró a contestar el peliazul, se quería ir de ese lugar lo más rápido posible, ya no soportaba sentir el peso de tantas miradas en su espalda.

- Gracias. Pero le preguntaba a él, no a ti.

Taehyung hizo una mueca, pero lo dejó pasar.

- Mejor vayamos a su departamento - hizo ademanes para que se dieran cuenta a su alrededor, Jungkook y Yoongi, como los disimulados que eran, acribillaron a todos con la mirada.

Kim se quería dar contra un poste en ese momento y más aún cuando recién en ese momento había caído en cuenta que no había sacado a Yeontan a pasear. Le tocaría sacarlo en la noche.

- Está bien. 

Aceptó la pareja. 

.・。. ♡・°・

Donghyuk. 

Donghyuk.

Donghyuk.

Hoseok estaba a nada de explotar si escuchaba de nuevo ese nombre, su olor lo delataba al igual que el triángulo invertido en sus labios, los brazos cruzados sobre su pecho, las orejas hacia atrás y mirada gacha, tal como un infante castigado; sin duda, no era un buen panorama para los otros hombres que se encontraban en la cocina observando al omega con atención mientras esperaban a que Yoongi volviera con quién sabe qué. 

- Creo que Hoseok es más gruñón que Yoongi hyung y eso es decir mucho - dijo Namjoon al recordar como el azabache le había gruñido de manera amenazante, parecía que en cualquier momento se lanzaría a morderle el cuello después de haberle preguntado si era Donghyuk, sino hubiera sido por Taehyung que lo había regañado por ser grosero seguramente estaría rumbo a un hospital. 

- Ni que me lo digas - respondió el peliazul con ironía - Vive en mi casa y ni siquiera estoy seguro del por qué acepte que lo hiciera. 

- Porque es tu pareja destinada - intervino Jimin con naturalidad para arrepentirse de inmediato de sus palabras ante la fría mirada del alfa - Es-es decir... él dijo eso - carraspeó, el ambiente formándose tenso.

Jungkook ladeó la cabeza confundido, Taehyung se había saltado esa parte de la historia ¿pareja destinada? ¿un lobo podía tener más de uns pareja destinada? Se encogió de hombros, después le preguntaría a Yoongi si aquello era posible. Por ahora era momento de mantenerse callado, era un terreno delicado aquel tema. 

- ¡Aquí está! - Yoongi llegó corriendo a la cocina con un grueso libro entre manos antes de ponerlo sobre el mesón con una sonrisa de satisfacción - Híbridos; se dice que en el pasado los híbridos eran aquellas personas de alto rango, nacían como cachorros normales, pero con el pasar de los meses la cola y orejas se hacían presente. Se los consideraban únicos e importantes, ya que no todos poseían con aquella característica. Algunos relatan que los alfas eran los únicos híbridos dentro de las manadas y-

- ¡Mentira! ¡Falso, falso, falso! - los gritos de Hoseok  interrumpieron la lectura del pálido omega - Eso es una blasfemia - declaró con el ceño fruncido en desacuerdo. 

- No le hagas caso, hyung, él no sabe lo que habla - espetó Taehyung chasqueando la lengua, pero Yoongi le puso un dedo en los labios para que se callara. 

- Si lo dice es por algo, Kim. 

- ¡La historia! - gritaron Namjoon y Jimin al mismo tiempo. 

- ¡Tenía razón! La historia es verdadera - se regodeo el rubio con aires de grandeza - y Namjoon hyung que no me quería creer. 

- ¿Historia? ¿Qué historia? - preguntó al unísono la otra pareja. 

- Ya dejen de hablar todos juntos, es raro y me marea. 

- No - respondieron ahora los cuatros haciendo que el peliazul rodara los ojos. 

- Creo que Hoseok es menos molesto que ustedes - Taehyung farfulló por lo bajo. 

- ¡Lo escuche, Alfa! - volvió a gritar el omega raro desde la sala ¿Acaso era perro policía? Taehyung le iba a responder con un "Deja de ser metiche", pero la puerta comenzó a ser tocada con desesperación. 

Yoongi bufó con fastidio jurando que le iba a tirar un ladrillo en la cabeza a la persona que este detrás de esa puerta si la llegaba a dañar. 

