• Parte 3

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Cuando la policía llegó y golpeó la puerta del departamento, no se encontró con nadie en el domicilio, por lo que le avisaron a Anthony, que había llegado también, que si volví a llamar a la comisaria lo meterían preso por llamar bajo falsa denuncia.

—No fue una mentira, la persona que vive en ese departamento puede estar en peligro.

—Señor, quien viva ahí no se encuentra y nadie más está en el pasillo.

Al escuchar las palabras del policía, el hombre supo que podría haber ido al lugar donde Autumn trabajaba.

—Si les doy otra dirección, ¿podrían ir?

—No estamos para juego de niños, señor Allister.

—No es ningún juego de niños, oficial, le estoy diciendo la verdad.

—Muy bien —resopló—, dígame dónde cree que se encuentra esa persona —le terminó por decir para que dejara de insistir.

A varias calles del edificio, dentro de la tienda Avalon, estaban en el horario del almuerzo, pero con una situación desagradable ya que estaba Summer apuntando a Autumn con una esteca de maquillaje que había tomado del tocador.

—Summer, te aconsejo que bajes esa herramienta y hablemos tranquilas, nadie tiene porqué salir lastimada.

—No pienso hablar contigo —le dijo histérica—, me quitaste todo, incluso a nuestro padre, ¿sabías que no lo es?

—¿Q-qué cosa?

—Tu padre no es el mío, el muy desgraciado sacó un ADN para comprobar si yo era en verdad su hija. ¿Por qué?

—Sus razones habrá tenido, yo no tengo nada que ver en eso —le contestó algo asustada por cómo estaban surgiendo las cosas.

—Estoy segura de que tú tuviste algo que ver en su decisión, de otra forma, no lo hubiera hecho. Eres una mentirosa, estúpida y te odio, te odio por todo lo que hiciste desde que te fuiste de la casa, no te mereces nada de lo que tienes.

—Summer, escúchame, nadie te sacó algo, yo no te saqué nada, pudimos ser hermanas si tú lo querías, yo nunca te hice a un lado, eras siempre tú y tu madre que me relegaban como si fuese una extraña para ustedes.

—No te hagas la víctima porque tú también has tenido la culpa de lo que nos terminó pasando, desde que tu marido te sacó de la casa, todo se nos vino abajo —continuó apuntándole y cada vez se acercaba más a ella.

—Oye, deberías calmarte, nos estás asustando y sería bueno que bajes eso —le avisó Jefferson intentando acercarse a la chica.

—¡Ni se te ocurra dar un paso más porque no me va a temblar la mano para clavártelo! —le gritó histérica.

El maquillador se quedó quieto cuando escuchó sus palabras y tragó saliva con dificultad.

Pocos minutos pasaron para que la policía llegara y Anthony, y Colin lo hicieron al mismo tiempo. Para todo esto, Avalon, salía del ascensor y dio unos pasos hacia atrás cuando vio la situación que estaban teniendo en la entrada de la tienda. Su instinto la llevó a marcar el número de teléfono de un detective que conocía desde hacía años.

Fuera del lugar, yerno y suegro discutían por entrar, Anthony le pedía que no hiciera una locura, pero Colin le insistió en que iba a ingresar, aunque él se enojara y lo hizo, caminó unos pasos y abrió la puerta de la tienda.

—¿¡Qué carajos está pasando aquí!? —dio un par de gritos y Summer se giró para apuntarlo a él también.

—Summer, no tienes que hacer un disparate, es mejor que las dos hablemos, ¿quieres dinero? Te daré de lo que tengo ahorrado de las ventas de las prendas de la empresa de modas.

La mujer se carcajeó ante la oferta que le escuchó.

—¿Crees que con dinero me conformarás? Puedo ser muy ambiciosa con el dinero y querer vivir entre lujos y comodidades, pero no quita el hecho de saber que respiras mi mismo aire —confesó mirando con atención la punta de la esteca y pasándole el índice por esta.

—No tienes que llegar a eso, Summer, eres inteligente para que puedas salir adelante, ni siquiera necesitas volver a verme si esa es tu decisión, pero no cometas una locura —le manifestó Autumn con los nervios de punta.

—La policía está afuera, todos te están viendo, Summer y sabes bien que si intentas algo pueden abrir fuego y todos saldremos heridos o peor —le dijo el hombre para que intentara razonar.

—No tengo nada que perder, terminé viviendo en un departamento de medio pelo por culpa de ustedes, por culpa de esa inepta —la señaló con la herramienta—, y no me importa terminar en la cárcel.

—Si intentas algo, te aseguro que no será la cárcel donde irás —le dijo Colin.

Un ruido se escuchó en el sector de los maquillajes, donde se encontraba Chloé, lo había hecho a propósito para distraer a la mujer que los estaba amenazando, por lo que Autumn decidió entrar en acción, fue hacia ella para quitarle la esteca, pero la mujer tenía el puño tan cerrado que era difícil que lo soltara.

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