Capítulo 11

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Habían terminado de comer en un silencio, sorprendentemente, cómodo. Taehyung recogió los platos y los lavó bajo la atenta mirada de Hoseok que se hacía el loco cada vez que el Alfa lo cachaba viéndolo de reojo.

Todo siguió tranquilo y el menor se había ido a duchar para relajarse un poco. Todo hubiera seguido así si no fuera por el grito que había dado Hoseok cuando era su turno en la regadera.

- ¿Qué pasó? ¿Todo esta bien? - pregunto Taehyung preocupado, yendo a donde se encontraba el Omega y encendiendo la luz, dándose cuenta que estaba enredado entre las cortinas de baño y la ducha abierta, empapandose por completo aun con la ropa puesta.

- ¡Alfa! ¡Ayúdame! ¡Está muy fría esta agua! - Hoseok pataleo en un intento de zafarse de lo que lo mantenía cautivo mientras el agua caia directamente en su cabeza provocando que sus orejas se agachen y su rabo se erise; una vista bastante divertida y tierna para Kim, el cual se encontraba con las manos en la cadera y una sonrisa ladina.

- ¿Es en serio? - bufo, cerrando la ducha para que el agua deje de caer - ¿Por qué no encendiste la luz?

- Porque no sé como haces tú esa magia, Alfa - respondió con obviedad, sacudiendo su cabeza para que el agua se esfume de su cabello.

- No es ninguna magia. Solo debes aplastar el interruptor y ya está, ¿ves? - explicó Taehyung, haciendo exactamente lo que dijo bajo la atenta mirada de Seok que asentía con su boca formando una pequeña "o".

El peliazul negó con la cabeza y salió del cuarto de baño, cerrando la puerta tras de sí para que el Omega se pueda pasear tranquilamente mientras él se dirigía a la habitación de invitados.

El sentimiento de nostalgia lo embargó al abrir aquella puerta y ver todo en su sitio, tal como él la había dejado hace ya casi 4 años cuando decidió mudarse a la habitación que actualmente era suya.

Tantos recuerdos grabados en esas 4 paredes que eran difíciles de olvidar. Risas, llantos, amor, tristeza...

Una débil sonrisa apareció en sus labios mientras tenía la mirada perdida en algún punto de la habitación, terminando de reaccionar al escuchar un alarido y luego a Hoseok gritando desde el baño un "¡Estoy bien!"

Rodó los ojos divertido, adentrándose al lugar para comenzar a cambiar las sábanas del colchón.

.・。. ♡・°・

Hoseok se encontraba ya listo para dormir, tenía puesto un pantalón de pijama de color azul cielo y una camisa abotonada a juego (las cuales le quedaban un poco holgadas a su parecer), después de casi haberse hecho Hoseok al ajillo con el agua caliente.

Tendría que decirle a Taehyung que debía comprar ropa para él y que le enseñe a usar todos esos artilugios raros y extravagantes, aunque la sola idea le daba vergüenza por lo confianzudo que se vería.

No dudo mucho en cuál habitación dormiría al ver a Taehyung parado de espaldas en el marco de la puerta de una habitación casi en penumbras si no fuera por una pequeña lámpara que estaba al lado de la cama y que se encontraba encendida.

Como si fuera una costumbre, se acercó al Alfa con una sonrisa en su rostro abrazándolo con firmeza y descansando sus manos de manera distraída en el amplio pecho del chico, restregando su perfilada nariz contra el hombro de este que se tenso al instante ante el tacto; una especie de descarga eléctrica recorrió los brazos del Omega que se alejó al instante en un chillido lastimero acompañado de una maldición.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me abrazas? - replicó Taehyung, girando sobre sus talones en un movimiento rápido.

- Auch~

Hoseok se quejó por lo bajo mientras presionaba los brazos contra su cuerpo en busca de calmar las sensaciones que aquella descarga le había dejado.

Taehyung lo miraba en busca de respuesta, pero este sólo seguía con una extraña mueca de dolor así que decidió preguntar.

- ¿Estás bien? - el Omega asintió en respuesta aun sin modular palabra recibiendo una mirada indescifrable del peliazul - Dormirás aquí. Te dejé lo que creí necesitas. Que descanses, buenas noches.

Sin más el Alfa se dirigió a su habitación y poniéndole seguro a la puerta, se encerró; Hoseok se quedó un momento mirando su espalda antes de ver la puerta cerrándose. Una nostálgica sonrisa llena de tristeza, dolor y arrepentimiento se adueñaba de sus labios.

Suspiró e ingresó a la habitación que Taehyung le había dicho; no tenía ningún sólo adorno en la pared ni nada que la hiciera ver acogedora, hasta la pintura era bastante sobria.
Lo único que había en el lugar era una pequeña mesita de noche, una lámpara y la cama.