- ¡Min Yoongi, dile a tu alfa de pacotilla que no me cuelgue el teléfono cuando le estoy-! - Seokjin detuvo sus reclamos ante el panorama que se mostraba en el departamento en ese momento, cuatro chicos en la cocina sin mucha relevancia y otro en el sofá al que pudo identificar como Omega, pero tenía una cosa en la cabeza ¿acaso era una fiestas de disfraces? Ladeo la cabeza con la confusión dueña de sus facciones y miro al menor frente a él para después dirigirla al desconocido. En ese momento algo hizo click en su cabeza - Oye, nunca te había visto ¿acaso eres el tal Donghyuk del que Taehyung tanto habla?

Se dirigió al Omega azabache con una sonrisa ladina llena de diversión, tendría carne fresca para sus bromas. Y  Hoseok sintió que era suficiente. Apretó la esponja del mueble entre sus dedos, su mirada ensombreciendose mientras una sonrisa chueca se apoderaba de sus labios. Tomó una profunda respiración antes de responder:

- ¡No soy Donghyuk! ¡No sé quién es Donhyuk! ¡Soy Jung Hoseok el Omega de Kim Taehyung!

Se había enojado enserio. Para los demás era una total exageración el actuar del Omega a la par de sorprendidos por sus palabras, pero para Hoseok era solo una defensa de su lugar. No entendía porqué las personas eran tan descorteses, él es la pareja predestinada de Taehyung y no debía ser confundido con ninguna persona en aquel puesto.
El peliazul se dio un golpe en la frente tratando de escapar de las miradas inquisitivas de sus amigos, rodando los ojos al ver como Hoseok se marchaba hecho una furia al ¿baño?

- ¿Qué esperas? ¿Carta de invitación o qué? - intervino Jimin con las cejas unidas en el entrecejo, dirigiéndose a Taehyung.

- ¿De qué hablas?

Los presentes lo miraron de manera acusatoria.

- ¡Ve por él!

Corearon los cinco al unísono provocando que diese un respingo en su sitio ¿acaso sus amigos habían hecho un pacto para corear todo lo que decían y lo habían excluido? Siguió el mismo camino que tomó Hoseok a regañadientes, con varios escenarios en su cabeza de cómo sus amigos habían hecho un pactó de sangre en el que no estuvo invitado.

¿Por qué tenía que ir él a cumplir los caprichos de un Omega berrinchudo que apenas conocía? No era su culpa que sus amigos sean tan boca suelta y Hoseok un Omega tan peculiar.

No tuvo problemas con encontrarlo, estaba con la puerta del baño abierta arrinconado en un sitio con las piernas recogidas, los brazos cruzados, una especie de triángulo invertido en los labios, ceño fruncido y orejas gachas hacia adelante con la cola envolviendose alrededor de sus muslos.

Taehyung suspiro. Ya había perdido la cuenta de cuántas veces lo habia hecho ese día.

- Hey - llamó con voz suave tratando de obtener la atención del Omega, pero este miro a otro lado inflando más sus cachetes - Eres un grosero, y yo que me estaba preocupando por ti - mascullo lo último entre dientes, pero siendo escuchado igualmente por Hoseok.

- Nadie pidió que lo hicieras - refutó de igual manera.

Taehyung rodo los ojos ante la ironía de la situación, técnicamente, sus amigos lo hicieron, pero no iba a echarle más leña al fuego. Había perdido el tacto que se debía tener con los omegas, Yoongi, Jimin y sus clientes no contaban. Era una situación diferente.

- Oye, hey, Hoseok, psst - canturreo, sin atreverse a adentrarse por completo al baño - ¿Puedo pasar? - dio un paso inseguro al no recibir respuesta por parte del contrario - Oye, ¿Qué haces aquí con la luz apagada? Enciendela al menos - agregó con un toque de gracia queriendo romper el ambiente incómodo que se había formado en ese momento, pero sin ser suficiente para lograrlo.

- No me acordaba del hechizo, alfa - dijo en un susurro casi inaudible.

- No es magia, solo tick tack ¿ves? - encendió el interruptor, apreciando como el Omega se hacía más pequeño en su sitio - No te voy a comer - se acercó hasta donde estaba Hoseok, dejando una distancia considerable, sentándose sobre la fría baldosa - ¿No piensas salir?

