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Capítulo dedicado a ParckJihuyn te quiero muchito♡.

Soobin despertó abriendo sus ojos lentamente, estiró su mano en busca de la bolita que debía estar durmiendo a su lado pero no encontró nada. Se giró frunciendo el seño.

Había decidido estudiar arquitectura al igual que su padre, era un trabajo que le apasionaba más cuando podía trabajar al lado de Jungkook, quien había sido su ejemplo a seguir desde que era un adolescente. Su bolita en cambio se había decidido por estudiar informática, estaba muy orgulloso por el excelente trabajador que era.

— Junnie ¿Dónde estás?.— lo llamo sin recibir una respuesta.— Bolita, respóndeme.— Se levantó de la cama dispuesto a buscar al chico que había logrado enamorarlo y que aún continuaba enamorado.— Yeonjun, bebé, estoy hablando en serio.

— ¡Me puedes poner un radar para la próxima!.— escucho como el pelirrojo gritaba desde la cocina. Sonrió y comenzó a caminar en su dirección. Su bolita se encontraba sentado mientras comía, su hermosa gata llamada Afrodita estaba sobre sus piernas mientras ronroneaba.

Tadeo, el gato gordo, había fallecido hace un par de años lo que había puesto muy triste al pelirrojo, luego de pensarlo Soobin decidió regalarle un gato aunque no fuera muy fan de los animales. Afrodita era una gata enorme de pelaje gris, a veces solía ignorarlo pero mientras fuera Yeonjun esa gata hacia lo que fuera. Después de que se les escapara y no volviera hasta tres días después, se enteraron que estaba preñada y así fue como Yeonjun convenció a Jungkook que dejara a Jimin tener una gata. Y como el rubio tenía una fascinación con su bebé le había permitido rápidamente, además de que al parecer quería a Yeonjun más de lo que demostraba.

— Me dió hambre y tú no despertabas, tuve que patearte para que me soltarás, desde ahora no te dejare hacerme cucharita mientras dormimos porque después no me sueltas.— comenzó a hablar apenas lo vio. El más alto se acercó para dejarle un pequeño beso sobre sus labios rojos.

Jungkook siempre solía hacer bromas sobre que Yeonjun había logrado domarlo ya que ahora era mucho más tranquilo y cariñoso, ahora el era la garrapata de su relación.

— Hola ¿Quieres que te prepare el desayuno?.— pregunto sonriendo. Sus pecas seguían exactamente iguales, como estrellas repartidas sobre su preciosa piel.

— Yo lo hago, no te preocupes.— le respondió alejándose para hacerse el desayuno.

— Me gusta que nos tomemos algunos días libres, no soporto tener que verte poco tiempo. Antes pasábamos siempre juntos, en clases, en los recreos y luego en tu casa o en la mía.— hizo un puchero haciéndolo reír.— Tenemos que visitar a tus padres, porque Jungkook me llamó.

— Al parecer a mi papá le está pegando fuerte la vejez.— le respondió sentándose a su lado.

— No seas así, yo lo comprendo, no debe ser fácil dejar ir a un hijo. Mírame a mí que llore todo un día cuando tuve que dar en adopción los bebés de Afrodita.— le recordó. Sus conversaciones seguían siendo así, Yeonjun bombardeando información y el respondiendo algunas palabras. Soobin no era una persona muy habladora así que amaba que su novio no tuviera cansancio para hablar.

— Menos mal la esterilizamos, ya no quería más gatos pequeños y llorones.— se quejo arrugando su nariz.

— ¡Eran maravillosos! Mis cositas pequeñas.— se quejo golpeando su brazo levemente.

Soobin sintió como su celular sonaba avisando sobre una nueva llamada. Al ver la pantalla sonrió.

— ¿Que pasa, papá? ¿Quieres que te visitemos ahora?.— bromeó.

No. Bueno, si quiero que me visiten pero no es para lo que te estoy llamando. Y primero que nada buenos días ¿Así te eduque? ¿Dónde están tus modales? Al pareces los perdiste todos cuánto te fuiste de la casa.

El pelinegro sonrió divertido.

— ¿Me llamas para reclamarme que me fui de la casa hace dos años?.— preguntó.

¡Por supuesto que no! Me distraes... Necesito que le hagas un favor.

— Dime.

Wooyoung y Jimin tuvieron problemas en el colegio, ni yo ni tu mamá podemos ir por ellos ¿Podrías ir a ver qué pasó?.

