He estado haciendo trámites toda la semana y aún no consigo un abogado. Me siento como pájaro encerrado en una jaula.

—Antes que nada, las partes deben llegar a un acuerdo, daremos tiempo para no tener que llegar a la etapa final —dice el funcionario y se retira de la oficina.

—Vas a perder —se ríe Crista sentada a mi lado.

—No sé qué estás buscando, pero no te vas a salir con la tuya —me levanto del asiento.

—¿A dónde vas? ¿No vamos a llegar a un acuerdo? —se burla.

—No hay acuerdo que valga contigo —Abro la puerta y me voy de allí.

Necesito un abogado y pronto. Visualizo a Helen en la salida y me le acerco.

—¿Y? ¿Cómo fue? —pregunta intrigada.

—Parece que podemos charlar un acuerdo si no queremos ir a juicio, pero no me fío de Crista para llegar a un trato. Además ¿Desde cuándo quiere cuidar a Katty? ¡No tiene sentido!

—Está loca, no pienses tanto y vámonos.

—Helen —sale Crista del lugar —tú y yo nos debemos una conversación —le hace una señal a la belleza exótica y esta se dirige allí.

—Ahora vuelvo.