- No. Voy a vivir aquí de hoy en adelante - declaró seguro, aunque en realidad hablara el monstruo de los celos en su lugar.

- ¿A sí? ¿Y cómo piensas comer?

- Le diré a tu amigo manos de pinza que me de comida.

- ¿Dónde piensas dormir?

- En la bañera, solo tengo que envolverme en las toallas y listo - sí, ya tenía toda su nueva vida independiente planeada.

- ¿Y cuándo uno de los dos entre celo? ¿Piensas escucharlos mientras tienen sexo o cuando cumplen una de sus fantasías? Eres un pervertido, Hoseok.

- ¡Qué no! ¡Claro que no! - se abochorno de solo pensarlo y se estremeció ¡él no es ni un metiche! - No soy ese tipo de personas. Además, puedo taparme los oídos con algún almohadon o hacerme pasar por estatua.

Taehyung rio entre dientes por sus ocurrencias, dándose cuenta de que entre la larga cabellera azabache que casi le llegaba a los hombros sobresalía la puntita de una oreja humana. Que curioso, dos parejas de orejas ¿con cuál escucharía?

- Eres extraño.

- Y tú un sopenco.

- Loco.

- Aburrido.

- Raro.

- Feo.

- ¡Oye! Yo no soy feo - esta vez fue el turno del alfa de quejarse, abultado el labio inferior levemente - Tengo una belleza de otro mundo. Soy más guapo que Adonis.

Hoseok quiso carcajearse por la manera en que lo había dicho, reprimiendo una sonrisa que quería aparecer, él seguía enojado. Aunque, no podía refutar lo cierto.

- Pero no tienes cerebro.

Taehyung soltó un jadeo exagerado mientras se llevaba una mano al pecho.

- Eres un insolente ¡Ya no te voy a dar chocolate! - repitió la misma frase que decía de pequeño cuando se peleaba con sus compañeros de curso o amigos, consiguiendo lo que buscaba. El cuerpo del Omega se sacudía en risas silenciosas, la comisura de su labio se alzó un poco y siguió con su actuación - ¿Te estas burlando de mí? ¿De mí oh gran señor Kim Taehyung que es el número 1 en todos los videojuegos?

- Sí.

- Debe pagar por su altanería, plebeyo - y sin previo aviso llevó sus manos a los costados del cuerpo de Hoseok, moviendo sus dedos rápidamente. El azabache se retorcia y carcajeaba de manera escandalosa, suplicandole que parase cuando le comenzo a doler la barriga y el aire a ser escaso.

- ¡Y-ya!

- No hasta que te disculpes por tu atrevimiento.

Pero el orgullo del Omega eran más grandes que las cosquillas, o al menos hasta que su vejiga resistiese.

- ¡Es-esta bien! Lo si-siento ¡pero pa-ra ya!

El alfa detuvo sus movimientos y sonrió en amplitud, reflejando arrogancia y satisfacción. No había perdido el toque después de todo.

Y Hoseok, bueno, él se sintió derretir al verla. Esa sonrisa geométrica era mucho mejor en persona que en sus vagos recuerdos, aquella sonrisa que lo hacía suspirar cual tonto enamorado, porque eso era, un tonto enamorado a la espera de ser correspondido. Si hubiera sabido que necesitaba solo aquello para verlo feliz, sería capaz de echarse agua y harina encima por verlo sonreír. De manera inconsciente sus labios también se extendieron en una leve sonrisa.

- ¿Entonces vas a seguir con tu idea de vivir en la casa de Yoongi hyung?

Hoseok no respondió, en su lugar se recosto boca arriba sobre las frías baldosas cruzando los brazos sobre su pecho, cerrando los ojos mientras fingía dormir.

- Eres un infantil. No me ignoras así - pero siguió sin respuesta - ¿Me piensas aplicar la ley del hielo? - dijo indignado al escuchar a Hoseok tararear una melodía que le rocordaba a la cancioncita de los pitufos - Oye, oye, oye - con su índice comenzo a pinchar la mejilla del Omega que hacia muecas raras al intentar contener su emoción. Las descargas ya no estaban, era un paso más hacia su objetivo.