Soobin arrugó su frente preocupado, más si se trataba de Jimin quien estaba en problemas, su pequeño bebé nunca se metía en conflictos así que la situación le parecía muy rara.

— Claro que sí, ahora mismo vamos.— respondió seguro.

Otra cosa... Si alguien se atrevió a meterse con Shin me lo agarras a puñetazos.

— Cuenta con eso.

Le indico al pelirrojo sobre el problemas de sus hermanos, ambos se alistaron rápidamente para dirigirse hacia el establecimiento. Al llegar el portero les indico la dirección. Ahí encontraron a sus dos hermanos sentados uno al lado del otro, mientras que otros tres chicos se encontraban en otra asiento.

— Hola, mi nombre es Soobin, soy el hermano de Wooyoung y Jimin. Mis padres no pueden asistir por esa razón me pidieron que yo viniera. ¿Que sucedió con mis hermanos?.— pregunto intentando sonar amable.

— Wooyoung primero se metió en una pelea con un chico menor que el y luego con otro muchacho. Por su parte Jimin no hizo nada, pero tampoco intento separarlos.— informo la directora. La miro incrédulo, no porque no creyera que Woo se hubiera metido en una pelea, si no porque ella quería que su pequeño bebé se metiera ¿Que estaba loca está mujer? Jimin no mataba ni una mosca.

— Por la primera pelea pido perdón, aunque no le niego que lo volvería hacer.— comento Woo mirando con odio al otro chico.— Por la segunda pelea no pienso pedir perdón hasta que el idiota este le pido perdón a San.

¿Quien carajos era San?.

— Usted no pone las condiciones aquí, joven.— le regaño la directora.

— La primera pelea fue por algo tonto, pero en la segunda mi hermano estaba en todo su derecho.— hablo Jimin recibiendo la atención de todos.

— ¿Por qué dice eso?.— pregunto la directora.

— Porque este chico estaba insultando a San.— informo Jimin.

— ¿Insultando? Solo estaba diciendo la verdad.— hablo el chico.

— Verdad es la que te voy a partir.— gruño Woo.

— Cállate que no hablaba contigo, hablaba con el bonito de tu hermano.— respondió el estúpido. Bueno, ahora estaba totalmente de acuerdo de que su hermano le diera su merecido.

— Sigue hablando que te voy a poner una silla de sombrero y no te la vas a poder sacar jamás.— le respondió el otro chico ahí presente. ¿Y ese de que lado estaba?.

— Cállate niño tonto, mejor estudia para que dejes de ser la burla del colegio.

Soobin contuvo sus ganas de insultarlo solo por el hecho de que ahora el era un adulto responsable.

— Bueno directora ¿Le va decir algo o no? Porque además de tratar mal Yoongi lo hizo con San, mínimo lo suspenda.— pidió Jimin.

— Aquí no pongo en dudas tus palabras, Jimin, porque todos conocemos como eres. Pero creo que Wooyoung, San, Yoongi y este otro muchacho merecen un castigo por pelear. Los golpes no son la solución a los problemas.— respondió la directora.

Todos se quedaron callados.

— Así que ustedes cuatro tienen como castigo hacer horas comunitarias en el colegio los días martes, jueves y viernes. Si los veo en otra pelea me veré en la obligación de suspenderles.

Dicho esto les dejo conversar en privado unos minutos para que luego los jóvenes volvieran a sus clases.

— ¿Que paso con nuestros padres?.— pregunto Jimin.

— Estaban ocupados, debe ser por el trabajo.— respondió Soobin tirandolo hacia sus brazos para abrazarlo.

— Soobin, ya no tengo cinco años.— se quejo Jimin.

— Que está chiquito dice.— dijo Woo acercándose para abrazar a sus hermanos dejando a Jimin entre los dos más altos.— Ven acá, garrapata.— estiró sus manos logrando acercar a Yeonjun para que se uniera al abrazo.

Soobin y Yeonjun levantaron sus manos golpeando la cabeza de Woo.

— ¡Ay! ¿Y eso porqué?.— se quejo.

— No me digas garrapata, que al único que le permito llamarme así es a tu padre.—  le respondió el pelinegro.

— Y el mío fue porque peleaste, obviamente le voy a contar todo a nuestros padres.— informo Soobin.

— Admito que la primera pelea fue algo estúpida, pero al segunda estaba en todo mi derecho como dijo mi chiquito.— respondió Woo.

