Extra I: Nightbeach

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Dedicatoria especial a Solecito9047
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! 💜

Besos lascivos y apasionados.

Si alguien pasaba cerca, esa era sin dudas la interpretación que haría de los sonidos llevados por la brisa de la playa. Sin embargo, el clima aún algo frío de la noche, los desniveles de la arena y las arecas de las palmeras, les habían dado algo de soledad y privacidad.

Jimin, a horcajadas sobre Jungkook, disfrutaba cómo las manos de su novio recorrían su anatomía con presteza y conocimiento, obtenido por el historial de momentos compartidos y la confianza cultivada. La arena se adhería a sus ropas y se colaba en sus zapatos, pero ninguna distracción era suficiente para separarlos.

—Tus besos son adictivos, Jungkook —dijo Jimin, entre jadeos.

—Tú me vuelves adicto —respondió, besando el lateral del cuello de Jimin, guiando sus labios por toda la piel hasta el esternón y la parte superior de sus pectorales, asequible a través del amplio cuello en V.

El escritor se quedó quieto, sin explicaciones, y lo besó en la frente. Un beso cariñoso, siempre preludio de una conversación seria. Jeon lo sabía. En estos últimos meses se había dado cuenta de ciertos detalles y costumbres de Jimin, tanto en la intimidad, como fuera de ella. Era increíble lo compenetrados que se habían vuelto y lo capaces que eran de comunicarse de manera extra verbal, con el lenguaje de sus cuerpos y sus gestos. Un libro abierto para el otro, un secreto para los foráneos curiosos.

—¿Qué pasa, Amor? —Jungkook lo besó en la nariz con dulzura, al ver la duda para ordenar las palabras.

—No puedo ocultarte nada, ¿cierto? —Una sonrisa de obviedad fue la respuesta—. Solo pensaba en la última vez que habíamos estado juntos en una playa, la noche en que descubrí que Jungkook y Nochu eran uno solo.

—Fue una noche difícil para ambos.

—Te lastimé tanto. —Deslizó una caricia por su mejilla, apartando un mechón de cabello negro—. Te acusé de mentiroso, cuando yo era un mar de secretos. Estuve a punto de perder lo mejor de mi vida, por el miedo. Me duele haber sido tan cruel contigo.

—También me duele...

—Lo siento. Lo siento tanto. —Apoyó sus frentes juntas.

—Pero lo que me duele ahora, no es lo sucedido esa noche. Me duele saber que aún te culpas por ello. Que a pesar de estar compartiendo este maravilloso momento, tu mente sea ocupada por las sombras del pasado. —Lo abrazó.

—Lo lamento.

—No lo hagas. Tu vida ha sido difícil, no es tu culpa. Este es el tipo de persona que eres: con un sentido de la responsabilidad a veces demasiado fuerte, obstinado, aferrado a las culpas y el auto desprecio, con dificultad para salir adelante. No te disculpes por ser tú. Tus heridas también son parte de ti. A veces demoran en sanar, por más que nuestra mente quiera aferrarse a que ya todo está en el pasado. Y te amo, con todos y cada uno de esos detalles que te hacen ser tú.

—Jungkook... —Un nudo se formó en su garganta.

—Juntos cambiaremos todos esos recuerdos que te atormentan. Los reescribiremos con otros nuevos, que serán en los que pensarás cuando estés solo.

Jungkook lo besó de nuevo, más profundo que antes, dando a entender exactamente a dónde se dirigirían a partir de ahora. Sin perder el tiempo, sacó el pullover de Jimin por encima de su cabeza, tras haberlo despojado de su chaqueta. Besó uno de sus pezones y lo succionó con vehemencia, a la vez que pellizcaba el otro con su otra mano. Jimin se retorcía de placer sobre él, frotando el bulto de ambas erecciones, que crecían a gran velocidad por debajo de la ropa.

A Jimin le gustaba este Jungkook, se había ido enamorando cada vez más con el paso del tiempo. Cada nueva faceta, era un nuevo aspecto para amar. Cada toque de Jeon no dejaba dudas del amor que le profesaba, pero también constituía una marca de posesión y ambición. Jungkook lo había reclamado de todas las maneras posibles en los últimos meses, y viceversa. Ya los toques tímidos y los momentos de aprendizaje habían quedado en el pasado. Ahora todo era demandante y apasionado, construido por la acumulación de momentos y experiencias compartidas. No quedaba sitio para preámbulos, solo para acción.

