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DedicadoArkatiz1997

Era día martes y como la directora les había impuesto un castigo estaban Woo, Yoongi, San y el otro tipo esperando las instrucciones de lo que debían hacer. También se encontraba Jimin que por alguna razón Woo lo había convencido de ayudarlos siempre y cuando se mantuviera alejado de Yoongi.

— Lo que tendrán que hacer es limpiar el gimnasio, ordenar el salón de deportes y recojer la basura.— explico la directora sin dejar que los chicos reclamarán aunque sea solo un poco.

Todos caminaron hacia el gimnasio con flojera y con cierta tensión. Woo sentía que en cualquier momento alguno decía algo que desataría una pelea, aunque tenían a Jimin para ser la cabeza del grupo aún así creía que esto podía terminar mal. El gimnasio era un horror, habían pelotas y útiles repartidos por todos lados, papeles, colchonetas, cuerdas. No sabía si estaban haciendo eso a proposito pero ya se estaba arrepintiendo un poco sobre las peleas, solo un poco.

— ¿Que es esto? ¿Un basurero?.— reclamo Woo mirando a su alrededor.

— Nuestra clase fue la última en ocupar el gimnasio...— le recordó San.

— Cierto...— pensó Woo.— ¡Son unos puercos!.— volvió a reclamar.

— Incluyete, que mi mamá tiene que regañarte muchas veces para que hagas tu habitación.— hablo Jimin comenzando a recojer la basura.— Además mientras continúes hablando y quejandote no harás nada. Mejor ponte a limpiar.

Los presentes lo miraron sorprendidos por su manera correcta de hablar y por lo inteligente que sonaban sus palabras.

— ¿Cómo es posible que sean hermanos?.— pregunto Yoongi ayudando a Jimin a recojer la basura.

— ¿Debería ofenderme con esa pregunta?.— hablo Woo poniéndose a la defensiva.

— Por supuesto, tu hermano parece un ángel al lado tuyo.— le respondió sin una pisca de miedo o vergüenza.

— ¿Quieres que te meta un balón por el trasero?.— lo amenazó el mayor comenzando acercarse hacia Yoongi.

— Inténtalo.— Yoongi se puso frente a el desafiandolo.

Jimin suspiro y se interpuso entre los dos más altos, su pequeño cuerpo hizo su mayor esfuerzo para alejarlos.— No tienen dos años, por favor, dejen de pelear por estupideces. Woo tu ordenaras los equipos junto a San, y tú Yoongi me ayudarás a ordenar la basura.

— ¿Y yo que hago?.— pregunto el chico con el que habían peleado la última vez.

— Puedes unirte a ellos o a nosotros.— ofreció Jimin sin prestarle demasiada atención.

— Prefiero tu compañía, gracias.— respondió comenzando a caminar hacia el más bajo.

— Ni lo sueñes.— Woo lo tomo de un brazo y lo arrastró para que lo ayudaran con los implementos de deporte alejándose de los dos menores que se concentraron recogiendo la basura esparcida por el lugar.

— ¿Le puedo pegar un puñetazo a tu hermano?.— pregunto Yoongi, Jimin lo miro dándose cuenta que no era una broma, que realmente le estaba pidiendo eso.

— ¿En serio me estás pidiendo permiso para golpear a mi hermano?.— le pregunto incrédulo.

— Sip, después no quiero que te enojes conmigo porque le rompo la cara.— respondió con toda la sinceridad del mundo.

Dios mío. Yoongi era el ser más extraño del mundo, despertaba toda la curiosidad que vivía en Jimin.

— Claramente voy a enojarme y con ambos, no tiene cinco años para estarse peleando por tonterías.— le respondió.

— El me provoca.— se quejo el pelinegro.

— Yoongi solo ignóralo, porque su edad mental es de seis años.— le pidió, el más alto soltó una carcajada.

— Jimin, creo que mi edad mental también es de seis años.— habló haciendo que una leve sonrisa apareciera en la bonita cara del castaño. Al menos era muy sincero, se llevaría bien hablando con Soobin.

Dejaron de conversar por unos minutos mientras se dedicaban a limpiar el lugar, Jimin se mantenía pendiente de que su hermano no se agarrara a puñetazos con el otro chico ya que se dedicaban miradas de muerte. San no se quedaba atrás, a Jimin le parecía gracioso como las personalidades de Woo y el chico se parecían tanto. Ambos reaccionaban a cualquier palabra que tomaran como ofensa, San no se dejaba intimidar por los demás y eso le parecía maravilloso, era un chico que personalidad fuerte y decidida.

Cuando la basura estuvo puesta bolsas y los implementos listos decidieron tomar un descanso.

— Voy a dejar la basura a los contenedores.— informo San tomando las pesadas bolsas como si en realidad no pesaran nada. Woo lo miro sorprendido por su fuerza.

— Y yo me llevaré los implementos a la bodega.— informo el otro chico involucrado en la pelea dejando a los hermanos y Yoongi solos.

— ¿Puedo preguntar algo? Algo además de lo que acabo de preguntar.— hablo Yoongi. Jimin sonrió un poco mientras Woo lo miraba mal.