El cuarto tenía el aroma a roble y vino de Taehyung, pero había un sutil aroma a Lavanda que se podía percibir en el aire, era muy tenue, casi imperceptible...¿de quién era?

Decidió no pensarlo mucho y no husmear en asuntos que no lo comprometían por el momento; se dejo caer sobre el colchón aun mirando a su alrededor, terminando por acomodarse entre las sábanas más relajado por aquel aroma que es su favorito.

- ¿Será que alguna vez me amarás como antes, alfa?

.・。. ♡・°・

La mañana llegó más rápido de lo que a Taehyung le gustaría junto a aquella molesta alarma. El sol ni siquiera salía y él ya se estaba levantando con toda la pereza del mundo mientras maldecía por lo bajo no haberle cancelado a Jungkook el día anterior. Su cuerpo se sentía más pesado de lo normal y sus ánimos ni que se digan, perreando al lado de Satán.

Se cambió su pijama de ositos que todo macho azotador tiene, por ropa deportiva cavilando entre el mundo de los sueños y la realidad.

Su nariz captó un agradable aroma así que caminó hasta el lugar de dónde provenía; la cocina. 

La imagen que vio lo devolvió por completo a la realidad como balde de agua fría, recordando la razón de su mala noche. El extraño Omega estaba con el delantal puesto y todo un desastre en el mesón del lugar.
Totalmente concentrado en encontrar quién sabe qué en las gavetas de la alacena aun con la pijama puesta.

No había sido un sueño...

Se golpeó la frente contra la pared de la cocina mordiendo con fuerza su labio inferior. En ese momento odio haber tenido madres demasiado amables, ni siquiera lo pensó mucho para dejar que un extraño durmiera en su departamento ¿Y si era un psicópata que lo quería asesinar? ¡Se había puesto en bandeja de plata para un desconocido!

- Oh, alfa. Ya despertaste, aún no tengo el desayuno listo, pero siéntate que ya te sirvo - dijo Hoseok con una sonrisa al percatarse de la presencia de Taehyung.

Kim lo analizó un momento de pies a cabezas antes de hablar.

- ¿Por qué te comportas de esa manera? No somos una pareja.

La sonrisa de Hoseok perdió brillo al igual que su mirada con la última parte, iba a refutar de que sí lo eran y decretados por la diosa Luna, pero decidió guardarlo.

- Tienes razón... pero al menos déjame recompensarte por no haberme dejado a mi suerte ayer. Cualquiera me hubiera tomado como delulu, pero tú no... así que gracias - terminó por decir con una sonrisa forzada.

- De nada, supongo.

El silencio incómodo reino en la cocina mientras Taehyung se servía un vaso de agua, no se encontraba de humor y tampoco estaba interesado en saber algo acerca del aazabache.

- Siéntate mientras termino de hacer el desayuno. Aunque debo averiguar como encender esta cosa primero - Hoseok rio nervioso jugando con la punta de sus dedos ante aquel silencio tan extenso, susurrando lo último para sí mismo.

- No te preocupes, voy a salir a correr con alguien y de regreso desayunamos por ahí.

El mayor asintió dudando entre preguntar o no hasta que se decidió, solo hay una vida y hay que arriesgarse, y mucho más él que se resumía en cortos períodos de tiempo.

- ¿Puedo ir también?

Taehyung lo pensó un momento ¿qué tan malo sería llevarlo? Al menos así podría correr y refrescar su mente sin estar preocupado de que le roben o incendien la casa.

Abrió la boca para responder, pero los golpes en la puerta lo interrumpieron. Rodó los ojos con fastidio, cuántas veces debería decirle a Jungkook que existe algo que se llama timbre.

Fue a atender a su amigo, dejando a Hoseok parado en medio de la cocina con un puchero al haber sido ignorado.

- Jeon Jungkook, cuántas veces debo decirte que el timbre no está de adorno - regaño al menor apenas abrió la puerta recibiendo una señal de que guarde silencio.

- Anoche se quedo hasta tarde revisando algunos papeles y no pudo dormir - dijo el castaño en un susurro, señalando hacia un lado de la puerta donde se encontraba Yoongi encogido con las rodillas al pecho y descansando su cabeza en estas. Un abrigo de lana grande cubría su pijama mientras él se hacía bolita tratando de calentarse.

Kim suspiro y miro de nuevo al otro Alfa que seguía embobado con la tierna imagen de su novio.
- Espérame un momento, debo resolver algo acá dentro.

Jeon asintió y Taehyung volvió a cerrar la puerta regresando a la cocina, mirando un momento al omega antes de ir a su habitación y regresar con otro conjunto deportivo que a él le quedaba un poco más ajustado. Hoseok ladeo la cabeza al ver la mano extendida hacia él. 

- Si quieres venir, pontelo. 

- ¿¡De verdad podré ir!? - el impulso de abrazar a Taehyung lo invadió, pero se controlo. Agradeció con una leve sonrisa aceptando las prendas, comenzando a desabrochar su camisa de pijama.