Jungkook desabotonó los pantalones de Jimin y bajó el cierre, liberando la venosa y palpitante erección. Al mismo tiempo, colocó sus dedos índice y anular entre los gruesos labios del escritor, que los succionó con lascivia, empapándolos con saliva, a la vez que lo miraba con las pupilas dilatadas y los ojos brillosos de lujuria.

Jimin también hizo lo propio y liberó el pene de Jungkook de la tela que lo aprisionaba. Arqueó su espalda ante el aumento del ritmo de la masturbación que le proporcionaba el actor, y sintió los dedos resbaladizos deslizarse en el pliegue entre sus nalgas, uno de ellos comenzando a jugar de inmediato con su entrada, luego el segundo. La fricción en ambos sitios era placentera y dolorosa, una mezcla embriagadora que le sacaba gemidos nada discretos. No le tomó demasiado estar preparado, esa misma mañana habían tenido sexo; su cuerpo estaba incluso algo sensible aún.

El escritor se deslizó sobre la gruesa longitud, sintiendo el placer quemante de ser estirado y llenado. Se quedó quieto por unos instantes para adaptarse al tamaño.

—Siempre tan apretado —gruñó Jungkook, entre dientes—. Tan perfecto para mí. —Agarró a Jimin por las nalgas y lo guió a montarlo, sin vergüenza ni decoro, volviéndolo un mar de gemidos.

—Jungkookie... Tan bueno. Más profundo.

El propio Jimin impuso un ritmo más agresivo, que llevó a Jeon a correrse primero. La posición, la constante presión, las paredes que lo succionaban y apretaban sin parar en una deliciosa tortura, eran demasiado. Jimin era demasiado. Coqueto, sensual, provocador, atractivo; perfecto. Perfecto para Jungkook. Como si sus cuerpos hubiesen nacido para enlazarse de la manera más íntima. Ya la timidez y el miedo habían sido borrados del cuerpo y la mente del escritor, no sentía vergüenza de su desnudez ni de expresar sus deseos, por más descarados que pudieran parecer. Si en algún momento la libertad le había sido arrebatada, ya formaba parte del pasado.

—Jungkook, yo... necesito.

—Shhh, tranquilo, Bebé, sé exactamente lo que necesitas —dijo, mirando el pene aún erecto de Jimin, con la punta enrojecida y goteando líquido preseminal—. Te lo daré justo ahora, de la mejor manera que sé.

Lentamente, Jeon les dio la vuelta, intercambiando posiciones. Dejó el cuerpo de Jimin sobre su chaqueta en la arena y se acomodó sobre él, bajando un poco más sus pantalones para quedar a horcajadas más cómodamente.

—Te quiero dentro de mí.

Jimin ahogó un gemido anticipado y apretó la base de su pene con un puño. La idea de estar dentro de Jungkook siempre lo sobrecalentaba. No solía proponerlo mucho, ya que disfrutaba siendo el pasivo, pero cuando Jungkook lo pedía, apretaba todos los botones correctos en él. Inconscientemente, comenzó a mover su mano arriba y abajo alrededor de su propio eje, recordando la última vez que había sucedido, más o menos un mes atrás.

—¿Qué crees que haces? —Jungkook le apartó las manos—. Para darte placer estoy yo. Tengo un mejor uso para tus manos.

Jeon lo besó, revolviéndose sobre él y sacando con dificultad un pequeño paquete del bolsillo trasero de sus pantalones, que habían quedado enrollados alrededor de sus tobillos.

—¿Lubricante? —cuestionó Jimin, al ver el pequeño sobre que le era mostrado—. Alguien vino con planes en mente para hoy.

—¿Qué te puedo decir? Extrañaba sentirme lleno de tu polla. —Le entregó el lubricante—. Ábreme para ti.

A Jimin no hubo que decírselo dos veces. Dio una palmada a una de las nalgas de Jungkook, rasgó el envoltorio con los dientes y lo untó en sus dedos. Lo asió por la cintura y comenzó a jugar con uno de los pezones de su novio, mordiendo, succionando y estimulando como sabía que este lo disfrutaba. Con su otra mano, comenzó a prepararlo. Pequeños sonidos y gemidos se escapaban de un tembloroso Jungkook sobre él, mientras frotaba su nuevamente creciente erección contra los abdominales de Jimin.

Cuando estuvo lo suficientemente listo, o al menos en parte, ya que Jungkook no paró hasta convencerlo de que ya podía recibirlo, lo penetró. El avance fue lento y contundente. Las cálidas y apretadas paredes lo rodearon y le extrajeron más sonidos de placer.

