Autumn le respondió luego de hacer una breve pausa.

—No creo que lo pensaras, menos sabiendo que a quien amabas había desaparecido.

—A Avalon dejé de verla cuando terminé comprometido con Heather y volvimos a vernos antes del lío del robo.

—¿Con qué excusa voy? —Quiso cambiarle de tema—, ¿y cómo crees que me verán los demás si voy esta noche?

—¿Irás? —Levantó las cejas sorprendido y mirándola con fijeza a los ojos.

—No lo sé, supongo, ¿tú qué dices?

—Debes hacer lo que quieres, lo que sientes, esperaste mucho tiempo por esto, Autumn, la persona que te dio a luz no es una mujer como creías.

—Tampoco creía que iba a ser millonaria —admitió muy normal y carente de emoción.

—Autumn, a Avalon la quise mucho, nos enamoramos a primera vista, ella desapareció cuando le conté que dejé embarazada a Heather, sin contar con que ella anunció el casamiento por la prensa —declaró—, si no hubiera pasado nada de eso, tu madre y yo estaríamos casados y los dos contigo.

—Estoy pensando en algo, si yo soy tu verdadera hija, ¿Summer lo es también? Heather y ella siempre mintieron para tener ventajas, ¿estás seguro de que ella es hija tuya y no fue un engaño para alejarte de Avalon? —formuló con seriedad y se miraron directamente a los ojos.

—Sería muy descabellado y de alguna manera me hubiera enterado.

—¿Sí? Cuando pasó lo que todos sabemos, Colin y Richard te tuvieron que abrir los ojos para que te dieras cuenta de lo que estaban haciendo en tus narices, no me extrañaría que hiciera eso para tenerte dominado desde joven —dijo con énfasis en su voz.

—Sería una locura lo que piensas, Autumn.

—No me lo parece sabiendo cómo son esas dos arpías.

—Te tomaré la palabra y veré qué puedo hacer con respecto a eso.

—Si en verdad es como creo, ¿qué harás?

—Nada, ella ya no forma parte de la empresa, tampoco le he dado dinero, tuvieron que firmar que del dinero se encargaba un abogado para darles cada vez que necesitaran hasta un cierto tope, no más. Todo eso ya quedó asentado en los papeles que a regañadientes tuvieron que firmar —le contestó—, ya no me verán más la cara de imbécil.

—Yo hablaba de Summer.

—No haré nada tampoco, ya obtuvo su parte, le permití demasiadas cosas, Autumn, ya no más, se acabó desde el momento en que se le cayó su teatro.

—Pero es tu hija, sea o no tuya.

—Pero tú lo eres más —la tomó de la mano—, nunca has cambiado, ni siquiera cuando éramos desagradables contigo, Summer tiene serios problemas con el dinero y ya todos nos damos cuenta de que es capaz de cualquier cosa.

—¿Crees que es peor que Heather?

—Sí, porque lo esconde, en cambio mi exesposa la puedo mantener a raya y si resulta ser como dices, pues me va a tener que dar varias explicaciones.

—Supongo que sí porque al final, a ti también te engañó.

—Sí, en fin, no hablemos más de ellas, ¿qué harás esta noche?

—Quiero ir, pero tengo miedo de que los demás me vean mal.

—No les debes nada a ninguno de ellos, Autumn y si te miran mal, es su problema, no el tuyo, tú no has tenido la culpa de nada de lo que te pasó de pequeña, en todo caso, tu madre y yo fuimos responsables de los errores que cometimos, ella por miedo a no decírmelo aparte de que estaba ya casado y yo por ser un cobarde en no enfrentar a Heather y a sus padres en su momento cuando me enredaron con el tema del honor del apellido y no manchar la reputación de su hija —le habló con claridad—. Ahora es tiempo de que todo se acomode. Ve al evento, habla con ella y trata de recuperar el tiempo perdido que tuvieron ambas —manifestó con sinceridad—. Después de todo, Avalon no se merecía lo que le hice sabiendo que nos habíamos enamorado.

Autumn escuchó cada palabra de su padre sin dejar de mirarlo a los ojos y luego le comentó su decisión.

—De acuerdo, iré y tomaré tu consejo, intentaré hablar con ella y preguntarle lo que quiero saber.

—Has tomado la decisión correcta —le sonrió y entrelazó la mano con la suya—, te dejaré tranquila para que puedas cambiarte de ropa.