— ¿Algo estúpida? Fue el motivo más estúpido.— le regaño Jimin.

— Tu estás defendiendo mucho al tonto este ¿Que acaso te gusta?.— pregunto Woo a la defensiva. Los dos mayores se alejaron del pequeño para mirarlo fijamente.

Jimin rodo los ojos.— Y si me gustará ¿Que?.— respondió quitándole importancia.

— ¡Ese es mi chico!.— lo felicito Yeonjun recibiendo una mala mirada de parte de su novio.

Los chicos iban a reclamar pero Jimin no los dejo continuar.— Debo irme porque se me hace tarde, gracias por venir, los quiero. Adiós.

Se despidió dándose media vuelta para caminar hacia su salón.

— ¡Sobre mi cadáver!.— le grito Soobin.

— ¡Y sobre el mío!.— agrego Woo comenzando a perseguirlo.— Antes tendrían que matarme, quemarme, asegurarse de que no vaya a revivir y después...

Jimin estaba un poco aburrido, su profesor de biología era monótono, habla muy alto además de tener pésimo carácter. Entregaba las notas solo dejándolas sobre sus mesas y diciendo palabras hirientes sobre los que no lograban obtener las mejores calificaciones.

Al recibir la suya se dió cuenta que había obtenido la mejor calificación aunque no fuera algo nuevo. Odiaba la gente que se le acercaba solo por sus notas, o por su cara, odiaba también que se le acercarán por su hermano, creía en realidad que odiaba a las personas de ese colegio.

— No tengo nada que decir para ti, Yoongi, como siempre la peor calificación ¿No has pensando retirarte del colegio? Porque ya vimos que para ser estudiante no sirves.— escucho como su profesor regañaba a su compañero. Yoongi lo miro avergonzado y triste.

No pudo evitar las palabras que salían de su boca.— Quizás el que está mal es usted y no el.

Todos lo miraron como si no creyeran lo que había dicho.

— ¿Disculpe?.— pregunto su profesor notablemente enojado.

— Quizás el no es mal estudiante, si no que usted es mal profesor, porque en vez de ayudar a sus alumnos usted los menosprecia.— siguió hablando sabiendo que eso le traería problemas.

— ¡Llevo muchos años como profesor y nadie nunca se había atrevido a faltarme el respeto de esta manera!.— grito haciéndolo sobresaltar.

— Pero no le grite.— le reclamo Yoongi.

Por esas pequeñas cosas era que Yoongi era uno de los pocos alumnos que soportaba realmente. Siempre lo trataba amable, lo defendía, le permitía ir primero, en deportes nunca lo golpeó con algún balón, nunca hizo comentarios tontos sobre, nunca lo hizo sentir incómodo, incluso se sentía a gusto con su presencia.

— ¡Cállese!.— le grito a Yoongi pero este ni se movió acostumbrado a los regaños de los profesores.— Si tanto cree que hago mal mi trabajo desde ahora usted será el tutor de Yoongi.— le informo tomándolos por sorpresa a los dos.— Y si Yoongi reprueba usted también lo hará ¿Entendido?.

Mierda.

— No, no...— comenzó hablar Yoongi pero Jimin lo interrumpió.

— Está bien.— hablo con toda la seguridad del mundo.

Yoongi lo miro nervioso y aterrado.

Bien, no sabía como haría que Yoongi aprendiera todo lo que no había aprendido todos estos años, pero estaba seguro que lo haría. Les demostraría que el chico no era un tonto como todo el mundo creía que era.

— ¡Yoongi te sientas desde ahora al lado de Jimin!.— le grito el profesor. El más alto con algo de duda se sentó a su lado.

El profesor continuo dando su clase de mala gana hasta que tocaron el timbre y todos comenzaron a salir del salón.

— No debiste hacer eso.— le dijo Yoongi.

— Yo hago lo que quiera.— respondió Jimin.

— No te lo tomes mal.— pidió.— Pero no se como harás que un tonto como yo aprenda.

Jimin levanto su vista para mirarlo.

— Debes tenerte un poco de confianza, si tú crees que eres un tonto le estás dando la razón a todos los idiotas que hablan de ti. Yo te enseñaré y tú vas aprobar ese estúpido exámen ¿Me entendiste?.— hablo seguro.

— Si, mi capitán.— respondió haciendo una pose de militar.

Jimin intento ocultar su sonrisa.

Espero y les guste el capítulo .


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