Jungkook lo estaba montando. ¡Por todo lo sagrado, era demasiado para su cuerpo sobre estimulado y privado de la liberación! Se besaron salvajemente y un gemido gutural de Jeon fue engullido por sus labios juntos. Había encontrado su próstata. Con su propio clímax cerca, Jimin se aseguró de asestar todas sus embestidas en ese mismo sitio, queriendo llevarlos a ambos al orgasmo. Tomó el miembro de Jungkook en su mano y lo masturbó al ritmo de sus caderas chocantes. No tardaron demasiado en correrse, juntos, en medio de gritos para nada discretos. Eran un lío pegajoso y saciado, respirando pesadamente uno sobre el otro entre espasmos, disfrutando de la bruma postorgásmica.

—Por todos los cielos —jadeó Jimin—, eso fue...

—Algo que sin dudas debemos repetir pronto —completó Jungkook.

—No podría haberlo dicho mejor.

Permanecieron en silencio unos segundos, acariciándose quedamente sus espaldas y disfrutando el calor del otro. La brisa fresca de la noche les erizaba la piel expuesta, pero no los separaba de su abrazo.

—¿Quién anda ahí? —Una voz gruñona, acompañada de pasos apresurados, se acercaba rápidamente a ellos.

—¡Mierda, nos descubrieron! —exclamó Jungkook, saliendo del regazo de Jimin con piernas temblorosas y descoordinadas.

—Ya me había parecido que habías gritado mi nombre demasiado alto cuando te corriste por segunda vez. —Rio con picardía. Se acomodaron la ropa con premura, quedando con restos de arena por doquier.

—Quizás tenga que refrescarte la memoria, porque no estabas precisamente en silencio.

Jimin abrió la boca para contestar, pero la voz volvió a escucharse, esta vez más cerca y más enojada:

—¡Alto ahí, degenerados! Nuestras playas no son para eso, ¡pervertidos!

Se dieron a la fuga lo más rápido que sus cuerpos agotados les permitieron, pero al parecer aún así eran más veloces que un viejo guardia costero gruñón. En medio de risas y adrenalina, llegaron al sitio apartado del parqueo donde habían dejado su auto. Se subieron y Jungkook encendió el motor para partir.

—Pensé que nos atraparía —dijo Jimin, todavía hiperventilando por el esfuerzo.

—¿Te imaginas? Mañana en todas las primeras planas: El actor Jeon Jungkook y su pareja, el famoso escritor Park Jimin, son encontrados en medio de acciones indecentes en una playa pública. —Jungkook estalló en carcajadas, poniendo el auto en marcha.

—Bueno, pues les tocó perder la primicia —respondió Jimin, también entre risas—. La identidad de los culpables seguirá siendo un misterio.

—Por suerte. Pero hay un misterio al que sí debemos dar respuesta esta noche.

—¿Y cuál sería ese? —El escritor enarcó una ceja.

—Si eres tan silencioso como dices. Tengo pruebas contundentes que aseguran que te hago gemir tanto como tú a mí.

—¿Ah, sí? ¿Y cómo planeas probarlo?

—Muy fácil. —Una mirada depredadora apareció en sus ojos—. Me aseguré de que la habitación de hotel que alquilamos, esté insonorizada. —Vio a Jimin relamerse de reojo— Aunque fue solo una precaución, he comprobado que no te importa el público. Las ventanas son de cristal, con vista a la ciudad. Puede que con la altura no se vea, o quizás sí. ¿Qué te parece? ¿Te atreves a correr el riesgo de ser visto?

—Jungkook... —La voz del escritor salió un par de octavas más baja—. Acelera. Hay un hotel al que llegar.

—A la orden.

Se dirigieron a dar final a lo comenzado, y a seguir llenando de vivencias y aventuras, una noche que sustituiría el recuerdo de cualquier sinsabor pasado.

¡Holiwis! De la nada y sin siquiera yo misma esperármelo, aquí estoy.

Como hoy es el cumpleaños de mi mujer, pues improvisé algo a modo de regalo. Espero me haya salido medio decente al menos y le guste. 💜
Había dudado en si hacerlo jikook o kookmin, así que para no entrar en crisis, pues lo hice versátil jajajaaj.
Perdón si hay algún error por ahí.
He visto que varias personitas han empezado a leer la historia después de finalizar, otras incluso la han terminado. Muchísimas gracias a todos por leer.

Todavía nos queda el extra TaeGi, pero debe demorar un poquito, pues aún no sé que poner en él. Si hay algo que quieran o que se les ocurra, déjenmelo aquí XD.

Chao chan 😘

Hasta el próximo extra.

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