Dentro del restaurante a medida que la comida seguía y la charla continuaba, fue el turno de Autumn preguntarles a ambos cómo había sido la decisión que tomaron con poco tiempo para pensarlo.

—No teníamos nada que pensar, en estas dos semanas que pasaron nos dimos cuenta de que necesitábamos estar juntos, más con lo que te pasó —declaró su padre—. No te estuve visitando seguido porque me tenía intranquilo lo que le iba a pedir a tu madre y estaba seguro de que si me notabas nervioso me ibas a preguntar, te lo iba a decir y me dirías que estaba loco.

—No iba a decirte nada, solo que me parecía apurado todo.

—Es lo mismo que si le dijeras que estaba loco por proponerle casamiento —acotó Colin.

—¿Se quieren por lo menos?

—Esa es una pregunta que no estás en condiciones de cuestionarnos, ¿no te parece? —La miró su padre.

—Autumn, ya sabes que lo nuestro fue algo inconcluso y las vueltas de la vida decidieron que termináramos juntos otra vez, nos queremos, creo que ninguno de los dos se olvidó del otro a pesar de las circunstancias —confesó Avalon—, si decidimos tener una unión fue porque quisimos, queremos darnos una oportunidad que antes no tuvimos.

—Bueno, con lo que dijo papá, tiene razón, pero yo me casé enamorada de este bombón que tengo a mi lado —entrelazó la mano con la suya y lo miró mientras le sonreía.

—Viéndolos y escuchándolos, hasta a mí me dan ganas de casarme de nuevo —admitió Tania.

—Casémonos también —le dijo su marido.

—No, te lo agradezco y no es por rechazarte, estoy enamorada de ti aún y soy feliz a tu lado, pero antes que gastar dinero para un casamiento, prefiero un viaje contigo.

—En ese caso, podemos tenerlo en el verano.

—Me agrada la idea —le sonrió y él correspondió el gesto.

—Con este casamiento pensé en que podrías agregarte mi apellido —comentó su madre—, te llamarías Autumn Allister Stanford.

—De acuerdo, me gusta como suena, pero no quiero dejar de usar el apellido de casada.

—No lo harás, no te preocupes.

—¿Estoy registrada en un acta? Nunca supe eso y creo que ya no es un tema para ocultarlo.

—Sí, estás registrada en Bellport, una villa de pocos habitantes que está en el condado de Suffolk, en la nota que escribí cuando te dejé con Anthony, avisaba que ya estabas registrada. El resto ya lo sabes.

—Me gustaría conocer ese lugar.

—Es muy pintoresco, en algún momento iremos o puedes ir con Colin, está a casi dos horas de aquí y cuando sea apropiado te presentaré a mis padres.

—¿Cómo se llaman?

—Olivia y Terrence.

—Quisiera conocerlos ahora.

—¿Ahora? Es decir, ¿ahora luego de almorzar?

—Sí, ¿por qué tendrías que esperar tanto? Supongo que no se van a esperar que tienen una nieta adulta, pero me encantaría conocerlos. ¿Crees que se van a enojar contigo?

—No lo sé —negó con la cabeza.

—Podemos intentarlo.

—Si en verdad quieren ir, las acompañaré —anunció Anthony.

—Yo iré con ustedes también para darles apoyo —ratificó Colin.

—De acuerdo —les comentó la madre de Autumn.

Cuando terminaron de hacer una sobremesa y pagó Anthony por todos, Richard y Tania regresaron a su casa y ellos cuatro fueron a la casa de los padres de Avalon.