Taehyung se puso rojo al instante al ver las intenciones del Omega. Los nervios lo invadieron y paso saliva con dificultad, deteniendo los movimientos de Hoseok cuando iba por el tercer botón.

- ¿¡Qué haces, exhibicionista!? - gritó abochornado, cerrando los ojos con fuerza - ¡Ve al baño a cambiarte!

El azabache lo miro con curiosidad y una mueca inocente.
- Pero sí ya me has visto desnudo - contestó simple, volviendo a desabrochar el siguiente botón.

Kim lo tomó de los hombros empujándolo de manera insistente mientras el sonrojo de su cara se extendía hasta su cuello.

- ¡Al baño dije!

- Pero-

- ¡Al baño! 

Hoseok se dio por vencido y asintió a regañadientes mascullando cosas inentendibles y con un puchero en protesta.
No entendía el actuar del Alfa ¡si ya lo había visto desnudo!

Taehyung suspiro más tranquilo, aún no estaba seguro de cómo iba a convivir con alguien así; Omega loco.

No mucho tiempo después Hoseok ya estaba vestido con la ropa deportiva que le había dado el peliazul, aunque había un problema; sus orejas y cola.
El Alfa estaba seguro que más de una mirada se posaría sobre ellos en el recorrido, y con razón, no todos los días te encontrabas con alguien así.

Intento ocultarlas con la capucha del abrigo, pero se resbalaba así que no sirvió de mucho aparte de que no sabía cómo ocultar la cola de lobo. Nunca antes en su vida había visto a una persona andar así por la vida, a excepción de los manhwas que leía.

- ¿Ya me puedes quitar esta cosa? No veo nada - se quejó Hoseok, pues Taehyung había apretado elástico de la capucha haciendo que esta cubra sus ojos y le cause incomodidad.

El peliazul chasqueo la lengua disconforme acompañado de un suspiro, se rendía. Tendría que soportar las miradas penetrantes de las personas si no quería que Jungkook le derrumbara la puerta por los golpes que estaba dando.

- ¡Ya voy! - gritó hacia la puerta y al instante los golpes cesaron - Por favor no vayas a hacer algo que llame más la atención - se dirigió ahora a Hoseok que asintió con una gran sonrisa.

- ¡Si no sales en 5 te-!

Los reclamos de Jungkook quedaron en el aire cuando la puerta fue abierta encontrándose con la  cara de pocas pulgas de su amigo, y detrás de él otro cuerpo asomándose.

Rápidamente dirigió su mirada al otro Alfa sonriéndole con picardía, meneando las cejas de arriba abajo, pero que fue suplantada enseguida por una mueca confusa al detallar bien al otro chico.

- No preguntes. Te lo explicaré luego, vamos - dijo Taehyung cortante, cerrando la puerta bruscamente tras él.

Jeon seguía sin procesar lo que estaba viendo ¿un híbrido en este siglo? Era algo que solo conocía gracias a su novio que era amante de estudiar acerca de los mitos, supersticiones e historia en general.

- P-pero...

- Vamos - volvió a ordenar el peliazul caminando hacia las escaleras sin intenciones de hablar realmente, solo quería que el aire frío de la mañana lo recibiera para después brindarle un hermoso amanecer. 

El castaño prefirió no insistir y mejor subir a un somnoliento Yoongi a su espalda. Era una tradición que se había creado en la pareja después de que el Omega le haya reclamado varias veces por no llevarlo a correr, pero siempre estaba tan cansado por las mañanas que Jeon tenía que cargarlo a caballito mientras él seguía durmiendo plácidamente en su espalda, escondiendo su pequeña nariz de botón en su espacio de cuello y hombro. El Alfa lo tomó como un entrenamiento de resistencia que ahora hacía 3 veces a la semana al salir a correr con Taehyung.

Hoseok veía la escena de la pareja con celos. Él también quería estar así con su Alfa. Quería abrazarlo y tomarlo de la mano con libertad después de tanto... pero no podía, las malditas descargas se lo impedían. Por eso caminaba alejado de Taehyung cuando sólo quería esconderse en su pecho y ser llenado de mimos por parte del peliazul.

Un suspiro profundo abandono sus labios antes de colarse una leve sonrisa en ellos y relajar su postura.

Solo es cuestión de tiempo, Hobi. Solo cuestión de tiempo...

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¿A ustedes no les fascina el Tae soft Alfa? Yo lo ADORO, ahre

Por cierto, dato random, me he vuelto a ver el anime de Kamisama hajimemashita y me imagino a Hoseok al estilo Tomoe con sus orejitas y cola y es tan kajrgnkrg zy a todo

Pd: perdón por no actualizar o responder comentarios, estoy en las últimas semanas de clase y aún me falta un chingo de deberes por delante para terminar

¡Gracias por leer! ^^


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