Taehyung torció los labios en una sonrisa chueca cuando un manotazo iba a caer sobre su mano, pero la apartó en seguida. Hoseok siseo por lo bajo una maldición al momento que sus dedos chocaron contra el piso, causándole un leve dolor.

- Eres un grosero, te lo ganaste - le enseño la lengua de forma infantil, Hoseok imitó el gesto.

- Después que el infantil soy yo.

- Sí lo eres.

- No lo soy.

- Claro que sí.

- No y no.

- Sí y sí.

- Te voy a cortejar.

- Sí-espera, ¿Qué? - como si un balde de agua fría le  cayera encima, miro desconcertado al otro chico que se había sentado frente a él y la distancia entre sus rostros se habían acortado de forma considerable. No pudo evitar sonrojarse - ¡Alejate! Atrevido, ¿no sabes lo que es el espacio personal?

- Sí, lo conozco. Pero no cambies de tema, te voy a cortejar - no era una pregunta, era una afirmación sin titubeos.

- Claro que no, apenas te conozco. Aparte, se supone que los alfas son los que cortejan a los omegas, no al revés - refutó.

Hoseok sonrió en grande por la mirada abochornada de Taehyung y sus mejillas con leve colorete.

- Quizás para tí, pero lo haré a mi modo, tierno alfa - su mano se elevó hasta casi posarse sobre la nariz de Taehyung y apretarla, pero la alejó enseguida, aun no estaba seguro de tocarlo.

- No.

- Sí.

- No.

- Sí.

- No.

- Entonces me quedo a vivir aquí.

- Eres un chantajista.

- No.

- Sí.

- No.

- Sí.

Mientras ellos seguían en guerra de sí y no, otros cinco chicos que habían sido olvidados conversaban de forma amena sobre temas triviales, sin dar mucho detalle de lo que había pasado pues nadie estaba seguro.

- Hyung, - Jungkook llamó la atención de Yoongi, recordando aquella pregunta que hace unos momentos rondaba en su cabeza.

- Dime.

- ¿Es posible que una persona tenga dos parejas destinadas?

Yoongi se tenso ante aquella pregunta suspirando antes de responder.

- No lo creo, los alfas y omegas tienen una conexión con sus lobos, algunos más fuertes que otros, pero al fin y al cabo existe. Los humanos somos torpes e insensatos, y los lobos sabios solitarios que necesitan de su otra mitad... Los lobos son monógamos, es por eso que una vez se encuentran con su pareja destinada es imposible que quieran a alguien más. Si una persona es egoísta y cerrada ante la petición de su lado animal, este puede enojarse y hacer sufrir a su lado racional - hizo una pausa y tomó aire -... Pero siempre habrá el mismo resultado; nuestro lobo morirá de manera lenta y tortuosa, sumergiéndose en la tristeza de los rechazos o el hecho de mantenerse lejos de quien su corazón aclama... Si ellos mueren nosotros lo haremos por igual.

Yoongi finalizó de explicar y un ambiente pesado se a dueño del lugar. Jungkook reforzó el agarre que mantenía sobre la cintura del Omega, escondiéndose en su pálido cuello y aspirando su aroma. Yoongi se hizo más pequeño entre los brazos del alfa y ladeo la cabeza, dándole más acceso y buscando protección como estaba en su naturaleza.

Mientras Jimin abrazaba a Namjoon de costado y este paso su brazo por encima de los hombros del más bajo, apegandolo más a su cuerpo. Era un abrazo en busca de confort y seguridad, un abrazo que oculta temores e inseguridades. Jimin rozó su nariz de botón por el pecho del más alto, y aunque este no portará un aroma distintivo como alfa u Omega, Namjoon tenía algo que lo hacía sentir cálido.

Jin, por su parte, bajo la mirada y rasco su nuca incómodo.

Mientras unos tenían a su pareja destinada frente a ellos, otros deseaban nunca encontrarlos.








































Un capítulo importante )? Aunque siento que la narración esta un poco forzada :/ ¿Qué creen?

¡Prometo mejorar! ^^

Por cierto, quería invitarlos a que se pasen por Editorial_Olympus por si quieren alguna portada o alguna otra ayuda con sus historias. Aun estamos en busca de personas que quieran ser parte, por si quieren ser parte ^^

Dentro de poco sacaremos nuestro primer apartado.

¡Gracias por leer!

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