— No.— respondió el mayor.

— Jimin.— hablo Yoongi ignorando por completo al mayor.

— Si, pregunta.— respondió Jimin prestándole atención.

— ¿Porque los idiotas molestan a San? No entiendo mucho.— rasco su cabeza.

— Que te importa.— hablo Woo poniéndose a la defensiva.

— Yoongi, el es un chico transexual ¿Entiendes eso?.— pregunto Jimin, Yoongi nego con la cabeza mirándolo como un cachorro confundido.— Su sexo biologico, con el que nació, no coincide con su género.

— ¿Nació siendo mujer pero el siempre se sintió hombre?.— pregunto aún confundido.

— Algo así, solo ten en cuenta que es un chico, debes llamarlo como tal.— le respondió calmado Jimin.

— Y más te vale que lo trates como corresponde porque si no te partire la cara.— amenazó Woo mirándolo fijamente.

— Lo haré, imbécil, solo quería preguntar para entender, yo no sé mucho sobre esos temas.— le respondió mirándolo de igual manera.

— Eso está muy bien. Es mejor preguntar, qué desde la ignorancia molestarlo, como lo hacen los otros chicos.— le sonrió Jimin un poco orgulloso por las palabras y pensamientos de Yoongi. El pelinegro le sonrió y desvió la mirada mientras sus mejillas se volvían rojas.

— Dejen de mirarse, que tendré que sacarle los ojos para que dejes de mirar a mi hermano.— pidió Woo enojado.

— Obligame.— lo reto el pelinegro, el mayor de puso de pie inmediatamente igual que el contrario.

— Por favor, en serio me están aburriendo.— se quejo Jimin desde su asiento. Yoongi lo miro unos minutos y volvió a tomar asiento.

— Perdón.— susurro.

— No te perdono.— respondió Woo tomando asiento nuevamente.

— No te lo estaba pidiendo a ti, idiota.— hablo Yoongi.

— Y aunque lo hicieras.— agrego Woo.

— Imbécil.

— Tonto.

— Cara de mono.

— Cara de caca.

— Ay, dios, ¿Pueden callarse?.— se quejo Jimin levantándose de su asiento.— Si siguen con esta actitud no vendré más ayudarlos, estar aquí no es mi responsabilidad y puedo irme en cualquier momento así que de ustedes depende. Se comportan como personas de su edad o voy a marcharme.— dijo mirándolos. Ambos bajaron la mirada sintiendose regañados.

— Perdón.— volvió a repetir el pelinegro.

— Yo también pido perdón.— dijo su hermano.

— ¿Por qué tienen cara de que su mamá acaba de regañarlos?.— pregunto San entrando al gimnasio.

— Porque acaba de regañarnos mamá Jimin.— respondió Woo. San se rió tomando asiento a su lado.

— ¿Se estaba peleando de nuevo?.— pregunto San al menor que asintió en repuesta.

— El me provoca.— se quejo Woo con un puchero como si no fuera el mayor entre los cuatro.

— Tu empiezas, siempre buscas que me enoje.— le respondió Yoongi.

Wooyoung iba a responderle pero la mirada de Jimin lo hizo callarse, su hermanito podía llegar a ser aterrados si se lo proponía.

— ¿Nos vamos?.— pregunto Jimin ya que su trabajo había terminado.

— Si, tengo hambre.— respondió Woo poniendose de pie.

— No te estoy diciendo a ti.— hablo Jimin.— Yoongi, vamos.— el mencionado se puso de pie.

— ¿Que?.— pregunto Woo confundido.

— Voy a darle tutorías hoy, en su casa.— respondió el menor comenzando a caminar.

— ¿¡Con permiso de quién!?.— grito Wooyoung comenzando a correr siguiendo a su hermano.

— De mamá.

— ¿¡Mi papá sabe sobre está aberración!?.— siguió gritando.

— Supongo que si. Deja de ser un exagerado.— le reprendió.— Vámonos, Yoongi.— ignoro a su hermano y desaparició junto al mencionado.

Woo lo miraba con la boca abierta incrédulo por lo que estaba mirando. Los hermanos pequeños se revelaban.

— Mi hermano, pequeño, chiquito, bonito, mi ángel, acaba de irse con ese demonio.— lloriqueo.

— ¿No estarás exagerando un poco? Yoongi no parece una mala persona.— dijo San divertido por la actitud de Wooyoung.

— Vamos a seguirlos.— dijo Woo ignorando sus palabras comenzando a caminar por dónde los menores habían desaparecido.

— ¿Seguirlos? ¿No es eso un poco psicópata?.— pregunto San intentando hacerlo recapacitar.

— Una vez con mi papá seguimos a mi mamá a escondidas, mi mamá necesito ayuda ese día y si nosotros no lo hubiéramos seguido, el la hubiera pasado muy mal.— le contó Woo para convencerlo.

— ¿Y tú papá estuvo de acuerdo con eso?.

— Mi papá fue el de la idea.— respondió.

Interesante familia.

Y como dicen por ahí, si no puedes con ellos, úneteles. Así que San termino acompañando a Wooyoung en su misión de espiar a su hermanito.

Espero y les guste el capítulo.

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